críticos vs. curadores

Y parece que los problemas de la crítica no son sólo locales. Un artículo interesante en la revista inglesa Frieze de este mes (puede verse en http://www.frieze.com/column_single.asp?c=244 ) habla del enfrentamiento entre curadores y críticos que, por ahora, parecen ir perdiendo los críticos. Lo que, personalmente, me parece una lástima. Porque tanto a curadores como a artistas les conviene, a nivel de calidad, que haya gente inteligente digiriendo lo que hacen, atajándolos cuando se elevan en sus nubes ombliguísticas.

Alguien en este foro mencionó lo importantes que eran los críticos para guiar a los compradores de arte y sí, esa es una de sus funciones. Los críticos dan valor a las cosas, evalúan. Y aunque, en general, sus evaluaciones no son monetarias, el mercado hace la conversión bastante rápido. Sin eso, la gente que no sabe mucho de arte (e incluso la que sí) simplemente no sabe qué hacer, cuánto pagar, cuánto y cómo disfrutar lo que tiene al frente.

La cosa es que vivimos en una época medio parricida, donde las figuras de autoridad intelectual han sido cuestionadas hasta la extinción. Y cada nuevo ataque a las figuras de autoridad hace que el público bien enterado se levante y aplauda. Porque como la idea de calidad quedó convertida en una ridiculez, un mito opresor, el único valor absoluto, lo único que se alaba, es la destrucción de ‘lo institucional’. Una herencia de la vanguardia del siglo XIX que está en mora de ser reevaluada. Pero como los que evalúan y reevalúan son los críticos…

Manuel Kalmanovitz