Debate en torno a la Guía de Impuestos para Artistas del Ministerio de Cultura

Una tremenda caricatura de la figura del artista y su trabajo en esta campaña del Ministerio de Cultura y la DIAN que, en principio, «busca acercarse a la población joven para brindarle mayor confianza con el tema de los impuestos» Polémica Debate

dian

El Ministerio de Cultura y la DIAN lanzaron ayer un portal en Internet que propone una «visita guiada con los principales impuestos vigentes en Colombia y por los beneficios tributarios que aplican para el sector cultural en el país, una herramienta de fácil acceso diseñada para artistas y creadores nacionales».

Se entiende que se trata de lograr la atención del campo del arte sobre un tema que puede resultar desconocido para la mayoría, lo que no se entiende es por qué el Ministerio de Cultura avala esta tremenda caricatura de la figura del artista y su trabajo con el pretexto de que «busca acercarse a la población joven para brindarle mayor confianza con el tema de los impuestos».

El artista llega al taller, se inspira, toma sus aerosoles… pero es interrumpido por la llamada de su manager. -video desactivado el 21 de julio

El artista recibe la excelente noticia de su manager de que se ganó una beca del Ministerio de Cultura (…pero tiene que pagar impuestos y piensa en irse del país) -video desactivado el 21 de julio

El artista llama a su masajista para una sesión de limpieza facial y hablar sobre el stress que le produce el tema de los impuestos… -video desactivado el 21 de julio

El «artista inspirado» logra su obra maestra (en medio de billetes y cajas fuertes) -video desactivado el 21 de julio

Para acceder a la «visita guiada» pulse aquí

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Actualización 13 de julio

La publicación de estos videos ha generado una amplia gama de respuestas en Facebook. El post de esferapública sobre este caso ha tenido, a la fecha, cerca de 20.000 vistas y se ha compartido cerca de trescientas veces. Hay opiniones de toda índole, breves y no tan breves.

El artista Dario Ortíz advierte que más allá de la forma, hay un tema de fondo:

«Que la ridiculez extrema del video no los distraiga del problema de fondo […] Nótese en el esclarecedor video que en los beneficios tributarios no hay uno sólo que incluya la producción, venta o coleccionismo de ningún objeto artístico. En pocas palabras, más allá de las donaciones a Museos y asociaciones sin ánimo de lucro todo lo demás en las artes plásticas es gravable y paga IVA. Incluida la exportación e importación de bienes culturales […] Que quede claro que no hay ningún tipo de deducción tributaria, o ley de fomento real para la producción y venta de obra en artes visuales por parte del Estado Colombiano como lo puede haber en México, Canada o muchos otros países. ¿Dónde estaban los Gaviria, los Pastrana y demás pomposos políticos coleccionistas cuando decidieron terminar de joder al artista?» —Dario Ortíz en esferapública

El crítico Halim Badawi hace una propuesta específica:

“En vez de iniciar una cacería de brujas contra los artistas, le tengo una propuesta al Gobierno Nacional: impulsar en el Congreso una verdadera Ley de Mecenazgo Artístico, digna de un país desarrollado, en la que se discutan cosas como el pago de impuestos en especie (con arte, por parte de artistas o coleccionistas, siguiendo el modelo francés), el pago de derechos de sucesión de artistas con obras de arte (vean cómo se hizo el Museo Picasso de París), deducciones importantes en la declaración de renta para mecenas de artistas y donantes de obras (así se hicieron los grandes museos estadounidenses), estímulos impositivos a la compra de arte y a la repatriación de arte en el exilio, repatriación de cerebros artísticos fugados a través de estímulos (deducciones impositivas incluidas, sin engaños), deducciones impositivas a los espacios independientes, y programas públicos de compra de arte, bien financiados, realizados a través de un fondo nacional y/o museos públicos, programas que ayuden a proyectar a los artistas más pequeños, siempre de mérito, mediante la adquisición y exhibición de sus obras” —Halim Badawi en su perfil de Facebook

Por otra parte, en la página de Facebook de la agencia encargada de producir los videos hay un set de imágenes encabezado por el agradecimiento al Ministerio de Cultura y la DIAN de haberles «permitido divertirse con el espinoso tema» 

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Y bueno, ¿cuál sería el área o funcionario que avaló en el Ministerio de Cultura semejante diversión? Interesante conocer sus argumentos y el costo de esta campaña que pagamos con nuestros impuestos.

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Actualización 14 de julio

A continuación una carta al Estado colombiano escrita por un grupo de artistas y agentes del campo del arte (Halim Badawi, Andrés Orjuela, Nadín Ospina) en respuesta a la campaña Guía de impuestos para artistas y creadores, y frente a las políticas impositivas para artistas impulsadas por el Estado colombiano.

Bogotá, 13 de julio de 2016.

Señor Presidente de la Republica de Colombia

Dr. Juan Manuel Santos Calderón

Señor Ministro de Hacienda

Dr. Mauricio Cárdenas Santamaría

Señora Ministra de Cultura

Mariana Garcés Córdoba

Referencia: Inconformidad frente a la campaña Guía de impuestos para artistas y creadores, y frente a las políticas impositivas para artistas impulsadas por el Estado colombiano.

*

Los abajo firmantes nos dirigimos a ustedes, garantes de la política cultural del Estado, con profunda molestia por la forma como es representado el trabajo de los artistas colombianos en el portal http://impuestosparaartistas.com/ donde por medio de una serie de vídeos titulados Nueva guía de impuestos y beneficios para artistas y creadores, generados por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) en asocio con el Ministerio de Cultura, se caricaturiza el trabajo que nosotros realizamos a unos niveles terriblemente molestos.

Aunque tenemos claro que declarar impuestos es una obligación legal de los colombianos, incluyendo artistas y actores culturales, consideramos que la imagen que estos vídeos proyectan del ejercicio artístico aparece distorsionada y difícilmente se corresponde con la realidad. Por otro lado, creemos firmemente que los vídeos dejan en evidencia que la política impositiva del Estado colombiano se desentiende de las realidades económicas y sociales del sector cultural, y desconoce los avances que en esta materia han ocurrido en una gran parte de los países a la vanguardia cultural de Occidente, incluyendo varios de América Latina.

Para aclarar nuestro primer punto, hay que señalar que el modelo de artista que los vídeos proyectan, y que el ministerio de cultura avala, es el de un joven de clase de alta, que no tiene necesidades económicas, que cree en las musas, ignorante, superficial, tramposo, tonto, evasor de impuestos y que sólo sabe de fiesta. Así mismo, aparece la galerista superficial que promete llevar el artista al estrellato. Ambos personajes distan radicalmente de la experiencia cotidiana de la mayoría de artistas colombianos, muchos de ellos residentes en ciudades intermedias, ajenos a las dinámicas sociales de los circuitos feriales, muy comúnmente sin galería que los represente (habría que establecer estadísticamente si las pocas galerías profesionales de Colombia dan abasto para los cerca de 20.000 creadores del país) y con unos pocos museos que se quedan cortos en términos de visibilización y circulación cultural. En todo caso, artistas que apenas logran sobrevivir de su arte y que necesitan apoyarse en toda suerte de oficios colaterales: algunos afortunados que encuentran trabajo en gestión cultural, docencia o diseño, y otros que alternan su oficio con otros trabajos más técnicos, menos creativos.

¿El común denominador de los artistas colombianos es la imagen proyectada en los vídeos? Indudablemente no. El común denominador es la falta de oportunidades y de ingresos regulares, el desempleo, la pobreza y la incapacidad de dedicarse en tiempo completo a la producción artística. Esto, además de los recortes en los programas del Ministerio de Cultura.

Como segundo punto, valdría la pena mencionar si, en vez de señalar estereotipos indeseables e iniciar una cacería de brujas impositiva contra los artistas colombianos, mejor no vale la pena revisar primero la política impositiva del Gobierno Nacional frente al sector artístico. En este sentido, aunque los vídeos llevan por título Nueva guía de impuestos y beneficios para artistas y creadores, lo cierto es que, en sentido estricto, esta “nueva guía” no ofrece nuevos o desconocidos incentivos o beneficios tributarios más allá de los ya existentes, entre los cuales no hay ninguno para los artistas plásticos que por el contrario sirven de burla en el portal de la DIAN.

Así como ciertos sectores culturales han avanzado mediante la aplicación de una serie de leyes protectoras y potenciadoras auspiciadas por el Ministerio de Cultura, como lo son las leyes del libro y del cine, los artistas aún están en mora de una ley que garantice y estimule su praxis como una opción vital. Por ejemplo, habría que preguntarnos si no sería justo impulsar en el Congreso de la República una verdadera Ley de Mecenazgo Artístico, digna de un país emergente, en la que se discutan temas como: el pago de impuestos en especie, es decir, con arte, ya sea por parte de artistas o coleccionistas, siguiendo un modelo comúnmente usado en Francia y continuado por varios países latinoamericanos como México, un programa de pago en especie que le ha garantizado a la sociedad mexicana una extensa colección de arte de mas de 6000 piezas correspondientes a los 59 años que cumple dicho programa; o el pago de derechos de sucesión de artistas con obras de arte, lo que ha permitido la creación de instituciones de primer nivel como el Museo Picasso de París; deducciones en la declaración de renta para mecenas de artistas y donantes de obras (así fue como se hicieron los grandes museos estadounidenses desde el siglo XIX hasta hoy); estímulos impositivos a la compra de arte y a la repatriación de arte en el exilio, como ocurre por ejemplo en algunos estados de Estados Unidos; la repatriación de cerebros artísticos fugados a través de estímulos auténticos; deducciones impositivas a los espacios independientes, esos que no están constituidos legalmente como asociación o corporación, pero que son la nota dominante de la escena artística contemporánea; y un programa público de compra de arte, dirigido por el Ministerio de Cultura, bien financiado, gestionado a través de un fondo nacional (esto han hecho Francia y Holanda) y/o museos públicos (como ocurrió en Venezuela y ocurre en México o Argentina), programas que ayuden a consolidar (económica y culturalmente) y proyectar a los artistas más pequeños, siempre de mérito, mediante la adquisición y exhibición de sus obras.

Sabemos que la cultura, y puntualmente las artes plásticas, son territorios tremendamente frágiles, que no pueden ponerse en competencia directa con otros segmentos de la economía; la cultura es un territorio que requiere de la protección del Estado y de su intermediación para facilitar la financiación privada. Debido a esta situación, es común encontrar que en muchos países desarrollados, la cultura cuenta con un estatuto de excepción frente a casi todas las demás actividades económicas, por razones muy bien estudiadas. Nos sorprende ver que las armas de guerra están exceptas del pago del IVA y el arte que es un dinamizador de la paz no.

A modo de conclusión, valdría la pena preguntarnos ¿qué hace a un país verdaderamente grande? La respuesta es más sencilla de lo que parece: su cultura. Las artes, no sólo dan lustre al país, nos enseñan que la vida no se trata únicamente de sobrevivir, también de sentir, disfrutar, gozar, pensar, aceptar. Aunque algunos segmentos culturales ya cuentan con leyes benéficas (como el cine y la industria editorial), lo cierto es que las artes plásticas y visuales aún no. Las artes hacen a los países más seductores, más inquietantes, personifican su cara amable, atraen a los profesionales más calificados, construyen opinión pública, amplían las fronteras de la mente, modifican las conexiones internas, constituyen una opción para los tiempos de ocio, generan pensamiento crítico, coadyuvan los procesos de sanación y pacificación de sociedades dolidas por la guerra, facilitan el intercambio crítico de ideas, hacen la vida más llevadera ante las adversidades y a la postre, como recuerda el filósofo italiano Nuccio Ordine en su libro La utilidad de lo inútil, benefician el desarrollo científico y tecnológico: casi todos los avances científicos empezaron como experimentos artísticos.

Además, la cultura es un valor agregado que tienen los países para toda la vida: las 32 millones de personas que visitaron París y sus alrededores durante 2013, lo hicieron por la capacidad que tuvieron sus gobernantes (presidentes, ministros de cultura y alcaldes), a lo largo de la historia, de convertir esta ciudad en uno de los epicentros culturales del mundo, mediante una persistente financiación pública y construcción de políticas favorables a la inversión privada y al mecenazgo cultural. Y además, por si existe alguna duda para los economistas del Estado, la cultura es una economía limpia, que atrae a los países dinero fresco, una lección que aprendieron Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, España o Inglaterra, las potencias de Occidente, y que en su momento entendieron México, Argentina o Venezuela. No en vano, la industria cultural y creativa es la tercera que más empleo genera en Europa, por encima de la metalurgia, el sector alimentario, la manufactura de automóviles, la industria química y las telecomunicaciones. Pero esto no se hizo solo, ni ocurrió de un día para otro, se consiguió gracias a una persistente inversión cultural, en gente y en espacios, y en la generación de los mecanismos legales necesarios para facilitar la inversión privada y proteger a los artistas.

Una de las misiones de los artistas y actores culturales del país, es la de ayudar a construir una nueva Colombia, especialmente en este cambio histórico que estamos viviendo. Eso sí, si nos lo permiten.

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El Ministerio de Cultura envía a esferapública el siguiente comunicado de prensa. No viene firmado por una sección o área en particular:

COMUNICADO DEL MINISTERIO DE CULTURA A LA OPINIÓN PÚBLICA Y EL SECTOR CULTURAL COLOMBIANO SOBRE LA “NUEVA GUÍA DE IMPUESTOS Y BENEFICIOS PARA ARTISTAS Y GENTE CREATIVA”

La “NUEVA GUÍA DE IMPUESTOS Y BENEFICIOS PARA ARTISTAS Y GENTE CREATIVA” es el resultado del trabajo conjunto entre la DIAN y el Ministerio de Cultura, desarrollada con el objetivo central de sensibilizar sobre el valor que tiene la contribución en la construcción del país, así como también de fomentar el conocimiento y la apropiación de los asuntos tributarios, cuya connotación suele ser de alta complejidad y difícil comprensión para la ciudadanía.

El sitio web contiene una información valiosa y relevante para orientar el debido cumplimiento de las obligaciones tributarias, a través de una serie de infografías que muestran los aspectos centrales de cada impuesto (renta, IVA, CREE, etc): ¿en qué consiste?, ¿quiénes declaran?, ¿cuándo se paga?, ¿cuáles son sus tarifas?, ¿qué beneficios (exenciones, deducciones, no sujeciones) están vigentes?

Si bien se da un tratamiento general de los tributos nacionales, se hace un énfasis especial en los temas del sector cultura, destacando los amplios beneficios impositivos existentes en el sector, en temas como los espectáculos públicos de las artes escénicas (Ley 1493 de 2011), la cinematografía (Leyes 814 de 2003 y 1556 de 2012), el patrimonio cultural (Ley 1185 de 2008), las bibliotecas públicas (Ley 1379 de 2010), la industria editorial (Ley 98 de 1993) y las deducciones por donaciones a entidades culturales (Estatuto Tributario).

De igual modo, la guía incluye una serie de ilustraciones que ejemplifican la importancia del recaudo tributario para el desarrollo del país, dado que es a partir de los impuestos como se financian las inversiones del Gobierno Nacional en temas como la construcción de infraestructura, la atención de la población más vulnerable, la garantía de la seguridad ciudadana, el fomento de la diversidad cultural, entre otros aspectos.

Con el fin de hacer entretenida y amena la navegación del sitio web, se optó como hilo conductor por crear una pieza de ficción humorística, interpretada por artistas profesionales, que no pretende capturar la esencia o realidad de los artistas colombianos, sino, por el contrario, transmitir una realidad figurada, relacionada con los comportamientos, ideas, prejuicios y prácticas en relación con los impuestos que tienen algunos ciudadanos.

Esta propuesta es el resultado de los diagnósticos realizados los cuales evidenciaron que existe un desconocimiento general sobre la cultura de la contribución y una apatía frente al tema tributario. En ningún momento estas Entidades pretendimos estigmatizar ni ridiculizar a un sector, por el contrario, se utilizaron géneros como la parodia y el humor, propios del arte dramático, para presentar de manera menos solemne el tema de los impuestos.

En síntesis, la “NUEVA GUÍA DE IMPUESTOS Y BENEFICIOS PARA ARTISTAS Y GENTE CREATIVA” es una pieza de ficción humorística dirigida tanto a los artistas como al público en general. No se trata de una guía con nuevos impuestos para un sector específico. Es una nueva guía, en el sentido del carácter novedoso que tiene la aproximación pedagógica de esta pieza, que pretende resumir los derechos y deberes en materia tributaria vigentes en Colombia, con el ánimo de contribuir, como es nuestra misión, en una ciudadanía mejor informada y consciente de la importancia que tiene su aporte en la construcción del país.

Aunque siempre los recursos serán insuficientes frente a las inmensas necesidades del país en materia cultural, este tema hay que analizarlo en perspectiva; uno de los logros más importantes de estos años, ha sido el de generar mayores recursos para el sector cultura, que no necesariamente provienen del presupuesto nacional.

Es muy importante resaltar que el presupuesto del Ministerio creció en estos seis años como nunca antes. Ha tenido un incremento de un 164% en inversión en este Gobierno; el total del presupuesto de los años 2005 al 2010, fue de $860.721 millones y de estos, para inversión se contó con $365.757. Entre el 2011 y el 2016, fue de $1.982.842 millones y $965.679 millones. Antes era impensable lograr un presupuesto cercano a los dos billones de pesos para la cultura.

Hoy el sector cultural cuenta con más de veinte fuentes de financiación, las cuales representan, solo con destinación específica, más de un billón de pesos anuales para inversión en el sector. Los recursos del Ministerio son una de esas veinte fuentes de financiación.

Ejemplo de esto, es la creación de la Ley de espectáculos públicos, presentada y aprobada por el Congreso de la República, la cual ha generado en cuatro años, recursos por más de $63.000 millones que se han invertido en la adecuación y mejoramiento de 76 espacios, la mayoría privados, para las artes escénicas del país.

Existen unos mecanismos, creados por la Ley de cultura, que convoca al sector a organizarse y trabajar en conjunto por una política pública. El papel de este Ministerio es el de facilitar y articular. En este sentido, celebramos las propuestas argumentadas de los agentes y organizaciones del sector cultura que han resultado del valioso debate público generado por el sitio web. El Ministerio de Cultura siempre ha tenido las puertas abiertas y los oídos bien atentos para la construcción conjunta de la política pública.

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Actualización 15 de julio

Mario Jursich, director de Elmalpensante, escribió en su perfil de Facebook

«El Ministerio de Cultura acaba de emitir un comunicado en el cual intenta paliar la tormenta desatada por el video sobre los impuestos artísticos –para llamarlos de alguna forma–, pero en mi opinión lo que hace es añadir más combustible a la hoguera. Según el Ministerio, el video «no pretende capturar la esencia o realidad de los artistas colombianos, sino, por el contrario, transmitir una realidad figurada, relacionada con los comportamientos, ideas, prejuicios y prácticas en relación con los impuestos que tienen algunos ciudadanos».

El punto es completamente falso, y para probarlo basta un mínimo cambio de escenario. Todo el mundo sabe, empezando por las autoridades colombianas, que no pocos industriales evaden impuestos. Ahora bien: si uno hiciera un video para llamar la atención sobre esa conducta y presentara no «la esencia o realidad» de los empresarios colombianos sino su «realidad figurada» –esto es, si los presentara como irredimibles ladrones de cuello blanco, de igual modo que se ha presentado a los artistas como tarados sin remedio– veríamos con toda razón un repudio general y sumamente encendido por parte del gremio. No es aceptable que en una materia tan sensible se recurra a estereotipos, sobre todo si esos estereotipos son humillantes a más no poder.

El video carece de humor y es desacertado. ¿Por qué le cuesta tanto al Ministerio admitir ese hecho? ¿Por qué, en vez de enviar carticas que evaden la polémica, no lo bajan de las redes y empiezan nuevamente de cero? Insistir en su defensa podría tener un costo prohibitivo para la institución»

El crítico Halim Badawi escribió en su perfil de Facebook:

La respuesta del Ministerio de Cultura es verdaderamente lamentable: la institución se lava las manos apelando a la vieja estrategia de «sonrían, es una parodia» o a la hollywoodense «cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, todos los caracteres y personajes son producto de la ficción». En un gesto de sobradez, el Ministerio tira la piedra y esconde la mano, y haciéndose el sordo ante los reclamos del campo del arte, deja la campaña en circulación. Y bueno, el hecho de que se trate de una «parodia», no significa que sea una buena parodia, que sea divertida, que no genere un estereotipo indeseable (respaldado además por una institución pública) o que no sea ofensiva con la mayoría de artistas colombianos, con esos que no reciben cheques de mil millones de pesos, con esos que no nadan en dólares, con esos que no tienen voluminosas cajas fuertes en sus talleres, con esos que no les alcanza para el almuerzo. Es una parodia torpe, burda, mal actuada, que apela a los clichés más básicos, algo que uno no esperaría de una institución del nivel del Ministerio de Cultura. El hecho de que se trate de una parodia, no legitima automáticamente el uso y el abuso del recurso en una campaña en medios masivos de comunicación, financiada con dineros del Estado y que será visible por todo el mundo. Yo también les propongo, amigos artistas, que hagamos una parodia: una de la ministra de cultura recibiendo sobornos de la mafia y nadando en su cama sobre millones de dólares. Pero no señora ministra, nada de qué preocuparse, sólo sonría, no es verdad, es un chiste, es una parodia.

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El concejal Andrés Forero manifestó en el Concejo de Bogotá su rechazo a la iniciativa del Ministerio de Cultura y la DIAN.

«Durante la sesión de la más reciente Comisión de Gobierno proyectamos un video con partes de la campaña donde se ve claramente los comportamientos que se les atribuye de manera generalizada a los artistas colombianos. Reitero mi rechazo a la forma en la que a través de una campaña recientemente lanzada por el Ministerio de Cultura y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -Dian- se estigmatiza a los artistas colombianos denotando comportamientos ilícitos y situaciones donde su juicio y sus capacidades son menospreciadas»

Actualización 18 de julio

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Donación (de verdad)

Meme donde se caricaturiza a la Ministra de una cartera que paga campañas publicitarias que retratan en modo parodia a una parte del gremio que ella representa. Interesante duplicidad del verbo que da razón a su cargo: representar para llamar a la risa y representar políticamente.

El revuelo levantado por la más espectacular campaña de medios del Ministerio de Cultura en lo que va del año posee varios hitos: Mario Jursich Durán no deja de subrayar la evidente falta de tacto de la empresa que pensó la andanada de gracejos; Eduardo Correa pregunta por lo que costó el chistesito; RCN dice que hubo comunicados a nombre propio; en avaaz se puso una carta dirigida a gente importante donde se ampliaban reclamos originalmente formulados por Halim Badawi en su muro de fb. Por sus objetivos, este es uno de los documentos más fuertes de la polémica. El texto es rotundo. Por ejemplo, exige al Ministerio que en vez de resignarse a ver pasar-pagar campaña pedagógica estúpida tras campaña pedagógica estúpida, se comprometa en el diseño de una política de tributación para las artes. Esto está muy bien. Lo otro, no tanto. Veamos [las cursivas son mías]:

“[…] habría que preguntarnos si no sería justo impulsar en el Congreso de la República una verdadera Ley de Mecenazgo Artístico, digna de un país emergente, en la que se discutan temas como: el pago de impuestos en especie, es decir, con arte, ya sea por parte de artistas o coleccionistas, siguiendo un modelo comúnmente usado en Francia y continuado por varios países latinoamericanos como México; o el pago de derechos de sucesión de artistas con obras de arte, lo que ha permitido la creación de instituciones de primer nivel como el Museo Picasso de París; deducciones en la declaración de rentapara mecenas de artistas y donantes de obras (así fue como se hicieron los grandes museos estadounidenses desde el siglo XIX hasta hoy); estímulos impositivos a la compra de arte y a la repatriación de arte en el exilio […]”

Al acelerarse en la mención de actores e iniciativas el responsable de la misiva sumó inercia hasta chocar con el lugar común de siempre: a quien compra arte se le termina debiendo. Poner juntos coleccionistas con artistas, exención de impuestos con mejora a la asignación de recursos para productores visuales, vincula artificialmente dos clases económicamente separadas en la división del trabajo de este sector: unos producen y, hasta que resuelven la intermitencia de su labor, enfrentan la precarización como horizonte económico; otros adquieren, y en virtud de la procedencia de su fortuna, no suelen comprometer sus costos fijos por hacerlo. En las fotos, a ambos se les ve bien juntos, pero en realidad son casi antagónicos.

Por este accidente, la bondad del proyecto se transformó en proselitismo liberal antichévere. Porque replica algo que solemos dar por entendido: la aporía del altruismo en medio de un universo regido por el intercambio económico. Más que preguntar si un coleccionista debe recibir beneficios adicionales por satisfacer una pulsión personal, valdría la pena saber si seguiría haciéndolo de no obtener más a cambio. Sobre todo para no omitir la duda necesaria respecto a la legitimidad de añadir beneficios tributarios al pago por el disfrute privado de una obra de arte. Desde esta perspectiva, una ley de mecenazgo artístico con prebendas para los compradores es inequitativa. Quien aporte bajo este modelo sabe que no da su dinero al Estado para que éste lo destine hacia las áreas que privilegien las políticas del gobierno de turno; más bien, decide hacia dónde irán esos recursos mientras obtiene lucro simbólico. Doble ganancia que sirve de poco al artista empeñado en resolver una localización vocacional inestable.

No hay que olvidar que una situación como esta es una oportunidad. La carta de avvaz funciona como un poderoso llamado de atención que bien podría aprovecharse para imaginar un modelo de relación entre privados y Estado que no imite ni “al modelo estadounidense”, ni “al modelo francés”. Para pensar otro donde, por ejemplo, no se extraiga plusvalía del acto de donar. Donde la donación sea precisamente eso. Donde no se entronice al artista o al heredero, o la familia o la corporación involucradas en el traspaso. Donde la entidad que reciba el “favor” no saque provecho de sus buenas relaciones con artistas, herederos, familias o corporaciones. Donde no parezca que los coleccionistas entran a pescar en río revuelto.

–Guillermo Vanegas en esferapublica

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Actualización 19 de julio

A la fecha, el debate empieza a ser retomado en varios medios:

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Margarita Calle hace una presentación del debate en su columna semanal. La puede consultar aquí

Una caricatura de las prácticas artísticas y de los procesos creativos, fue lo que lograron el Ministerio de Cultura y la DIAN en su intento por aportar una guía para familiarizar a los artistas con los impuestos, las tributaciones, los beneficios y las obligaciones que cobijarán al sector cultural del país en el corto plazo. Esnobismo, pose, melosería, impostura, simulacro, falsedad, son adjetivos que podrían describir el relato con el que se intenta llamar la atención de los agentes del sector cultural. Y aunque la guía sí logró llamar nuestra atención, el propósito de comunicar el asunto de las obligaciones tributarias se desvió por completo.

El portal Esfera Pública, que dirige el artista Jaime Iregui, llamó la atención al respecto, cuestionando el criterio con el que el Ministerio de Cultura puso a circular “tremenda caricatura de la figura del artista y su trabajo” con el pretexto de “buscar un acercamiento a la población joven para brindarle mayor confianza con el tema de los impuestos”.

Como respuesta a esta campaña y a la política de tributación con la que el Estado colombiano busca cobijar el sector, un grupo de artistas y agentes del campo han puesto a circular una carta dirigida al Presidente de la Republica de Colombia, al  Ministro de Hacienda y a la Ministra de Cultura, en la que sehace manifiesta la inconformidad con el desfase que orienta la mirada de quienes tienen en sus manos el manejo de la política cultural del país.

Pocas son las iniciativas desarrolladas por el Estado para fortalecer la viabilidad del sector artístico. El campo es diverso, fragmentado y no ha logrado su profesionalización en todos los sectores. Adicionalmente, existe una alta concentración de las oportunidades laborales en las principales ciudades del país, lo que genera unas prácticas desiguales y unas condiciones de vida complejas para los artistas de provincia.
Reforzar el imaginario del artista y del trabajo creativo que transmite el video de la campaña es bastante dañino para el sector, sobre todo cuando la iniciativa es del Estado y va dirigida a una población joven que requiere conocer las condiciones reales del contexto para desplegar al máximo su talento, saber y estrategias a la hora de asumir su formación en alguno de los campos del arte. Como bien lo señalan los autores de la carta el común denominador de los creadores en Colombia “es el de profesionales con falta de oportunidades y de ingresos regulares, el desempleo, la pobreza y la incapacidad de dedicarse en tiempo completo a la producción artística.”

Los invito a revisar este tema, pues la cultura, los artistas y sus producciones son fundamentales para apuntalar la reconstrucción del país que deseamos, ahora que nos hemos propuesto silenciar las armas y desterrar la barbarie.

* Directora Maestría en Estética y Creación, Universidad Tecnológica de Pereira

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Escrito por la redacción de las2orillas. Lo puede consultar aquí.

El arte en Colombia cuenta con un sin número de representantes que se han esforzado desde su profesión para mostrar un país marcado por la violencia como un lugar de admirar por el talento de millones de colombianos, sin embargo, es evidente que muchos de ellos prefieren vivir fuera del país, personalidades como Fernando Botero, Fernando Vallejo, Óscar Murillo, Shakira, e incluso el nobel de literatura Gabriel García Márquez, quien vivió sus últimos años en México al igual que la Maestra Feliza Bursztyn quien murió en París en el exilio. No es de sorprender esta realidad cuando el gobierno representa de forma despectiva la labor y el esfuerzo de lo que ahora es una minoría estigmatizada y aún más viniendo de la entidad encargada de proteger e incentivar la cultura en Colombia.

“El modelo de artista que nos presentan parece la máxima expresión del gomelo (engreído) insoportable, que cree en las musas, rico, ignorante y que sólo sabe de rumba”, mencionó en su cuenta de Facebook el crítico de arte Halim Badawi.

Es necesario reconocer que el esfuerzo de los artistas a través de sus investigaciones y producciones, han contribuido y ampliado los campos de conocimiento y acción de diferentes áreas que abarcan las humanidades, la educación y las ciencias.

“Es inconcebible que en Colombia el gobierno estigmatice y segregue a los artistas en el marco de un proceso de paz que busca la reconciliación y la unión como país” dijo Mateo Blanco, artista colombo-estadounidense.

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Escrito por la redacción de Arcadia
:«La productora El jardín de las delicias, que creó los videos, no quiso comentar acerca de la situación. En su página web se autodescribe como “una empresa que desarrolla contenidos e ideas de comunicación para medios digitales. Escogimos [el nombre] en honor a la genial pintura del artista conocido como El Bosco, porque él representa para nosotros a una clase de creadores de desbocada imaginación que nos encantan” La empresa ha trabajado con la Secretaría de Educación de Bogotá, Ecopetrol, la Universidad Javeriana, el Ministerio de Educación y la Alcaldía de Bogotá. La página web, http://impuestosparaartistas.com/, una platafroma multimedia interactiva donde se montaron los videos, cuenta con un aviso: “El contenido que usted va a ver a continuación está basado en un personaje ficticio. Se trata de un relato humorístico con fines didácticos. La función del personaje no es reflejar la realidad, ni representar el trabajo de los artistas colombianos”.
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De RCN radio a partir de las declaraciones del concejal Andrés Forero

El Concejal de Bogotá, Andrés Forero, rechazó una campaña lanzada por el Ministerio de Cultura y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -Dian- que a su juicio estigmatiza al gremio de los artistas como “buenavida” y “narcisistas”, pero además les impugnaría comportamientos ilícitos. La campaña está relacionada con el pago de impuestos por parte de artistas y muestran a un joven pintor que tiene una buena racha, pero que se niega a pagar sus impuestos.

“Todos estamos de acuerdo en que se debe combatir la evasión y en que se debe promover una cultura de responsabilidad tributaria en todos los sectores sociales, pero esta campaña publicitaria estigmatiza y ridiculiza a un gremio que en lugar de ataques basados en prejuicios requiere estímulos y reconocimiento de parte del Estado” aseguró el concejal del partido Centro Democrático. También pidió que se rindan cuentas de cuánto dinero se gastó en la campaña.

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Escrito por Javier Dario Zapata

«Gabriel Arjona, asesor de la dirección de artes del Ministerio de Cultura, explicó que la primera intención de este proyecto es que la gente comprenda “con detalle y de una manera amena” cómo funciona el tema de recaudación de impuestos en el país, además de sintetizar para dónde van esos recursos y “cómo se invierten en proyectos que benefician al desarrollo del país”.

En cuanto a las quejas recibidas por el gremio artístico por la manera en que se representa al artista en la estrategia, Arjona comentó que el problema es “con la forma y no con el fondo” (que es, según el asesor, lo realmente importante),  y que todos los comentarios son válidos y respetables aunque aclaran que la intención nunca fue “ni irrespetar ni burlarnos del artista”.

“Ese personaje que guía los intros hacia la información más puntual no se basó en un artista real. Parece que muchos artistas creyeron que nosotros estábamos retratándolos en el vídeo y eso no es así. Incluso él es un actor, un actor profesional, y lo que nosotros queríamos era crear un personaje; nosotros no nos basamos en nadie en particular para decir ‘es que así son los artistas’, lo que hicimos fue crear un personaje que obviamente exagera los rasgos que proponemos para esta campaña, qué exagera: alguien que no tiene idea de los impuestos, alguien que no le interesa meterse al mundo de los impuestos, que le da dolor de cabeza cuando le hablan de eso, pero obviamente es una actuación, no quisimos decir que así son los artistas”, expresó el representante del Ministerio.

Para Arjona, era necesario crear esta página porque además de tener información que le puede servir a cualquier ciudadano, también hay información específica que le compete al sector cultural, que muchas veces se pierde o no se da a conocer como debería:

“En la página los artistas podrán ver y entender  que cuando se ganan una beca del Ministerio o un apoyo concertado todo eso viene de un recaudo tributario, y que por eso es importante cumplir. Y que también los otros beneficios que hay en patrimonio cultural, que hay en bibliotecas, en ley del libro, que hay en cinematografía, tienen normas especiales y beneficios en impuestos que el Ministerio de Cultura ha gestionado y que queremos darles a conocer, porque lo peor que puede pasar es que ellos no conozcan las normas que los rigen ni los beneficios que tienen, y eso es lo que buscamos con esta guía”.

Nota completa aquí

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Actualización 20 de julio

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Ministerio de Incultura

Recientemente el Ministerio de Cultura y la Dian lanzaron una Nueva guía de impuestos y beneficios para artistas y gente creativa que consiste en un video interactivo en el cual aparece un ignorante pintor de clase alta, vago y deshonesto, haciendo junto a su galerista una parodia ridícula sobre las artes plásticas, la creación artística y quienes las ejercemos como profesión.

Que los colombianos nos burlemos del trabajo de alguien a partir de los clichés populares puede ser lo más normal y ahí no esta el problema, que quien se burle y estigmatice sea el estado dentro de una campaña oficial para mejorar su recaudo tributario eso es otra cosa. Que además esa campaña la avale el Ministerio de Cultura que debía ser el primer organismo en proteger el sector y no mancillarlo es absurdo por decir lo menos. Lo que ha sucedido es como si para informar y sensibilizar al sector de la salud sobre sus obligaciones tributarias se hiciera un video de un médico dándole vida a un Frankenstein armado de pedazos de cadáveres robados.

Posiblemente como la prensa habla de un Boom del arte colombiano gracias al éxito obtenido por un puñado de artistas en Londres, Madrid y Nueva York, aparece ahora la Dian anunciando con su video el comienzo de otra cacería de brujas tras los supuestos millones que se están moviendo en el sector. Sin embargo la misma Dian hasta el año 2012 que reclasificó la actividades artísticas siguiendo normas internacionales no sabía diferenciar entre un teatrero, un titiritero, un serenatero, un payaso y un artista plástico ya que nos tenía reunidos a todos bajo un solo numeral el 9214 de “Actividades teatrales, musicales y otras actividades artísticas”.

Que la Dian no tenga idea de la realidad del estado de los artistas plásticos en Colombia y se guíe por el sensacionalismo de la prensa en busca de sus perdidos millones es apenas comprensible, pero que no lo sepa el ministerio de cultura sólo muestra el nivel de ignorancia de su Ministra Garcés y los burócratas que la secundan. En Colombia del par de decenas de miles de individuos que pueden haber pasado por facultades de arte en los últimos cincuenta años menos de mil viven o han podido vivir realmente de su profesión y de esos los menos de treinta artistas vivos que venden sus obras en cifras millonarias residen buena parte en el extranjero siendo obligados a pagar sus impuestos en otros lados tal es el caso de Fernando Botero u Oscar Murillo entre los más sonados. En Colombia los artistas plásticos viven de sus familias o de oficios alternos como ser profesor, creativo de agencia de publicidad, maquillador de salón de belleza, dependiente de una galería o empleado del sector cultural. La gran mayoría manejan una precaria economía informal, no han vendido una sola obra en su vida y de los que lo han logrado pocos tienen galería que los represente.

El infame video no acierta ni al anunciar los beneficios para los artistas puesto que la ley Colombiana no contempla en los beneficios tributarios uno sólo que incluya la producción, venta o coleccionismo de ningún objeto artístico más allá de las donaciones a Museos y asociaciones sin ánimo de lucro. No hay leyes de mecenazgo ni plan nacional de adquisiciones de patrimonio cultural que favorezcan el sector, no se pueden pagar impuestos con arte, no se pagan con arte las sucesiones, ni se tienen tarifas preferenciales de IVA, beneficios entre muchos otros que encontramos en las legislaciones de otros países.

En vez de pescar con dinamita en un deprimido sector olvidado por el estado la Dian debía hacer sus caricaturas en videos de los políticos corruptos y los burócratas de los ministerios que no pagan impuestos de la mermelada que reciben en las comisiones e ilegalidades de la multimillonaria contratación pública. Y el Ministerio de Cultura, en vez de ofender a los artistas apoyando esas payasadas de pésimo gusto, debía estar revisando porqué de los más de 335 mil millones que se reparten de su presupuesto anual apenas les llegan unas migajas como limosna a los creadores y a los verdaderos hacedores de la cultura.

Darío Ortiz en esferapublica

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Actualización 21 de julio

Desde las horas de la tarde aparece el siguiente aviso en el portal de la Guía de Impuestos para Artistas:

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Actualización del 22 de julio

El Ministerio de Cultura ha publicado el siguiente comunicado en la página que alojaba la Guía de Impuestos para Artistas:

COMUNICADO DEL MINISTERIO DE CULTURA Y LA DIAN SOBRE LA “NUEVA GUÍA DE IMPUESTOS Y BENEFICIOS PARA ARTISTAS Y GENTE CREATIVA”

El Ministerio de Cultura y la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales –DIAN- desarrollaron la “NUEVA GUÍA DE IMPUESTOS Y BENEFICIOS PARA ARTISTAS Y GENTE CREATIVA” (www.impuestosparaartistas.com) con el propósito de sensibilizar y fomentar la cultura de la contribución como un deber ciudadano y una herramienta de construcción de país.

Esta guía, novedosa en cuanto a su aproximación pedagógica, presentaba en términos sencillos, infografías e ilustraciones, la información más relevante sobre los beneficios e incentivos fiscales del sector de la cultura en Colombia, así como los impuestos nacionales: ¿en qué consisten?, ¿quién debe contribuir?, ¿cuándo y cómo se pagan?, ¿cuáles son sus tarifas?; los datos sobre las principales inversiones que financia el Gobierno Nacional y la enunciación de algunas razones sobre el por qué y para qué contribuir.

El sitio web, útil para cualquier persona interesada en cumplir en debida forma con sus deberes ciudadanos como contribuyente, tenía un énfasis especial en el sector cultura, comoquiera que por mandato constitucional y legal corresponde al Estado, a través del Ministerio de Cultura, el fortalecimiento del sector cultural a través de políticas de fomento, estímulo, formalización y con una mirada para el público joven.

De este modo, como una estrategia para acercarse al público objetivo y presentar de manera amena el tema de los impuestos, se creó una FICCIÓN humorística, una PARODIA, que no pretendía representar la esencia del artista colombiano, sino trasmitir una realidad exagerada, asociada a un personaje que encarnaba algunos de los argumentos en circulación en nuestra sociedad para evitar responsabilidades tributarias.

Con el lanzamiento del sitio web se han presentado críticas y comentarios desfavorables de un pequeño sector de los artistas plásticos, algunos de los cuales han firmado una carta pública dirigida al Gobierno Nacional. Estas manifestaciones no han estado referidas al contenido ni a los asuntos de fondo que pretendía poner el sitio web en la agenda pública, sino que se han centrado en la interpretación del personaje principal, porque “no hacía justicia a su realidad”, cuando es inherente a la parodia exagerar los rasgos del personaje y emitir una opinión transgresora del mismo.

Bajo esta premisa y el sentimiento de indignación asociado, porque una parodia no cumplía el objetivo de representar la realidad, se emitieron en muchos casos insultos y agravios, no solo contra las autoridades públicas sino también contra los mismos artistas y creativos participantes en el proyecto, los cuales permitieron desviar la atención sobre uno de los asuntos principales de la guía: los argumentos y mecanismos presentes en nuestra sociedad para perpetuar la evasión y la informalidad.

En este sentido, lamentamos que para algunos la forma haya prevalecido sobre la sustancia y que algunas personas se hayan sentido aludidas por la representación de una persona oportunista, que busca mecanismos para no declarar sus ingresos, que hace trampa, que no conoce la destinación de los tributos, que es un egoísta. Esta ficción nunca tuvo por objeto señalar ni estigmatizar personas de ningún sector de nuestra sociedad.

En vista de lo anterior, el Ministerio de Cultura y la DIAN se permiten dejar constancia de la intención e importancia del sitio web y han optado por bajar su contenido de Internet, dejando en claro que se requieren y hacen falta en el sector cultura y en el país, de manera urgente, mecanismos para fortalecer el conocimiento de las obligaciones tributarias y hacer favorable su cumplimiento, tareas en las cuales seguiremos insistiendo a través de diferentes estrategias y mecanismos.

Esta página, antes del debate, tuvo visitas cercanas a las 12 mil personas, con comentarios positivos, a quienes este sitio web les ayudó a aclarar muchos conceptos. Quisimos que fuera a través de un sitio grato, ¡fue imposible! Desviar la discusión de lo fundamental a lo elemental también es otra práctica que hace daño.

El Ministerio insiste en afirmar en el comunicado que sólo hubo expresiones de malestar por la forma como se representó al artista y que no se discutieron problemas de fondo como es el caso de la eficiencia de la Guía para transmitir la ley e inculcar una cultura tributaria.

Aquí hay tres apartes de algunas participaciones que abordan el tema tributario y al final un enlace a la discusión.

Sobre los beneficios tributarios el artista Dario Ortíz señala:

“Que la ridiculez extrema del video no los distraiga del problema de fondo […] Nótese en el esclarecedor video que en los beneficios tributarios no hay uno sólo que incluya la producción, venta o coleccionismo de ningún objeto artístico. En pocas palabras, más allá de las donaciones a Museos y asociaciones sin ánimo de lucro todo lo demás en las artes plásticas es gravable y paga IVA. Incluida la exportación e importación de bienes culturales […] Que quede claro que no hay ningún tipo de deducción tributaria, o ley de fomento real para la producción y venta de obra en artes visuales por parte del Estado Colombiano como lo puede haber en México, Canada o muchos otros países”

El crítico Halim Badawi hace una propuesta específica:

“En vez de iniciar una cacería de brujas contra los artistas, le tengo una propuesta al Gobierno Nacional: impulsar en el Congreso una verdadera Ley de Mecenazgo Artístico, digna de un país desarrollado, en la que se discutan cosas como el pago de impuestos en especie (con arte, por parte de artistas o coleccionistas, siguiendo el modelo francés), el pago de derechos de sucesión de artistas con obras de arte (vean cómo se hizo el Museo Picasso de París), deducciones importantes en la declaración de renta para mecenas de artistas y donantes de obras (así se hicieron los grandes museos estadounidenses), estímulos impositivos a la compra de arte y a la repatriación de arte en el exilio, repatriación de cerebros artísticos fugados a través de estímulos (deducciones impositivas incluidas, sin engaños), deducciones impositivas a los espacios independientes, y programas públicos de compra de arte, bien financiados, realizados a través de un fondo nacional y/o museos públicos, programas que ayuden a proyectar a los artistas más pequeños, siempre de mérito, mediante la adquisición y exhibición de sus obras” —Halim Badawi en su perfil de Facebook

Guillermo Vanegas, curador del 44SNA, reflexiona sobre la Carta al Estado Colombiano:

«No hay que olvidar que una situación como esta es una oportunidad. La carta de avvaz funciona como un poderoso llamado de atención que bien podría aprovecharse para imaginar un modelo de relación entre privados y Estado que no imite ni “al modelo estadounidense”, ni “al modelo francés”. Para pensar otro donde, por ejemplo, no se extraiga plusvalía del acto de donar. Donde la donación sea precisamente eso. Donde no se entronice al artista o al heredero, o la familia o la corporación involucradas en el traspaso. Donde la entidad que reciba el “favor” no saque provecho de sus buenas relaciones con artistas, herederos, familias o corporaciones. Donde no parezca que los coleccionistas entran a pescar en río revuelto»

Por otra parte, el Comunicado afirma que sólo un «pequeño sector» ha estado al tanto de la discusión y manifestado su malestar. Vale la pena rectificar esa información: El debate ha sido recogido por distintos medios en la red (Las2orillas, El DiarioRCN, Arcadia, El Mundo, etc) y ha llegado a un sector amplio del medio cultural. A esto hay que sumar las distintas críticas que ha suscitado en perfiles de redes sociales, los comentarios y vistas relacionadas.

En el caso de esferapública, el primer post en su página de Facebook sobre la «campaña didáctica» (foto) llegó a más de 70.000 personas. La página del portal de esferapublica donde está el debate ha tenido 42.000 lecturas. El post de la Carta al Estado colombiano más de 12.000.

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Si tenemos en cuenta que la Guía de Impuestos estaba dirigida a los artistas y el sector cultural, por lo anterior se puede deducir que gran parte de este sector estuvo al tanto de la discusión, en la que predominó el rechazo a la campaña de Mincultura y el cual se puede seguir leyendo las distintas críticas y opiniones en portales y redes sociales.

Todo esto sería muy interesante de contrastar las opiniones favorables que el Ministerio de Cultura dice haber recibido. ¿Donde se pueden leer? En la Guía de Impuestos no había opción de comentarios. En el perfil de Facebook del Ministerio de Cultura sólo hay dos publicación sobre el lanzamiento de la Guía (antes de iniciar el debate) y tienen todos los comentarios negativos. Pasa lo mismo con una[wpanchor id=»#comentarios»] publicación del Grupo de Emprendimiento Cultural del Ministerio.

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Finalmente cabe preguntarse si realmente el Ministerio de Cultura está abierto al debate. Lo digo pues ante toda crítica la respuesta aparece tardíamente a través de un comunicado de prensa que busca aplacar el disenso y erradicar el conflicto.

¿Es ese el espacio de interlocución que propone el Ministerio de Cultura al sector que, en principio, representa?

 

Jaime Iregui

Actualización 1 de agosto de 2016[wpanchor id=»#pedagogia»]

En El Tiempo se publica una columna de Yolanda Reyes sobre el caso:

pedag

Además de la letra inicial, las dos primeras palabras que dan el título a esta columna tienen en común el hecho de haber ingresado al vocabulario mediático de uso frecuente a través de las voces de diversos funcionarios públicos. Este “uso oficial” no solo ha intentado convertir en sinónimos pedagogía y proselitismo o parodia y publicidad (pobre publicidad, pobre parodia), sino que ha subvalorado el significado de un vocablo tan lleno de historia como pedagogía.

Para comenzar por orden alfabético, la palabra parodia entró en la esfera pública a raíz de la ola de protestas generada por la campaña ‘Nueva guía de impuestos y beneficios para artistas y gente creativa’ de la Dian y el Ministerio de Cultura. Los publicistas contratados consideraron que los asuntos tributarios eran “de alta complejidad y difícil comprensión para la ciudadanía”, según sus palabras, y crearon unos videos facilistas (¿quizás pensaron que así era la comprensión de la “gente creativa”?) protagonizados por una caricatura de pintor que recogía estereotipos burdos sobre el artista como un inútil de clase alta que no paga impuestos.

A raíz de los pronunciamientos de personas vinculadas con el arte y la cultura, los publicistas dijeron que sus videos se basaban en “géneros como la parodia y el humor, propios del arte dramático” (pobre arte dramático) y los videos fueron retirados, aunque las imágenes fijas se quedaron en la página del Ministerio de Cultura, como diciendo que los artistas no solo son incapaces de comprender la complejidad del Rut, sino el “humor” de la parodia. “Se han presentado críticas y comentarios desfavorables de un pequeño sector de los artistas plásticos… cuando es inherente a la parodia exagerar los rasgos del personaje y emitir una opinión transgresora del mismo… En el caso de la cultura, esos aportes contribuyen a que hayan (sic) más recursos para el sector”, se lee en la página.

Sin embargo, me parece aún más preocupante la campaña presidencial que, con motivo del proceso de paz, ha instalado en los medios la asociación entre pedagogía y proselitismo a favor del sí. Esa idea según la cual todo el mundo sabe y hace pedagogía (el Gobierno, las Farc, los partidos, la publicidad política pagada) no solo demuestra esa subvaloración de la pedagogía, tan imbuida en la conciencia nacional como el estereotipo del artista, sino que desconoce la existencia de una disciplina (que se estudia en la universidad como se estudian medicina, derecho, veterinaria), dedicada a reflexionar sistemáticamente sobre los hechos educativos: qué se enseña y por qué, cómo se aprende y cuál es el contexto de sociedad en el que se da ese trabajo deliberado, cuyo punto central es la relación entre un maestro y sus alumnos.

No pretendo negar la existencia de las variadas formas de aprender que coexisten hoy más que nunca. Sin embargo, esa disciplina que reflexiona sobre cómo se enseña y se aprende y que propone un diseño gradual para el proceso de aprendizaje tiene una complejidad y un significado que no se pueden banalizar ni confundir con informar sobre un asunto, por importante que sea.

La información es, sin duda, el punto de partida para un referendo. Pero, justamente por tratarse de una disyuntiva personal y ciudadana, es necesario el discernimiento, para comprender lo que hay detrás de los enunciados y tomar posición. Eso que podría sintetizarse en enseñar a pensar –no en decir cómo pensar– es la esencia del trabajo pedagógico y es una tarea de largo plazo. Estamos hablando del proceso complejo de construir sentido al que contribuyen la pedagogía y la acción cultural y que es imprescindible en este momento del país. Por eso preocupan tanto semejantes confusiones semánticas.

YOLANDA REYES

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Actualización de agosto 03

Las senadoras Sofía Gaviria y Paloma Valencia radicaron un derecho de petición al Ministerio de Cultura con 195 preguntas sobre la campaña de la Guía de Impuestos para Artistas. El documento tiene al final las firmas de Andrés Forero, Mateo Blanco y Joaquin Restrepo.

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Las senadoras Sofía Gaviria y Paloma Valencia radicaron un derecho de petición al Ministerio de Cultura con 195 preguntas sobre la campaña de la Guía de Impuestos para Artistas. El documento tiene al final las firmas de Andrés Forero, Mateo Blanco y Joaquin Restrepo.

Dicen las senadoras que «El fin de estas preguntas es el de tener claridad respecto a los objetos y el contenido de esta campaña, ya que esta ha suscitado dudas e inquietudes entre artistas y grupos creativos colombianos.

1. ¿Cuál es el objetivo que busca el Ministerio de Cultura y/o DIAN con esta campaña?

2. ¿Cuál es el número de contrato con el cual se pactó con el contratista la realización de esta campaña? Nos gustaría tener una copia digital de este contrato, al igual que una copia digital de todas las carpetas y folios que soportan este contrato.

3. ¿Cuál fue el presupuesto destinado para esta contratación?

4. ¿Una vez definido el contratista, cuál fue el presupuesto asignado a este contrato?

5. ¿El presupuesto designado para la campaña es público, privado o mixto? ¿Quiénes destinaron dicho presupuesto?

6. ¿Cómo fue la elección de la empresa contratista que elaboró la campaña?

7. ¿Cómo fue el proceso de contratación del contratista que diseñó la campaña?

8. ¿Cuáles fueron los criterios de selección de ese contratista?

9. ¿Cuál fue el contratista seleccionado para el diseño y desarrollo de la campaña?

10.¿De qué nacionalidad es la empresa contratista que ganó el proceso para hacer la campaña?

11. ¿Qué otros oferentes se presentaron para este proceso de contratación?

12.Durante la ejecución del contrato ¿fue necesario realizar adiciones presupuestales al contrato (Otrosí), de ser así ¿Qué valor fue adicionado y cuál fue la justificación?

13.¿Cómo fue el trabajo interadministrativo entre el Ministerio de Cultura y la DIAN?, ¿Qué recursos fueron aportados por cada entidad para la campaña?, ¿Con qué periodicidad se reunieron todas las partes para revisar los avances del contrato? ¿Se levantaron actas de las reuniones donde las partes llegaron a acuerdos para el desarrollo de la campaña? Nos gustaría tener una copia digital de las actas.

14.¿Cuál era el alcance de impacto estimado para esta campaña por parte del Ministerio de Cultura y la DIAN?

15.¿Cuáles fueron los criterios por parte del Ministerio de Cultura y la DIAN para la aprobación de los contenidos de la campaña?

16.¿Durante la ejecución del contrato fue necesario agregar nuevas funciones o nuevas condiciones del contrato por alguna de las partes? (Otrosí), Si fue así ¿Cuáles fueron?

17. ¿Cómo se estableció la forma de pago por parte del Ministerio de Cultura y/o la DIAN al contratista?

18.¿Cuáles fueron los informes de aprobación por parte del supervisor del contrato para hacer los pagos respectivos al contratista? Nos gustaría tener una copia digital de los mismos.

19.¿Qué difusión de la campaña se hizo a través del sitio web http://www.mincultura.gov.co/?

20. Hasta la fecha, ¿ se ha seguido haciendo promoción a esta campaña a través de este portal de internet? Si la anterior respuesta es negativa, ¿Cuáles fueron los motivos para no continuar con la difusión de la campaña? Si la respuesta fue positiva ¿Hasta cuándo se planea seguir haciendo la difusión de la campaña?

Las 175 preguntas restantes, las puede leer en este documento:

Acualización 4 de agosto de 2016

El artista Lucas Ospina publica esta entrada en esferapública que busca «devolver a lo público lo que es público y mantener, así sea bajo una edición satírica, parte de la obra de arte que el Estado, bajo una licencia poética, un día publicó»

“Vida de artista”: una sátira a una parodia de arte estatal

Vida de artista, el video que aquí se muestra, parte de una obra de arte del Estado. Una pieza donde el mismo Estado, estático por definición, quiso salir de la solemnidad estatal y creó, en sus propias palabras, “una FICCIÓN humorística, una PARODIA” del artista joven como “persona oportunista, que busca mecanismos para no declarar sus ingresos, que hace trampa, que no conoce la destinación de los tributos y que es un egoísta.”

El humor, al parecer, no es una característica propia de las instituciones. Lo que pretendía ser un mecanismo de comunicación y control para experimentar un dominio de índole superior, en realidad se convirtió en una cadena cuyo último eslabón, la obra de Estado, generó un arte burocrático que no tiene mayor conciencia de la finalidad de su funcionamiento y que continua produciendo, sin remedio, trámites, trámites y trámites de índole estética (una de las últimas piezas ha sido 195 preguntas al Ministerio de Cultura sobre la Guía de Impuestos para Artistas, una obra de arte del colectivo liderado por los artistas conceptuales Joaquín Restrepo y Paloma Valencia).

El Estado, como artista sensible, y a pesar del relativo éxito de su campaña, rechazó las críticas negativas que se le hicieron a su obra y decidió retirar de la esfera pública toda prueba de su proceder artístico. Sirva este video para devolver a lo público lo que es público y mantener, así sea bajo una edición satírica, parte de la obra de arte que el Estado, bajo una licencia poética, un día publicó.

25 comentarios

LEYENDO LA LEY RESULTA QUE:

Art. 424. Bienes que no causan el impuesto.
Los siguientes bienes se hallan excluidos y por consiguiente su venta o importación no causa el impuesto sobre las ventas. Para tal efecto se utiliza la nomenclatura arancelaria andina vigente:

93.01 Armas de guerra, excepto los revólveres, pistolas y armas blancas.

Y EL ARTE?

Es lamentable que el Ministerio de Cultura avale este tipo de videos. La ridiculización es absoluta. Tampoco es necesario que el Estado incurra en los gastos de producción de semejante video para entregar información clara a la ciudadanía.

Terrible el comercial, inapropiado, muy lejano de la realidad… pero por favor intenten verlos y seguir la guía para comprender lo que es VERDADERAMENTE TERRIBLE: se nos pide que paguemos impuestos como independientes…. asumiendo que nuestros ingresos promedio están entre 30 y 1000 millones de pesos, cuando en realidad solo el 5% del gremio tiene esos ingresos durante un mes al año, el resto del tiempo para que se enteren. Vivimos de nuestros padres, de nuestro empleo común y corriente, de vender joyas, browinies, hacer publicidad, etc….NOSOTROS SI PAGAMOS IMPUESTOS….! Conocemos las regulaciones y las exigencias del ministerio. Triste que el Ministerio no nos conozca ni sepa de que vivimos!

…creo que «si» los conocen… luego de que el maestro botero creara su franquicia. Ahora acaban de darse cuenta de que esos niños que estuvieron en ARCO, son ricos, y que una cosa de esas colgadas del techo, uno de esos «grafittis», pues valen miles de dolares. Claro que si los conocen.
El vídeo es divino, de muerte…

No seas impertinente, investiga un poco y no solo conjetures de tus vivencias. Tu misma lo estas diciendo, una franquicia, y las demás? Como dijo Sasha, solo el 5% obtienen ese reconocimiento. por eso es q no se quiere aceptar esto, porque no alcanza, si tuvieramos esos ingresos nadie se quejaria.
Ademas el video es una boleta, apuesto a q t gusta el tal SUSOS SHOW pa q t guste este tambien.
Buenos vientos y a estudiar y a investigar (no me refiero al oficio de la academia)

que ridiculo! los artistas vivjmos en realidad de otras fuentes porque vender pinturas eso no es a cada rato. lo que uno recibe se va en más pinturas en hacer otras exposiciones , nada es gratis. Botero es solo uno y cada artista que se destaca aparece en revistas entrevistado en sus residencias millonarias , a esos sí les deben cobrar impuestos, a los demás que vivimos en arriendo , en barrio popular y que vendemos de vez en cuando qué nos van a reclamar? realmente es más la imagen que uno puede tener en publicidad y miles de abrazos , apretones de mano y palmadas en la espalda de felicitacion que lo que se recibe en dinero. sin imagen uno nunca podría vender. Yo tengo ahora 1 año que no vendo nada por ejemplo .

Pienso que la gente es muy dura con el trabajo de personas que intentaba acercarse al gremio de una forma diferente, proponiendo y ejecutando, arriesgándose a este tipo de críticas que no va más allá de la creencia que la intención era degradar, creo que las personas que lo ven ofensivo es mas por el hecho de que esperan ser criticados y tienen que proteger su imagen o luchar por que esta se mantenga.

Cuando se realizan críticas sobre el trabajo de otros toca ser muy cuidadoso, debido a que como creativo uno está proponiendo todo el tiempo y arriesgándose a que su trabajo sea juzgado tan duramente como esta siendo juzgado este proyecto.

Andrea, no creo que se pueda exigir un trato cuidadoso a un equipo de publicistas que trató a fuerza de clichés de persuadir a los artistas de formalizar su precarizada economía. Resulta desconcertante, por decir lo menos, que los creativos de la publicidad hayan pensado que recurriendo al lugar común y al cliché, les lloviera el aplauso y los «likes» de artistas y creadores. Como usted lo dice, cuando se hace una mirada del trabajo de otros «hay que ser cuidadoso»… muy cuidadoso…

Bueno, se han dado opiniones más elaboradas sobre este tema, como la que publicó Halim Badawi, el columnista de Arcadia, en su perfil de Facebook:

«Esos vídeos de la DIAN y el Ministerio de Cultura en los que se pretende enseñar a los artistas cómo hacer su declaración de impuestos, son verdaderamente patéticos. Por un lado, el modelo de artista que nos presentan parece la máxima expresión del gomelo insoportable, que cree en las musas, rico, ignorante y que sólo sabe de rumba. Además, un personaje sobreactuado en términos actorales, con gestos de mimo. Y por otro lado, tenemos a la galerista superficial que promete llevarlo a la luna. Ambos personajes distan radicalmente de la experiencia cotidiana de la mayoría de artistas colombianos, esos que ni tienen galería, que apenas logran sobrevivir de su arte y que necesitan apoyarse en toda suerte de oficios colaterales. En otro vídeo le ponen un detector de mentiras al artista (¿no estaban prohibidos como prueba judicial?) para determinar si es evasor, cual Tomás y Jerónimo, un vídeo todavía más deleznable. Más bien, en vez de iniciar una cacería de brujas contra los artistas, le tengo una propuesta al Gobierno Nacional: impulsar en el Congreso una verdadera Ley de Mecenazgo Artístico, digna de un país desarrollado, en la que se discutan cosas como el pago de impuestos en especie (con arte, por parte de artistas o coleccionistas, siguiendo el modelo francés), el pago de derechos de sucesión de artistas con obras de arte (vean cómo se hizo el Museo Picasso de París), deducciones importantes en la declaración de renta para mecenas de artistas y donantes de obras (así se hicieron los grandes museos estadounidenses), estímulos impositivos a la compra de arte y a la repatriación de arte en el exilio, repatriación de cerebros artísticos fugados a través de estímulos (deducciones impositivas incluidas, sin engaños), deducciones impositivas a los espacios independientes, y programas públicos de compra de arte, bien financiados, realizados a través de un fondo nacional y/o museos públicos, programas que ayuden a proyectar a los artistas más pequeños, siempre de mérito, mediante la adquisición y exhibición de sus obras. En ciertos países desarrollados, la cultura cuenta con un estatuto de excepción frente a (casi todas) las demás actividades económicas, por razones muy bien estudiadas, pero acá nos gusta llevar el exprimidor social hasta las últimas consecuencias, un gobierno que ni raja ni presta el hacha»

https://www.facebook.com/halim.badawi/posts/10153662471686643

Cuando la formalización llega, como debe llegar para todo el mundo, raya a cualquiera. Hay cosas de fondo que no comparto del documento en cuestión, aseo como cuestiones más de tema filosófico de pagar impuestos en un país donde estos se pierden por tanta corrupción. Pero esta claro que primero la estrategia en cuestión es un documento guía de pago de impuestos, NO de estímulos, NO de programas, NO de becas, que es uno de los detalles por los que todos despotrican. Segundo, la caricaturización es un camino de llegarle a un sector que de por si tiene el ego hinchado, siempre lo ha tenido, con o sin razón. Vender el tema de impuestos, ni con solemnidad entra… Dejémonos de bobadas.

Atención!

Que la ridiculez extrema del video no los distraiga del problema de fondo, se trata del anunció por parte de la DIAN del comienzo de la cacería de brujas tras la reclasificación de las actividades artísticas a partir de la RESOLUCIÓN NÚMERO 000139 ( NOV. 21 DE 2012 ) en la cual siguiendo la CLASIFICACIÓN INDUSTRIAL INTERNACIONAL UNIFORME CIIU las artes plásticas quedaron incluidas en la “División 90. Actividades creativas, artísticas y de entretenimiento.” Con los números: 9004 Creación audiovisual y 9005 Artes plásticas y visuales.

Para los que no lo sepan la prehistórica legislación colombiana nos incluía en un solo saco con actores, payasos, serenateros, bailarines de salsa, organilleros etc, en el renglón de “Actividades teatrales, musicales y otras actividades artísticas” que en la resolución del 2008 era el numeral 9214.

Nótese en el esclarecedor video que en los beneficios tributarios no hay uno sólo que incluya la producción, venta o coleccionismo de ningún objeto artístico. En pocas palabras, más allá de las donaciones a Museos y asociaciones sin ánimo de lucro todo lo demás en las artes plásticas es gravable y paga IVA. Incluida la exportación e importación de bienes culturales.

Desde hace unos años los artistas o galeristas que no quieran pagar impuestos tienen que producir, trabajar, o coleccionar algo así como semen de Bovino que de acuerdo al artículo 424 del Estatuto tributario está exento.

Que quede claro que no hay ningún tipo de deducción tributaria, o ley de fomento real para la producción y venta de obra en artes visuales por parte del Estado Colombiano como lo puede haber en México, Canada o muchos otros países.

¿Dónde estaban los Gaviria, los Pastrana y demás pomposos políticos coleccionistas cuando decidieron terminar de joder al artista?

Me parece un poco atrevida la doble moral que manejamos acerca de como nos perciben y percibimos a los otros. Cuando este tipo de acciones sobre otro tipo de profesiones no tenemos ningún reparo en reír ser parte de la «recocha». Creo nos estan llamndo la atencion sobre un puto muy particular: HAY QUE ORGANIZARSE. Hemos estados acostumbrados a trabajar aislados y sin organización ni jurídica ni legal. Claro ahora dicen que no existe fomento a la adquisición, no una ley de mecenazgo. Primero lo primero organicemonos, como lo hicieron lo productores audiovisuales, para lograr que nos escuchen. Organizarnos significa en principio legalizar nuestra situación situación y cumplir con la legislación actual, pagar impuestos. Ahora que nos empiezan a apretar entonces pataleamos sobre la falta de apoyo estatal ?

Muy de acuerdo con Cristina en cuanto a la «recocha» y además he estado pensando en lo irónicamente cabeza cuadrada que podemos llegar a ser (nosotros, suepuestos artistas de mente abierta) ya que en el hipotético caso que estos videos fuesen de autoría de algún artista ‘político’, ‘polémico’ o simplemente de moda e ‘irreverente’ muchos estarían aclamandolo como una obra maestra ya que tiene la grandeza de burlarse de si mismo… etc.

Al fin alguien con sentido común que no se queda en lo superficial y el dolor en el ego de gremio. El llamado es a Organizarse para luego exigir. Gustenos o no la olla está pelada y la única forma de buscar a futuro estímulos y demás ventajas es organizados como industria o como gremio (así suene ñoño y no tan mágico).

Leí el artículo y los comentarios antes de ver los videos, pero no me imaginé que fuera tan flagrante la ridiculización al artista y su oficio.
El guión es tan incipiente que parece realizado en media hora por colegiales. El manejo de cámara es paupérrimo y la actuación desastrosa. Parece que utilizaron el mismo «proceso de creación» que el protagonista.
Estoy de acuerdo con que es necesario unirnos como gremio porque evidentemente ni nos conocen ni nos aprecian. Necesitamos establecer veeduría ciudadana sobre el manejo de los recursos recaudados, en particular los destinados al sector cultural, pues evidentemente no son percibidos como plataforma de fortalecimiento y apoyo para los creadores.
En cuanto a la dureza frente al retrato que pretende de los artistas, Sra Andrea Sierra: los artistas nos creamos como espadas; a los golpes de la critica y sometiéndonos a los cambios bruscos del medio. No se puede ser indulgente cuando desde un espacio estatal se degrada un oficio tan competitivo como subvalorado. Además, se comprende que no se le puede pedir a un actor realizar una obra maestra de pintura, pero existen recursos (por ejemplo que el bastidor quedara a espaldas de la cámara) pero aún más que su nula pericia pictórica, molesta la banalización del proceso creativo (que es realmente un autorretrato de los creadores de esa campaña) y la irresponsabilidad frente al trabajo en ese personaje que se nos presenta como ¡becario del Ministerio de Cultura!.
Yo, como la mayoría de colegas artistas, no cuento con el apoyo de ninguna institución y percibo la mayor parte de mis ingresos por otras fuentes. Sin embargo invierto la mayor parte de mi tiempo creando, estudiando y corrigiendo para poder alcanzar, sin condescendencia, mis propios estandares de calidad.
Me decepciona encontrar tan deficiente apoyo de quienes debieran impulsar el arte y la cultura del país. Pero ya que es necesario tener una visión positiva y creativa, aprovechemos esta cachetada de menosprecio oficial para ¡unirnos y fortalecernos!.
Ahora ¿cómo empezamos? ¡lluvia de ideas!😊

UNA RESPUESTA ACORDE A SU CAMPAÑA, VERGONZOSA!!!

Primero aceptan su autoría como un “trabajo en conjunto” para “sensibilizar sobre el valor de la contribución en la construcción del país”, a costillas de ir en contra del pensamiento sensible del país, muy bien señores del ministerio, muy bien señora ministra.

Se da «información valiosa» sobre “los beneficios” que ya se conocen y que ninguno cobija a las artes visuales, por el contrario solo a las industrias como la editorial, la cinematográfica y la de los espectáculos, si las INDUSTRIAS y donde queda el creador?, en ridículo… Donde queda el artista que desde su estudio es un potenciador de las artes del país?

“La guía incluye ilustraciones que ejemplifica la importancia de un recaudo tributario para el desarrollo del país” y las artes perdón no han ayudado a la construcción de la sociedades desde el inicio de la humanidad?

“Con el fin de ser entretenida y amena”, como sábados felices decidieron hacer una burla de los artistas colombianos, presentándolos con todos “los comportamientos, ideas, prejuicios y practicas” que todo criminal trae tras de si, ya entendimos por que el polígrafo para los artistas.

La pregunta es acaso su nivel de comprensión de lectura no le da al ministerio para entender que ofendieron a una parte nuclear de la cultura de un país como lo son sus artistas, prefieren justificar una campaña vergonzosa llenándose de motivos para sostenerla, señores del ministerio no sean tan caraduras y acepten que se equivocaron

Y así como ustedes celebran nuestras propuestas y organización que se da en contra de su sitio web y en frente a la falta de una política real que permita el desarrollo de las artes visuales, celebrare cuando se le de el lugar que amerita el artista colombiano para el estado, para la cultura de un país, las puertas están abiertas y los oídos atentos dicen, así que bueno, cuando será la reunión para escucharnos y atendernos para proponer nuestra Ley para el artista plástico y visual, que hace parte de este boom! Del arte colombiano que tanto orgullo le ha dado al país, y a sus políticos en cabeza del señor presidente de la república.

Los actores se unieron y crearon la Ley del Actor, Buen ejemplo para empezar. Podria pensarser en una Ley para el Artista Plastico o Visual, pero un aley completa en la que le garantice todos sus deberes y derechos como artistas, y no esperar a ser adulto mayor para poder ser beneficiario de todo esto.

Sugiero unas acciones simples, a falta de mejores ideas en el momento:

1- Dejemos de producir adornos costosos: ¿Cuál es la relación entre una cifra monetaria y la materialización de una idea, como para definir hasta dónde cobrar? Con basura se ha hecho arte, y hay muchos objetos que estando construidos con oro no valen sino su materialidad.

2- Prescindamos de los intermediarios especuladores que inflan nuestro trabajo; al fin y al cabo ellos son como una DIAN que se traga el 50% o más en cualquier venta, pero más importante: internet hace el trabajo de muchos de ellos innecesario.

3- Declaremos, sí: pero un manifiesto de gremio:

Dejemos de lado la idea romántica del genio que no necesita de nadie más -a lo mejor puede existir-, pero no creo que cualquiera lo sea y nadie está exento de necesitar de otros; quien así piensa, en el fondo es bastante estúpido, tanto como la caricatura que tanto molesta.

En absoluto estoy de acuerdo con la idea corta y clasista de Halim Badawi:

«… programas que ayuden a proyectar a los artistas más pequeños, siempre de mérito, mediante la adquisición y exhibición de sus obras, (…)»

No solo pretende establecer quiénes merecen un trato diferencial ante el Estado, desde una visión comparativa y caprichosa: artista es quien se dedica la mayor parte de su tiempo a crear, tenga éxito, reconocimiento o no en el mundo social del arte. Esto lo comprende el Estado, para quien cualquier artista significa tributariamente lo mismo, solo diferenciando el capital económico que maneje.

P.D.: ¿Dónde están los «artistas políticos»? (???)

Vale, digamos que es un ensayo de humor. Y ¿porqué no? tambien olvidamos juzgar la calidad del chiste por el momento. También (de ñapa) pensemos que ni los encargados de esto en el ministerio de cultura, ni la ministra tienen malas intenciones y todo es culpa de una pura falta de talento. A fin de cuentas el Ministerio de Cultura no tiene porque tener buen sentido del humor: esa no es su función. De igual forma, uno podría decir que en un ministro tener la sensibilidad de un martillo quizas no sea lo ideal, pero es verdad que hacer videos tampoco es su función. LO GRAVE es lo demás, lo que si debería cumplirse. Por un lado: una transmisión clara de la ley (en este caso: obligaciones y beneficios tributarios). Y el video es laberintico, toca aguantarse como 20 horas de dialogos inanes y jugar “escoge tu propia aventura” para llegar a alguna información sobre la ley. No pues, ¡gracias por el laberinto! Qué tal que un día le de a alguien por querer resolver una duda. Por otro lado, pareciera que la maraña lo unico que hace es opacar el hecho de una nula creatividad de esta administración para lidiar con su cartera. ¿No ve que el señor Andres Orjuela le está haciendo su trabajo? ¿Realmente es tan dificil entender el beneficio que le traería al país aceptar pagos en especie de artistas nacionales? En este momento ¿cuando muchos de los mejores artistas que ha tenido el país siguen vivos? ¿Cuando se están formando tantos artistas de nivel internacional? ¿Cuando hay tanto interes en lo que ocurre en el ambito artistico?. Es que incluso teniendo la mirada más cínica posible, y pensando que la obligación máxima del Ministerio de Cultura NO ES hacia los actores culturales (y a todas luces no lo parece) sino que es hacia el estado mismo, que su función es monetizar las artes, y traerle beneficios materiales al gobierno por la administración de artefactos culturales, incluso si uno tuviera esa mirada tan limitada, igual tendría que verse lo ciega que es la actual política. ¿Porqué? Porque incluso con así es evidente que la Nación está perdiendo la oportunidad de adquirir un acervo decente de la obra de sus artistas más importantes. Pero además se está desperdiciando la ocasión por recuperar el porcentaje equivalente a un Iva. Iva que se recuperaría en su mayoría porque una proporción grande de ese dinero entraría en la economía nacional y eventualmente iría a las arcas del estado como el IVA de algo un otro producto de consumo. Me explico: el no mucho dinero que retribuye el arte al artista promedio no va a parar en una cuenta en un paraiso fiscal. Se va en pintura o equipos, en comida, en arriendo, todos elementos gravados con IVA. Y mientras tanto el país adquiere una saludable colección de arte, e incluso podría haber alguna manera de subastar algunas piezas para recaudar fondos con fines de beneficencia o algo de ese género. Pero no, el ministerio no, porque para qué desperdiciar una incopetencia tan perfecta. Es como si nuestro pais no necesitara de España para ser saquedo, el estado mismo se encarga.

Bueno, al fin y al cabo no sería tan mala idea tener a alguien con un mínimo de creatividad a la cabeza de esta vaina.

Después haber leído los textos del Ministerio, DIAN… De los mismos artistas. Lo único concluyo, la poco interés por parte de Ministerio y DIAN, para resolver problemáticas de la vida común del artista, desde hace…. Mas de 2 o 3 décadas.

Este no es un problema de ayer, y ni mucho menos no lo hemos inventando. Pero revisemos la «colección» que tiene el gobierno colombiano, dado que entre el esquema institucional el Ministerio debería ser el primero en proteger este patrimonio. ¿ Lo ha hecho? El Ministerio de Cultura, ¿ha construido una Colección de arte Colombiano, para preservar su historia, sociedad y cultura?

Decir que el Banco de la República tenga una Colección, usufructo a una donación, por causas que no mencionare. Y solo haber comprado unas obras mas, no justifican tener una Colección por parte del Ministerio. No es necesario ir tan lejos y leer la distorsión de la realidad del arte por parte de Ministerio y del mismo Gobierno, dado mas de 2 a 3 décadas. Lo mas triste del asunto, es que las personas que les compete tal hecho, y deberían estar mas interesadas no han hecho ningún tipo de investigación al respecto.

Entonces, ¿Que se le puede esperar a un Estado sin políticas estatales planteadas a décadas? Pues… Este tipo de elementos, de conductas en las cual no constituye ningún tipo realidad. Y aun así, se quiere tener una exigencia por parte del Instituciones para generar… Dire paga impuestos. Cuando no existe una política clara, en la cual sea confiable en la preservación del patrimonio. En pocas palabras ¿Esto no seria -pegarle patas a la lunchera?

Supongamos que que somos amables, pacientes y condescendientes, con el Ministerio. Y que el quiere lo mejor para nosotros, y que le vamos a ayudar a generar dichos impuestos… Mi primera pregunta es ¿Cuanto dinero promedio van a percibir por impuestos al arte al año y si esa cantidad por lo menos alcanza a cubrir el valor de dicha campaña? Y ¿Cual es la labor que desempeña el Ministerio de Cultura, frente a las Artes Plásticas?