totalmente de acuerdo

Estoy totalmente de acuerdo con el señor Roca, de que el ùltimo Salón Nacional ha sido uno de los mejor logrados en los últimos años.

Creo que a través de las curadurías se evade precisamente el dictado del centro (Bogotá) y se le brinda un espacio vital a las regiones y a sus artistas. Con las propuestas y visiones propias, cada región a través de sus curadores y artistas aprenden innegablemente de los demás participantes. Este modelo, como dice Roca, debe ser positivamente mejorado y blindado contra el oportunismo y la mediocridad. También debe ser, sin lugar a dudas, acercado a los coleccionistas locales y nacionales, los cuales no ven mas allá de sus horriplilantes gordas y muchos de ellos se desviven comprando por fuera del país ignorando la magnífica producción nacional.

La exposición final en Bogotá me gustó. La reacción de los artistas al entorno de sus obras a mi forma de ver fué valido. De un lado mágníficas salas de exposición y del otro, lugares ya copados de arte. Una mezcla muy
diversa y por lo tanto exigente para la obra y el artista.

En las próximas ediciones del Salón Nacional se debe cambiar obligatoriamente el espacio geográfico de la muestra…. se me ocurre Leticia en medio de la selva, en la Guajira en el desierto, en la Zona Industrial de Medellin, en el páramo de las Papas, en un pueblito, en el rio Bogotá, en una zona marginal,… etc., en sitios que no necesariamente tengan que ver con «Arte», para que por ende el dialogo sea más intenso y fructífero.

A unos habría que sacarlos de una escena con tendencias incestuosas y a los otros acercarlos a un concepto más actual del pensar artistico contemporáneo. Esa sería para mi, junto a la calidad y el concépto, una
finalidad difícil de cuantificar y muy loable del Salón Nacional.

Yo mismo puedo constatar que los «prejuicios» de algunos artistas capitalinos para con Tunja y los «boyacos», se fueron al piso, luego de poder conocer e interactuar en esa hermosa ciudad. Así que con este formato tenemos mucho que ganar no solo a nivel artistico nacional, sino más que todo a nivel de conciencia artistica regional.

Muchas veces hay que dejar de pensar siempre en lo que hay o viene de fuera y conocer que es lo que se tiene por dentro. En ese sentido y a largo plazo, seguro que el Salón Nacional puede contribuir innegablemente a ese enriquecimiento.

Pedro Garcia