Aunque la respuesta de David Escobar es bastante aclaratoria -no se trata de artistas sino de políticas e instituciones culturales-, no hay que perder de vista que precisamente en los años en que los museos de arte moderno y contemporáneo se abrieron y desarrollaron con más fuerza, fueron aquellos en que el generalísmo Franco gobernó el país dentro del más estricto conservadursimo. Sólo después de su muerte (1975) es que se inicia en ese país la apertura de museos como el Reina Sofía, así como el apoyo al arte contemporáneo vía grandes exposiciones y políticas culturales.
Pablo Echeverri