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La obra ‘Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer’ desapareció cuando era exhibida en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

La obra está asegurada en 4.000 euros, pero la pérdida es muchísimo mayor, pues hace parte de la primera impresión de la serie, lo que lo convierte en la de mejor calidad de cuantas se han imprimido. Su técnica es aguafuerte, buril, punta seca y bruñidor. El robo se produjo aproximadamente entre las seis y las siete de la noche del jueves en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, dijo Ana María Alzate, directora de la institución. La Policía Metropolitana se encuentra revisando los videos de seguridad de un circuito cerrado de seguridad y aseguró que en horas de la tarde dará un reporte sobre lo sucedido.

»El mensaje es: por favor devuélvalo, esto es una pena muy grande para Bogotá», afirmó Alzate a la agencia AP.

El grabado en aguafuerte mide 17,8 por 22 centímetros y se encontraba separado de los otros 79 y su desaparición se notó desde las 7:20 de la noche, pero solo fue reportada a la dirección por los guardias de seguridad en las horas de la mañana. Alzate explicó a eltiempo.com que si bien la exposición se cierra cada noche a las 6 p.m., en la entidad hay programación para el público hasta alrededor de las 9 p.m. La fundación, dijo la directora, cuenta con tres guardias de seguridad y un circuito cerrado de televisión. Esto contrasta con los esquemas de seguridad utilizados en el pasado en otros recintos bogotanos.

Por ejemplo, cuando se inauguró la Donación Botero en Bogotá, en el 2001, había una alarma que sonaba cuando algún visitante se acercaba a menos de los 25 centímetros permitidos para cada obra. A la casa de La Candelaria donde se expone esta donación, similar a la casa de la Gilberto Alzate Avendaño, se le introdujo una placa de concreto en el techo, las puertas están blindadas y el interior de cada sala está protegido por sensores de movimiento, rayos infrarrojos, cámaras, intercomunicadores y alarmas contra incendios. El objetivo es que la casa sea tan segura como cualquiera de los museos más importantes del mundo.

La obra

El grabado que desapareció y sus acompañantes de la serie narran las penurias de la guerra de liberación contra Francia, y hacen parte de uno de los legados más importantes de quien fuera considerado un artista crítico de su época y uno de los más importantes de España. Es propiedad del Museo de Grabado de Goya, en Fuendetodos, una población de solo 170 habitantes que tiene en las obras de Goya su más grande motivo de orgullo.

Las obras fueron traídas al país por Old Masters Art Brokers y Abad Land Fine Art, con el apoyo de la Casa Museo Goya de Fuendetodos, la Diputación de Zaragoza (España), la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

El valor del grabado es incalculable, en la medida en que es una obra patrimonial de la ciudad de Fuendetodos, en Zaragoza, (España), donde nació Goya, por lo que su comercialización resultaría de gran dificultad.

La exposición se inauguró en Bogotá el 2 de septiembre y debe estar abierta hasta octubre. Alzate confirmó que tan pronto la Policía, que investiga el caso, los autorice, reabrirán sus puertas para seguir con la muestra, que a fines de octubre pasaría a Medellín

Goya (1746-1828) es considerado uno de los artistas españoles más importantes de fines del siglo XVIII y comienzo del XIX.

http://bogota.vive.in/arte/bogota/articulos_arte/septiembre2008/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_VIVEIN-4526155.html

enviado a esferapublica por Guillermo Vanegas Flórez


Discusión


Noticias Uno: Los investigadores tienen indicios claros sobre el autor del robo del grabado de Goya en Bogotá. Esos indicios empiezan a mostrar que probablemente detrás del robo de la obra hay un artista, o un grupo de artistas inconformes. Para la directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, este comunicado, firmado por un extraño grupo que se hace llamar “comando arte libre s-11”, en el que se reivindican el robo de uno de los grabados de Goya que se expone por estos días en las salas de la fundación, debe ser verificado y pues aún no se sabe a ciencia cierta si existe o no ese grupo.

El comunicado que además tiene dos fotos en las que aparece el alcalde de Bogotá, y en una de las cuales reemplazaron con un fotomontaje la imagen original de una de las obras por excremento, menciona su inconformidad con la fundación, la alcaldía de Bogotá, la diputación de Ragoza en España, y con nombre propio al alcalde y a la directora de la fundación GAA, y tiene párrafos idénticos al de la guerrilla del M-19 cuando robo la espada de Bolívar.

Fuentes de la DIJIN de la Policía Nacional, consultadas por Noticias Uno, confirmaron que tienen serios indicios de que el robo pudo ser perpetrado por uno o varios artistas inconformes por el manejo de las instituciones del arte.

Sin embargo para la fundación parece más claro un propósito político que económico. Lo cierto, hasta ahora, es que el Goya aún no aparece, ya completa tres días desde su desaparición, y tanto sus anfitriones en Bogotá, como sus dueños en España, piden a gritos que sea devuelto por su valor histórico ya que el comercial es más bien chico, y demandan que quien lo tenga recapacite sobre su manera de protestar.

Juan Carlos Vargas: Tremendo despliegue al tema. Era de esperarse. Lo más inaudito es que el amarillista «noticias uno» se haya tomado en serio el «comunicado» del supuesto ladrón (no adjunta ninguna prueba y es, de lejos, un conocedor del medio artístico). Se ve que no leen jamás Esfera Pública, donde es común que algún artista utilice un hecho como este robo para «apropiarselo» y crear un «gesto artístico» como ese comunicado.

Hambre de rating por parte de un noticiero que vive del rating y un artista oportunista ansioso de figurar a cualquier precio.

Cojan oficio!!!!

Antonio Caro: “Más de nada de nada”

Ante todo, perdonen los lectores de “Esfera Pública” esta larga y tediosa misiva.
Como aquí mismo se publicó, envié a la señora Catalina Ramírez una carta alertándola sobre la “Bogotá NEGATIVA” que se vive en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, ante su respuesta, por interpuesta persona, le mandé una nueva carta señalando el bajo perfil de la mencionada Fundación antes de recibir, por parte del desaparecido Instituto de Cultura, el gran caudal del dinero de buena parte de los impuestos de los bogotanos. Quiero hacer pública mi carta y lógico, la respuesta de la funcionaria.

Bogotá 10 de julio de 2008
Señora:
Catalina Ramírez.
Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.
Bogotá Distrito Capital.
Reciba respetuoso saludo.
Ante todo lamento el no merecer una respuesta personal suya.
En segundo lugar, le reitero que sé que usted no tuvo responsabilidad en el traspaso de la Gerencia de Artes Plásticas a la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.
En tercer lugar, me enteré por la carta de su subalterno que el proceso de traspaso fue administrativamente correcto.
No obstante lo anterior, creo que usted tiene la obligación ética de liberar a la Gerencia de Artes Plásticas de la influencia de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, una fundación que antes de recibir por intermedio del antiguo Instituto de Cultura y Turismo, el dinero de los contribuyentes bogotanos, nunca tuvo pertenencia, pertinencia o prestancia en el medio artístico local y mucho menos nacional.
Atentamente, su servidor,
Antonio Caro.
c.c 19.120.898 de Bogotá.
Con copia: Víctor Manuel Rodríguez.

Bogotá julio de 2008
Maestro
Antonio Caro
Estimado Maestro Caro:
De nuevo agradezco su interés por la gestión pública en el campo de las artes visuales. Tal como se lo expresó el Director de Arte, Cultura y Patrimonio, el Plan de Desarrollo “Bogotá Positiva: Para Vivir Mejor” contempla la creación del Instituto de las Artes como una entidad descentralizada encargada de la ejecución de las políticas en el campo artístico. Reitero mi invitación a que participe en las mesas de trabajo que se crearán para tal fin y a que motive a sus colegas en realiza el control social de la gestión pública. Nuestra labor como Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte en la formación de políticas se complementa con el seguimiento a su ejecución por parte de las entidades adscritas del sector, lo cual hemos venido realizando desde la creación del Sector mediante el Acuerdo 257 del Consejo de Bogotá.
Cordial saludo,
Firmado,
Catalina Ramírez Vallejo.
Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.

En mis palabras, defino así la situación que con respecto al tema de la Gerencia de Artes Plásticas, vivimos TODOS los ciudadanos interesados de Bogotá he incluso, por extensión, los de Colombia:
En el momento, el “limbo” de la F.G.A.A.
Próximamente, la incertidumbre por el “desalojo” de la Galería Santa Fe, del Planetario Distrital.
A mediano plazo, la definición del futuro “Instituto”.
Gracias por su atención.
Atentamente, Antonio Caro.
P/D. A propósito de la exposición “Experimenta 03” se ve muy bonita la sala del planetario: Recuerden, nos la van a quitar …

Noticias Uno: SIQUIATRA FORENSE DEFINE PERFIL DEL LADRÓN DEL GOYA

Observando las características del robo y el comunicado, un experto siquiatra forense elaboró para Noticias Uno, el posible perfil del ladrón…

El doctor Luis Alberto Ramírez es uno de los mayores expertos de Colombia en siquiatría forense…Él considera que probablemente el ladrón es un artista que tiene resentimiento con las instituciones y el mercado pictórico. El siquiatra Luis Alberto Ramírez, estudió el comunicado que escribió el ladrón del grabado de Goya. Definió al personaje como una persona de alto nivel cultural.

“Es alguien que indiscutiblemente conoce el tema del arte, pero que más que conocer esa esencia del arte y referirse al arte , utiliza los contenidos de la obra de Goya para procesarla como información para relacionarla a sus intereses aparentemente de corte político”.

El doctor Ramírez, experto en siquiatría forense, también encontró que el misterioso ladrón no quiere un solo peso por devolver la obra.

“No se ve en el texto, en el comunicado y las características la intención de lucrarse. Se ve simplemente la intención de anunciarse. Que algo quiere decirle a alguien”.

El experto en definir perfiles criminales anotó que el ladrón quiere protagonismo mediante el hurto de la obra y los mensajes despectivos que dejó en contra de quienes la exponían la galería.

“Le daría un status quo por lo menos momentáneamente a quien lo sustrajo. sabe que estará en la condición que boceta Goya en el cuadro que sustrajo. Es decir sus tristes presentimientos de lo que va a acontecer y seguramente acontecerá”.

A lo que se refiere el médico es que muy probablemente el ladrón a quien también definió como un posible sicópata, pretende que lo capturen para que la población pueda reconocer a quien intentó liberar la obra de Goya de quienes él califica como oportunistas y fantoches disfrazados de mecenas.

iris greenberg: Como modo de protestar contra la Alzate, lo del comunicado parece ser una acción simbólica que cumple a cabalidad su cometido.

Vean lo publicado en primera página de El Tiempo >
http://bogota.vive.in/arte/bogota/articulos_arte/septiembre2008/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_VIVEIN-4528871.html

Título: Insertando imagen...

El correo electrónico fue enviado por el supuesto grupo Comando Arte Libre S-11, atribuyéndose el robo del grabado ‘Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer’, de Francisco de Goya.
Daniel Castro, director de los museos Quinta de Bolívar y 20 de Julio, ratificó que el lenguaje usado en ese comunicado es prácticamente una trascripción del que, en su momento, dejó el grupo subversivo.
Y es que los cambios entre un documento y otro son mínimos: básicamente Goya por Bolívar y grabado por espada (ver comunicados abajo).
La obra, robada el pasado jueves de una de las salas de exposiciones de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, hace parte de la muestra ‘Los desastres de la guerra’, que prestó la Casa Museo Goya de Fuendetodos (España).
Para las autoridades que investigan el caso, el documento -que fue presentado el sábado en la noche por el noticiero de televisión Noticias Uno- parece más una ‘pega’ que una reivindicación del hurto.
El coronel Yesid Vásquez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, dijo que no cree «que estas personas tengan el grabado. Dan la impresión, más bien, de querer manifestarse en contra de algo».
Sin embargo, las autoridades investigan el documento, que además incluye dos fotos en las que aparece el alcalde Samuel Moreno. Una de ellas es un montaje en el que uno de los grabados es reemplazado por excrementos y el mandatario local aparece apreciándolos.
Ana María Alzate, directora de la Fundación Gilberto Alzate, manifestó: «No sabemos con certeza si quienes se reivindican el hurto son los responsables. Ese comunicado es público. Ahora, si ellos fueron, les pido que devuelvan la obra. Su crítica es a la taquilla (5.000 pesos la entrada) y les quiero explicar que no son para la Fundación, sino para cubrir, en parte, la importación de la muestra».
‘Grabado’ por ‘Espada y Goya por Bolívar
El comunicado del M -19
«Bolívar, tu espada vuelve a la lucha. La lucha de Bolívar continúa, Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del pueblo en armas. Y apunta ahora contra los explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros. Contra ellos que la encerraron en los museos enmoheciéndola. Los que deformaron las ideas del Libertador. Los que nos llamarán subversivos, apátridas, aventureros, bandoleros. Y es que para ellos este reencuentro de Bolívar con su pueblo es un ultraje, un crimen. Y es que para ellos su espada libertadora en nuestras manos es un peligro. Pero Bolívar no está con ellos – los opresores – sino con los oprimidos. Por eso su espada pasa a nuestras manos. A las manos del pueblo en armas. Y unida a las luchas de nuestros pueblos no descansará hasta lograr la segunda independencia, esta vez total y definitiva»…

El comunicado del los supuestos ladrones
«Goya, tu grabado vuelve a la lucha. La lucha de Goya continúa, Goya no ha muerto. Su grabado rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del arte libre de políticos y apunta ahora contra la imagen de todos esos burocratas explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros. Contra ellos que lo encerraron en los museos enmoheciéndolo. Los que deformaron las ideas de Goya. Los que nos llamarán anarquistas, puristas, maleducados, sinvergüenzas, aventureros, terroristas, bandoleros. Y es que para ellos este reencuentro de Goya con su audiencia es un ultraje, un crimen. Y es que para ellos su grabado libertador en nuestras manos es un peligro. Goya no está con ellos ¿los oportunistas¿ sino con los oportunos. Por eso su grabado pasa a nuestras manos. A las manos de la audiencia que no va a cócteles, que no paga la boleta que cobra la Fundación Gilberto Alzate Avendaño por ver la exposición (¿por qué el lucro? ¿acaso no es una institución pública?). Y unido a las luchas de la audiencia del arte no descansará hasta lograr la independencia del delfinazgo de los Alzate y los Moreno, esta vez total y definitiva… por eso es necesario que ahora, como hace dos siglos, los colombianos veamos el grabado con que Goya retrato la estupidez española heredada por los criollos ilustrados que solo se liberaron de los chapetones para guardarse sus tierras y títulos pero que juraron de inmediato lealtad ante el Rey de España (y que al menos tuvieron la engañosa suerte de morir como próceres de la Patria). Sin distingos de ninguna especie invitamos a la audiencia a que nos lancemos a recorrer los caminos de «Los desastres de la Guerra», en lucha por la segunda y completa independencia. Interpretamos al arte cuando recuperamos el grabado de Goya. el grabado «Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer» constituye un símbolo que vale más que cien derechos de petición y mil tutelas. Por eso nuestra primera acción consistió en ponerla a circular en manos de la audiencia que lucha por la libertad del arte y quitársela de las manos de estos viles oportunistas y fantoches disfrazados de ilustrados y mecenas: Old Masters Art Brokers y Abad Land Fine Art, la Casa Museo Goya de Fuendetodos, la Diputación de Zaragoza (España), el Alcalde Mayor de Bogotá, la Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte y Ana María Alzate, directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.»

Publicado el 14 de septiembre de 2009

El Espectador (editorial): Goya se extravía y pone a pensar

EL PASADO 11 DE SEPTIEMBRE, MIENtras se conmemoraban los siete años de los ataques a las Torres Gemelas y los 35 años del asesinato del presidente Salvador Allende, el grabado Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer, perteneciente al artista español Francisco Goya, fue sustraído de las instalaciones de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño.

De los 82 grabados de la serie “Los desastres de la guerra”, la muestra promovida por la empresa Old Masters Art Brokers, con la participación de la Alcaldía de Bogotá y de la directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, María Alzate, se compone de 79 grabados alusivos a la Guerra de la Independencia en España. El grabado en cuestión, cuya noticia ha sido ampliamente difundida en diferentes medios de comunicación, es el primero de la serie y, como los otros, fue asegurado en cuatro mil euros.

Mientras la Policía intentaba dar con el paradero de la obra, una carta firmada por el “Comando Arte Libre 11-S” le fue remitida a la propia directora de la Fundación bajo el subtítulo de “Por la lucha contra la burocracia del arte”, seguida de dos fotografías en las que aparece el alcalde Samuel Moreno el día de la inauguración de la exposición y en un fotomontaje en el que su mirada, de perfil, se dirige a un grabado previamente intervenido por los autores de la nota.

La carta, titulada “Goya, tu grabado vuelve a la lucha”, es también un plagio del comunicado expedido por el M-19 en el momento en el que el grupo guerrillero protagonizó la mediática escena del robo de la espada de Bolívar. Su contenido, y bueno es puntualizar que no se sabe con certeza si se trata en realidad de los verdaderos captores del grabado, arremete contra las instancias burocráticas que presuntamente impedirían el acceso del “pueblo” al arte.

Visiblemente molestos con el hecho de que la Fundación Gilberto Alzate Avendaño cobre la entrada a la exposición, a pesar de ser una institución pública, y agraviados por la participación de quienes consideran son falsos mecenas del arte, el grupo supone que con su gesto le estaría devolviendo la esencia misma al grabado -que no es más que una copia del original y por tanto no tiene un valor económico relevante en el mundo del arte- al permitir que éste circule virtualmente.

La participación de la Old Masters Art Brokers, siguiendo este orden de ideas, no hace más que incendiar los ánimos del grupo en tanto su función en el mundo del arte es también la de incentivar su comercialización -la de ponerle un precio al arte-, en este caso de la mano de los grandes maestros. De ahí las referencias a un arte ajeno a su público que se enmohece tras las paredes de un museo.

Chanza de mal gusto o simple transgresión, lo cierto es que con el robo del grabado, que como se dijo en esencia está hecho para circular, si quienes firman la carta realmente lo tienen en su poder, probablemente se llegó al punto en el que una muestra de arte, a diferencia de muchas otras que pasan inadvertidas, lleva a cuestionar y a hacerse preguntas.

En adelante, bueno sería conocer las razones que condujeron a que la exposición se hiciera en un espacio que no es el ideal y que no cuenta con un sistema de seguridad apto, así como los motivos por los que se decidió cobrarle al público para acceder a la muestra. Igualmente, ahora que las miradas se centran en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño y el presunto clientelismo que aqueja al manejo de la cultura en el Distrito, también sería positivo que los mecanismos utilizados para escoger quién dirige una actividad fuesen públicos y por todos conocidos.

Todo lo cual, como es obvio, no deja de ser problemático y contradictorio, ya que se estaría aceptando que el robo es justificable si con él se consiguen otros fines. Una actitud irreverente que mal haríamos en celebrar. Bogotá, cuya imagen internacional es la gran perjudicada, requiere que la obra sea devuelta lo más pronto posible. La noticia le ha dado la vuelta al mundo y de una ciudad que se interesa por la difusión del arte se pasó a una en la que la inseguridad campea sin que las autoridades puedan impedirlo.

videoesfera: En esta noticia el Coronel Yesid Vazquez, Comandante Operativo de la Policía de Bogotá, afirma que la investigación va «por otro sentido, hay unos indicios muy importantes que se están trabajando con la Fiscalía..»

“Devuelvan el grabado, el valor comercial es muy poco”, dijo la directora de la Fundación.

 

Caracol: El comunicado sería falso

Comunicado sobre desaparición de obra de Goya sería un plagio ¿Cuáles cree que sean los intereses reales detrás del robo del grabado de Francisco de Goya? El texto emitido por el autodenominado «Comando Arte Libre S 11», donde se adjudica la desaparición de la obra, es muy similar al redactado hace 34 años por el M-19, cuando éste quitó la espada de Bolívar. Las autoridades investigan su autenticidad. Los supuestos ladrones del grabado Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer, de la serie Desastres de la guerra, expuesta en la Fundación Gilberto Alzate de Bogotá, escribieron:

«Goya, tu grabado vuelve a la lucha. La lucha de Goya continúa. Goya no ha muerto. Su grabado rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del arte libre de políticos y apunta ahora contra la imagen de todos esos burócratas explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros. Contra ellos que lo encerraron en los museos enmoheciéndolo».

El utilizado por el M-19, cuando se robó la espada de Bolívar, dice: «Bolívar, tu espada vuelve a la lucha. La lucha de Bolívar continúa. Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del pueblo en armas y apunta ahora contra los explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros. Contra ellos que la encerraron en los museos enmoheciéndola».

Al ver la similitud de los dos comunicados, el comandante operativo de la Policía de Bogotá, coronel Yesid Vásquez, explicó que “la investigación va por otro sentido, hay unos indicios importantes que se están trabajando con la Fiscalía”.

El grabado de Francisco de Goya fue robado el pasado jueves de las instalaciones de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, que exhibe un total de 80 obras de formato pequeño, de 17,8 por 22 centímetros, pintados entre 1810 y 1814.

La directora de la Fundación, Ana María Alzate, dijo que no se sabía con certeza si quienes se reivindican el hurto de la obra, son los que realmente la tienen.

De todos modos insistió en que el grabado debe ser devuelto.

Tras el robo, la Fundación cerró por un día sus puertas, pero el sábado pasado fue reabierta y el público podrá apreciar las obras del genio español hasta el 20 de octubre, como estaba programado.

Bogotá

Canal Caracol y Efe
http://www.caracoltv.com/nota_interna.aspx?hid_id=44007


Lucas Ospina:

Comunicado a la opinión pública

Esfera Pública es un sitio de internet para el arte donde es habitual el uso de la parodia, así como el fallecido humorista Jaime Garzón usaba este mismo recurso cómico, este espacio se ha construido, por más de 8 años, en un lugar donde la comunidad que lee sus contenidos se ha habituado a la crítica y al uso paródico de seudónimos, comunicados delirantes, exageraciones, imitaciones burlescas e invención de asociaciones y personajes (por ejemplo, “Asociación Colombiana de Críticos de Arte” o “Pedro Manrique Figueroa”).

El uso que le han dado algunos medios de comunicación al texto paródico «Goya, tu grabado vuelve a la lucha» firmado con el seudónimo «Comando Arte Libre S-11», y donde varios periodistas no han hecho ningún intento por explicar o informar sobre el contexto artístico de Esfera Pública, ha propiciado un equivoco: una parodia descontextualizada ha adquirido visos de verdad.

Yo, Lucas Ospina Villalba (cc# 79523501 Bogotá), el autor de la parodía «Goya, tu grabado vuelve a la lucha», lamento el uso que le han dado algunos medios a esta obra cómica y a la vez agradezco a todos aquellos que lo han puesto en duda (por ejemplo, el periódico El Tiempo de ayer lo titulaba «Comunicado sobre el grabado de Goya podría ser una ‘pega’»); a la vez, expido esta información para que los informativos que difundieron esta noticia sin contexto (en especial el Noticiero Noticias Uno), de ahora en adelante hagan lo propio e informen sobre el texto «Goya, tu grabado vuelve a la lucha» como una parodia hecha por Lucas Ospina publicada en el sitio de internet de arte Esfera Pública.

Es conveniente aclarar que el texto paródico «Goya, tu grabado vuelve a la lucha» y sus imágenes fueron enviados con exclusividad al moderador de Esfera Pública desde mi correo personal y siempre me identifiqué claramente con el moderador como Lucas Ospina. El texto paródico no fue enviado a ningún otro destinatario más que a Esfera Pública pues este era el espacio artístico destinado para su publicación, y, por ejemplo, así como en el programa de radio “La Luciérnaga” se hace día a día parodia de todo tipo de personajes y situaciones sin que nadie ponga fuera de contexto sus contenidos para darles visos de verdad, en este momento considero necesario aportar a la ciudadanía y a la autoridades esta información para que la parodia retorne a su contexto habitual. La policía ya ha dado indicios de esta falta de validez de la parodia; por ejemplo, el Comandante Operativo de la Policía de Bogotá, Yesid Vasquez, declaró en Noticias Caracol: «La investigación sinceramente va por otro sentido, hay unos indicios importantes que se están trabajando con la fiscalía». Es lógico que la policía investigue todas las pistas posibles pero es conveniente para la investigación que no pierda el tiempo investigando a artistas, caricaturistas y humoristas, mientras el autor o los autores del robo desaparecen bajo una cortina de humo de interés para el arte pero de poco vuelo para una investigación policiaca.

—Lucas Ospina Villalba

Claudia Díaz: No hay “un contexto artístico”, un convenio en que sus juegos puedan apreciarse incontaminadamente, una recepción pura de sus gestos. Un almacén retórico al qué remitirse con cada uno. El fallecido fue en realidad asesinado. No “usaba este mismo recurso cómico”. Hacía. Era. Acaso el parodiante tiene que ponernos en la situación de su parodia? Reímos. El nos hace reir pero sabe por qué, y nada lo protege. Está desnudo con su risa. Ha dado un salto en el vacío.

Guillermo Vanegas: Iconografía de lo que no va a acontecer

Querido diario, el viernes a medio día fui una persona triste. Me enteré (creo que antes de la persona que dirige la sede de una fundación en el centro de la ciudad) de que alguien había robado una obra de arte.

Lo lamenté, pero no demasiado, pues pensé que finalmente algo sucedería con los terriblemente desiguales –por faltos de capacidad administrativa y orientación profesional dentro del campo artístico local-, cargos de Ana María Alzate, la directora, y Julián Mosquera, el administrador de la casa donde funciona esa entidad. Luego de reflexionar sobre la necesidad y el exceso de boato que demostraba el erario distrital al mantener a dos figuras (a perpetuidad) devengando ingresos por cumplir casi las mismas funciones, pensé que ese robo pondría bajo cuestionamiento su estabilidad.

Desgraciadamente no fue así. Es decir, creo que si alguien llega a saber qué sucedió en ese sitio la noche del robo, los primeros no serán ellos. Y, si lo averiguan (tal vez se enteren a través de esferapublica), su ignorancia al respecto será su protección. Son ontológicamente libres, impolutos ante el hecho.

De otra parte, me parece necesario pensar también en la responsabilidad que les cabría a ambos funcionarios, toda vez que el protocolo de seguridad diseñado para permitir la integridad de las obras debió pasar por su aprobación. La fórmula que se me ocurrió fue la siguiente: hubo un robo, entonces, el protocolo no funcionó = alguno de ellos debería abandonar su cargo por incompetencia (en el mundo real, quiero decir).

Además consideré, que una entidad especializada en perder videobeams a causa de robos sufridos constantemente durante el pasado, no haya contemplado la necesidad de ampliar el número de vigilantes en sus salas para cuidar los grabados con los que pretendía lavar su dudoso semblante institucional. Resulta imperioso saber bajo qué modelo de vigilancia se articula el control de estas situaciones en esa entidad, es decir, ¿se sabe que existen puntos ciegos en las salas para realizar un adecuado seguimiento visual de las piezas exhibidas?

Incluso llegué a pensar que parte de los $5.000 que decidieron cobrar por la entrada (que Ana Alzate declaró se habían cobrado para cubrir los costos de importación de la muestra) se iban a utilizar para pagar el sueldo de más vigilantes.

Finalmente, y apresurado por pasar a leer el delicioso capítulo “Poder y protesta” del libro Visto y no visto de Peter Burke, pensé en el nivel de responsabilidad y los alcances del contrato firmado entre la firma Old Masters Art Brookers, la Fundación Alzate y el Museo de Fuendetodos. Quiero decir, ¿cómo se ejecutará el pago del seguro que alguien (no la administración de la Alzate, por supuesto) deberá pagar? Y ¿por qué se aprobó un modelo de seguridad que, infortunadamente, falló?

Guillermo Vanegas Flórez

Víctor Albarracín:

Tristes Comprobaciones Sobre Lo Que Se Vino Encima

Tras leer a mediodía el comunicado de Lucas Ospina en el que se atribuye la autoría del texto firmado por el Comando Arte Libre S-11 me quedé pensando, como siempre de manera difusa, alrededor de algunos aspectos de su declaración que me parecen problemáticos y que, creo, debe intentarse confrontar para sacar de allí algo distinto al desplome de una mitología transitoria que el texto constituyó y que ahora se vino abajo:

En tercer lugar está la situación policial, suficientemente descrita en el comunicado de Lucas y en torno a la que no hay más que decir si no se quiere confundir el texto con el robo.

En segundo lugar estaría la ficción construida por el texto, en torno a la que se inventaron héroes, hazañas y villanos, con lo que algunos llegamos a resultar alumbrados por una vela que iba para otro santo. Sin embargo, esa mitología desplegaba un espectro valioso de posibilidades de acción que repercutían en Lo Real, y que invitaban a asumir una posición en torno al espinoso asunto del robo que todos conocemos, en el marco de una institución a la que también, desgraciadamente, vemos pavonearse impunemente. De alguna manera, esta ficción le daba alas a la constitución de un proceso crítico valioso que no se hacía menos real por no corresponderse con el robo que intentaba atribuirse. Había en el manifiesto del S-11 una pulsión real que buscaba la emergencia de todos los desechos escondidos bajo el piso institucional y que, en el fotomontaje, se le devolvía en la cara a toda la administración distrital. Había allí una importante reflexión en torno al retorno de los fantasmas de la historia y a cómo en algunos momentos éstos podían contribuir a la gestión e indigestión de una causa específica y a la comprensión del presente. Era una explosión de mierda reprimida la que teníamos ahí, y en la que no sólo estaba presente la espada de Bolívar y toda la práctica simbólica del M-19, sino también las figuras de la ANAPO y la familia Moreno (ahora en el poder), ligadas entonces a los orígenes del movimiento subversivo. El texto, más allá de la risa, empujaba un componente onírico que hacía posible la llegada de aquello que no podría llegar a pasar. En resumen, pues, constituía un manifiesto real que ejercía una crítica poderosa a la pasmosa irrealidad de la administración cultural de la ciudad, y es por eso que

En primer lugar, resulta inadmisible la reducción del texto por su autor a la condición de chiste, y su igualación con ciertas estrategias mediáticas de imitación con fines de esparcimiento. Comparar el manifiesto del S-11 con el fingimiento presidencial de La Luciérnaga sólo contribuye a expandir una percepción, ya generalizada en la opinión pública, de que la actividad artística contemporánea no es más que un chiste flojo sin consecuencias ni repercusiones y que, por ello, no puede construir un espacio crítico de la supuesta verdad institucional. Al escudarse en que toda la finalidad del escrito era paródica, es decir que desplegaba una imitación burlona de una fuente particular, y entendiendo que esa fuente era el comunicado del M-19 en el que se atribuían el robo de la espada de Bolívar, termina parodiándose no a los componentes burocráticos a los que el texto de Ospina alude, sino al texto del M-19 y al componente histórico al que hizo nacer mediante el robo de la espada, esto es, la posibilidad de ejercer sobre la realidad nacional una eficaz torsión de sentido y una reivindicación de la acción política a través del secuestro de un elemento simbólico. Esta historia, un poco olvidada hoy, por lo menos hasta el momento de la reiteración que hiciera Lucas, posiblemente señalaba también la confianza en la posibilidad de integrar la acción política y la práctica artística, confianza que ahora, tras la parodia, el chiste y la travesura seguirán cada cual por su camino.

Estoy convencido de que la apropiación de Ospina es Real en tanto denuncia de una serie de arbitrariedades que todos vemos con frecuencia en la FGAA y las instituciones distritales de cultura. Creo también que plantea un modelo comunicativo al que se le debe buscar el modo de hacerse viable y eficaz y, por último, creo que sigue constituyendo un llamado a la acción crítica. Uno en el que el humor no se contradice con la verdad sino que la empuja. Por ello no debe aceptarse su transformación en ningún “Dejémonos de vainas”.

Convertir este acto en la travesura de un niño necio sólo contribuye a dejar por el piso la dignidad de las ideas planteadas, la de la persona que las puso a circular y la del campo artístico bogotano, que terminó más cagado de lo que ya estaba por dárselas de chistoso.

¡Con la audiencia, con la imagen y sin poder! ¡Presente, presente, presente

Andrés Hoyos:

Carta a L.

QUERIDA L, ANDABA ABURRIDO con el prospecto de escribir una columna adolorida sobre la catastrófica selección colombiana de fútbol, o casi igual de aburrido de tener que criticar a unos “Miembros del Consejo Académico” de la Universidad Distrital que este domingo en El Tiempo publicaron un anuncio inane y sin firma, es decir, medio encapuchado, en defensa de unos encapuchados, cuando de repente empezaron a soplar vientos de cursilería en el mundo de arte y eso me salvó.

De seguro viste en la letra menuda de la prensa de tu país que la semana pasada se robaron en Bogotá un grabado de Goya llamado “Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer”. El grabado estaba mal custodiado en la Fundación Alzate Avendaño, lo habían subvalorado a la hora de asegurarlo y hasta puede que con este lío la directora de la Fundación, doña Ana María Alzate, termine por cosechar los frutos del desprestigio que cultiva hace rato.

Lo jocoso es que un profesor de la Universidad de los Andes llamado Lucas Ospina, pescando en río revuelto, se inventó un “Comando Arte Libre S-11” y optó por suplantar el comunicado con el que el M-19 anunció el robo de la espada de Bolívar en 1974. En su chiste Ospina pretende que con el robo el grabado de Goya “vuelve a la lucha”. Claro, todo viene en clave cursi, así que el enemigo en este caso no es el Estado colombiano sino, digamos, la diputación de Zaragoza. El crimen, pues, le sirve a nuestro profesor para librarse a una diversión “artística”, poniendo de paso en aprietos a sus serísimos anfitriones del portal Esfera Pública en el que difundió su pastiche.

De todos modos, no es del todo imposible que un día de estos algunos loquitos del fondo de la olla de grillos del así llamado “arte contemporáneo”, el mismo que por supuesto también distribuye montones de plata entre sus devotos y permite la venta de tiburones podridos por decenas de millones de dólares, tomen a pecho las vacuas invitaciones a la politización de los mandamases y decidan pasar de la simplicidad conceptual a la acción intrépida.

Lo digo porque el esquema del robo no es ajeno al espíritu de simulación que cunde de tiempo atrás en los salones posmodernos. No hace mucho un deschavetado por allá en Centroamérica dejó morir de hambre a un perro en una galería dizque para protestar por el maltrato a los animales. Como quien dice, te pego un tiro porque estoy en contra de la pena de muerte.

Supongo que estás enterada de que el M-19, al que invoca Ospina en su chiste, se enterró a sí mismo el 6 de noviembre de 1985 cuando asaltó el Palacio de Justicia en plena Plaza de Bolívar de Bogotá lo que, sumado a la estupidez del Ejército de entonces, terminó con un holocausto del cual la justicia colombiana sigue sin reponerse. Nada de eso es un chiste. ¿Lo sabrá Lucas Ospina?

De cualquier modo, el lío del grabado de Goya tiene sus bemoles. Como bien sabes, en la época de Goya no se destruían las planchas de los grabados, de modo que es incierta la cantidad de copias de cada uno que puede haber en el mundo. Con el tiempo y el abuso, las planchas se deterioraban, pero bien pudieron salir más de mil copias de cada grabado antes de que nada de eso se notara. Por eso, en el siglo XX se instituyó la práctica de destruir las planchas.

Cuando por fin se sepa quién se robó el grabado, te cuento, y aunque supongo que a la Policía no le va a hacer mucha gracia la falsa pista, convengamos en que Ospina no es culpable de nada, como no sea de un cierto mal gusto. Te envió un abrazo.

Andrés Hoyos

antonio diez: Desde un comienzo se puede esperar que los artistas entiendan el gesto, (asì hubiese sido literalmente robado por uno, el grabado); lo que no puede esperarse en ningùn momento y, bajo ninguna circunstancia ordinaria es, que la gente que no vive en la vida como artista lo comprenda pronto; sòlo mucho tiempo despuès comprenderàn, en el màs optimista de los escenarios.

Lucas Ospina es sin duda un artista, inteligente y sarcàstico con acierto. El utiliza de manera acertada la apropiaciòn, para crear arte, no usa los procedimientos artìsticos aceptados po consenso para hacer negocios, amparados en la condiciòn de que son conocidos como artistas; como con tanta frecuencia ocurre en el medio, de parte de «artistas» que hacen de la apropiaciòn su herramienta predilecta. El se apropia de discursos gestados por fuera del mundo artìstico y los introduce a èl con una elaboraciòn que semeja realidad -ordinaria pese a su espectacularidad-. Creo, que siempre ha calculado la respuesta; por eso me parece raro que no hubiera presentido que la prensa cultural del paìs (mediocre la mayorìa de las veces), no iba a confundir el gesto, (que tampoco se descubre en inicio para poder generar interès); ni mucho tampoco se podrìa esperar de la inteligencia policiva, que escasa es entre personal de esa instituciòn, cuyo caràcter predominante es la reacciòn inmediata sin pensar previamente.

No deseo sino preguntar a Lucas, ¿tiene sentido hacer el sarcasmo de esta manera, al punto preciso en cuestiòn?

La atenciòn se dirige a otra parte, Ud. mismo, y no al acto del ladròn concreto, que por lo visto es un vulgar ladròn y nada màs (que de seguro estarà disfrutando, hay personas que se complacen atesorando lo que no entienden, mas que en tèrminos de plata o prestigio).

Tampoco Ud., Lucas, escapa al deseo de màs reconocimiento, porque ya lo tiene; lo que en sì mismo no es, inmoral, si se quiere, pero sì un tanto inùtil, ornamental.

Todo intento de popularizar los gestos artìsticos màs allà de los interesados en el medio, y dentro suyo, parecen destinados a fracasar: el pueblo es, irremediablemente, fatal y, felizmente, reaccionario, fanàtico. Milagros es lo que en su idioma, el pueblo espera; no razonamiento ni ciencia, no lògica que desmitifique sus creencias; y la policìa, es un agente que mantiene en orden el Statu Quo, -el pueblo incluido-, y castiga a los subvertidores de la norma social. Que el artista comparte esta condiciòn, es una casualidad que difìcilmente entenderàn quienes no tienen sentido del humor, para aquello que, en vida, han consagrado como la palabra final, sobre cualquier asunto, hasta llevarlo a la condiciòn de dogma, lo castigan si logran atrapar al irrespetuoso.

Esperemos que no lo conviertan a Ud. Lucas, en un «falso positivo», porque por experiencia, constaté (Ud. debe recordar a què asunto de apropiaciòn me refiero), que la justicia ordinariamente no hace distingos entre ficciòn y realidad ordinaria, y… ¡de veras que es ciega!

Responsabilidad de los blogs (2008-19-09)

El pasado 11 de septiembre desapareció un grabado del maestro Goya de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá. Mientras las autoridades realizaban sus primeras pesquisas, se hizo público un comunicado firmado por el Movimiento 11-S, que, en términos similares a los usados por la guerrilla, se adjudicaba el robo. Cuatro días después, un profesor universitario confesó ser el autor y calificó el texto como una parodia crítica. Este hecho prende las alarmas sobre la impunidad que fomentan los blogs y sobre el cuidado que deben tener portales de Internet a la hora de publicar información.

La parodia desvió la investigación del robo, amparada en el silencio del profesor. La Fiscalía lo llamó a rendir testimonio por atribuirse un robo y manipular información. Poco valor tendrá la intención paródica con supuestos fines artísticos ante la nefasta posibilidad de una pérdida definitiva del grabado del maestro español.

Arguye el profesor que nunca ocultó su identidad, pues al blog llegó el texto desde su correo personal y fueron los medios quienes asumieron la veracidad del mismo. Su nombre, sin embargo, no aparece en el documento publicado en este blog, tan medio masivo de comunicación como este diario.

El hecho de estar en Internet no le quita la mínima responsabilidad social por su contenido e intención. No hay patente de corso para la generación de información malintencionada, sesgada o violenta en la red.

El flujo anárquico de información en los millones de sitios de Internet es tanto fuente de un acceso más democrático como una peligrosa masificación de mentiras, calumnias, mensajes de odio y, como en el caso del comunicado, bromas orientadas a generar confusión. Arroparse bajo el manto del arte no le quita gravedad al asunto.
Por mucho menos bromear con que llevaba una bomba en su equipaje, a una mujer la bajaron de un avión y un cibernauta de E.U. terminó en la carcel por difundir la falsa noticia de que miles de compotas Gerber estaban envenenadas. La noticia de la parodia del profesor fue todo, menos divertida.
Las autoridades decidirán si el caso del profesor amerita una amonestación.

Por lo pronto, el repudio público es evidente. Esperemos que se recupere el grabado y que su título, Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer, no se convierta en una vergonzosa realidad, avalada por un portal de Internet.

Comentarios a este editorial en la sección de comentarios de El Tiempo:

10. Por: Sinsin – Vie 19 sep 2008 07:25 pm.
“el flujo anárquico de información en los millones de sitios de internet es tanto fuente de un acceso más democrático como una peligrosa masificación de mentiras, calumnias, mensajes de odio y, como en el caso del comunicado, bromas orientadas a generar confusión…. .” ese flujo anárquico es el que permite conocer las cosas que los medios callan. por eso es importante. el resto es saber leer. y eso si es muy escaso.

9. Por: emmaflood – Vie 19 sep 2008 04:27 pm.
El tiempo debería cuidar más la calidad de los blogs que aloja en eltiempo.com. hay un verdadero pasquín en que el dueño del blog maltrata a los comentaristas usando diferentes nicks

8. Por: monareta – Vie 19 sep 2008 04:00 pm.
Los que defienden al profesor deberían preguntarse por qué se demoró cuatro días para aclarar la situación después de que medios y autoridades habían desviado su investigación por la bromita el punto no es si los medios creyeron o no, el problema es que él nunca aclaró que era un error, no firma el comunicado, nada, con una actitud de artista incomprendido y demasiado avanzado para su época. estará goya revolcándose en su tumba porque sus grabados hayan ido a parar a un país donde no podemos apreciar una exposición de arte sin meterle sarcasmo, comunicados reencauchados del m-19 y obstrucción a una investigación. sin mencionar, claro, el robo, que es ya común denominador dentro de nuestro pueblo querido.
Respuesta a monareta Por: MHA84 – VIE 19 SEP 2008 04:44 PM
Vuelve y juega, como hay que hacer para que entiendan que el profesor no escribiò un comunicado, fuè un periodista irresponsable el que lo volviò comunicado que es muy diferente. si el periodista irresponsable no hubiese hecho eso, solamente las personas que visitan habitualmente el blog, que seguramente no son muchas, habrìan visto el comentario (no comunicado, menos artìculo), se habrìan reido viendo la cara de tonto del alcalde mirando el “grabado” y allì para todo. o me va a decir que ademàs de la pàgina del tiempo usted visita la pàgina de esferapùblica y comenta todos los dìas?, yo no creo, de hecho pàsese por el blog y aparte de la noticia del robo del grabado, que es donde està el comentario (no comunicado), la mayorìa de los artìculos no tienen comentarios, lo que sin duda indica pocas visitas.

7. Por: sagas21 – Vie 19 sep 2008 01:45 pm.
El agua sucia es para los otros, “nosotros” la llamada prensa seria, no tenemos la culpa de nada, ¿ acaso fuimos nosotros quienes chiviaron, sin confirmar, el post del profesor? . otro detalle que me sorprende, cómo es eso del flujo anárquico de la información,eso a que viene? que está pidiendo ustéd señor editor, que toda la información se desarrolle bajo la mirada atenta de…de quien? del gobierno? si a decir mentiras, desinformar y confundir vamos, el tiempo se llevaría un premio.tambien el premio a la mala ortografía.

6. Por: MHA84 – Vie 19 sep 2008 01:18 pm.
Definitivamente los periodistas se tratan con la misma cobija. el que la embarrò fue el tonto de noticias uno que seguramente se puso a buscar en google informaciòn sobre el robo y tomò el comentario del blog, ojo porque nunca hubo una publicaciòn como tal sino, un comentario a la noticia del robo del grabado que estaba publicada en el blog. por si no lo recuerdan fuè el periodista el que se presento a la gaa con el “comunicado” y lo hizo pasar como tal. decir que el blog es un medio tan masivo com el tiempo es una tonterìa completa, pues el blog es un medio muy especializado, que por mucho tendrà el 0.5% de las visitas que tiene el tiempo. muestra mucha falta de sentido comùn pensar que alguien va a publicar un comunicado a la opiniòn pùblica en un blog con tan poco tràfico como esfera pùblica, eso serìa tan tonto como poner un parqueadero en la parte alta del cerro de monserrate.
Postdata por: MHA84 – VIE 19 SEP 2008 01:22 PM
Por si las moscas aclaro que este comentario no es una amenaza de muerte, una prueba de supervivencia, ni un comunicado de algùn grupo atribuyèndose alguno de los siguientes hechos: robo de obras de arte (incluye grabados y espadas), explosiòn de petardos en algùn lugar del paìs, secuestro de alguna persona.

5. Por: Anticorrupto – Vie 19 sep 2008 09:45 am.
Ese profesor es un tarado…ojala le metan varios años de carcel para que le haga bromas a la moza en la modelo a ver si le gusta….que poco inteligentes que son los “intelectuales” en colombia.

4. Por: mmbernale – Vie 19 sep 2008 09:45 am.
La culpa es enteramente de los investigadores y periodistas incompetentes que se tomaron en serio lo publicado en “esfera pública”. no se detienen a pensar en sus fuentes de información. haber hecho eso equivale a iniciar una investigación basado en los “hechos” mostrados en the onion (o, en un equivalente colombiano: quack el noticero).

3. Por: elincognito – Vie 19 sep 2008 03:31 am.
Toda la responsabilidad corresponde al periodico que por estar buscando chivas y chismes nunca da versiones verificadas por varias fuenters haciendo trizas del clima politico y judicial del pais. si amerita sanciones para el profesor tambien amerita sanciones para los periodistas y editores que decidieron publicar algo sin siquiera buscar la fuente. deberia darles verguenza tratar de justificar su falta de profesionalismos con esta editorial!

2. Por: escandalox – Vie 19 sep 2008 02:36 am.
Me parece absurda esta editorial. y entonces qué, también hay que modificar las letras de las canciones y la literatura para que no digan “mentiras”? todo debe ser medido en terminos de verdad? … en ese sentido ni el tiempo pasaria la prueba.

1. Por: lectordeeltiempo – Jue 18 sep 2008 07:07 pm.
¡manipular información debería ser un delito!

Oscar Salamanca: el arte va en otra dirección

En mi clase de ética (aún existen en Colombia programas universitarios en arte que tienen en su pensum asignaturas de ética) les he presentado al grupo, la evolución del caso relacionado con el robo del grabado de Goya en la Fundación Alzate Avendaño. Precisamente nuestro interés en estos últimos encuentros los hemos puesto en temas como la apropiación, la forma robada y las estrategias de simulacro y simulación, precisamente porque el arte contemporáneo, creemos nosotros, hace caso omiso a paradigmas morales y posicionamientos éticos unívocos y únicos; incluso, es insostenible en el arte de hoy el paradigma de lo ético. Hemos estudiado con cuidado el comunicado del supuesto grupo S-11 el cual se reivindicó el robo del Goya, liberándolo, se decía, de ese entramado de intereses y demagogias implícitas en el desgastado mundo del arte. La idea de reivindicar en caliente un hecho delictivo tan publicitario en realidad la considero como una muy buena salida desde el arte cuando algo tan sencillo como una misiva, una comunicación enmascarada de grupo guerrillero, logra hacer visible problemas tan serios. Sin embargo es bastante decepcionante que esta propuesta se haya vulgarizado hasta alcanzar el tinte de simple broma oportunista (fijémonos que los mass-media le dieron el tono de seriedad y credibilidad y luego, inteligentemente se lo sustraen). En este sentido si debo criticar la ingenuidad del autor de la misiva cuando, por no proyectar los alcances de su obra, desaprovecha elementos valiosos como el anonimato, el impacto, la expectación y la confusión, quizás como resultado de su inexperiencia en este tipo de laboratorios, presión social, laboral o miedo a verse implicado en una investigación judicial. La propuesta es contundente pero arriesgada y es por esto que la función del arte, a pesar de haberse planteado desde la seriedad de lo real -trágico-, termine siendo un juego de arrepentimientos, me parece que el arte va en otra dirección.

mauricio cruz

esferaprivada

De tanto lanzar piedritas buscando establecer contacto de la vitrina hacia afuera, el vidrio se rompió. El espectador desprevenido voltea a ver entonces si el objeto ‘de arte’ está ahora al alcance de su mano. Sin embargo, la imagen ruidosa del vidrio estallado lo lleva a pensar simplemente que lo que ha sucedido no es otra cosa que un acto más de vulgar vandalismo.

El Espectador (Entrevista Cecilia Orozco)

“Tuve que declarar bajo juramento”

“Me pareció paradójico ver aquí unos políticos inaugurando la exposición sobre los desastres de la guerra en un país como éste”.

“Sátira. Composición poética u otro escrito cuyo objeto es censurar acremente o poner en ridículo a alguien o algo. Parodia. Imitación burlesca”. (Real Academia Española de la Lengua).

Lucas Ospina, 37 años, artista y profesor de textos de arte, dibujo y cine en la Universidad de Los Andes, decidió hace una semana, una noche de viernes cuando se encontraba en un hotel en Yopal, parodiar el comunicado que el movimiento M-19 escribió en 1974 cuando uno de sus comandos se robó la espada de Bolívar.

A Ospina se le ocurrió escribir en tono burlón y con similar argumentación a la del extinto grupo guerrillero, sobre la desaparición de un grabado del pintor español Francisco de Goya, que se había esfumado de una manera absurda mientras era expuesto en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá, junto con 78 grabados más de la serie “Los desastres de la guerra”.

Apenas terminó su recreación literaria, Ospina envió el escrito a un portal donde son corrientes las críticas y los debates intelectuales. Horas después, el documento “firmado” por el “Comando Arte Libre 11-S” que el profesor acababa de imaginar, se convirtió en la noticia de abrir periódicos y noticieros. Según lo interpretaron los periodistas que habían encontrado el texto en el sitio [esferapública], quienes enviaban el mensaje eran los ladrones. Nadie supo muy bien cómo la ficción se transformó en un suceso.

Lo cierto es que en un abrir y cerrar de ojos Ospina se vio envuelto en un lío judicial, porque los investigadores de la Fiscalía que andaban buscando pistas de los delincuentes terminaron tras él. Agentes informáticos llegaron a revisar su computador y a mirar con lupa su bandeja de correos, y lo citaron para que se presentara ante la fiscal del caso. Para entonces ya Ospina había reaccionado y, debido a la confusión, había publicado un comunicado, pero este sí ceñido a los acontecimientos, en el que explicaba que su primer escrito era una sátira y no la realidad misma.

Por el momento Lucas ha logrado sortear las dificultades que parecían querer hundirlo: las autoridades aceptaron sus razones; los medios rectificaron la equivocación; la universidad tomó distancia de la equívoca presentación del asunto, pero también reafirmó “el pluralismo, la diversidad, el debate, la crítica, la tolerancia y el respeto por las ideas, creencias y valores de sus miembros”. Falta algo muy importante que con seguridad haría que Lucas se sintiera más tranquilo frente a las autoridades: que apareciera el grabado de Goya y que los cacos fueran puestos en prisión.

Cecilia Orozco Tascón.– ¿Cómo y por qué escribió la parodia sobre el robo del grabado de Goya?

Lucas Ospina Villalba.– [esferapública] es un foro de internet para el arte donde la parodia es habitual. Allí escribimos muchas personas que utilizamos diversas formas literarias como las sátiras, las caricaturas u otras expresiones del humor. Yo me encontraba en Yopal dictando un ciclo de conferencias cuando vi las noticias de la noche sobre el robo del Goya. Pensé que sería interesante escribir sobre ese acto para la comunidad de [esfera]. En este caso lo que hice fue crear desde la ficción, como lo haría un literato, una especie de comunicado de una organización que se llamaba “Comando Arte Libre 11- S” en el que ese grupo imaginario se adjudicaba la acción de la desaparición del grabado.

C.O.T.– Pero ¿Qué pretendía lograr cuando “reivindicó” el robo del cuadro?

L.O.V.– Quería escribir un texto estético y crítico que apuntara en muchas direcciones, no sólo en la de representar el robo. También pretendía incluir al alcalde Samuel Moreno, nieto de Rojas Pinilla, por quien se creó el movimiento M-19. Además Moreno había asistido a la inauguración de la exposición. Como deseaba darle cabida a algunas relaciones históricas, me interesaba, de un lado, el vínculo familiar del Alcalde, y del otro, el comunicado original del robo de la espada de Bolívar.

Otro punto que me llamó la atención fue el del cobro de la entrada a la exposición, pues no era consistente que la Secretaría de Cultura del Distrito, que tiene más presupuesto que el ministerio del área, cobrara tarifas de alrededor de $3.500 por los niños, y de $5.000 por los adultos. Eso no me parecía muy “Bogotá Positiva”. Por último, quería resaltar que el lugar donde están los grabados no era el apropiado para esa exposición. Goya merecía mejor galería y mejores salas.

C.O.T.– ¿Por qué no le gusta la Fundación Alzate Avendaño?

L.O.V.– No se trata de una rencilla personal, pues otras veces he valorado algunas exposiciones y actitudes que han tenido lugar en esa entidad, sino que supongo que en la selección de la fundación hubo más movidas estratégicas para posicionarla en el sector de la cultura del Distrito, que pensar en cuál era la galería correcta para la exposición de Goya.

C.O.T.– Cuando usted mandó su texto a [esferapública], ¿se identificó o usó un seudónimo?

L.O.V.– No sólo me identifiqué, sino que lo envié desde mi correo personal. También es importante que quede claro que únicamente le mandé la parodia a Jaime Iregui, moderador de [esfera].

C.O.T.– ¿Por qué le llamó la atención ese robo y no cualquier otro hecho?

L.O.V.– Porque cuando empecé a leer la noticia me dije que si alguien se hubiera inventado el hecho como sucedió, nadie lo hubiera creído: ejecutan el robo un 11 de septiembre; se llevan un grabado con el título de Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer. La exposición afectada es la de Goya dentro de la serie “Los desastres de la guerra”; en esa serie hay una parte que se llama “Disparates enfáticos”, donde Goya dibuja a los políticos de la época, como indicando que ellos tienen responsabilidades en la guerra.

Me pareció paradójico ver aquí unos políticos inaugurando la exposición sobre los desastres de la guerra en un país como éste, donde se pueden ver en la vida real las mismas escenas que pintó Goya, pero 200 años después. A la vez se roban un grabado, es decir, una imagen que está hecha para ser reproducida, razón por la cual el fetichismo por el original no es tan relevante. La noticia del robo hizo que se reprodujera el Goya en páginas y páginas de la red: la internet es ahora lo que el medio del grabado fue para la época de Goya. Todo eso me llamó muchísimo la atención.

C.O.T.– La relación entre este robo y el de la espada de Bolívar no me parece tan obvia. ¿Por qué llegó ahí?

L.O.V.– En realidad fue por la presencia protocolaria del alcalde Samuel Moreno en la inauguración. Recordé el origen del M-19 y se me ocurrió escribir una sátira política. Entonces llegué a la historia de la espada. En internet encontré fragmentos del comunicado de aquella época. Cuando leí una parte que decía “Simón Bolívar: tu espada vuelve a la vida. Adquiere un nuevo sentido”, y cuando más adelante señalaba que las paredes del museo enmohecían las obras, pensé que ese escrito tenía un poder literario muy fuerte.

Me tomé algunas licencias para incluir en el texto lo que me interesaba: las boletas de ingreso y los “delfines”, porque no sólo Samuel Moreno es uno de ellos sino también Ana María Alzate, quien es hija de Gilberto Alzate Avendaño. Esto no sería un impedimento si la institución fuera privada, pero al recibir dineros públicos se generan problemas y conflictos de responsabilidades. Y finalmente relacioné la arenga de los universitarios encapuchados —la noticia acababa de salir— cuando decían el clásico “presente, presente, presente”.

C.O.T.– ¿Por qué incluyó dos fotos en su texto?

L.O.V.– Son tomadas de la página de internet de la Alcaldía y me interesaban porque en una de ellas están todos los actores que tienen que ver con la exposición, como si fueran el elenco de una obra de teatro. La otra es la del Alcalde mirando los grabados.

C.O.T.– A la foto del Alcalde usted le hizo un montaje con el computador. Modificó la imagen de uno de los grabados de Goya y le pintó una plasta. ¿Por qué?

L.O.V.– Para no decirlo en términos bruscos, porque la Alcaldía “la embarró” al poner la exposición en un lugar donde no había seguridad y donde no se merecía estar Goya.

C.O.T.– ¿Cuánto tiempo después de publicado su texto en [esferapública] saltó a los medios?

L.O.V.– El robo se produjo el jueves 11 de septiembre. Yo envié la parodia a [esfera] el viernes 12 por la noche. Creo que la primera información en medios salió el domingo 14 pero no me enteré. El lunes en la mañana mi esposa me dijo que había oído en radio un comunicado del grupo que se había robado el grabado y que le parecía delirante. Ella no sabía que ese texto era mío porque se me había olvidado contarle.

C.O.T.– Entonces, ¿qué hizo usted?

L.O.V.– Inmediatamente le dije que yo lo había escrito. A ella le dio risa. Mi papá, quien sí lo había visto la noche anterior, me descubrió sin hablar conmigo. Después me contó que de una vez había dicho que ese comunicado tenía que ser mío. El lunes, cuando llegué a la oficina, abrí el periódico y ahí estaba la noticia. Le pregunté al moderador de [esfera], Jaime Iregui, si la Policía lo había llamado. Me dijo que no, pero como nos preocupamos, buscamos los videos que habían salido en los noticieros. En alguno de ellos encontramos al comandante operativo de la Policía de Bogotá. Él decía que la investigación no iba por ahí. Eso me alivió mucho porque pensé que la historia se caería sola y que no iba a trascender.

C.O.T.– Pero terminó declarando en la Fiscalía.

L.O.V.– Sí, porque el asunto siguió creciendo. En todo caso, desde el primer momento le dije a Jaime que si alguien lo contactaba, quedaba en total libertad de decir de dónde había salido el texto y cuál era mi nombre. Al día siguiente me contó que habían ido a verlo unos policías con dos funcionarios de delitos informáticos para solicitarle que les dejara ver su computador y la bandeja de correos. Hablé con un abogado amigo y le pedí consejo. Lo primero que me sugirió fue enviar un comunicado explicando lo que había sucedido para no interferir la investigación. Aquí es bueno aclarar que aunque el gesto artístico es lo más importante para mí, no puedo anteponer un compromiso estético a una responsabilidad legal, que es la que tiene todo ciudadano de colaborar con las autoridades.

C.O.T.– ¿Cómo se sintió rindiendo declaración ante la justicia?

L.O.V.– Me sentí tranquilo, aunque tuve que declarar bajo juramento. Me mostraron el texto y yo les expliqué que lo había elaborado como un collage: había puesto unas frases, y otras las había copiado del comunicado original del M-19. Lo que me interesaba era aclarar la dimensión de parodia que tenía. Inclusive la fiscal usó, en algún momento, una palabra bastante acertada para describir el escrito: “alegoría”.

C.O.T.– ¿Cree que corrió un peligro que nunca calculó?

L.O.V.– Lo que puedo afirmar es que nunca pensé que ese texto fuera a volverse una noticia de esa magnitud. Realmente, eso me sorprendió.

C.O.T.– Y ¿cuál es la explicación para que su escrito haya saltado a los medios? ¿Faltó rigor?

L.O.V.– Como lo he dicho, sacaron mi escrito de su contexto y al hacerlo le modificaron el sentido original. Si hubieran dicho que salió de una página de internet sobre arte donde el recurso de la parodia es usual, esa información no habría tenido tal impacto o tal vez no habría tenido méritos para ser noticia.

C.O.T.– Pese a todo, ¿es consciente de que el hecho de usar expresiones como el “11- S” podrían haberlo puesto en graves problemas jurídicos por el temor al terrorismo?

L.O.V.– Mi crítica artística siempre parte del lenguaje. A mí me interesa la lectura que pueda tener una frase y los caracteres propios de la escritura. Me interesa también el 11 de septiembre, pero no sólo por las Torres Gemelas, sino porque en una fecha similar ocurrió el golpe contra Allende. Entonces para mí trasciende el significado que se le da en la actualidad.

C.O.T.– Pero no puede desconocer la realidad política porque puede meterse en problemas.

L.O.V.– Partamos de la base, como lo he sostenido, de que la parodia fue descontextualizada y que eso se soluciona, no dejando de escribir algunas expresiones o autocensurándose sino con un periodismo más responsable. El arte es una forma de conocimiento, pero las representaciones estéticas no deben tener una relevancia desmesurada e inequívoca en el ámbito informativo. Es como si usted hiciera responsables por lo que escriben a Tola y Maruja. Ellas revelan muchísimo con sus ambigüedades. A veces, más de lo que pueden decir los periodistas. Pero ¿usted las ha visto alguna vez retractándose

El Espectador


 

El Espectador: El robo de obras de arte

Por: Manuel Drezner

No es la primera vez que los ladrones se apoderan de obras de arte en nuestra ciudad cuando robaron un grabado de Goya.

Aparte del asalto continuo a iglesias coloniales y un robo a la colección del Museo de Arte Colonial (donde los ladrones aparentemente buscaban más la plata que el arte) han aparecido con frecuencia noticias de robos a galerías, que usualmente no tienen sistemas de seguridad tan sofisticados como los que debería tener un museo. No se debe descontar el hecho de que a veces esos robos no son otra cosa sino medios de publicidad para la respectiva galería.

Aunque vaya contra la corriente, el robo del grabado de Goya, si bien lamentable, no es daño irreparable como cuando roban una pieza de arte única como puede ser, por ejemplo, un óleo de Picasso. Goya dejó las planchas de su serie de grabados y de ella se han hecho muchas ediciones a lo largo del tiempo.

La que se exhibe en Bogotá fue realizada a finales del siglo XIX y como las planchas existen, es posible reemplazar el grabado robado. De hecho, el mayor valor de lo que se llevaron reside en que es parte de una serie completa y, por sí solo, ese grabado no es de gran valor comercial, o sea que los ladrones se van a quedar con un palmo de narices si es que pretenden venderlo.

Eso es lo que sucede con la mayor parte de esos robos: a un ladrón le resulta imposible vender lo robado porque no existe mercado, a menos que se trate de un coleccionista inescrupuloso que quiera guardar en una bodega una obra que no podría exhibir, lo cual suena absurdo. Uno de los placeres de cualquier colección es precisamente poder mostrarla. Por tanto, la mayor parte de esos robos, lo que tienen es la característica de un secuestro, donde los delincuentes esperan les paguen un rescate por devolver la obra. Eso seguramente no pasará con el grabado de Goya, porque hacerlo es fomentar futuros robos.

Todo lo cual no impide llegar a una conclusión sobre la falta de seguridad en este tipo de exhibiciones, donde prácticamente crean la tentación al facilitar con la evidente falta de vigilancia que cualquiera pueda embolsicarse alguna o algunas de las obras exhibidas. Ojalá que esto que sucedió sea una lección para el futuro y quienes exhiben tomen las medidas necesarias para que los ladrones no hagan su agosto. Si esto no se hace, será difícil que en el futuro entidades internacionales vuelvan a prestar obras de arte para que sean exhibidas en Bogotá.

El Espectador
http://www.elespectador.com.co/columna-el-robo-de-obras-de-arte

(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

El Espectador: Estética y seguridad

IGNORANCIA PROPIA, O CONFIANZA en la ignorancia de los demás, demuestran quienes insisten en degradar el verbo “subvertir” apenas a sus connotaciones de lucha armada. El hecho es que ni se ruborizan ante las universidades de las que egresaron, que así sean públicas o privadas, lo que en realidad hacen, o deben hacer, es incentivar en sus educandos un conocimiento que subvierta la medianía.

El verdadero saber transgrede y provoca, pone en crisis lo obvio y revienta lo confortablemente establecido. De resto se enteca, para perjuicio de la sociedad y privilegio de intereses oscuros. Aunque hay diferencias importantes entre las universidades públicas y las privadas, no incurriré en el maniqueísmo de adjudicarles a éstas últimas la misión de formar profesionales retrógrados, y a las primeras la de graduar doctores progresistas.

De hecho, Piedad Córdoba es de la Pontificia Bolivariana de Medellín y el presidente Uribe de la de Antioquia. Y miren. Por mi peregrinaje con el cine, conozco casi todas las de Colombia, y no hay una sola cuyos estudiantes y profesores —con excepciones, claro—, no ofrezcan un excitante fermento por investigar y transformar, con la ambición de subirle a este país su calidad de vida.

He escuchado las tales “incitaciones al terrorismo” de Piedad Córdoba en la U.N., y por supuesto no le encuentro a esa intervención la semántica capciosa que le adjudican sus detractores. La subversión a que convocó la Senadora fue en el terreno del intelecto, bastante necesaria. No fue aquella, pues, una sesión de reclutamiento para despachar personal al monte, que además los estudiantes no son borregos.

El coraje de esta líder radica justamente en que no elude el riesgo de que le satanicen su discurso con mimetismos lexicográficos, muy exitosos entre la galería uribista. Al exponer sus ideas, ella no brinca como sobre un charco para evitar mojarse con palabras que los inquisidores han condenado al índice de lo prohibido. Ni más faltaba que por existir las Farc haya que extirpar del diccionario un término tan rico en significados.

Piedad no es el único caso. El director de cine y televisión Luis Alberto Restrepo, por narrar en su “Cartel de los Sapos” la crónica turbia de la mafia del Valle aliada con sectores corruptos del Estado y del estamento policial, debió comparecer por televisión a algo parecido a un consejo verbal de guerra en el que el general Naranjo, haciendo de fiscal, y aunque con buenos modales, le dictó cátedra sobre cómo deben ser las relaciones entre la ficción y la realidad, a efecto de no hacer la apología del delito y no dañar la imagen de las instituciones. Desenlace: que Caracol Televisión, en los siguientes capítulos, puso unos remiendos moralizantes en los que los actores del “Cartel…” le dicen al público perogrulladas tipo “el crimen no paga” o “la droga es un flagelo”, como si la dramaturgia de la obra no fuera justamente eso lo que sustentara hasta la saciedad.

Esta semana, un profesor de arte de la Universidad de Los Andes, Lucas Ospina, hizo circular por internet una parodia suya a viejas sintaxis insurreccionales en la que le atribuía el robo del grabado de Goya a un comando pictórico, y ahí mismo lo citaron a declarar ante la Fiscalía.

A la estética se le está dando trato de orden público y a la academia manejo de seguridad nacional. No demora el humor en calificarse como un atentado contra la confianza inversionista. La mentalidad ubérrima carece por completo de sutileza frente a la cultura, lo que vuelve temerario aquí ser artista, catedrático, estudiante… Toco madera.

Y ahora están en la mira las universidades públicas, como si fueran una Comuna 13. Y todo por unos encapuchados que son ocasionales —y sorpresivos— en los campus con sus pintorescas diatribas relámpago. Que además no intimidan ni poquito a los estudiantes, acostumbrados a happennings similares de toda clase de sectas. Muy digna la posición de Carlos Ossa, rector de la Distrital. Con justicia se ha ganado el apoyo de la comunidad académica y de la gente seria de este país.

Lisandro Duque Naranjo
http://www.elespectador.com/opinion/columnistasdelimpreso/lisandro-duque-naranjo/columna-estetica-y-seguridad

(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

gina panzarowsky: Lucas, el travieso…

La actitud de Lucas Ospina es estúpida, cínica y predecible. La de «Noticias Uno» no puede ser mas ligera e irresponsable. La misma actitud del estado para inventar falsos positivos hizo metástasis en el periodismo crítico de Daniel Coronel. (Qué estiercolero todo esto!!)

Y para defender su infantil auto incriminación de un robo, nada mejor que utilizar a Esfera Pública señalándolo como un lugar cómico, de comunicaciones delirantes y personajes díscolos. Lo que me causa repulsa es que en su aclaración arrastre a EP identificándola como un lugar de payasos ó en su mejor acepción de «humoristas».

Sólo LO se puede comer el cuento de su parodia como objeto elevado a una categoría estética para que exclusivamente sea interpretado por los lectores de EP. Si en eso nos quedamos, el arte nunca saldrá de su mazmorra bufona, a la que sujetos como LO quieren mantenerla atada. Seguramente para los intereses de todas esas instituciones de lucro educativo el objetivo sea eso: que el arte se mantenga en su contexto para que no le haga daño a nadie y que no pasemos de la chanza pachuna para tranquilidad de todos!!

No todo es arte pero el arte pareciera ser todo. Y eso es precisamente lo que confunde el malogrado bufón uniandino.

Gina Panzarowsky

PD: Cual será ese modelo para integrar la acción política con la práctica artística, estimado Victor Albarracín? Pienso que ya viene siendo hora de que se formule algún tipo de acción que integre a esta comunidad con sus diferentes intereses, tanto internos como externos.

el pellizco:

Se robaron el primer grabado de la serie goyesca “los desastres de las guerra” expuesta en la Fundación G.A.A.de Bogotá . Es posible que este grabado no tenga por sí mismo mucho valor comercial, teniendo en cuenta que pertenece a una colección, de 81 grabados más, que se vendió este año en Madrid por setenta mil euros. Hay robos aun más escandalosos: “El grito” de Munch fue descolgado y puesto en la cajuela de un carro sin la menor resistencia; el patrimonio románico aragonés fue zaqueado en los años setenta por un sujeto apodado el ‘americano’, que en realidad era alemán, y vaciaba iglesias, tumbas, antiguas aljamas etc.; y ni hablar de los -todavía en activo- guaqueros.

Interesantes robos coloniales embellecen el Royal Museum y el Louvre, tanto que en la ficha técnica de algunas obras debería figurar el título “Robado a…”. Una parte de las colecciones de estos museos tiene una oscura procedencia, no se conocen los datos de su adquisición o no hay documentos que demuestren su origen. A veces su autenticidad es cuestionable como el caso del cuadro “El Coloso” que se exhibe en el Prado, atribuido a Goya hasta hace pocos meses.

El Arte ha sido un botín de guerra y un medio de ostentación para los poderes más díscolos, de ahí que no sea gratuito que al profe Lucas le pareciera una negra-burla politiquera la exposición de los desastres en un país que sobrevive en medio de horrores goyescos. Así que una vez desaparecido el grabado escribió un comunicado del autodenominado «Comando Arte Libre S-11» para reirse del asunto. Esta seudobroma no le cayo bien al culture club santafereño que vio en la parodia subversiva del profe Lucas una ofensa al buen gusto, la mezcla inapropiada de antiguas invenciones revolucionarias y unos emotivos resentimientos hacia el nepotismo que gobierna la “industria cultural“ de la región. Mientras el universo cult local se regodea con el mal gusto del profe Lucas (que se compara a sí mismo con un desfile de guignols, cuyo humor alude sin acusar y acaricia la provocación sin disentir), los llamados comunicadores se comen el cuento y ven en la parodia subversiva la primicia de una más de las histerias patrias: el enemigo descarao.

En un país en el que disentir es la ruina y lameculear el desayuno de palacio, escuchar la parodia de una voz enfebrecida y radical suena a miedo, a una necesidad de levantar la cobija, taparse y temblar: el coco aúlla en la lejanía…¡Salvemos la patria mi general! Esa ficción patriótica y los estragos del conflicto están representados en el arte nacional. Los artistas proclaman cómo duele el país de la eterna soledad en el que la violencia siempre es poca, tal como en los grabados de Goya. A ellos nadie parece tomarlos en serio y su obra es uno de los testimonios más sensibles de la cruda-muerte-realidad del país (un ejemplo).

El Pellizco
http://pellizcate.blogspot.com/

miguel de león: De acuerdo con Gina Panzarowsky. Creo que todos estamos a la espera de que nuestro ilustre profesosor LO (tendencia Los Andes) nos explique la diferencia entre Acción Politíca y Practica Artistica. La habra para L.O (tendencia Los Andes)

carlos salazar: ¿Será Lucas el ladrón de arte?

Si es posible que autores clásicos plagien a teóricos contemporáneos, ¿Porqué una telenovela como «Another World», telenovela de la NBC que se transmitió por más de 30 años, no plagiaría el «Affaire Lucas Ospina» en uno de sus capítulos? Afortunadamente para el personaje de Lucas en aquel caso, el noticiero de la NBC no se robó, como Noticias Uno, una «noticia» del episodio de la telenovela de la cadena para volverla real y ganar 0,0001 puntos de rating.

En éste episodio de 1989 y en medio de un pequeño accidente doméstico de Cass, él y Frankie hablan sobre los recientes robos de arte en la ciudad. Frankie cree que es Lucas quien está detrás de los robos lo cual le parece a Cass solo evidencia circunstancial. Frankie suguiere que la mejor forma de probarlo sería introduciéndose en el apartamento de Lucas…

Carlos Salazar

Doña Flor: Después del robo del grabado de Goya y todas las todas las vueltas que se le han dado al caso de un artista que decidió publicar en Esfera Pública un texto sobre el robo del aguafuerte, que hacía alusión al robo de la espada de Bolívar por parte del M-19. Jugando a cambiar cosas como espada por grabado de Goya. Se le fue el control cuando un periodista publicó la carta fuera de contexto por lo que en algún momento se le relaciono al artista Lucas Ospina de ser el presunto ladrón de la obra, hasta que un subcomandante de la policía lo calificó como un chiste.

Ospina, se vio obligado a declarar: “un texto paródico, una idea con fines cómicos, críticos y burlescos”.

Ante este episodio “trágico”, me acuerdo de un libro (Historia del Mundo en Diez Capítulos y Medio. Un capítulo en particular: El Naufragio. Un autor ingles: Julian Barnes) que Lucas nos puso a leer cuando yo era alumna de él, donde hablaba de cómo convertir la catástrofe en arte. Ahora que soy una lectora de lo que hacen y dicen algunos profesores, pienso en ese capítulo del libro, que trata de la odisea que fue el naufragio y como todos los personajes trataron de salvarse a como diera lugar a bordo de la balsa de la Medusa y las decisiones que tomo Géricault ( el artista de La Balsa de la Medusa) para realizar esa obra de dimensiones gigantes, no solo por lo físico sino por lo que el Géricault se vio enfrentado a poner y a no poner en el momento de su ejecución. Un artista no es sólo aquel que dice y dice, sino aquel que decide qué no decir. Recuerdo mucho esa clase, por ser una especie de revelación que un profesor hiciera pensar a sus estudiantes en aquellas cosas que un artista sacrifica para no ser: anecdótico, amarillista, político, etc. La mayoría de profesores dicen lo que hay que hacer, decir o poner, no lo que se puede callar.

Ahora encuentro todo esto un poco paradójico y pienso en la fragilidad de los medios, como y que ponemos sobre ellos. Lucas Ospina al decidir escribir ese texto se vio involucrado en una especie de naufragio como aquel que analizamos en un momento dado y para “sobrevivir” califico su acto con palabras como estas: “Creerle a ese comunicado es como creerle a una de las imitaciones de “La Luciérnaga” (programa de radio que parodia personajes) es como si alguien imitara al Presidente y al otro día un medio de comunicación le atribuyera esas declaraciones a Uribe”. Este enredo me hace pensar sobre los límites y nociones de cómo rodear los límites sin que se desborone lo que se construye con su mismo peso. Cómo hacer para no terminar justificando algo que a lo mejor es más interesante quede en esos lugares grises. Cómo entender la lógica y el sentido de lo digital versus lo análogo. Cómo hacer narrativas que en el contexto puedan leerse una y otra vez y sobrevivan. Cómo se construyen las dinámicas narrativas actualmente (¿Pasaron de ser narrativas colectivas a ser narrativas singulares?). Cómo ser político frente al arte y no hacer política con ella.

En fin… Este meollo es un buen ejercicio para preguntarse sobre el cuidado, la fragilidad y la voluntad del artista hacia ciertos problemas que se ve enfrentado a la hora de dar su voz a los otros. Seguro Lucas convertirá toda está “catástrofe” en arte.

Doña Flor
http://www.eltiempo.com/participacion/blogs/default/un_articulo.php?id_blog=3613634&id_recurso=450012705

juan de la hoz: Anexo este texto de Gustavo Espinel, publicado en su blog «nohaysegundomalo»

«Apoyo completamente a Lucas Ospina; fue un gesto completamente exquisito y una forma tan pura de protesta y crítica que ojalá quede reseñada en el consciente/inconsciente colectivo de los que de alguna manera estamos pendientes del ecléctico mundo cultural bogotano. La parodia con el comunicado del M-19 cuando hurtó la espada del Libertador de la Quinta de Bolívar y la analogía del contexto en el que se dieron los dos robos, fue genial.

No apoyo la confesión de Lucas Ospina; esa atribución virtual del robo pudo haber sido un gesto para dilucidar la verdadera situación institucional del medio cultural con personajes señalados específicamente, que de una u otra manera deben por sí mismo reaccionar o permitir que un colectivo reaccione en contra de ellos. No tengo claro qué puedan pensar los burócratas afectados; puede que su ego ya no esté tan alterado. Será que se sintieron algo aliviados al enterarse de que fue solo una broma y de que ya no tienen que tomar cartas en el asunto para cambiar el manejo institucional que se le está dando al medio cultural, para que les devolvieran el cuadrito?

Me quedan algunas ideas rondando en la cabeza de las reacciones que tuvo la confesión: Comparto la fórmula planteada por Guillermo Vanegas; ocurrió un muy grave robo, no funcionó el protocolo de seguridad para cuidar la colección de la exposición Goya. El excelente análisis de Víctor Albarracín (profesor y artista) deja una idea algo triste pero lógica “Convertir este acto en la travesura de un niño necio sólo contribuye a dejar por el piso la dignidad de las ideas planteadas, la de la persona que las puso a circular y la del campo artístico bogotano, que terminó más cagado de lo que ya estaba por dárselas de chistoso”. La bien pensante opinión de Andrés Hoyos (director de la revista El Malpensante) creo que dejó un muy mal sabor en su público, como algunas de las charlas de su pasado festival.»

Josebe Zaldumbide: Me parece que este país no tiene sentido del humor ni sabe descubrir la sutileza del arte!! me encanta que exista alguien que atraviece todos los límites de la ironía… bién por Orpima

Artforum:

STEALING GOYA TO PROTEST ART BUREAUCRACY

A group of art activists has claimed responsibility for the recent theft of a Goya engraving from a museum in the Colombian capital, Bogotá. As Der Standard reports, the group—which calls itself the Free Art Commando S-11—stole the engraving in order to protest “art bureaucracy.” Titled Sad Forebodings, the two-hundred-year-old print belongs to Goya’s “Disasters of War” series. The work, which is on loan from the Goya museum in the artist’s native town of Fuendetodos, Spain, was one of eighty works in a solo exhibition organized at the Fundación Gilberto Alzate Avendaño in Bogotá. In a message to the institute, Free Art Commando S-11 claimed that “Disasters of War” had become part of a struggle against art bureaucracy.

Artforum
http://www.artforum.com/news/week=200839

(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

derStandard.at | Kultur | Bildende Kunst: Goya-Diebstahl: Aktivisten bekennen sich
Das «Kommando freie Kunst S-11» will Radierung aus einem Museum in Bogota als AKtion gegen «Kunst-Bürokratie» gestohlen haben

Bogota – Eine bisher unbekannte Gruppe «Kommando freie Kunst S-11» hat sich zu dem Diebstahl einer wertvollen Goya-Radierung aus einem Museum in der kolumbianischen Hauptstadt Bogota bekannt. In einem am Wochenende eingegangenen Schreiben der Gruppe werde behauptet, der Diebstahl des fast 200 Jahre alten Bildes «Traurige Vorahnungen» aus der Reihe «Die Schrecken des Krieges» sei Teil des Kampfes gegen die «Kunst-Bürokratie», teilte die Stiftung Gilberto Alzate Avendano am Sonntag (Ortszeit) mit. Sie hatte die Ausstellung mit 80 Werken des spanischen Malers Francisco de Goya (1746-1828) organisiert. Das Werk war eine Leihgabe des Goya-Museums in Fuendetodos, dem Geburtsort des Künstlers.

Das Bild war am vergangenen Donnerstag, dem siebenten Jahrestag der Terroranschläge auf das World Trade Center in New York, gestohlen worden. S-11 steht im Spanischen für die Anschläge von 2001 mit fast 3.000 Toten. Das Schreiben ähnele einem Bekennerschreiben, das die inzwischen aufgelöste linke kolumbianische Rebellengruppe M-19 im Jahr 1974 nach dem Diebstahl eines Säbels des Befreiers Simon Bolívar in Bogota verschickt hatte.

«Goya, deine Radierung ist in den Kampf zurückgekehrt. Der Kampf Goyas geht weiter, Goya ist nicht gestorben. Seine Radierung zerreißt die Spinnengewebe des Museums und wirft sich in den Kampf der Gegenwart», zitierte die Stiftung aus dem Schreiben. «Goya ist nicht mit den Opportunisten, sondern mit den Fähigen. Deshalb ist er in unsere Hände übergegangen. In die Hände des Publikums, das sich nicht auf Cocktail-Partys rumtreibt und nicht die Eintrittspreise der Stiftung bezahlt», zitierte die Zeitung «El Espectador» aus dem Schreiben. Forderungen oder eine mögliche Rückgabe des Werkes wurden nicht erwähnt.

Ob die Gruppe überhaupt existiere und ob sie etwas mit dem Diebstahl zu tun habe, sei unbekannt, sagte die Direktorin der Stiftung, Ana Maria Alzate. Die Polizei teilte zunächst nichts über mögliche Fahndungserfolge mit. (APA/dpa)

derStandard.at
http://derstandard.at/?url=/?id=1220458230508%26_lexikaRange=1

(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

Catalina Ruiz Navarro:

Mentes criminales

Me conmueve la ternura del doctor Luis Alberto Ramírez, uno de los mayores expertos de Colombia en psiquiatría forense, que fue llamado por Noticias Uno a crear un perfil del facineroso que se robó el grabado de Goya de la Gilberto Álzate Avendaño. Nuestro experto considera que el ladrón es un artista (claro), que tiene resentimiento con las instituciones (otra deducción obvia), y un alto nivel cultural (porque fue capaz de escribir un comunicado). Otra conclusión del doctor Ramírez es que el ladrón no quiere plata, quiere protagonismo y es un posible sicópata.

Nuestro psiquiatra, que debe saber menos de arte que el ladrón, no cae en cuenta, como si lo hace Iris Greenberg en Esfera Pública, de que dicho comunicado es una copia palabra por palabra del comunicado del M19 cuando ocurrió el robo de la espada de Bolívar: “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha. La lucha de Bolívar continúa, Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos. A las manos del pueblo en armas. Y apunta ahora contra los explotadores del pueblo. Contra los amos nacionales y extranjeros. Contra ellos que la encerraron en los museos enmoheciéndola…”. El doctor Ramírez no entiende el gesto artístico de nuestro culto sicópata, que retoma el discurso del M19, esta vez para hablar de lo opresoras que resultan las instituciones artísticas en Colombia (pero si capta, como buen Grissom que debe ser, que el facineroso no quiere plata).

El Comando Arte Libre S 11 (es un grupo, no un individuo, esto se le pasó por alto a nuestro experto) probablemente se robó el grabado como protesta al nombramiento de Ana María Alzate como coordinadora de la galería que maneja un poco más de 8.000 millones de pesos anuales destinados a la literatura, las artes plásticas y audiovisuales. La protesta es un tema caliente entre artistas locales como Antonio Caro, incluso hubo un grupo en Facebook para organizar una marcha el 16 de abril en el que 310 navegantes confirmados harían una toma pacífica de la galería bajo el eslogan Nepotismo=Corrupción.

Los organizadores de la marcha resultaron malos gestores culturales porque a la marcha nadie fue y muchos nos enteramos gracias al artículo que publicó Fernando Cárdenas en Arcadia. No se necesita ser un experto en la materia para entender que el gesto del robo del grabado tiene relación directa con esta protesta que también era contra el alcalde Samuel Moreno, cuya foto aparece adjunta al comunicado en un fotomontaje, que sobra y palidece ante el ingenioso robo.

El gesto del Comando Arte Libre S 11 (yo lo llamo gesto porque creo que la acción tiene infinitas connotaciones como obra de arte) nos reafirma el cliché de que los artistas son mucho mejores en las acciones subversivas individuales, como vemos, este segundo intento de protesta ha mojado prensa y ha desconcertado a los medios que tuvieron que hacer la vuelta de llamar a un experto para que les explicara la cosa, que es bastante sencilla: una protesta contra las instituciones culturales oficiales de la ciudad frente a las cuales el Comando toma la posición que tomaba Goya frente a la guerra, y se identifica con el M19 queriendo que el poder de los íconos culturales esté en manos del pueblo y no de las instituciones.

La serie Los desastres de la guerra está enmarcada en la guerra de Independencia (1808-1840) contra los ejércitos napoleónicos. La serie comienza precisamente con Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer en la que se usa una sencilla composición pictórica formada por una figura de rodillas y en actitud suplicante para mostrar la soledad e indefensión del hombre relacionada con la realidad de la guerra que presentía. Goya critica la prepotencia de los pilares de la sociedad estamental, la de los poderosos frente al pueblo en Espiro sin remedio (53), Clamores en verano (54), y Si son de otro linage (61). Por eso la elección de la primera pieza de la serie es un guiño a los artistas de la ciudad que también se sienten indefensos y solos frente a las instituciones culturales que manejan el poder, que no los han metido en la rosca y por eso se quieren rebelar frente a ella.

Más allá de tomar partido, me parece que la protesta del Comando es muy inteligente, además hace sátira de los grupos armados independientes colombianos, y justo en la semana en que se habla de grupos de insurgencia infiltrados en las universidades (ojo, seguro que esos insurgentes le enseñaron al Comando como robarse el grabado y quién sabe qué fechorías más). Estas mentes criminales explotan una forma de protesta típicamente colombiana y la reubican en el mundo del arte (eso es genial porque no se muere nadie), también dinamizan el debate cultural, somnífero conocido, y de verdad nos obligan a preguntarnos qué está pasando con las instituciones artísticas colombianas. ¿Será que hay un monopolio de poder nepotista? ¿Será que tiene algo que ver la realidad política del país?

Catalina Ruiz Navarro

fuente >
http://catalinapordios.blogspot.com/2008/09/mentes-criminales_15.html

(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

Salud Hernández-Mora:

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Blog Crónicas desde Latinoamérica

Se buscan terroristas en los blogs de arte

SALUD HERNÁNDEZ-MORA desde Bogotá

21 de septiembre de 2008.- Se juntaron la paranoia de quienes ven terroristas por todos los rincones, la condición de oráculo que ha adquirido Internet y el amarillismo periodístico, para crear una hilarante película digna del inspector Torrente.

En la edición nocturna del telediario local Noticias Uno, un reportero informó el pasado domingo, en tono solemne, que había tenido acceso a un comunicado de un grupo «que se hace llamar Comando Arte Libre 11-S». Reivindican, agregaba el audaz periodista, el robo del grabado de Goya ‘Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer’, desaparecido días atrás de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño de Bogotá, donde se exhibía junto a otras obras del mismo autor.

«Su grabado rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos, a las manos del arte libre de políticos, y apunta ahora contra la imagen de todos esos burócratas explotadores del pueblo», señalaban los supuestos terroristas. «Goya no está con ellos, los oportunistas, sino con los oportunos. Por eso su grabado pasa a nuestras manos. A las manos de la audiencia que no va a cócteles, que no paga la boleta», añadían.

Acompañaron sus palabras con dos fotografías. En una de ellas, aparece el alcalde de la capital, Samuel Moreno, contemplando un grabado. Pero la tenebrosa organización delictiva sustituye las figuras goyescas por una caca. Al margen del texto, los medios de comunicación encontraron evidencias tan rotundas que se aprestaron a reproducir la noticia del colega sin más averiguaciones. El hurto, indicaban unos, sucedió el mismo día del atentado a las Torres Gemelas. Otro recurrió a la opinión de un psiquiatra forense que describía al autor principal del escrito como un psicópata inteligente e intelectual, que busca atención social. Y varios preguntaron a los afectados. Carolina Potes, perteneciente a la empresa que organizó la exposición, aseguraba que los lardones se vieron forzados a recurrir a injustificables razones políticas al ver que no podrían vender el botín.

La policía fue la única que dudó de la autenticidad de la reivindicación pero aún así, dado el revuelo que se armó, no le quedó más remedio que seguir la pista. Tirando del hilo, sin mayor esfuerzo, llegaron al primer ‘sospechoso’: el coordinador de Esfera Pública, un blog iconoclasta dedicado al arte. Irrumpieron en el piso de Jaime Iregui, pacífico profesor de arte, con respeto y amabilidad porque presumían que allí no encontrarían nada, le revisaron el ordenador y otras pertenencias para cumplir con la labor encomendada, y se despidieron muy educados.

A pesar de tratarle como un señor y no como a un caco, el señor quedó aterrado. Llamó a su amigo, al autor de la parodia, y éste se aprestó a declararse el terrorífico culpable. Pues bien, lo que debería ser un malentendido, porque todo lo que hizo Lucas Ospina, también profesor de Arte en la prestigiosa Universidad de los Andes de Bogotá, fue «un recurso satírico, una licencia poética, un gesto artístico» -dice a elmundo.es-, en un blog donde ese tipo de recursos es la norma, se convirtió en el severo dolor de cabeza.

Ante el acoso de las autoridades «comprensivas», señala, y de los medios periodísticos, un amigo abogado le aconsejó emitir otro comunicado, esta vez en lenguaje común y corriente, serio y aplomado, y dirigido al planeta entero, no sólo al el blog colectivo como hizo con el que armó el escándalo, y deshacer el entuerto.

«Esfera Pública es un sitio de internet para el arte donde es habitual el uso de la parodia… este espacio se ha construido, por más de 8 años, en un lugar donde la comunidad que lee sus contenidos se ha habituado a la crítica y al uso paródico de seudónimos, comunicados delirantes, exageraciones, imitaciones burlescas e invención de asociaciones y personajes», rezaba.

La explicación escrita no ha sido suficiente. El miércoles compareció ante la Fiscalía. «Me dicen que estoy ‘indicado’ del robo, que es como un paso anterior a estar ‘sindicado’», comenta a este blog en el tono burlesco que mantenemos durante toda la charla. «La abogada que me acompañó, que es una amiga que no es penalista, se quedó tan perpleja como yo y tampoco entendía esa figura. De todo esto se podría escribir una novelita satírica». Uno de los capítulos debería dedicarlo al esperpento mediático: uno de los telediarios leyó completo el comunicado reivindicativo del Comando Arte Libre 11-S, con música detectivesca de fondo, la voz grave del locutor, aliñado con imágenes de archivo de otros atentados terroristas.

«Nadie se molestó en averiguar de dónde procedía el texto ni las características del blog», señala. «No deberían perder el tiempo persiguiendo profesores de arte. Que busquen a los ladrones».

fuente > El Mundo (Diario español)

(enviado a esferapública por Carlos Salazar)

carlos salazar:

Noticias Uno: lecciones de periodismo forense

«Los periodistas somos prostitutas intelectuales»
John Swinton, New York 1890. (1)

1.

Para Noticias Uno, según su sección Top Secret del Domingo 21 de septiembre del 2008, no basta con que Lucas Ospina haya entrado a entenderse directamente con la ley, allá donde la especulación, el arte y la prensa no tienen voz. No. Se necesita profundizar en la incriminación, así sea tramposa. Dice la locutora con su patético uso del español, el «español de noticiero» que invade nuestros días y noches:

«Lucas Ospina, el profesor de la Universidad de lo Andes quien se atribuye el comunicado que reivindicaba el robo del grabado de Goya diciendo que era una parodia, asegura que el panfleto solo estaba en el Blog Esfera Pública. La afirmación del profesor es tan falsa como el comunicado. Por ejemplo Noticias Uno lo conoció porque fue enviado al correo de John Castles, directivo de la Fundación Alzate Avendaño con quien (sic) Lucas Ospina y otros miembros de la comunidad artística sostienen una agria y vieja polémica. Y de parodia pocón, pocón»

Claro, es una nota de unos pocos segundos, la «prueba» ya ha sido infiltrada en nuestro cerebro alienado por la televisión, el uso populachero del idioma y el bodrio de la nueva «Telepolémica» que sigue al noticiero. Sin embargo es una tentación. Da la sensación de que el Noticiero de los Puros está dando papaya, están siendo ligeros. Y de desparche examinamos la «prueba» que dicen tener:

El encabezado del mail que aparece en la imagen convenientemente borrosa, dice lo siguiente:

De: John Castles Gil [mailto johncastles@hotmail.com]
Enviado el 13 de septiembre de 2008 11:37AM
Para: ydbaquero@hotmail.comyesid.baquero@noticiasuno.com
Asunto: FW [esferapublica] Goya, tu grabado vuelve a la lucha

To: esferapublica@yahoogroups.com
From: esferapublica@hotmail.com
Date: Fri, 12 sept 2008 22:37:36 0500
Subject [esferapublica] Goya, tu grabado vuelve a la lucha

Encabezado que prueba, si y solo si, lo siguiente:

1. Que John Castles recibió el correo de esferapublica@yahoogroups el 12 de septiembre de 2008 a las 22:37 PM (2)

2. Que John Castles reenvió el correo recibido de Esfera Publica al editor general de Noticias Uno, Yezid Baquero, el 13 de septiembre de 2008 a las 11:37 AM

Punto. Nada más.

2.

La «Prueba» de falsedad de Noticias Uno:

El noticiero, como puede verse en el fotograma, subraya el renglón donde dice
De: John Castles Gil [mailto johncastles@hotmail.com]

como PRUEBA de que John Castles recibió el mail directamente de Lucas Ospina. La trampa del noticiero ha sido introducida cual «mico» mediático y toma ventaja de que la imágen pasa rápidamente para fabricar una prueba falsa. Convierte al emisor, al DE: del mensaje, en éste caso John Castles, en receptor.¡¡Voilá!! Magia mediática.

Y la prueba de que Lucas Ospina envió el mail directamente a John Castles…. no aparece,… es FALSA y es un acto astuto y tramposo.

El noticiero que con más ahinco en la televisión colombiana se ha hecho adalid de la independencia, la insobornabolidad, el antiuribismo y los derechos humanos, acaba de poner en práctica lo que, eventualmente, ha aprendido de su adversario. No solo a convertir parodias en noticias sino que, como el sistema que denuncia y critica, se ha vuelto un maestro en tratar insidiosamente de acusar a los enemigos de sus amigos, en éste caso la Fundación Alzate Avendaño, de terroristas mediante pruebas falsas como ésta.

Las falsas pruebas llevan en si los indicios de verdad en el camino hacia el desenlace en el género negro. Eso lo sabe cualquier detective aficionado. Ahora sabemos, gracias al rastro forense dejado por la falsa prueba del noticiero, que es posible que la «falsa noticia» del comunicado bloguero se enquistó en Noticias Uno a partir del mail de John Castles a Yezid Baquero. El rompecabezas vindicativo de la Alzate en contra de Ospina iría tomando forma 8 dias después. El ensañamiento periodistico, la «investigación paralela», tiene toda la forma de un mandado. Fabrican una «prueba» a ver si por ahi le enredan un poquito mas la vida al creador del panfleto y rezan porque la policía esté viendo el noticiero para darle cuerda. Suena conocido el método. Para-normal. De un estilo nada Noticias Uno.

3.

Ver cómo Noticias Uno construyó su propia novela barata y delirante con siquiatra forense y desenlace victoriano incluído nos permite ver cómo, hasta el que se pretende el más puro, puede ser en el fondo el más ordinario de los mortales.

http://www.noticiasuno.com/buscador.html?buscar=goya

Pero ver a Noticias Uno, a los Puros, imitando las estrategias de contubernio e involucración de cualquier Mancuso…¡¡¡No tiene precio!!!!

Carlos Salazar

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(1) John Swinton, the foremost journalist of his day, was asked to toast an independent press at a New York banquet given in his honour by other journalists. His response was clear and forthright:

«There is no such thing, at this stage of the world’s history in America, as an independent press. You know it and I know it. There is not one of you who dare write your honest opinions, and if you did, you know beforehand that it would never appear in print. I am paid weekly for keeping my honest opinions out of the paper I am connected with. Other of you are paid similar salaries for similar things, and any of you who would be foolish as to write honest opinions would be out on the streets looking for another job. If I allowed my honest opinions to appear in one issue of my papers, before twenty-four hours my occupation would be gone.

«The business of the journalist is to destroy the truth, to lie outright, to pervert, to vilify, to fawn at the feet of mammon, and to sell his country and his race for his daily bread. You know it and I know it, and what folly is this toasting an independent press? We are the jumping jacks, they pull the strings and we dance. Our talents, our possibilities and our lives are all the property of other men.»
http://www.thetruthseeker.co.uk/article.asp?id=90

(2) Según datos del moderador, John Castles está suscrito, como 2017 personas más, a la lista de Esfera Publica desde el 1 de mayo de 2003, lo cual quiere decir que ha estado recibiendo los correos de Esfera Publica desde hace más de 5 años, ésto técnicamente y según la metodología probatoria de Noticias Uno podría transformarnos a todos en víctimas de Lucas Ospina si el editor del noticiero se mete a nuestros correos, los copia y los subraya con rojo. Y a los que escribimos allí, seriamente o no, en terroristas, tal y como quieren los blogofóbicos que casi siempre son los medios corporativos y los periodistas baratos.


Guillermo Vanegas Flórez: … es una muestra de que en Colombia existen las condiciones para seguir trayendo al país obras de reconocidos artistas. (1)

Nota:
1.- Véase: http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/2008-10-12/grabado-de-goya-robado-el-pasado-mes-de-septiembre-fue-recuperado-por-las-autoridades_4598651-1

Maca Alvarez: Ahora que la obra fue encontrada y que se dice, habria sido hurtada por una banda «internacional» de traficantes de arte. Que pasa con Lucas Ospina y todos los daños que han sido ocasionados a su reputacion? Me parece que los medios deberian rectificar todo lo acontecido con el problema del Goya y limpiar la imagen de este personaje cuyo unico «delito» fue opinar en un pais que puede que sea receptivo hacia el arte y haya recuperado la confianza del publico, pero que aun no sabe respetar al individuo como persona; Sus ideas y opiniones.

Ricardo Arcos-Palma:

DE LO QUE HA DE ACONTECER. Vistazo Crítico a Goya en Bogotá.

Hace poco más de un mes se inauguró una muestra en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, que causó mucho interés en el mundo cultural bogotano, no propiamente por su valor artístico, sino por el tratamiento mediático que generó, luego de haberse perpetrado un robo de uno de los grabados perteneciente a la serie expuesta Los desastres de la guerra de Francico de Goya. Tal interés mediático creció cuando uno de los actores (artista) más relevantes del arte contemporáneo colombiano Lucas Ospina decidió -en su estilo habitual escondiéndose tras una máscara o un seudónimo-, atribuirse el robo firmando un panfleto bajo el supuesto comando S-11. El panfleto fue copia exacta del comunicado del ya extinto grupo guerrillero M-19 cuando se atribuyó el robo de la espada de Bolívar.

Hoy el público bogotano respira -así como la directora de la Fundación-, pues el Goya fue encontrado en un hotel del centro de la ciudad y nuestros queridos artistas podrán sonreír de nuevo; “en río revuelto, ganancia de pescadores”, decía mi abuelo Ricardo Palma, frente al Mar Pacífico. Todo parece volver a la normalidad. Las multitudes acudirán a la exposición, ya no a ver el vacío que dejó la obra, pues ese parecía ser el único interés de los visitantes, sino a ver el cuadro plagiado y recuperado por las autoridades policiales en un operativo digno de película donde los ladrones aun siguen libres. Todo esto me hace pensar en algo que ya Walter Benjamin había enunciado en esos terribles años treinta y cuarenta del siglo pasado: la estetización de la política. Nada más grave pudo sucederle a Francisco de Goya, que olvidarlo a causa de una novela policíaca de muy mala calidad por cierto, digna de los peores folletines mexicanos y colombianos de nuestra tele ¿Cómo es posible que ninguno de nuestros avezados críticos, entre ellos el propio Jorge Peñuela y el propio Lucas Ospina, se hubiese detenido por un instante al menos a ver la obra expuesta de Los desastres de la guerra? A nadie le importó. ¿Pues que le va importar al mundo mundíbulo mundano de nuestros élite cultural, un tema tan demodé, si ni siquiera eso parece importarle a nuestros gobernantes? Qué la guerra genera desastres, sí eso es una evidencia pero, ¿a quien diablos le importa? Para la muestra un botón: la exposición de Goya en su esencia pasó desapercibida, como pasa desapercibida nuestra realidad nacional, cuando se mediatiza el fracaso de nuestra selección de football en las eliminatorias al mundial, o cuando se mediatiza el crimen de un infante -atroz por cierto-, en los noticieros (telenovelas informativas).

Todas esas cortinas de humo nos impiden ver de frente y claramente LO QUE ACONTECE. Si en algo hemos de agradecer a los ladrones del Goya, y espero esta afirmación no sea pretexto para una pezquiza en mi nombre por parte de las autoridades, es que han hecho visible, al menos a mis ojos, eso que sucederá, eso que HA DE ACONTECER. Estos plagiarios deberían ser recompensados con el honrable título de curadores de arte contemporáneo. Escogieron una de las obras más importantes de esa muestra, la hicieron visible, pese a su invisibilidad. Todo el mundo, gracias a la multipliciadad de la imagen y la divulgación en los medios de noticias, televisión, prensa escrita e Internet, pudo ver la obra sin conocerla. Muchos profanos supieron alfin quién era ese tal Goya, pintor español atormentado por la guerra. El hacer visible lo que no vemos: ¿eso no es lo propio de una mirada curatorial? Pero surge un problema, ese exceso de visibilidad termina opacando algo, encegueciendonos, como cuando miramos el sol de frente sin gafas oscuras. Estamos obnubilados por esa imagen y olvidamos que se trata de un hombre quien de rodillas y con los brazos abiertos mira hacia el cielo mientras su torso se ofrece al enemigo. ¿Va ha ser fusilado? ¿Va a morir como otros tantos en las imágenes que nos muestra Goya? ¿Por qué mira al cielo? No está propiamente rezando ni tampoco pidiendo clemencia. La expresión de su rostro denota desolación. ¿Qué diferencia existe entre este rostro y el de una víctima de la violencia en Colombia? Si no la saben, miren en los semáforos de nuestras calles y encontraran la respuesta. Pero si no la encuentran, la respuesta es: ninguna diferencia.

El cuadro fue encontrado en una habitación del Hotel Torre Central, en una cama, bajo las cobijas. Nada más evocador que esta imagen: el cuadro “Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer” parece dormir tranquilamente en una hotel capitalino. El sueño se ha apoderado de nuestra época, denunciaba Benjamin en esos terribles años treinta y cuarenta del siglo pasado. “Hay que despertar” decía incansablemente el filósofo judío ¿Será que esas palabras tienen algún sentido hoy en día? El cuadro de Goya, así como el de Paul Klee titulado Angelus Novus, que tanto iluminó a Benjamin, nos responde afirmativamente.

Ahora pienso en qué otras obras hubiesen robado los “curadores de arte contemporáneo” del affaire Goya si hubiesen tenido tiempo. Quizá ese grabado que se titula: “Murió la verdad”, donde el cadáver de una mujer (alegoría de la verdad), es velado, mientras el coro canta preguntándose: “¿Sí resucitará?” La verdad en nuestro país parece haber muerto, con la extradición de los paramilitares a los Estados Unidos con la complacencia de nuestro gobierno, con la mordaja que se le impone a la justicia en nuestro país y, nosotros asistimos a su funeral sin tan siquiera preguntarnos si resucitará algún día.

La obra de Goya expuesta en la Gilberto Alzate Avendaño merece ser revisitada, olvidando por completo el folletín novelesco que nos impidió verla como debe ser vista, folletín atizado, curiosamente por los artistas contemporáneos, que en un exceso de visibilidad y protagonismo, terminaron opacando una de las obras más importantes de la Historia del Arte expuesta en Bogotá, sobre todo por el contexto en que nos encontramos. El destino de las imágenes es aún impre-visible.

Ricardo Arcos-Palma
13 de octubre 2008

El Tiempo:

El oficial no descartó la complicidad de la seguridad de la Fundación en el hurto del cuadro y dijo que la persona que dio la información para encontrarlo recibirá 20 millones de pesos de recompensa.

«Gracias a Dios y a la Virgen apareció el cuadrito», afirmó con un gesto de alegría en su rostro el general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá mientras sostenía con sus dos manos la obra ‘Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer’ del pintor español Francisco de Goya, hurtada de la fundación Gilberto Alzate Avendaño el pasado 12 de septiembre.

La obra fue recuperada este domingo por la Dijín en una habitación del segundo piso del hotel Torre Central, ubicado en la carrera 10 con calle 17, de Bogotá.

«Temenos absoluta certeza que se trata de la misma obra de Goya robada hace un mes. Tiene el marco original de la serie, no lo desenmarcaron, teníamos temor de que le quitaran el marco, lo cual haría más complicado el hallazgo y la certificación sobre su originalidad», había dicho Ana María Alzate, directora de la Fundación.

Alzate destacó el trabajo de la policía judicial y subrayó que es una muestra de que en Colombia existen las condiciones para seguir trayendo al país obras de reconocidos artistas.

La investigación

Dos hombres que se registraron en el hotel la noche del sábado dejaron la obra debajo de las cobijas de la cama. El grabado estaba en el interior de una carpeta de plástico.

Las indagaciones adelantadas por la Sijin indicaron que el hotel sería utilizado por las personas que tenían el grabado como un sitio de citas para posibles compradores. «Nos sorprendió que el grabado estuviera allí porque es un sitio que permanece lleno y no es el indicado para esconder un grabado», dijo un oficial de inteligencia de la Policía. Y agregó: «Lo tenían allí para que alguien fuera a verlo».

Las pesquisas también revelaron que la obra estaba en manos de una banda de traficantes de arte que, incluso, podría tener contactos con otros delincuentes en Europa.

En la investigación, coordinada por la Fiscalía, el grupo de contraatracos de la Sijin utilizó medios técnicos, entrevistas a testigos e informes entregados por fuentes humanas.

Características del grabado

Su técnica es aguafuerte, buril, punta seca y bruñidor. Mide 17,8 por 22 centímetros y se encontraba separado de los otros 79 y su desaparición se notó desde las 7:20 de la noche de ese día, pero sólo fue reportada a la dirección por los guardias de seguridad en las horas de la mañana.

El grabado y las demás piezas de la serie narran las penurias de la guerra de liberación contra Francia, y hacen parte de uno de los legados más importantes de quien fuera considerado un artista crítico de su época y uno de los más importantes de España.

Es propiedad del Museo de Grabado de Goya, en Fuendetodos, una población de solo 170 habitantes que tiene en las obras de Goya su más grande motivo de orgullo.

Las obras fueron traídas al país por Old Masters Art Brokers y Abad Land Fine Art, con el apoyo de la Casa Museo Goya de Fuendetodos, la Diputación de Zaragoza (España), la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte.

El valor del grabado es incalculable, en la medida en que es una obra patrimonial de la ciudad de Fuendetodos, en Zaragoza, (España), donde nació Goya, por lo que su comercialización es de gran dificultad.

Goya (1746-1828) es considerado uno de los artistas españoles más importantes de fines del siglo XVIII y comienzo del XIX.

fuente >
http://www.eltiempo.com/colombia/justicia/2008-10-12/general-palomino-da-detalles-sobre-robo-del-goya-robado-el-pasado-mes-de-septiembre_4598651-1

enviado a esferapública por Iris Greenberg

antonio diez: Esperemos, que ahora, sea más importante ver la obra robada que antes de ser recuperada; esperemos, con la misma ansiedad morbosa del chiviador noticiero y periodista (UNO), saber quién(es) fue(ron) los autores del hecho concreto; esperemos que con el mismo afán, den sus nombres, de la misma manera en que hicieron público al artista (según ellos, el delincuente), Lucas Ospina.

Esperemos, aunque, como sabemos por experiencia, las buenas noticias, sólo se sienten levemente; no generan rating relevante ni las aclaraciones reciben mayor despliegue en tiempo y atención por parte de quien las ofrece…

¿Cómo, no parodiar…?

Lucas Ospina: Podéis ir en paz

El Vaticano a través del Sínodo de Obispos que se congrega por estos días en la Santa Sede dijo que tres nuevas formulas se pueden añadir al tradicional «podéis ir en paz» que concluye la ceremonia de la misa. Las frases pueden ser «ir a anunciar el evangelio del Señor», «ir en paz glorificando al Señor con vuestra vida» o «vayan en paz, aleluya, aleluya». El cardenal africano Francis Arinze, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, dijo que se propuso cambiar la frase final de la misa porque daba la impresión de que concluía con frialdad, como si hubiera prisa por acabarla y sin espíritu misionero. Por otro lado, el General Rodolfo Palomino, director de la Policía Metropolitana de Bogotá, tiene al parecer afinidad con el credo religioso y condimenta sus vagas declaraciones sobre la «operación» de recuperación del grabado de Goya robado con una alegre y lapidaria frase: «Gracias a Dios y a la Virgen apareció el cuadrito».

Por fortuna la crítica es una actividad laica y para los juegos de la razón, la lógica y el análisis el «Caso Goya» no termina. Aún cuando la directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño afirme que la recuperación de la obra robada «es una muestra de que en Colombia existen las condiciones para seguir trayendo al país obras de reconocidos artistas.» (¿?), este caso ha sacado tantas cosas a la luz que emisiones futuras de crítica dirigidas a esa institución serán inevitables.

No, la crítica como ritual de escepticismo no ha terminado, lo siento, «no os podéis ir en paz» (así el periodismo de masas quiera darle un cubrimiento funerario a este notorio caso de Arte y Poder).

El espíritu impenitente de la crítica es afín a la tercera parte de la serie de grabados expuesta en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño. Esta sección se titula «Caprichos enfáticos» y en ella Goya representa los aspectos políticos e ideológicos que rodean los desastres de la guerra: el vampirismo y la vanidad de los legisladores, la superstición popular, la corrupción política y la injusticia son tratados como alegorías, sátiras y parodias que muestran el trasfondo y la razón última de lo que ha acontecido.

Sí, «Goya, tu grabado vuelve a la lucha…”, y para comprenderlo basta con ver algunas de las obras en cuestión:

«Extraña devoción!»
«Esta no lo es menos»
«Nada. Ello dirá»
«No saben el camino»
«Contra el bien general»
«Gatesca pantomima»
«¡Esto es lo peor!»
«Farándula de charlatanes»
«El buitre carnívoro»
«Que se rompe la cuerda»
«Se defiende bien»
«Murió la verdad»

y por último:

«¿Si resucitará?»…

—Lucas Ospina

p.d.: Se suma a este correo una entrega completa de los grabados de la serie «Los Desastres de la Guerra» para desca(r)gar gratis (9.57 MB) pulse aquí

Melissa Lourido: Apreciado Lucas Ospina:

Se entiende sobradamente que una vez aparece el Goya se envalentone de nuevo y haga gala de un arrojo que brilló por su ausencia una vez se encontró cara a cara con la Ley. Cuídese amigo Lucas, pues todavía no han dado con los cacos y si no los encuentran, de pronto se le enredan de nuevo las cosas.

Recuerde que la Ley no es solo tema para seminarios y burlas. Recuerde que estamos en un país donde el chivo expiatorio es casi un emblema patrio. Olvidese de dar falsas muestras de irreverencia y valentía, pues en el momento en que mas ha debido exhibirlas no vimos sino temor y ganas de descargar en terceros la responsabilidad de sus actos.

Ni usted ni su sàtira son los mismos despues del episodio del Goya.

Puede ir en paz…

Lucas Ospina: La lógica de la investigación criminal

«[…]
—“Crímenes perfectos”… Hay un libro con ese mismo título que yo consulté cuando trataba de establecer analogías de la lógica con la investigación criminal. El libro pasaba revista a decenas de casos nunca resueltos. El más interesante, para lo que yo buscaba, era el de un médico, Howard Green, que llegó a la formulación para mi precisa del problema. Quería matar a su esposa y escribió un diario minucioso, verdaderamente científico, sobre todas las posibles ramificaciones adversas. No era difícil, concluía, él matarla de una manera en que la policía no pudiera culpar definitivamente a nadie. Proponía catorce formas diferentes, algunas realmente ingeniosas. Lo que era mucho más difícil era librarse a si mismo para siempre de cualquier sospecha. El peligro principal para el criminal, sostenía, no era la investigación que pudiera hacerse de los hechos hacia atrás —eso podía siempre solucionarse borrando o confundiendo rastros con una preparación suficiente del crimen— sino las trampas sucesivas que podían tenderle hacia delante. La verdad, escribió en términos casi matemáticos, es férreamente única: cualquier apartamiento de la verdad es siempre refutable. Él sabría en cada interrogatorio lo que había hecho y cada coartada en la que pensaba tenía inevitablemente un elemento de falsedad que con la suficiente paciencia podía ser puesto al descubierto. Ninguna de las alternativas que analiza lo convencen: hacerla matar por otro, simular un suicidio o un accidente, etc. Llega entonces a la conclusión de que debe proporcionarle a la policía otro culpable, uno que sea obvio e inmediato y que cierre la investigación. El crimen perfecto, escribe, no es el que queda sin resolver sino el que se resuelve con un culpable equivocado.
—¿Y la mata finalmente?
—Oh no, ella lo mata a él. Descubre una noche el diario, tienen una pelea terrible, ella se defiende con un cuchillo de cocina y logra herirlo mortalmente. Al menos esto es lo que le cuenta al tribunal. El jurado, horrorizado por la lectura del diario y las fotos de los hematomas de su cara, dictamina que le homicidio fue en defensa propia y la declara inocente. Es por ella en realidad que el crimen figura en el libro: muchos años después de muerta unos estudiante de grafología demostraron que la letra en el cuaderno del Dr. Green era una imitación casi perfecta, pero sin duda no pertenecía a él. Y descubrieron también este pequeño detalle fascinante: el hombre con el que se casó ella discretamente poco después era un copista de ilustraciones y obras antiguas de arte. Me gustaría saber quién de los dos fue en todo caso el que redactó el diario: es una imposición magistral del estilo científico. Fueron increíblemente audaces porque el diario, que se leyó durante el juicio, decía y revelaba línea por línea lo que ellos habían hecho. Mentir con la verdad, con todas la cartas sobre la mesa, como un acto de ilusionismo con las manos desnudas […]»

Crímenes imperceptibles
—Guillermo Martínez

Gabriel Merchán: Personalizar el debate no conduce sino a otra polarización más en un país donde abundan este tipo de situaciones. El llamado «episodio Goya» podrá dejar muchas cosas a la luz, lo que no puede suceder es que se reduzca a un enfrentamientos entre dos o tres agentes del campo del arte y la directora de una institución que maneja recursos públicos.

Como institución pública la Fundación Alzate tendrá que seguir abierta a un supuesto dialogo con la comunidad artística. Y este dialogo esta sujeto a desacuerdos y visiones distintas sobre una realidad específica. Es dificil que hacia el futuro esta interlocucion sea netamente instrumental y acrítica.

Amanecerá y veremos

Tola y Maruja:Tola y Maruja encuentran el grabado de Goya robado recientemente en Bogotá

Categoría: Comedia
Etiquetas: humor paisa colombiano fino – sátira política – político el radar

samuelalcalde.com: Recuperación del Goya, un acto de desagravio con el arte mundial
Martes, 14 de Octubre de 2008 11:45

A las 10:30 de la mañana, el grabado ‘Tristes presentimientos de lo que va a acontecer’, de Francisco de Goya y Lucientes fue nuevamente colgado por el alcalde Samuel Moreno Rojas y el general Rodolfo Palomino en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, en el mismo sitio del cual fue hurtado el 11 de septiembre.

La Policía Metropolitana de Bogotá recuperó el grabado, que forma parte de la exposición que seguirá en la Fundación hasta finales de mes; después la colección completa ‘Los desastres de la guerra’ será exhibida en Medellín.

El alcalde Moreno Rojas destacó la importancia de la recuperación del cuadro porque le devuelve credibilidad a la ciudad hacia futuras exposiciones de arte de primer nivel en el mundo.

“Lo más importante de todo es que esta es una reivindicación de lo que es todo el esfuerzo que se hace en torno a una exposición de las características, la importancia y, sobre todo, de la trascendencia de ésta del pintor Goya. Bogotá recupera las posibilidades de albergar grandes exposiciones de arte. La verdad que fue muy triste el incidente de hace un mes, pero, afortunadamente, la Policía en forma muy competente logró la recuperación”, dijo el Alcalde Mayor, quien ratificó que así Bogotá sigue siendo Capital Mundial de la Cultura.

El mandatario invitó a los ciudadanos a seguir visitando la exposición ‘Los desastres de la guerra hasta final de octubre en la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, pero especialmente a colaborar en el cuidado y preservación de las obras de arte que se ponen a disposición para su disfrute intelectual.

El general Rodolfo Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, anunció que se pagará la recompensa, porque para el hallazgo del cuadro fueron muy útiles las ‘fuentes humanas’; anunció que continuarán las investigaciones y que al proceso sigue involucrado un profesor que hizo circular un panfleto en el que, según el General, hay una especie de autoconfesión del hecho y él tendrá que responder.

El grabado, encontrado en un hotel del centro de Bogotá, estaba en el ‘mercado negro de arte’. “Se había conformado un equipo institucional de expertos en investigación de hurto de arte; en ocasiones las indagaciones se hicieron fuera de Bogotá, en Neiva e Ibagué. El cuadro estaba en el ‘mercado negro’, pero el manejo de ‘fuentes humanas’ nos permitió la recuperación porque el cuadro cada día se valorizaba más y había más riesgo de desprestigio como ciudad”, relató el general Rodolfo Palomino.
Actualizado ( Martes, 14 de Octubre de 2008 16:40 )
Fuente:

http://www.samuelalcalde.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2347:goyados&catid=40:principales
(enviado a esferapública por Lucas Ospina)

margarita rodriguez: Los medios colombianos no fueron los únicos.

Publicado en la revista BEAUX ARTS Noviembre 2008 Sección ACTU MONDE. Lettre de l’Amérique latine . Pag 30

«Colombie: Goya, enrôlé de force
Un groupe d’activistes a revendiqué le vol d’une gravure de Goya dans un musée de Bogotá où elle était exposée temporairement. L’oeuvre fait partie d’une série de 82 eaux-fortes en noir et blanc baptisée «Les Désastres de la guerre», réalisée entre 1810 et 1815- et exposée récemment au Petits Palas à Paris. Dans un document envoyé à la presse, le «Comando Arte Libre S11» entend protester par ce geste contre «la ureaucratie artistique» (Source http://www.elespectador.com). à noter que trois dessins de l’artiste spagnol ont été adjugés en juillet dernier lors d’une vente aux enchères chez Christie’s, à Londres, pour 5ME.»