Creo que la polémica del Señor Batelli es bastante estéril y que es innecesariamente ponzoñosa. Pero que ahora el señor Diez desvergonzadamente «pida» la cabeza de Jaime Cerón en el IDTC ya me parece una desfachatez.
Creo que la obra y legado de Jaime Cerón, el cual ingresó a IDCT en el periodo de Peñalosa, se ha distinguido por la continuidad en sus propuestas e innovación y profesionalización de los métodos culturales. No creo que en Colombia haya una persona con tanta capacidad de trabajo (hasta limites de workoholic), de inteligencia y de convocatoria como Jaime Cerón. Yo creo que los Bogotanos debemos estar muy orgullosos de tenerlo en el IDTC, trabajando por el arte capitalino y en muy importante extensión por el arte nacional.
Con Jaime Cerón ha llegado al IDTC un profesionalismo que hasta ahora no se había visto en la gestión cultural colombiana, tanto que hasta la señora Zea ha tenido que sacar sus barbies, sus largas uñas y colmillos para defender sus subvenciones. O sea que bajo la batuta de Jaime Cerón en el IDTC se han beneficiado muchisimo las nuevas generaciones de artistas capitalinos, y colombianos y de igual manera muchas instituciones culturales que han logrado unirse a ese aire fresco que inunda el arte actual en el país. Ya nos estabamos sofocando con tanta gorda de Botero.
El problema no es que Jaime Cerón haga mucho, el problema es que los demás no hacen nada! Dicen que el tuerto es el rey en medio de los ciegos y en este caso tiene mucha validéz.
La mayoría solo esperan que las cosas les caiga del cielo y se dedican a criticar a diestra y siniestra y a digerir lo que otros ya han masticado. Esa es la famosa forma que tenemos los colombianos de chupar rueda y de dejarnos llevar por la corriente de superficialidad. Cuando alguien toma la iniciativa para hacer algo (lease por ej. salón de la justicia, etc.), muchos (los mismos de siempre?) los acribillan con comentarios totalmente innecesarios y fuera de contexto.
Así si que no dan nada de ganas de trabajar! O al contrario dan MUCHAS más ganas de trabajar! Aunque sea para que los criticones tengan algo de que hablar…. No creo que la solución para con ellos sea hacer oidos sordos a sus letanías, ya que esa no sería la idea si nos preciamos de civilizados, pero si daría muchas ganas de ofrecerles unas pequeñas responsabilidades solo para ver como se desenvuelven con ellas. Así tendrían al menos algo que hacer.
Al final final, como me dijo alguna vez una anciana Suiza, todo es cuestión de responsabilidad: El que sabe que tiene que responder por algo, lo toma en serio, trabaja y sabe valorar las cosas positivas o negativas de lo que hace. El que no responde por nada, debido a que no tiene nada que perder, se dedica a criticar, a crear intrigas y a meter las narices donde poco o nada tiene que ofrecer.
Y en eso nosotros los colombianos somos insuperables… con muchas excepciones claro está.
Pedro García