En referencia a la admonición de Maria Lawson, que parece más bien una amenaza, me permito decirle que lo último que nos faltaba es que la policía transnacional venga a censurar el trabajo de artistas en nombre de los derechos de autor. No sé qué profesión representa ella, pero la nuestra, la de los artistas y escritores, es la profesión del análisis crítico, y por ende lo que publiquemos es sujeto a la crítica y a la apropiación. En el mejor de los casos, nuestro pensamiento es una ofrenda que nos damos los unos a los otros, y no una ofrenda a las concepciones capitalistas que quieren darle a todo un valor monetario (algo que debería saber María Lawson, dado que aún se refiere a «obras del espíritu»). Como dijo Foucault alguna vez, por favor «que nos ahorren su moralismo cuando escribimos.»
Juan Andres Gaitán