Contra la posmodernidad

¿Qué pasó con la posmodernidad? ¿Se fue, volvió, se reinventó? ¿O simplemente nos dejó confusos o ya directamente ciegos? Recordemos otra vez a Gandhi –hoy me he levantado con el espíritu muy pacifista- y uno de sus muchos dictums: an eye for an eye only ends making the whole world blind. Y primas de riesgo, califaciones de Moody’s e intervenciones ‘a la griega’ mediante, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo parecen más perdidos que Sylvester Stallone en la caverna de Platón. Y precisamente de esta etapa de confusión y malestar trata este libro-ensayo. Ernesto Castro parte de la tesis de que la posmodernidad llegó a su fin hace tiempo y que el tiempo actual está caracterizado por una grave crisis social, política y económica.

Decía Gandhi que él solo se movilizaba a favor de los derechos de las personas, que no contaran con él para ir en contra de algo en concreto. El libro del joven filósofo español Ernesto Castro va ‘en contra de’ la posmodernidad. Aunque de entrada no suene muy positivo, como diría el insigne ex-entrenador del Barca Van Gaal, el título es llamativo. También indica la ambición del autor y del reto.

¿Qué pasó con la posmodernidad? ¿Se fue, volvió, se reinventó? ¿O simplemente nos dejó confusos o ya directamente ciegos?

Recordemos otra vez a Gandhi –hoy me he levantado con el espíritu muy pacifista- y uno de sus muchos dictums: an eye for an eye only ends making the whole world blind.

Y primas de riesgo, califaciones de Moody’s e intervenciones ‘a la griega’ mediante, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Europeo parecen más perdidos que Sylvester Stallone en la caverna de Platón. Y precisamente de esta etapa de confusión y malestar trata este libro-ensayo. Ernesto Castro parte de la tesis de que la posmodernidad llegó a su fin hace tiempo y que el tiempo actual está caracterizado por una grave crisis social, política y económica.

Ahora bien, deben entender ustedes que desde que tuve existencia de este famoso vocablo allá en mi tierna infancia, siempre me dejó -como diría un buen almodovariano– ‘pati-difuso’. Desde entonces sigue siendo un magnífico cul-de-sac, caja de Pandora o cómo rayos quieran llamarlo. Significa mucho y no significa nada a la vez. (¡¡Una búsqueda en Google en español me da la friolera de 842.000 resultados!!)

Lyotard afirmaba que la ‘condición postmoderna’ era una cosa de niños. A mí su libro me pareció bastante aburrido y ‘coñazo’. Me divirtió mucho más Postmodernism for beginners de Richard Appignanesi y Chris Garratt: preciso, inteligente y full ilustrado con divertidas viñetas.

Solo apuntaré que la confusión sigue existiendo ya en un plano básico entre ‘posmodernismo’ y ‘posmodernidad’. Si hablamos con propiedad deberíamos ceñir el término ‘postmodernidad’ a un marco que referencia desarrollos sociales, económicos, políticos y tecnológicos que definen la transición de una organización de vida ‘moderna’ a otra de carácter ‘postmoderna’. Por otro lado, el ‘postmodernismo’ como tal se aplica a las artes, la arquitectura, la literatura y la crítica cultural, disciplinas que supieron subvertir y achatar las jerarquías elitistas del ‘modernismo’.

Ernesto Castro señala como elementos de la desconexión entre el ‘individuo postmoderno’ y los ‘valores universales modernos’ la influencia de los medios de masas, el debilitamiento de los estados y la creación del mercado global (pp. 9-11). Hace hincapié así mismo en la sorprendente -aunque no por ello menos cierta- idea de la ‘lucha de clases desde arriba’, esto es, que “la lucha de clases nunca desapareció, simplemente la iniciativa cambió de bando” (p. 24). Estoy seguro que ello le disgustaría a Marx: ¡Friedman y los Chicagos Boys releyendo el Capital! (Releer el capital y el comunismo se ha puesto ahora de moda, incluso entro losneo-cons…)

Pero hablemos con Ernesto Castro para que nos explique en primera persona las motivaciones de su libro empezando por una definición de la ‘posmodernidad’ que nos ayude a fijar el marco de discusión de este apasionante debate.

A lo largo del libro-ensayo de Ernesto Castro desfilan la mayoría de los filósofos y sociólogos que han teorizado acerca de la postmodernidad, desde Bauman, Zizej, Giddens, Jameson, Anderson o Lyotard.

El libro está escrito de manera anti-posmoderna: directo, claro y preciso, lejos del barroquismo y farragosidad tan habitual en muchos de los estudiosos de la materia. Nos transmite entre otros cómo paradójicamente el metarrelato neoliberal ha colonizado nuestras vidas apelando a los derechos democráticos.

Bruno Latour dijo en su momento que tal vez nunca fuimos modernos. Unos hablan de ‘neomodernidad’ (servidor), otros de ‘altermodernidad’ (Bourriaud), unos terceros de metamodernidad (Timotheus Vermeulen y Robin van den Akker), e, incluso, hay quien habla de post-postmodernidad (Tom Turner).

Lo único que sabemos es que las utopías del estado del bienestar y el consumismo se han desvanecido.

Y nada indica hoy por hoy el advenimiento de un metarrelato nuevo.

Castro, Ernesto. Contra la postmodernidad. Alpha Decay, Barcelona, 2012. 101 páginas. ISBN 9788492837359

 

publicado por ArtiShock