En mi humilde opinión, y es más, en una opinión de humus, de humus erectus, diría que somos tremendamente legalistas/formalistas en asuntos que no lo ameritan y que dejamos de ser jurisconsultos, pensadores, cuando ciertos temas lo ameritan (re/cordar el famoso salón de la In/ex/justicia).
Hombre, mujer, antetodo, JÓVENES, JÓVENES, dejen, dejemos que esta chica logre su merecimiento, la obra es excelente, todo un juego de translúcido y de las ventanas, de multitud voyeurista y soledad abisal, de exterior e interior.
Es lógico que una tesis de grado sea visible como en una suerte de laustro íntimo, el de las exposiciones universitarias. ¿Vale la pena proceder como tinterillos y ahogar en un mar de alegatos una envidia, que ojalá fuera de la buena y no de la mala?
Porque como dijo Abdón de su hermano: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Gabriel Restrepo