tétanos

¿Qué le pasa a ese tipo Vanegas? Acaso no sabe que las instancias de participación por fuera el país están limitadas a unas pocas «buenas» iniciativas (pues el Ministerio de Cultura sigue embelezado con su proyecto inercial de continuar los regionales curados, la Cancillería con su proyecto de exportar exposiciones que no conoce, las Cámaras de Comercio con sus proyectos de impulsar al mercado y darle la mano a unos pobres y desinformados compradores y marchantes). En otras palabras, si ella no nos saca de aquí, ¿entonces quién?

¿Por qué ataca a nuestra María Inés (acaso porque no ha tenido en cuenta su mediocre proyectito editorial, que como bien dice Jaime Cerón en los últimos cuadernos temáticos de la Tadeo, «[apenas] presentaba documentos de algún tipo de complejidad intelectual»)? ¡Qué fastidio encontrar espíritus tan resentidos! Por culpa de ellos es que nuestras instituciones (ni nosotros) no progresan (progresamos). Además, si no entendió de qué se trata lo que nuestra curadora hizo, es porque no leyó bien la información que tan generosamente se nos hizo llegar desde algún lugar de internet, donde sí conocen y sí valoran sus actividades: como dice bien clarito, el trabajo de ella es una reflexión en torno a la ., al. y a los múltiples ., entre otras cosas ¿Acaso su estupidez y rencor no le dejan percibir el valor de ese esfuerzo?

Incluso, cuando se refiere a «About.», el proyecto de María Inés, omite mencionar a las personas con quienes ella trabajará (porque, vale recordar que el carácter interdisciplinario de sus proyectos es una constante en su carrera como curadora colombiana independiente en el extranjero). Entonces, cegado por la ira y la molestia, Vanegas desprecia la amable intervención de ., de ., de . y de ., estos dos últimos, representantes de la Universidade de la Generalitat de .¡Qué mal lector ese señor Vanegas!

Mal está al juzgar tan ácidamente a nuestra María Inés. Mal está al ver con sospecha que ella obtenga algunos beneficios por su tesonera labor (¿acaso él, cuando trabaja en la Fundación Alzate, lo hace gratis?) Debería cuidar sus palabras, pues, cuando uno hace «networking», lo que busca es ayudar a los demás y, de paso, ayudarse a sí mismo. ¿Cuánto cree el señor Vanegas que vale un café en un café de París (sobre todo si quiere tomarlo sentado en el local)? Nada es gratis, el debería saberlo muy bien. ¡Entonces que no joda!

Convendría repetirle a ese remedo de crítico con piel de policía y actitudes de loquero las palabras del excelentísimo Rey de España, Su Majestad y Líder de la Madre Patria, al bocón socialista del país de al lado: «¿!¿Por qué no te callas?!?»

Guillermo Vanegas