¿la ropa sucia se lava en casa?

Si hay algo que hace bastante falta en nuestro «campo del arte» local, es que personas como Guillermo Vanegas pongan en acción su mirada crítica, y más aún si están vinculados a una institución como lo es la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte (SCRD). Lo digo porque es la institución que maneja una gran cantidad -y variedad- de actividades artísticas y culturales en Bogotá. Además, claro está, de contar con un presupuesto que supera con creces el del mismo Ministerio de Cultura.

Si el señor Vanegas está tan molesto con la forma como algunos curadores se lucran de los presupuestos para las artes, podría comenzar por lo que sucede «en casa». Por ejemplo, qué me dice del caso de «Fotográfica Bogotá» que no sólo cuenta con un enorme apoyo económico de la SCRD, sino que para muchos fue excesivamente visible el poco profesionalismo con que produjo algunas de sus exposiciones. Para no ir más lejos, las obras de artistas internacionales fueron producidas en Bogotá por una reconocida firma de impresoras, sin que los artistas tuvieran control alguno del proceso. Además, para su montaje se utilizaron materiales de muy poca calidad, haciendo que muchos de esos artistas pusieran «el grito en el cielo» una vez vieron sus obras pésimamente impresas y montadas, algunas de ellas -como fue el caso de la de Goicolea- onduladas completamente.

Se ejecutaron una buena cantidad de recursos públicos para traer artistas de la talla de Anthony Goicolea, Candida Höfer, Andrés Serrano y Alexander Apostol, quienes se fueron completamente furiosos con la forma como se presentaron sus trabajos. Por qué Fotográfica Bogotá ahorra en detalles tan importantes como lo es la producción de la obra? No había un dinero destinado para este rubro? Qué sentido tiene traer artistas de fuera si se van absolutamente contrariados y «hablando pestes» del evento y la institución que los invitó?

Eso es tan sólo uno de muchos detalles que el mismo Guillermo Vanegas conoce. Por qué no ataca este tipo de prácticas? O puesto de otra manera: por qué guarda silencio con estos desastres que financia la SCRD? Qué tiene que decir de este caso? Es verdad que Fotográfica Bogotá ya cuenta con una generosa partida para sus «versiones» futuras?

MBoom