Estimado Carlos Salazar,
Respecto a lo que planteas de sobre los artistas de llamado «Tercer Mundo» y esta nueva creación de lo «político cósmico» me gustaría articular varias cosas:
Escribo desde la posición de un artista, escritor, curador e intelectual Latino/Latinoamericano en constante migración quien entiende el cosmos como una condición «natural», un sistemas caótico aleatorio donde la experimentación permite romper con las estructuras lineares y verticales impuesta en la cultura «occidental» desde las Cruzadas y justificadas por la filosofía de Descartes, el Renacimiento y la reproducción mecánica enfocada en la perspectiva central como representación hegemónica de la ideología de lo visible: un aparato de control que aun mantiene a los proceso creativos en territorios disfuncionales donde los artistas no pueden reconocer la importancia del espacio sónico, el tacto, el olfato y el sabor en la produción de obras.
«Encontramos actualmente en el tercer mundo una nueva especie de poeta e intelectual «político-cósmico» donde ésta mezcla de lenguajes y actitudes se han convertido en la corriente dominante y mas apreciada dentro de los ambientes liberales de Europa.»
Si para los Europeos, este tipo de practica ahora surge como modelo, no significa que nosotros lo estemos copiando de ellos. Entre tus líneas interpreto que tratas de argumentar que los «intelectuales políticos cósmicos» de nuestra región siguen al modelo eurocentrico. Sabes algo de María Sabines y sus performances poéticos.
La política/poética cósmica la emplearon los Griegos (sus deidades eran representadas en la naturaleza), los Yorubas, los Mesoamericanos, los Vikingos, Célticos. Es un orden donde el caos conforma los ritmos aleatorios y liberas las dinámicas hacia nuevas entropias. Si para mucho artistas e intelectuales de Latinoamerica el cosmos resurge como fuente creativa, no es porque imitamos a Europa, sino porque en nuestra transdiciplinaridad nos hemos dado cuenta -tomado conciencia-, de que los espacio de colonización nos obligaron a una ‘educación civilizada’ que nos alejó de la natura, del infinito y de las geometrías variables. Entender como se ha manifestado anteriormente en nuestra cultura es una manera de amplificar los territorios de nuestra creación.
«Por alguna razón el Performance chamánico no se origina hoy en espacios cosmopolitas y en cambio no existe un más allá para el artista tercermundista si quiere ser apreciado y quiere hacer parte de la cultura hegemónica posmoderna europea y nortemericana.
La herencia hippie fue bastante neutralizada en los EU por la derecha debido a su incapacidad de acción real sobre el mundo, a diferencia del tercer mundo donde la concepción «cósmica» de la transformación política de la realidad es parte fundamental de la cultura.»
Aunque la visión antropológica de Europa y USA se niega a ver las experimentaciones artísticas que abundan en nuestras regiones, no creo que el único camino de un artista del «tercer mundo» tiene que ser necesariamente el performance Chamanico. La historia del arte Latinoamericano esta plagada de artistas que vivieron y viven en Europa y USA quienes rehusaron ser objetos antropológicos: Mata, Torres García, Félix Gónzales Torres, Ana Mendieta, Ana Valdes.
Cierto que hay otros como Gómez Peña que emplea este tipo de performace, pero hay que reconocer que a pesar de encuentro trilladas sus articulaciones performanceras, el contenido de su obra discursa sobre realidades que para nada son una imitación del artes burgués al que te refieres.
Me preocupa que la herencia cósmica sea entendida con relación a los hippies, pues, al final, tu análisis histórico se vuelve una posición basada en teorías articuladas por occidentales como Plagia quien a pesar de su ideología feminista no deja de articular su privilegio de mujer blanca intelectual que solo habla del mundo del arte construido entre Europa y USA. Para mucho de ellos somos incivilizados.
Romper con la linearidad, la geometría cartesiana, al perspectiva central basada en la reproducción mecánica, la ideología de lo visible y fluir con las dinámicas del cosmos en un acto político donde la poesía, en un eterno algoritmo, produces infinitas posibilidades creativas.
Raúl Moaquech Ferrera-Balanquet
texto de carlos salazar >
«Hacia una noción Poética Cósmica de la Política»
https://esferapublica.org/nfblog/?p=620