preguntas y respuestas

¿Cuáles fueron las razones para que se propusiera una reforma académica? ¿Es
una política del Gobierno para bajar costos, obedeciendo lineamientos del
FMI? ¿Es una reforma diseñada por funcionarios del Banco Mundial para
adecuar el país a las necesidades del TLC? ¿Qué relación tiene la reforma
con un proceso mundial de mercantilización de la educación superior? ¿Por
qué se quiere copiar un modelo extranjero que no obedece al contexto
colombiano? ¿Por qué se quiere convertir a la Nacional en una universidad de
investigación? ¿Se obligará a las facultades a reducir todas las carreras a
4 años?

Antes de caer en respuestas simplistas, recomiendo la lectura -por lo menos-
de un documento sobre la Reforma Académica. Anexo un fragmento y al final,
enlace a una página con mayor información.

Juan C. Vargas
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¿Cuáles fueron las razones para que se propusiera una reforma académica?
La reforma propuesta por la actual Rectoría fue motivada por los procesos de
autoevaluación y los de evaluación externa que ha adelantado la UN. Estos
han señalado problemas curriculares y pedagógicos -tales como el exceso de
asignaturas y el consiguiente exceso de horas de clase (hay carreras en las
que, para que un estudiante pudiera rendir en todas sus asignaturas,
debería dedicar entre 12 y 14 horas diarias)- contenidos repetidos y rigidez
curricular.

Otra debilidad señalada en algunas autoevaluaciones ha sido la ausencia de
temas de interés común a una gran área de conocimiento.
Esto ha generado que los estudiantes se formen en un solo enfoque teórico y
metodológico, y desconozcan la riqueza de las perspectivas que combinan
diversas miradas sobre un mismo fenómeno. Por esto, se ha propuesto un ciclo
común cuyo objetivo es familiarizar a los estudiantes con los conceptos,
métodos, técnicas y problemas actuales de una gran área de conocimiento.
Finalmente, una razón importante para la presente reforma es que no hay una
correspondencia entre la educación actual en la UN y los cambios en la
sociedad contemporánea relacionados con la dinámica de producción,
divulgación y aplicación del conocimiento y su impacto sobre los ámbitos de
la vida cotidiana, el mundo laboral y la cultura.

¿Es una política del Gobierno para bajar costos, obedeciendo lineamientos
del FMI? ¿Es una reforma diseñada por funcionarios del Banco Mundial para
adecuar el país a las necesidades del TLC? ¿Qué relación tiene la reforma
con un proceso mundial de mercantilización de la educación superior?

Un análisis riguroso de los textos de la reforma, que han sido ampliamente
difundidos y en los cuales se expresa una visión clara sobre el liderazgo
futuro de la UN, disiparía cualquier duda sobre las supuestas intenciones
oscuras de quienes proponen la renovación de la Universidad. La propuesta de
reforma piensa la Universidad a partir de sus fortalezas y de los desafíos
que está afrontando, y propone
cambios para mejorar la calidad de sus programas académicos y ponerlos al
día.

Frente al TLC, la actual dirección de la UN considera que debe buscarse que
en los procesos de integración económica se preserve la soberanía del país
también en materia educativa y primen los intereses nacionales y los fines
de la educación y no los de quienes la han convertido en un negocio, sean
estos colombianos o extranjeros. No debe olvidarse que a la educación
superior le ha sido reconocido un valor estratégico para el desarrollo de
los países, y mal haría un país en arriesgar una de sus opciones culturales
más importantes, como es la universidad pública, en aras de un incierto
beneficio económico. El cambio que se propone es necesario para que la
universidad pública conserve su liderazgo y su valor como alternativa para
la transformación del país. No se puede caer en el maniqueísmo y en la
crítica simplista de calificar de mercantil cualquier proceso de cambio en
la educación superior.

¿Por qué se quiere copiar un modelo extranjero que no obedece al contexto
colombiano?
Es fundamental resaltar la idea de que la educación ocurre a lo largo de la
vida, lo cual le concede al pregrado un sentido y unos alcances distintos a
los que tuvo 30 años atrás. La Nacional participa de una tradición de
seriedad y de compromiso con la calidad que la debe impulsar a superar una
visión parroquial de la calidad educativa y a reconocer las profundas
transformaciones que el mundo contemporáneo le señala a las universidades,
especialmente a las que son líderes.

La reforma no es una implantación o transferencia de un modelo extranjero
sino una respuesta a los cambios que está viviendo la educación superior en
el mundo; dichos cambios ocurren, de un lado, por iniciativa de los
académicos, que buscan actualizar el sentido de la universidad ante las
transformaciones de la sociedad contemporánea y, de otro lado, por decisión
de los países que hacen esfuerzos por fortalecerse desde el punto de vista
económico, político y cultural. La UN no puede sustraerse a ese proceso ni
quedar rezagada en sus programas ni en sus métodosde trabajo.

¿Por qué se quiere convertir a la Nacional en una universidad de
investigación?
La Universidad Nacional absorbe un poco menos del 4% de toda la oferta de
educación superior, de manera que su peso relativo en la educación superior
colombiana es cada vez menor desde el punto de vista cuantitativo. El papel
de liderazgo que debe jugar la Universidad tiene que ver, entonces, con la
calidad y pertinencia de la formación de pregrado y con el crecimiento de la
oferta de doctorado y, por tanto, con la escala y calidad de la
investigación que en ella se realiza. El logro simultáneo de esos dos
objetivos supone adecuar la estructura de la universidad para que a la vez
que se renueva el pregrado y se mejora sustancialmente la experiencia
educativa que este ofrece, aumente en forma significativa la oferta de
maestrías y doctorados, y por tanto la producción académica de los
profesores y de sus grupos de investigación.

Debe recordarse en todo caso que la calidad del pregrado está ligada a la
presencia de un posgrado fuerte; el énfasis en los posgrados y en la
investigación no implica el abandono del pregrado, sino su fortalecimiento.
¿Se quiere convertir a la Nacional en un instituto politécnico de carreras
tecnológicas y de formación de técnicos profesionales, como el SENA?

La educación universitaria y la educación técnica tienen grandes
diferencias. La formación universitaria debe dar una sólida fundamentación y
un bagaje cultural que le permita al profesional plantearse y resolver
problemas con autonomía, consciente de la validez de los principios con base
en los cuales resuelve esos problemas o crea nuevo conocimiento como
investigador autónomo. Esa formación debe habilitar para un aprendizaje de
alto nivel de complejidad a lo largo de la vida. La educación técnica, por
el contrario, está más ligada a situaciones concretas de trabajo y hace más
énfasis en destrezas operativas concretas, asociadas a tecnologías
particulares. Poco tienen en común los dos esquemas.

A la Universidad Nacional le corresponde formar profesionales e
investigadores capaces de liderar los cambios que requiere el país. La
formación en la Universidad debe hacer énfasis en la capacidad de resolver
problemas con base en las sólidas estructuras intelectuales que los jóvenes
deben desarrollar en ella. Esto es distinto de formar a un individuo para un
puesto de trabajo específico. La reforma de la UN pretende ponerla al nivel
de las mejores de América Latina, no imponer el modelo de educación técnica
y tecnológica del SENA.

¿Se obligará a las facultades a reducir todas las carreras a 4 años?

No; hay que analizar cada caso individualmente. En ciertas carreras
profesionales no es posible reducir el plan de estudios. Por ejemplo,
Medicina se cursa en 12 semestres académicos y requiere, además, de un año
de servicio social obligatorio (año rural). Debido a que durante la carrera
es preciso adquirir determinadas habilidades y destrezas mínimas, su
duración no puede acortarse. La estructura de cada carrera será propuesta
por los comités asesores en los que están representados profesores,
estudiantes y egresados. Ellos deben considerar los objetivos de formación,
las competencias, los contenidos fundamentales de la carrera y el número de
créditos.

¿Reducir la duración de la carrera disminuye la calidad de la educación?
La mayor duración de una carrera no necesariamente implica un aprendizaje de
mayor alcance. Actualmente en la UN hay carreras de 4 años que se cursan en
7,5 años en promedio a causa de contenidos excesivos y repetidos, pérdida de
asignaturas, rigidez en los requisitos y desarrollo de trabajos de grado
excesivamente complejos para un pregrado.

Documento completo en >

Preguntas y respuestas:
http://www.unal.edu.co/reforma/documentos/97.pdf

Reforma Académica y documentos relacionados:
http://www.unal.edu.co/reforma/r-academica/index.html