I
Los dos videos de las FARC, grabados por Wilson Díaz durante el gobierno Pastrana en la que en su tiempo se llamo La Zona de Distención en San Vicente del Caguán, conforman su obra Los Rebeldes del Sur (2002), obra que habría de ser presentada dentro de la exposición Displaced: Contemporary Art from Colombia, curaduría de Maria Clara Bernal y Karen MacKinnon, y cuyo retiro prematuro parece incoherente si se observa que la situación presentada en este video, es un capítulo dentro de la realidad de un país, realidad que no solo es vista una y otra vez en las noticias nacionales e internacionales, sino que construye a diario el libro de su historia, incluso desde las artes.
a
Si se tiene en cuenta que la exposición se enmarca dentro del tema de las migraciones, la identidad y el desplazamiento, se puede ver que lo presentado por Díaz en sus videos son los móviles de estas situaciones y pérdidas, porque el conflicto armado dentro del país ha sido el más asiduo provocador de las movilizaciones y pérdidas de lugar e identidad de nuestra población.
Así que nos encontramos ante una censura que se inclina más hacia las estrategias políticas que hacia el lado de la razón, porque cuando se trata de las víctimas el mismo sistema es el que promueve la difusión tanto de imágenes como de contenidos en procura de la más alta sensación de pesar e indignación ante el conflicto que afronta el país, y en este caso no hay inconveniente en hacer visible lo más que se pueda estas “caras” del conflicto. Entonces, ¿Cuál es la razón para ocultar con tanto ahínco la otra parte del conflicto, porque se exhiben por doquier las víctimas y a la hora de presentar a los victimarios surge un estado de pánico?
¿Será entonces que la condición del artista como representante de un país lo obliga a modificar “estéticamente” la realidad que quiere representar, volcándola hacia un sentimentalismo requerido para continuar con el estatus de víctimas? ¿Porque no es posible hacer evidente la realidad de un acontecimiento histórico, como registro, como documento o como obra, cuando se están tejiendo hace tanto tiempo discursos desde el arte hacia la historicidad de los hechos políticos y sociales?
El embajador de Colombia en Londres afirma: "Por ningún motivo es censura. No entramos en consideraciones técnicas ni artísticas, sino en una consideración sencilla de respeto, porque el Gobierno de Colombia no puede promover ni soportar una exhibición de una organización al margen de la ley y porque la labor en Europa es mostrar que los grupos al margen de la ley son organizaciones terroristas dedicadas al narcotráfico".< [1]
Sería necesario preguntar si podemos y pueden los países primermundistas soportar entonces la exhibición de las consecuencias que a su paso dejan los actores del conflicto.
II
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Bajo la misma temática, en el marco de la campaña: 2007 año de los derechos de las personas desplazadas, en Julio de 2007 se llevó a cabo en el Museo Nacional la exposición Lo que hemos dejado atrás: Desplazamiento forzado y derechos en Colombia.
“Lo que hemos dejado atrás aborda la problemática del desplazamiento forzado en Colombia a partir de cuatro miradas”: el desplazamiento en comunidades afro colombianas, pueblos indígenas, campesinos y el intraurbano (…) Este proyecto es posible gracias al apoyo de la Comisión Europea, la Agencia Española de Cooperación Internacional, el Consejo Noruego para los Refugiados, y las embajadas de Canadá, Suecia, Suiza y Holanda”. < [2]
Si esta iniciativa tiene tantos adeptos y todos desde diferentes ámbitos participan en el apoyo y análisis de la problemática del desplazamiento forzado, ¿Porque entonces la embajada de Colombia en Londres en cabeza del embajador Carlos Medellín, decide silenciar la obra “Los Rebeldes del Sur” de Wilson Díaz, que es parte no sólo del panorama de la práctica artística contemporánea y nacional, sino que es pieza en la construcción de la documentación y registro sobre el conflicto armado y evidencia un hecho histórico que tiene como consecuencia justamente la problemática del desplazamiento, foco de atención en el País y en este caso particular, eje curatorial de la exposición Displaced realizada en Reino Unido en la Galería Glynn Vivian Art?.
“La exhibición, Desplazado–Arte Contemporáneo de Colombia, incluye trabajos de Alberto Baraya, Milena Bonilla, François Bucher, Andrés Burbano, Johanna Calle, Carolina Caycedo, María Elvira Escallón, Juan Fernando Herrán, Humberto Junca, Delcy Morelos, Óscar Muñoz, Nadín Ospina, José Alejandro Restrepo y Miguel Ángel Rojas, y estará abierta del 6 de octubre al 6 de enero de 2008. La exhibición recibió apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, la Universidad de los Andes y la Embajada de Colombia en Londres.” (3)
Habría que averiguar sobre la situación que se presentó para que, al llegar la obra a Londres, dejara de recibir el apoyo de la Embajada de Colombia en ese país…
Quizá sea cierto lo que dijo María Clara Bernal “Puede que no les hayan gustado algunas de las letras de las canciones”.< [3]
Ivonne Viviana Villamil
Artículo publicado en www.larepublicart.blogspot.com
[a] Díaz, Wilson. http://www.gasworks.org.uk/residencies/detail.php?id=163
[b] Afiche de la exposición “Lo que hemos dejado atrás” http://www.mediosparalapaz.org/?idcategoria=2851
1 comentario
Los comentarios de los foristas del Tiempo nos permiten medir hoy las lecturas que presenta la obra controversial de Díaz, en un publico medianamente instruido (con acceso a Internet).
Recopilo aquí algunos mensajes puestos por foristas anonimos, que considero de interés. Como en toda actividad de censura, no incluí aqui los que eran explícitamente ofensivos o los que se limitaban a caer en los sectarismos acostumbrados. Vivimos de censura en censura. Aqui van las opiniones.
Por crisahumada:
Porque no vemos la situación desde otro punto de vista… y si el artista lo que pretende mostrar es lo que paso en la zona de distensión, en lo que llego a convertirse, en una payasada donde estaban las Farc de paseo y de parranda mientras a todos nos convencían de que estaban trabajando por la paz. Bailando con fusiles y escondiendo secuestrados en la misma zona. Puede ser una forma de aterrizar al público internacional de la verdadera situación con ese grupo armado que en algunas zonas de Europa esta clasificada como liberador y defensor del pueblo. Mostrar la realidad de los hechos no es promover a nadie.
Por r00t:
Si hay algo que definitivamente queda claro es lo que paso en el Caguan: según palabras de wilson diaz (que no creo sea uribista) «eso (la zona de desmilitarización) era ‘la feria de la cámara’: allá grababa todo el mundo».» Si eso es lo que dice un simple artista, ¿qué mas no paso en el Caguan? !de todo! menos un dialogo de paz sincero, serio y honesto. Es una verdadera vergüenza lo que paso allí.
Por DonBeni:
La libertad de expresión consiste en dejar ver todo: lo bueno, lo malo y lo feo. Ocultar algo que existe, se llama censura. Por más que el dictador franco censurara el Guernica, jamás pudo justificar sus masacres. Nuestro embajador es su buen discípulo.
Por hefestos:
Es un absurdo camuflar lo terrorista en lo artístico, no se tiene porque hacer apología del terrorismo y recuerden que las farc son una organización terrorista incluso en Europa donde se iba a realizar la exposición.
Por BENJY:
Lo pueden llamar censura, o como quieran, pero considero que ningún colombiano debe resaltar o mostrar un grupo de guerrilleros porque están tocando instrumentos, pero que después con sus fusiles acaban con el pueblo colombiano. el ejercito nacional también tiene grupos musicales y muy buenos, porque don wilson no les hizo un video?.., o será que solo lo mueve lo lucrativo. Sin importarle el mal que estos guerrilleros le hacen al pueblo colombiano y a nuestro bello país.
Por Orlapio:
Esos videos son evidencia de que los grupos vallenatos son guerrilleros infiltrados en todo el país invadiendo todo el territorio nacional con su música subliminal propagando subversión cuando se toca la revés, es hora de recogerlos a todos y mandarlos con su música para otra parte, como el palacio de miraflores en caracas por ejemplo .
Por Wsdfs:
No se que tiene de «cultural»; para wilson diaz, asesinar, secuestrar, extorsionar, sembrar minas quiebrapatas, etc. en fin, todas esas bellezas que el autor del video o mas bien, que ordenado desde la selva, pretendían exhibir. no hay motivo ni razón para exponer este tipo de material que mas que artístico es un estigma y afrenta a los colombianos que han perdido seres queridos o han sido violados sus derechos por las cuadrillas de delincuentes que hoy combatimos.
Por PablitoPueblo:
Seguramente a los británicos no les caería nada bien que mostráramos videos aquí como arte a los personajes del 7/7 (cuando los musulmanes radicales atacaron Londres) que falta de respeto, de verdad a este tipo de artistas toca educarlos un poquito, eso no es libertad de expresión!!!
Por CatholicBoy:
Objetividad en la investigación social implica mostrar todas las facetas. Pero la objetividad en el arte es distinta, no tiene la misma exigencia. Es sencillo distinguir entre una apología y una posición neutral; pero como no he visto los videos (y seguro usted tampoco), parto de la buena fe del artista, porque es un derecho (la buena fe) y porque no veo motivos para dudar de ella. Puede que, en efecto, no sean neutrales… pero esa neutralidad no la puede calificar el gobierno, porque es una de las partes del conflicto armado.
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Ricardo Arcila