Esto de arte corrosivo (Proyecto curatorial 15 Salones regionales de Artistas – Región caribe) resultó ser un verdadero fiasco al que no se le encuentra sentido por ningún lado. Resulta que ahora el proceso va a ser explicado en una publicación con las opiniones de otras personas, cuando se supone que toda investigación curatorial debe ser “explicada” en el acto expositivo (cualquiera que seas su naturaleza), del cual se desprenden prolongaciones del mismo a través de catálogos, etc. Una publicación va a explicar lo que una exposición no pudo? ¿Para qué se realiza la exposición? ¿Qué pretendió indagar el arte corrosivo? ¿Qué aporte propone en el contexto del caribe?
El texto que se encuentra en la entrada de la exposición es bastante confuso, trata de forzar diálogos inexistentes que terminan desvirtuando la misma exposición. Cada artista de la exposición puede decir con toda la tranquilidad del caso que hizo una exposición individual en Cartagena en el marco de los 15 Salones Regionales de Artistas en el caribe. Esta exposición es un verdadero jeroglífico donde cada proyecto se esfuerza por contar su propia historia. Asimismo, pretende incluir desacertadamente algunos ejercicios de talleres que en ningún momento logran conectarse con nada.
Ahora resulta que la propuesta es tan avanzada que no tenemos la sensibilidad para entenderla. Sería bueno que nos ilustre sobre la susceptibilidad por la que no entendemos el formato de residencias y creación in situ con los que iluminó las nuevas lógicas y lenguajes artísticos en el caribe. ¿Cuáles son esas nuevas lógicas y lenguajes artísticos que mostró la curaduría de arte corrosivo en el caribe?
La curaduría invita a que visitemos la página web del proyecto. Resulta que en esta página un mes después de ser inaugurada la exposición, no encontramos una sola imagen de la puesta en escena de la exposición. No es posible ver una imagen que nos muestre como se materializaron y como se ven las obras en el espacio expositivo.
El Sr. Ricardo Moreno debe tomarse un espacio para meditar y no seguir diciendo tantos disparates en tan poco tiempo. Por ejemplo, pretende hablar de semilleros de performance con unos talleres que hizo. No se le ocurrió decir esta barbaridad, en su momento, a las personas a cargo del proyecto curatorial “Hacer del cuerpo” (2010), y mucho menos a los coordinadores del laboratorio “Capirote” que durante 4 años (2010-2013) reflexionó sobre el cuerpo en Santo Tomás, Atlántico.
Cuando habla de fortalecimiento de espacios ¿Qué espacio fortaleció la curaduría en el caribe? Por ejemplo, un espacio como La Usurpadora, gestionado por María Isabel Rueda y Mario Llanos, quienes suministraron gran parte de la información que hará parte de la mencionada publicación y a los cuales no fue capaz de brindar siquiera una bolsa de agua. ¿Eso fortalece un espacio?. Quizás este espacio salió más fortalecido de la invitación a la Escuela de Garaje organizada por La Agencia en Bogotá, que de la asimétrica relación con el arte corrosivo.
En el caso específico de la artista Carmen Lucina Rodríguez y su obra “Agonía de un viaje”, la artista estaba sorprendida el día de la inauguración del Salón cuando encontró un pajarraco tirado en el suelo que no tenía nada que ver con el proyecto que había planteado. La artista desconcertada aun no sabe si el proyecto que está exhibido en el Museo Histórico de Cartagena, es un proyecto de ella o un proyecto de la corrosiva curaduría. También, se hace preguntas sobre los costos del proyecto.
La artista plantea un proyecto que contemplaba la construcción de dos flamencos a escala natural conectados por un cilindro que producía sonidos. Inicialmente la artista estaba concretando la construcción de estas piezas en su pueblo (Fonseca) con la ayuda de algunos artesanos. Cuando le comenta esto a la curaduría corrosiva, esta responde que no le parece que esas piezas se produzcan en el pueblo por cuestiones de factura y calidad, desconociendo cualquier tipo de conexiones o valor intrínseco que pudiera existir en el hecho de que fueran los artesanos los productores de estas piezas. Es importante preguntarse: ¿Qué tipo de diálogos curatoriales se dieron entre las curadurías y los artistas de los salones regionales en el Caribe colombiano?
La presente versión de los salones regionales de artistas en la región caribe ha dejado un sin sabor y un panorama bastante desesperanzador. Creo que los salones no deben seguir siendo vistos como una simple exposición, deben ser pensados como una plataforma de circulación y difusión capaz de conectarse con las realidades de los artistas y sus contextos de trabajo.
Jaider Orsini
4 comentarios
Jaider, es grave lo que cuentas, es gravísimo el caso de Carmen Lucina Rodríguez, es como para Derecho de Petición, de una. La participación en un regional es para resaltar la obra del artistas, ayudare a hacerla visibile, al reconocimiento de su investigación. En cambio, lo que le hicieron la perjudicó terriblemente frente al medio artístico, sus colegas, los investigadores, curadores, el público en general, y para con ella misma, ¡qué triste experiencia!. Le dieron una oportunidad para pero terminar perjudicándola. Este es solo un caso más de los que hemos escuchado. Arte Corrosivo ha cometido errores enormes. Donde está Artes Visuales MinCultura. Estoy segura que su directora recuerda muy bien del pájaro en el piso. ¿Qué habrá pensado en ese momento?. ¡Exigimos respeto para el trabajo de los artistas del Caribe colombiano!.
Con miras a construir un panorama amplio sobre las diferentes percepciones alrededor del XV Salón Regional de Artistas – Zona Caribe – Arte Corrosivo, comparto las entrevistas de Alfonso Suarez invitado como un homenaje a Visitas y Apariciones y de Eduardo Hernández, director del programa de Artes Plásticas de la Institución Universitaria de Bellas Artes y Ciencias de Bolívar y Curador del Museo de Arte Moderno de Cartagena.
Este material documental, busca consolidar una memoria audiovisual sobre los procesos creados a partir de Arte Corrosivo y asimismo, enriquecer el espectro de referentes sobre el Salón Regional, estas entrevistas comunican fielmente la opinión de diferentes actores en el proceso de investigación, creación, exhibición y documentación.
Entrevista Alfonso Suarez
https://www.youtube.com/watch?v=16oqucWpFOM
Entrevista Eduardo Hernandez
https://www.youtube.com/watch?v=WJJqbVXxSA4
Otra de las dudas. Alguien que explique ¿por qué en los carteles digitales informativos (los del coco) hay variaciones en obras y artistas? al parecer van resolviendo obras a participar y artistas en el transcurso de esta expo-debacle. Miren en la web el cartel “definitivo”. Por ejemplo, ¿qué pasó con los resultados visuales de la residencia de Miguel Burgos ? ¿Por qué no tuvo en el marco del SRA (en la programación o expo final) visibilización alguna? Pasó desapercibida esta obra cuando la realizaron a finalizar el año pasado y luego no se volvió a instalar para la inauguración del salón ¿El espacio público de Cartagena no ameritaba una nueva presentación de esta obra, tan pertinente por estos días que se están talando los mangles? Otro ejemplo, la obra de Fito Segrera se decidió en última instancia, aún así vemos que en el cartel “definitivo” se ven dos obras diferentes (“Dispositivo de mortificación” y “Entropic interpolation” esta última es la que sigue apareciendo en la página web del SRA) La que se instaló definitivamante fue otra, distinta de las anteriores, que resultó siendo una versión mini de una excelente instalación multimedia realizada en Nueva York.
…y así sucesivamente! ¿ Para cuando la curaduría 15 SRA- Caribe- Arte Corrosivo? Aló Carolina!!
Sigo sin entender por qué la curaduría de arte corrosivo insiste reiterativamente en dar a conocer su proyecto a través de relatos externos, que por mucho que se editen se van a ver forzados. ¿Qué contexto tiene la entrevista de Eduardo Hernández? ¿Cree la curaduría que las palabras de Hernández van a mejorar el salón? Vemos una curaduría que anda más preocupada por legitimarse que por dar cuenta de sus procesos naturales.
Creo que la curaduría debe contarse a través de las opiniones de las personas que hacen posible dicho evento, como lo son los artistas. ¿Por qué la curaduría no cuenta el salón a través de los artistas y sus proyectos? Me hubiera parecido más interesante escuchar a mismos artistas hablar de sus proyectos y del contexto general de la curaduría.
Si se va a tratar de hablar de opiniones fieles tendríamos que irnos al caso de la artista Satefany Castillo, quien plantea una reflexión crítica sobre las dificultades que enfrentó ella y su proyecto al interior de la curaduría: http://esferapublica.org/nfblog/hilos-sueltos-de-una-curaduria/ ¿Puede existir algo más fiel que esto? Otro caso bien particular es el de la artista guajira Carmen Lucina Rodríguez, el cual tendrá su desarrollo en el momento y frente a las instancias pertinentes.
Por ejemplo, analicemos un poco la publicación que la curaduría hace en Esfera Pública http://esferapublica.org/nfblog/apreciaciones-sobre-la-curaduria-arte-corrosivo-xv-salon-regional-de-artistas-zona-caribe/ donde trata de dar cuenta de la exposición. Hay 5 imágenes, una pertenece a un archivo de registros anteriores de la obra “visitas y apariciones” de Alfonso Suaréz, otra a la obra de Fito Segrera y los otras 3 son de la misma obra en distintos ángulos. Por qué no aprovechar estas 5 imágenes para mostrar 5 obras de 5 artistas distintos y así hablar ampliamente del salón a través de sus proyectos?. ¿Que le impide mostrar el salón en todas sus dimensiones? Es inconcebible que una curaduría que cuenta con más de 20 artistas se de el lujo de repetir en una publicación 3 imágenes del mismo proyecto.
Insisto: Sería bueno que nos ilustre sobre la susceptibilidad por la que no entendemos el formato de residencias y creación in situ con los que iluminó las nuevas lógicas y lenguajes artísticos en el caribe. ¿Cuáles son esas nuevas lógicas y lenguajes artísticos que mostró la curaduría de arte corrosivo en el caribe?