Los sucesores de Hirst

Una de las colecciones más intensas es la del artista británico Alastair MacKinven, cuyas obras, impulsadas por un espíritu crítico, analizan el arte político de los póster de grupos tanto de derechas como de izquierdas (‘Jerking off the dog to feed the cat’) o el modo en que las galerías de arte condicionan al espectador con su calculada disposición de los objetos (‘Et sick in infinitum’)…


Jaime Gili

Hurvin Anderson Peters

Littlewitheheads

Barry Reigate

El coleccionista de arte y publicista británico-iraquí Charles Saatchi presenta en una nueva exposición en Londres al colectivo de jóvenes artistas afincados en el Reino Unido que teóricamente deben tomar el relevo de la generación liderada por el polémico Damien Hirst, el ‘enfant terrible’ de las artes británicas con sus animales en formol, sus desplantes al sistema de galerías y declaraciones del tipo: «Si firmara una cagada de perro sería arte».

‘Newspeak: British art now. Part I’, que acoge desde este miércoles y hasta el 17 de octubre la galería Saatchi, reúne una amplia selección de las obras más destacadas de esos creadores, de entre 21 y 53 años, que representan el arte que se realiza actualmente en el país.

En busca de la secuela

Con su olfato de coleccionista y su ingenio de publicitario, Saatchi ha concebido esta ambiciosa muestra como una secuela de la famosa ‘Sensations’ que organizó en 1997 en la Royal Academy of Art y que sirvió para catapultar a la generación de los ‘Jóvenes Artistas Británicos’ (YBA, en sus siglas en inglés) en la que se incluyen Damien Hirst, Tracey Emin o los hermanos Chapman. Destaca la escultura sonora de John Wynne, con 300 altavoces estéticamente amontonados y conectados a un piano que emite notas aleatorias

El ‘newspeak’ al que alude esta última exposición -un término tomado, a modo de eslogan, de la novela de George Orwell ‘1984’-, simboliza el innovador lenguaje que, a juicio del coleccionista, acuña esta nueva generación de creadores.

La muestra acoge una amalgama de obras de estilo, formato y técnicas diversos entre las que predomina -y esto parece un salto respecto al grupo anterior- la pintura, que convive sin esfuerzo con instalaciones o piezas de corte conceptual.

Para publicitar la exposición, Saatchi escoge la obra ‘Real special very painting’ de Barry Reigate, un llamativo cuadro poblado de personajes de dibujos animados como Micky Mouse o el Pato Donald, que el autor -que los aprendió a dibujar cuando visitaba a su padre en prisión- utiliza como elementos traviesos y desafiantes en sus composiciones.

Otro creador que utiliza el humor para canalizar furia, según él mismo describe, es Mark Pearson, con una serie de esculturas hechas con materiales cotidianos, como trozos de loza o papel de aluminio, y un estilo que emula al bricolaje, con las que explora temas como la masculinidad, la clase social o la identidad británica.

Arte político y crítico

Una de las colecciones más intensas es la del artista británico Alastair MacKinven, cuyas obras, impulsadas por un espíritu crítico, analizan el arte político de los póster de grupos tanto de derechas como de izquierdas (‘Jerking off the dog to feed the cat’) o el modo en que las galerías de arte condicionan al espectador con su calculada disposición de los objetos (‘Et sick in infinitum’).

Los Jóvenes Artistas Británicos de hoy en día son, en realidad, un grupo heterogéneo de creadores de distintas edades y procedencias -aunque todos viven en Gran Bretaña-. Entre ellos el argentino Pablo Bronstein, con sus cuadros y dibujos arquitectónicos, o la polaca Goshka Macuga.

Una de las instalaciones más impresionantes de ‘Newspeak’ es la del alemán John Wynne -el veterano del conjunto, con 53 años-, una escultura sonora hecha con 300 altavoces estéticamente amontonados y conectados a un piano, que emite notas aleatorias, pero evocadoras, gracias a un mecanismo que funciona con un aspirador.

Retorno a la pintura auténtica

Phoebe Unwin, de 30 años, cuyos sensuales y sensoriales cuadros ocupan toda una sala, representa un retorno a la pintura auténtica, aunque ella opina que ésta «nunca se ha ido».

Con obras como ‘Night life’ o ‘Girl’, la artista explora sensaciones o percepciones que le interesan, lo que da lugar a obras de diferentes escalas y gamas de colores donde estos elementos más formales «se funden con el propio tema o sujeto» de las mismas, según dijo.

Entusiasmada por haber sido seleccionada por Saatchi -sobre todo, dice, «porque mucha gente podrá ver» su obra-, Unwin no se atreve a decir que sea representativa de una generación, aunque reconoce que encapsular el propio momento vital «es la aspiración de todo artista».

publicado por El Mundo