localismos

Sra. Mery B.:
Antes que nada, quiero contar a propósito de mi discreto entusiasmo reflejado en un mail que decía: Hola, envío una información que puede despertar interés (o algo así), que fue enviado a petición de mi amigo mexicano Iván Edeza, tratando de encontrar álguien que acompañara a Helguera en la travesía Cartagena – Bogotá, fue un acto sencillo de colaboración por extensión. De todas formas el punto no es ese. El primer mail que envié hablaba de un campo de juego que tiende a volverse invisible, no citando la condición política de esfera pública como un todo, que es más que obvia, si no aludiendo a que si no hay un terreno de juego claro, en este caso la discusión sobre la EPD como proyecto, se da precisamente la manía tendenciosa no sólo santafereña sino humana, al chisme (por muy sofisticados que sean los dispositivos de su desarrollo). Los protagonistas de la “discusión” podrán argumentar como usted lo ha insinuado en generalidades, que todo el tiempo se citó el viaje de Helguera. Si. Pero, hay que revisar cuáles fueron los modos de enunciación bajo los cuales esa referencia fue utilizada, o usada. Tengo claro que hablar de “crítica constructiva” en general es un eufemismo, y que detrás de este, hay personas, que la objetividad bajo esos parámetros no existe y que el sarcasmo es una vía de escape al aburrimiento que pueden generar dichas discusiones. Lo que me parece problemático es cuando esas posibilidades de discusión local con respecto a un proyecto de tal naturaleza, llegan a rayar en un extremismo, entendiendo esto como una conversación de café (ejemplo expuesto por usted), que segurísimamente sería de una naturaleza completamente diferente en la forma de citar, argumentar y discutir, dadas las temporalidades específicas de una conversación informal, traducidas (teniendo en cuenta las traducciones como otro texto), a un contexto donde el mismo medio (internet) genera una “audiencia” más grande y en ese sentido, genera otro tipo de responsabilidad. Entonces, la condición un poco forzada de establecer un punto de comparación entre una discusión en esfera pública y una conversación de café, se revierte en que si esta se puede dar en un café -supongamos- originalmente, desaparece cuando de un medio verbal se pasa a uno escrito, y en eso creo que estamos de acuerdo. Me supongo que en el caso de la EPD sucede lo mismo. No hay manera de saber a ciencia cierta la forma de operar de una situación si no se está presente en términos concretos (es decir, haber hecho acto presencial en el espacio propuesto por Helguera). Lo que sucede con el blog de Helguera es otra realidad, que al final será la única visible para la mayoría, entonces digamos que se puede enunciar desde allí. Si dicho espacio tiene operatividad dentro y fuera de esfera pública, el marco de discusión es un poco más amplio, si no, pues se terminan imponiendo “superlocalismos” por encima de una posibilidad crítica no más benévola, si no más estructurada, más abierta. Entonces la pregunta sería en el caso del Blog de Helguera, ¿Ha sido efectivo?. Por que si no lo es, pues no valió la pena el tintico.

Saludo

Milena Bonilla

Pablo Helguera camino a Cartagena
http://esferapublica.org/nfblog/?p=467