Con motivo de la participación de esferapública en Documenta 12, se publicaron una serie de entrevistas y textos como contribución a Documenta 12 Magazines, donde participó activamente con distintos proyectos editoriales independientes de Asia, Europa y América.
Una de estas contribuciones fue una entrevista a José Roca (para entonces Jefe de Exposiciones Temporales y Museología de la Biblioteca Luís Ángel Arango de Bogotá) con el título Dentro y fuera del cubo blanco. En la entrevista se abordaron distintos temas relacionados con la noción de cubo blanco como espacio expositivo, el cambio que trajo para el Salón Nacional de Artistas el hecho de que los artistas participaran como parte de un proyecto curatorial y no como resultado de la selección de un jurado, así como las implicaciones que enfrentaba para ese momento abrir los museos y espacios patrimoniales a propuestas y curadurías de arte contemporáneo.
A partir de esta entrevista se dio una discusión en torno la dimensión política del arte contemporáneo en la que participaron Carlos Salazar, Lucas Ospina, Francois Bucher y José Roca. Una de las participaciones de Jose Roca es la que escogió el artista Sergio Ramírez para #LeerLaEscena.
#LeerLaEscena es un proyecto de [esferapública] que propone una serie de aproximaciones a su archivo de debates y textos. Como uno de estos modos de acercamiento, se ha invitado a un grupo de lectores a escoger un aparte de un debate o texto del archivo y leerlo en voz alta.
4 comentarios
Esa lectura -de la escena- (interesante nombre) del texto de José Roca, da para una interesante discusión. De un lado, de cuál escena se refiere… ¿La centralista? (Bogotá), la tricéfala? (Bogotá, Medellín y Cali) en su orden respectivo, o la «pentateuca»? (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena) porque la nacional jamás, hasta el momento en lo que va de corrido que sigo esta página (por demás de mi gusto) es demasíado, así con tilde en la i, escaso por no decir nulo, lo que de las regiones y/o provincias (término por demás peyorativo amén de su uso tradicional) se exhibe, investiga o publica. Por allá cuando de Salones Regionales se habla o excepcionalmente cuando de un evento específico se trata, en adelante como en todos los ámbitos nacionales, la «escena» se «lee» en torno principalmente al modelo central, lo que pasa en la -capital- es lo que hay, nada más existe ni siquiera gravita sino tiene ese frío rumor de sabana, que disfruto pero que no constituye ni de lejos la única escena en el país.
Lo decía mi abuela: «mijo las personas que gustan del arte deben estar en la capital porque de lo contrario en la provincia se mueren de tedio y hambre», hasta el momento ni lo uno ni lo otro; pero sí se siente y es manifiesto una especie de «desinterés» por lo local, que no preciso saber de dónde proviene (subvaloración, reticencia a lo diferente, prepotencia, entre otras posibles razones) pero que en definitiva termina invisibilizando la dinámica local. El -establecimiento- del arte colombiano, lo único que valida (al igual que la costumbre nacional administrativa, política, social, económica, etc.) es lo que se desarrolla y produce en los centros antes mencionados, lo demás es «loma», la provincia, el «resto» (o los restos) del país. Ese desdén de lo «provincial o provinciano» es visible también es este recodo al que llaman – #LeerLaEscena – la central por supuesto la que obnubila los espacios mientras invisibiliza otros, la que ignora lo otro, lo vecino. Será interesante ver el día en que la escena sea incluyente, reivindicadora, nacional. Que pronto «cese la horrible noche» para esa otra Colombia que se extiende un poco más allá de la zona metropolitana.
Apreciado Pablo, esferapublica no es una revista o un magazine donde un director o comité define temas y encarga artículos con el objeto de cubrir lo que sucede en el campo del arte en el país. Desde sus inicios esferapublica se ha propuesto como un espacio de discusión en torno a prácticas artísticas e institucionales. En este sentido, los textos que se publican los envían voluntariamente aquellas personas interesadas en reflexionar sobre un tema o situación que puede ser de interés para el medio del arte local.
Aunque esporádicamente han participado autores de distintas regiones del país, la gran mayoría de textos y discusiones provienen de personas que viven en Bogotá. Si bien es cierto que buena parte de las participaciones de las regiones se limitan a discusiones sobre los salones regionales o señalar el centralismo y la falta de visibilidad de las regiones, el hecho de que esto sea así, no es necesariamente un problema de esferapública, es de la falta de voces en las regiones que den cuenta de situaciones, discusiones y muestras de su ciudad. Además de las discusiones sobre los salones regionales, el centro y la periferia, y la falta de crítica en las regiones ¿No será posible que aquellos que reclaman falta de crítica en las regiones pasen a la acción y escriban sobre lo que sucede en su contexto?
Por ejemplo, el año pasado, recibimos una Carta Abierta reclamando por la falta de voces y críticas sobre lo que acontece en la ciudad de Cali:
“Mirando con distancia me sorprende cómo, en el contexto cultural de Cali, cualquier cosa puede pasar sin que se escuchen voces que cuestionen, confronten o reflexionen acerca de lo que se está proponiendo en términos de intercambios, programación, eventos en la ciudad. Hasta cuándo el simple hecho de hacer algo, de hacer cualquier cosa, se justifica en sí por acontecer. Y se escucha: por lo menos se está haciendo algo! Hay que valorar el hecho de proponer! En medio de la nada, algo esta pasando! etc. Son respuestas que parecen llenar el vacío que contiene una cantidad de estos acontecimientos “culturales” y la ausencia de una reflexión crítica que se formule a su alrededor. ¿En donde están las voces nuevas?, ¿las propuestas alternativas?; que no se limiten simplemente a adjuntarse al círculo existente completando un panorama limitado y aislado, sino que realmente impulsen nuevas dinámicas de ver, sentir, pensar y existir en relación a: una cuidad, una cultura, una sociedad. ¿Existe una forma de impulsar este tipo de iniciativas o ya están condenadas al fracaso por las características históricas o urbanas del lugar, por la mentalidad de sus habitantes, su aislamiento cultural o las heridas del pasado?, ¿Existen formas de superar el letargo y la condescendencia que parece afectar cada acto de resistencia o de re-existencia cultural?”
Continúa aquí >
http://esferapublica.org/nfblog/carta-abierta-la-escena-cultural-cali/
Respetada Esfera Publica, curiosamente se habla de Cali, Medellín o Bogotá, asunto del que precisamente me ocupé en una de las inquietudes ante ud expuesta. Entendiendo que: «Si bien es cierto que buena parte de las participaciones de las regiones se limitan a discusiones sobre los salones regionales o señalar el centralismo y la falta de visibilidad de las regiones, el hecho de que esto sea así, no es necesariamente un problema de esferapública, es de la falta de voces en las regiones que den cuenta de situaciones, discusiones y muestras de su ciudad. Además de las discusiones sobre los salones regionales, el centro y la periferia, y la falta de crítica en las regiones ¿No será posible que aquellos que reclaman falta de crítica en las regiones pasen a la acción y escriban sobre lo que sucede en su contexto?», un argumento que se esgrime siempre que de -provincia- se habla y que esboza no solo el pensamiento, que en lo personal, creía propio de la politiquería tradicional colombiana, sino también ahora se refleja en lo que precisamente ud esfera pública responde, y es que son uds (es decir «nosotros») los de la -provincia- los que no poseemos ni un ápice de crítica (empero de criticones); se intuye pues que a los críticos capitalinos tal parece no interesarles lo que fuera de la sabana sucede, es menester pues preguntar: ¿Cuál es el proceso para aquellos que escriben en y desde la periferia (que sí los hay) para que tomen ellos parte de los «titulares» o artículos de la Esfera Publica? ¿Quién, cómo o dónde -clasifica- para ser parte del «team» esferístico?… Bueno esas y otros interrogantes asaltan luego de leer esta respuesta. Finalmente: ¿Qué debe suceder con los críticos rolos, o como en el precitado caso del señor Albarracín (de origen huilense por cierto), para que posen sus ojos, miradas y lecturas en la escena periférica? o ¿Qué hay detrás de ese enérgico, avasallador y totalitario enfoque de tendencia capitalina o central, al que de inmediato le salen al paso? o una última ¿cabe la escena «periférica» en la Esfera Publica?. Gracias por su respuesta y atención.
Apreciado Pablo, en nuestra respuesta no se está afirmando que “en las regiones no hay crítica”. De lo que se está hablando -y usted también lo señala en su inquietud inicial en la sección de comentarios del portal- es sobre la falta de voces de las regiones en esferapublica. En torno a sus inquietudes sobre las formas de participación en esferapública le invitamos a conocerlas en este enlace > http://esferapublica.org/nfblog/publicar/