Los colombianos nos merecemos la posibilidad de tener espacios de discusión; merecemos tener también la posibilidad de opinar y criticar a los funcionarios públicos, y ellos a su vez la oportunidad de ser criticados.
Es lamentable que, siendo Bogotá una ciudad bastante grande en población, se maneje de modo similar al de una pequeña ciudad: una minoría tome decisiones que implican a la mayoría.
En nuestro ámbito específico de las artes plásticas, es muy deseable que nuestras posiciones sean consideradas, y que -ojalá- sean analizadas nuestras opiniones, no solo juzgadas por apasionamientos. En concreto: ninguna animadversión en particular me mueve contra la Gerencia de Artes plásticas. Me molesta sí, que se interprete como ésto; sin detenerse a pensar por un minuto, que lo que se puede ver como el trabajo de un solo individuo, no lo es (en este caso el del Director), sino que es el resultado del trabajo de un equipo; tampoco se tiene en cuenta que el IDCT, debería según su programación, realizar una; o una serie de reuniones para el control interno; lo cual no se lleva a cabo (o por lo menos puedo afirmar, no se hizo durante el tiempo que participé en el Consejo de Artes Plásticas, y que sí estaba programado hacer, -razón por la cual éste medio sirve para expresar una preocupación legítima, dada la disfuncionalidad del conducto dispuesto institucionalmente); tampoco se muestra con soportes serios y validados, con sellos al menos, las inversiones del presupuesto; las posiciones que la Gerencia, único puesto con voz para ello, toma con relación a temas espinosos (ligados normalmente al reparto del presupuesto) no suenan nunca…
…En resumen: es demasiada tela para cortar la que queda.
Si alguien entonces, es válida la posición, decide defender a ultransa el desempeño de un empleado público; no tendrá de sobra considerar éstos puntos, y hacer de su opinión algo más sólido que la mera simpatía por él.
Nos merecemos una mentalidad (qe en última, de ello se trata) realmente cosmopolita: que tome posiciones no basadas en la situación política, sino en la conveniencia de una mayoría; que admita que és en la provincia, donde no se permite la circulación del poder y de las personas que lo encarnan, y donde los individuos son institucionalizados; (es ridículo hablar de, La Directora del MamBo, si hace 20 años es una misma persona de la cual sabemos su nombre de pila; y en en IDCT, va sucediendo lo mismo con la dirección de Artes Plásticas – no se si en otras áreas-).
Es algo distinto a la animadversión lo que me lleva a opinar así. ¿Qué deseo algo para mi de estas discusiones…?, es claro; pero ,»eso que deseo», no es de lo que ahora hay.
Antonio Díez
P.D.: ¿Qué sucedió con el nuevo Consejo de Artes plásticas..? ¿Se constituyó..?
¿Quiénes son y qué están haciendo..?