Valparaiso INterVENCIONES: una curaduría de Jorge Díez, José Roca y Paulina Varas

El proyecto era una actividad del foro ciudadano del Congreso Internacional de la Lengua Española, suspendido en Valparaíso a principios de marzo. En este contexto, los artistas no sólo debían relacionarse con la CIUDAD, sino también con el LENGUAJE y la PALABRA. La idea ha sido continuar el formato de Cart[ajena], encuentro realizado con motivo del Congreso de la Lengua anterior en Cartagena de Indias, Colombia, 2007…

Campeonato de Fútbol en Pendiente, Pedro Sepúlveda.

Con la participación de 24 artistas y colectivos de Chile, Latinoamérica y España, que han trabajado en relación a la CIUDAD, el LENGUAJE y la PALABRA, el circuito de obras se dibuja principalmente a través del centro histórico del puerto y cerros aledaños.

Una entrevista a los curadores del proyecto, entrega detalles sobre el carácter de la muestra organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España (SEACEX) y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes del Gobierno de Chile, realizado del 8 de marzo al 15 de abril de 2010.

VÄLPARAÍSO INterVENCIONES reunió 24 proyectos de artistas y colectivos de Chile, Latinoamérica y España, que han trabajado en forma entrañable con la ciudad, dando cuenta de “su diversidad cultural y su particular situación geográfica”, según señala uno de los curadores, el colombiano José Roca.

Junto al español Jorge Díez y la chilena Paulina Varas, el grupo tuvo la misión de seleccionar a los participantes, todos destacados exponentes de la escena contemporánea, incluyéndose, entre otros: Ricardo Basbaum (Brasil), Priscilla Monge (Costa Rica), Rafael Lozano-Hemmer (México), Humberto Vélez (Panamá), Catalina Parra, Fernando Prats, Guisela Munita y Cristián Silva (Chile), así como los españoles Esther Ferrer, Jon Mikel Euba, Azucena Vieites, Raúl Belinchón y la dupla La Más Bella.

“Aunque tratamos de cubrir un amplio panorama de las prácticas actuales, aquí no hay tendencias dominantes”, coinciden los expertos.

El proyecto era una actividad del foro ciudadano del Congreso Internacional de la Lengua Española, suspendido en Valparaíso a principios de marzo. En este contexto, los artistas no sólo debían relacionarse con la CIUDAD, sino también con el LENGUAJE y la PALABRA. La idea ha sido continuar el formato de Cart[ajena], encuentro realizado con motivo del Congreso de la Lengua anterior en Cartagena de Indias, Colombia, 2007. En el mismo título, VÄLPARAÍSO juega con los conceptos eje, al llevar una diéresis —antiguo recurso poético— que da doble sentido a la palabra, leyéndose “Va al paraíso”. Se trata de crear un neologismo y también de pensar la ciudad como un lenguaje a descifrar, traducir e interpretar por parte de los artistas, a partir de las intervenciones como invenciones de distintos imaginarios sobre el lugar.

Las obras situadas hasta el 15 de abril en calles, plazas, edificios patrimoniales, muelles, ascensores y salas de exhibición, han sido parte de un exhaustivo proceso de investigación que ha involucrado incluso a la comunidad, traduciéndose en formatos como instalaciones, proyecciones de video, fotografía, performances, acciones de arte, encuentros de música y concursos públicos, entre otros.

— ¿Qué tipo de obras han sido privilegiadas?

Paulina Varas: La mayoría de las obras se realizó «para» el lugar, muy pocas fueron la continuación de obras presentadas con anterioridad.

— ¿Cómo fue el trabajo in situ respecto a la elección de lugares y a la recepción de la comunidad?

José Roca
: Tratamos de establecer un recorrido a través de la ciudad en un eje paralelo al mar, desde el Museo Naval hasta el muelle Barón; algunas obras están en lugares aledaños. Cada proyecto encontró su sitio natural: el trabajo de Carme Nogueira sobre la cultura porteña funcionaba de manera lógica en el Museo Naval; el trabajo de Miler Lagos sobre la relación entre lenguaje y naturaleza funcionó en las ruinas del edificio Subercaseaux, donde han crecido árboles de manera espontánea; la obra de fuerte contenido político de Catalina Parra activa de manera muy eficaz el atrio de la Iglesia de La Matriz, etc.

P. Varas: Fue muy diverso en relación a lugares y a recepción. Algunos artistas trabajaron con personas y comunidades del lugar, lo cual ha tenido interesantes resultados. Como el trabajo de Democracia con los Panzers, que plantearon de forma colaborativa; o la performance de Discoteca Flaming Star con un grupo de estudiantes de arte y arquitectura en una performance privada; o el trabajo de Popular de Lujo con pintores de gráfica popular de Valparaíso; o el campeonato de Fútbol en pendiente de Pedro Sépúlveda con niños de club deportivos de la ciudad; o el Concurso de Escudos de Fernando Llanos que tuvo una amplia aceptación ciudadana y todavía genera debates en su sitio web.

En general, ha habido una serie de reacciones interesantes a partir de los trabajos artísticos que se vincularon con la ciudad y diversas comunidades, lo cual hace que el proyecto no se construya en sí mismo como un hecho artístico aislado si no que convoca a la reflexión ciudadana desde el arte contemporáneo.

— ¿Qué mirada entregan las obras sobre Valparaíso?

Jorge Díez: Más que miradas algunas obras señalan aspectos de la vida ciudadana y otras proponen herramientas simbólicas que nos permiten atisbar formas distintas de construir, de intervenir, de inventar la ciudad desde las prácticas artísticas contemporáneas.

Hay artistas como Carme Nogueira, que ha puesto en relación e interpretado ciertos imaginarios de los porteños con los de su propia ciudad en España, Vigo, insertando su trabajo en el discurso expositivo y en la retórica del Museo Naval; otros, como Fernando Llanos, que ha tratado de activar el orgullo local de los habitantes de los cerros a través de un concurso de escudos o, como Democracia, que ha trabajado con la barra brava de los Wanderers para continuar desarrollando el tema del espectáculo en la sociedad contemporánea y los aspectos políticos implícitos en el fútbol.

Hay quienes han abordado más directamente lo textual como el neón Gran Sur de Fernando Prats en el muelle Barón, la construcción de frases con distintos letreros comerciales o el gran mural Medidas urgentes de Juan López en el Palacio Cousiño, el proyecto Ampin de Sitesize sobre los ascensores de Valparaíso y las proyecciones de versos de La Araucana sobre la Plaza de la Matriz por parte de Catalina Parra. Otros, como Humberto Vélez y Discoteca Flaming Star, han intervenido en espacios tan simbólicos como la Bolsa de Valores, para integrarlos en sus trabajos; o han creado una plaza pública flotante en la bahía y mirando a la ciudad, en el caso de Tamara Stuby.

P. Varas: (Hay) MIRADAS en el sentido de múltiples formas de observar la ciudad y su entramado socio-cultural. Se trató que desde distintos lenguajes y operaciones visuales el proyecto diagramara una forma de entender la ciudad contemporánea en su complejidad. No se trata de una sola mirada o de una receta exacta sobre lo que Valparaíso es, y cómo el arte actual puede instrumentalizarla, si no que de mostrar alternativas a un paisaje en construcción diaria. No se trata de que los artistas DE Valparaíso puedan referirse mejor al lugar donde viven, y los extranjeros desde una lejanía… Estos tópicos hoy en día no funcionan de esa manera, ya que compartimos una serie de miradas sobre las ciudades donde vivimos.

Valparaiso Intervenciones >
http://www.valparaisointervenciones.com/