Estimado amigo o amiga de la HJCK,
Abajo encontrará usted una Carta Abierta a Jesús de Polanco, el principal accionista del grupo Prisa, en la que se le pide que reconsidere la idea de sacar del aire a la HJCK. La carta ya fue firmada por Gabriel García Márquez y por Álvaro Mutis. Si usted también desea firmarla, por favor envíenos la autorización de incluir su nombre a editorial@elmalpensante.com o a la calle 35 N° 14 – 27 de Bogotá con su nombre, su número de cédula y un número de teléfono o celular donde se pueda verificar su autorización en caso de necesidad y dónde podamos informarle de los desarrollos, si los hay. Asimismo, reenvíe la carta a sus conocidos para que logremos recoger el mayor número de firmas posible antes de hacerle llegar la carta a Jesús de Polanco.
Un saludo,
Revista El Malpensante
Andrés Hoyos
Director
Carta abierta a Jesús de Polanco >
Apreciado señor Polanco,
Los abajo firmantes queremos proponerle de la manera más comedida posible que salve usted a la hjck, un punto en la frecuencia modulada de Bogotá que ha brindado a sus ciudadanos acceso a la música clásica y a la cultura internacional, y cuyo lema durante más de medio siglo ha sido: «una emisora para inmensa minoría». La frase, como usted sabe, fue pronunciada hace años por el poeta español y americano Juan Ramón Jiménez y entraña una visón optimista sobre el lugar que tiene la cultura en un país que con frecuencia se ha visto atormentado por la violencia. A través de los canales de la hjck muchos de nosotros nos aficionamos a la música clásica, la cual proviene sobre todo del continente europeo.
Entendemos el interés que tiene su organización de crecer en la radio en América Latina, y su proyecto es bienvenido, tanto más si contribuye a que una mayor proporción de la población tenga acceso a las voces del mundo. De ahí que no parezca para nada buena idea impulsar la presencia corporativa apelando a criterios que sólo valoran la venta de pauta y la medición cruda de audiencias, sin tomar en cuenta factores como la promoción de valores culturales y sin brindar al heterogéneo público de una ciudad de siete millones de habitantes una oferta lo suficientemente variada de opciones artísticas. Si algo merece tomarse en cuenta de la campaña que se ha emprendido en Bogotá para salvar a la hjck, es que la presencia en la fm de una emisora de música culta con programación profunda en su ramo es un magnífico componente para un portafolio de frecuencias como el suyo que, desde luego, también incluirá la música popular en sus múltiples vertientes, la emisión de noticias y las muchas aristas del así llamado entretenimiento.
Pensamos que decisiones de la trascendencia de sacar del aire a la hjck pueden afectar la credibilidad del Grupo Prisa y el prestigio que su organización aspira a consolidar en nuestra sociedad. Suponemos, además, que una decisión de ese carácter no se tomará sin que usted intervenga y conozca los distintos puntos de vista. De ahí que nos hayamos tomado la libertad de dirigirle esta carta abierta.
Aunque no tenemos en este asunto más interés que el viejo afecto que nos une a la emisora, a su fundador Álvaro Castaño Castillo y a los programas que transmite desde hace 55 años, estaríamos a su disposición y a la de sus ejecutivos para ayudar a mantenerla al aire y a sacarla adelante de la manera en que lo consideren conveniente.
De usted muy atentamente,
Siguen firmas