Entrevista con el curador de Artecámara

Sin duda ArtBo modificó la escena artística colombiana en el último lustro y no por que como feria de arte haya elevado la calidad del arte colombiano, reconocido por su exigencia estética, su compromiso político y su madurez conceptual, sino por que introdujo nuevas maneras y dinámicas de operar y concebir el mercado del arte…

“El arte es una fuerza transformadora de nuestra realidad mental, estética y  social”

Santiago Rueda, investigador en arte colombiano contemporáneo, autor de los libros: «Híper-Ultra-Neo-Post: Miguel Ángel Rojas: Treinta años de Arte Colombiano»  y “Una línea de polvo. Arte y drogas en Colombia, es el  curador encargado de la selección de trabajos para el pabellón Artecámara en esta séptima versión de ArtBo.

Rueda destaca la calidad del arte actual en Colombia y las vicisitudes curatoriales al definir el “arte joven”. También subraya el atractivo de Bogotá como ciudad cultural y las tendencias del mercado del arte hacia América Latina.

Andrés Chaur: Coméntanos tu intervención en la selección de proyectos para Artecámara. ¿Con qué criterios realizaste la selección curatorial?

Santiago Rueda: Las muestras por convocatoria abierta son muy diferentes a las muestras que se realizan como producto de una investigación. Así, en este primer tipo de muestras el curador se encuentra ante una diversidad de propuestas donde aparecen artistas y proyectos que le pueden resultar desconocidos lo cual es muy importante, ya que  da lugar a conocer artistas y proyectos que por diversas razones no hacían parte del campo de interés o del conocimiento del curador. El criterio principal es siempre la calidad de las propuestas, una consideración donde la edad no tiene lugar; Pero también lo que se trata de realizar en una muestra como esta es entender y captar el pulso de lo que los jóvenes artistas están realizando hoy, sus intereses, sus logros y también sus carencias. Así, mas allá de los nombres de los elegidos el curador debe contribuir con un diagnostico de las fuerzas e intereses de quienes se encuentran hoy trabajando en el campo del arte considerando siempre que el arte es una fuerza transformadora de nuestra realidad mental, estética y  social.

Andrés Chaur: ¿Fue complicada la selección de los participantes? ¿Te sientes satisfecho con la calidad de las obras?

Santiago Rueda: Si, es muy complicado en tanto la calidad del arte en Colombia es notable, y es inevitable que haya un buen número de artistas con los que se quiere contar pero que por el formato del evento no es factible. Lo mismo sucede en otros campos del arte. Afortunadamente eventos anuales como este permiten la figuración de un alto número de artistas.

Andrés Chaur: Existe una tendencia en el mercado del arte hacia el arte latinoamericano, en consonancia, eventos importantes como Art Basel Miami, ArteBa, la bienal de Sau Paulo, etc. ¿Crees que Bogotá junto con ArtBo también se está posicionando como referente del mercado del arte latinoamericano?

Santiago Rueda: ArtBo ha permitido que los artistas, galeristas, curadores y coleccionistas internacionales se animen positivamente a establecer relaciones  e intercambios con personalidades, galerías e instituciones nacionales, en beneficio especial de los artistas locales quienes hoy cuentan con mayores opciones para desarrollar y exhibir su trabajo. La experiencia de conocer y compartir el espacio profesional con galeristas internacionales ha animado a los galeristas colombianos a participar en otras ferias en el continente, a creer más en sus artistas y a adoptar  compromisos profesionales consistentes, y esas experiencias conjuntas han permitido un intercambio muy beneficioso en ambas direcciones.

Andrés Chaur: A manera somera, danos tu opinión sobre el coleccionismo en Bogotá y la manera como ha ido transcurriendo en los últimos 5 años

Santiago Rueda: Sin duda ArtBo  modificó la escena artística colombiana en el último lustro y no por que como feria de arte haya elevado la calidad del arte colombiano, reconocido por su exigencia estética, su compromiso político y su madurez conceptual, sino por que  introdujo nuevas maneras y dinámicas de operar y concebir el mercado del arte modificando las costumbres de los protagonistas de este medio incluyendo a los coleccionistas, que hoy se sienten más seguros e instan, de manera directa o indirecta la aparición de nuevos coleccionistas, quienes quizá se van alejando de nociones demasiado tradicionales del arte y la cultura y se sienten participes del cambio mental y cultural que el país intenta lograr.

Andrés Chaur: El arte no solo tiene como agentes a los artistas mismos, están también: los marchantes, curadores, investigadores, galeristas, etc. ¿Cómo ves el capital tanto humano como de recursos alrededor de la industria artística?

Santiago Rueda: Eventos como ArtBo han contribuido a constituir una ética más responsable  y consecuente, a profesionalizar el campo y  aportarle seguridad y auto confianza a todos sus actores. Ante el escaso coleccionismo que nos ha caracterizado, debe recordarse que el campo del arte en Colombia está definido por la Universidad, tanto pública como privada, lo que ha hecho del arte colombiano un espacio donde la teorización, la conceptualización y la misma realización artística tiene un sello académico.  No podría olvidarse que en Colombia el campo de la crítica es muy fuerte, polémico, caliente, en ocasiones exagerado y personalista pero vital.

Andrés Chaur: El arte no solo es para el “disfrute”  de conocedores, sino para todo el público…

Santiago Rueda: Así es y los artistas de hoy hacen un gran esfuerzo por alcanzar al gran público, por tocarlo, por hablar de la vida cotidiana, del día a día, por buscar la participación viva del público, por ensayar modelos relacionales, sin caer en las mitologías subjetivas individualistas que definieron a los artistas de la segunda mitad del Siglo, que si bien fueron muy útiles en un paisaje mental que les era propicio, no se corresponden hoy con nuestras necesidades.

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publicada en artboonline