José Darío Gutiérrez «Pido excusas públicas a Ricardo Arcos-Palma»

Ricardo Arcos-Palma en un video que pone en su Facebook el pasado día 14 de junio, reclama reconocimientos para María Mercedes Herrera frente a la exposición Gustavo Sorzano, Partiruras Mentales, abierta en Espacio El Dorado el 23 de marzo y cerrada antier. Tal acción al parecer la acomete autonónomamente Arcos-Palma, pues María Mercedes Herrera solo actúa, hasta donde yo he visto, en tres ocasiones nada o poco visibles en la esfera pública: La primera con un “malestar” que verbalmente le comenta el 18 de mayo a María Alejandra Toro de Espacio El Dorado; luego en un mail a mi el 11 de junio diciéndome que “en consideración de otras situaciones personales” prefiere hacerlo directamente conmigo por ese medio, y, finalmente, en un video, aquél que postea Arcos-Palma filmado en el apartamento de María Mercedes Herrera (¿demostrando qué?) y ella pasando por detrás mientras que él transmite al ritmo de Bonita de J. Balvin…

Ricardo Arcos-Palma en un video que pone en su Facebook el pasado día 14 de junio, reclama reconocimientos para María Mercedes Herrera frente a la exposición Gustavo Sorzano, Partiruras Mentales, abierta en Espacio El Dorado el 23 de marzo y cerrada antier. Tal acción al parecer la acomete autonónomamente Arcos-Palma, pues María Mercedes Herrera solo actúa, hasta donde yo he visto, en tres ocasiones nada o poco visibles en la esfera pública: La primera con un “malestar” que verbalmente le comenta el 18 de mayo a María Alejandra Toro de Espacio El Dorado; luego en un mail a mi el 11 de junio diciéndome que “en consideración de otras situaciones personales” prefiere hacerlo directamente conmigo por ese medio, y, finalmente, en un video, aquél que postea Arcos-Palma filmado en el apartamento de María Mercedes Herrera (¿demostrando qué?) y ella pasando por detrás mientras que él transmite al ritmo de Bonita de J. Balvin y aprovechando para felicitar y mandarle saludos a Jairo Valenzuela (¿?).

El texto con que tal video se sube a la red, lo adjunto para ilustración:

El sábado 22, el “crítico arte de la cultura Ricardo Arcos-Palma” inserta ese post en una cadena de comentarios en la que Valentina responde una solicitud que le hace Alejandra Villasmil de Artishock, así:

Al ver eso consideré que Arcos-Palma había traspasado el límite de lo admisible y con acciones propias de los innombrables quería patear el tablero del debate con asociaciones indebidas. Esto lo expliqué en respuesta a Nadín Ospina, el agente de oficio del agente de oficio, así:

Con eso en mente, con la intención de evitar la degradación del debido debate y antes de postear en mi entrada como reclamo público a Arcos-Palma, lo llamé en dos oportunidades, luego una a María Mercedes, luego otra a Arcos,

También pedí la opinión de María Mercedes Herrera:

A las 13:18 p.m. publico entonces:

Al ver mi entrada, el muy ocupado y también muy sensible Arcos-Palma se apresura a responderme:

Como evidentemente yo había anticipado ese tipo de respuesta, pues su argumentación falaz es recontra conocida, no dudé en calificarlo de idiota, no como insulto sino como una afirmación de su engreimiento sin fundamento para ello (“me parece que las discusiones sobre el mundo del arte sólo los agentes del mundo del arte podemos darla”). Por eso igualmente le afirmé que “los títulos que la sociedad te ha dado no son para que abuses. Te falta altura y valor civil”.

Ante esto y la visibilidad de la situación en las redes que el escogió para llevar este debate, asumiendo, o mejor, buscando en su momento la dinámica propia de las mismas, hecho que luego lamenta, se declara víctima y publica:

Tal huída pretendí atajarla con mi siguiente publicación de tal noticia en mi FB, ese mismo sábado a las 9:34 p.m., con el texto de que la “comparto para completar el caso” pues anticipaba, como efectivamente sucedió, que Arcos-Palma aprovecharía para borrar de las redes todo lo que puediera del rastro de su accionar. Así sucedió.

Pero Arcos-Palma, despues de reorganizar su FB, muy temprano el domingo reapareció nuevamente requete revictimizándose y ya creyéndose libre de antecedentes, así:

Por supuesto que lo primero que hace es afirmar mi ignorancia y sensibilidad, luego me da clase de Duchamp (“acto pedagógico”) y al tiempo que me  advierte que “estamos en la esfera pública y la esfera pública se mueve por reglas de lo público”, termina invitándome a “hacer públicas mis excusas”.

Pues aquí estoy señor doctor y varias veces maestro Ricardo Arcos-Palma pidiéndole públicas excusas en Esfera Publica, no sin dejar de invitarlo a alejarse de esas inútiles mañas de aquellos que gozan poniendo ceros a la izquierda, invitándolo a que debida y merecidamente los pongamos a la derecha.

Finalmente pido permiso a María Mercedes Herrera para publicar acá el mail que me envió y también le pido permiso para publicar la respuesta que le di y en todo caso le pido que sea ella la que se pronuncie y publique ambos documentos.

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José Darío Gutiérrez

 

3 comentarios

Las subjetividades que está creando el trabajo en las universidades son efectivamente la del conquistador que erige su bandera sobre el tema o artista investigado, o la del perrito que reclama como propio el terreno orinado. A los profesores les pagan por publicaciones, por citaciones, les dan estímulos por ser nombrados. Se convierten en vendedores de sí mismos. Lo que tienen para ofrecer en el mercado laboral es su propio nombre y su prestigio. Ese prestigio lo demuestran con títulos pero también con banderillas de terrenos conquistados. Generalmente la grandeza de sus egos es inversamente proporcional al sueldo que devengan. Un sueldo que intentan hacer justo a partir de ser condecorados como los señores feudales de algún territorio investigativo. Hablan de orinar el terreno, cuando buscan temas para investigar, olfateando obsesivamente un terreno de la parcela que aún no huela a orines. Hace poco una filósofa armó un escándalo porque no se le citó cuando mencionaban un concepto que ella había orinado previamente. Ahora hay un nuevo escándalo porque la bandera clavada en el cuerpo de un artista, no se mencionó a la hora de hacer una exposición sobre él. Pobres profesores, sufriendo de ego inflamado. En los formularios para aplicar a esos cargos deberían escribir, aunque sea en letras pequeñas: ¡Cuidado! Es una trampa. Si firmas este contrato te convertirás en siervo sin tierra, pero en constante búsqueda de un terrenito para orinar y defender por el resto de tus días con garras y dientes.

Me parece que este episodio incómodo se puede aclarar fácilmente alrededor de un café en Espacio el Dorado, acordando hacer las fe de errata sí las hay y los reconocimientos, referencias y citaciones del caso.

Señores Ricardo Arcos-Palma y José Darío Gutiérrez Pérez

Considero muy valioso que puedan tener un espacio de encuentro personal de diálogo entre las partes, acudiendo a la mediación de un tercero neutral, de tal manera que puedan posibilitar la escucha y la puesta en común de los puntos en tensión.

Una discusión acalorada en redes sociales no es el medio idóneo para algo tan importante como lo que se trata aquí, produce mucho daño: desde los malos entendidos, pasando por rupturas, disconformidad, agresiones y divisiones en en gremio artístico, etc.

A decir verdad, este país está tan dañado que no necesita más divisiones y agresiones.
Necesita agenciar la disconformidad, la discusión y el desacuerdo, así como las colectividades, discusiones críticas, reflexiones éticas, diálogos desde el acuerdo, pero también (y aún más importante) desde la diferencia y la otredad.

Hay demasiados campos de batalla en este país, demasiado dolor, miedo, violencia, venganza e injusticia, para que sigamos en la misma lógica guerrerista.

Ambos son personas preparadas, con una trayectoria y experiencia importante que puede nutrir, no sólo el campo del arte, sino los procesos de paz que justo ahora se encuentran en tanto peligro y cosificación.
Les invito al encuentro desde el desencuentro, les invito al diálogo y a la mediación.

Buen pensamiento.