El texto de Lucas Ospina recoge ideas y conceptos que circulan por estos lados*. Pero la definición que uno percibe en el texto no me parece acertada. Creer que el Critico de Arte es quién «crítica al artista» y como es el que critica su «descripción no añadia nada», entonces no tiene razón de ser (logicamente). Además el artista «ha dejado atrás a su pariente el artesano y ha alcanzado un nivel de conciencia histórica», es decir, el critico ha muerto por que el artista ha evolucionado conceptualmente, puede explicar su obra en otros lenguajes diferentas al visual, tomando conciencia de su papel historico.
Si bien es cierto, que cada día es mayor el numero de artistas que se preocupan por su formación, por encontrar canales de comunicación que interprete su obra, de dotar la misma de un fondo conceptual, este no es el caso de la mayoría. La función social del critico de arte sigue siendo válida como un intermediario conceptual, como interprete y orientador del público. Me parece que el critico es una herramienta de formación, mientras el curador lo es de la investigación, de la construcción de nuevas miradas. El critico no sólo es quien critica (ese sería el criticón) el critico es un formador y un orientador, esa es su validez. Es un creador en la medida que interpreta una realidad y lo hace desde la mirada del público.
Pienso que la discusión sería esa y no tocar campanas a destiempo, así la procesión este lista.
Miguel de León
* Neiva, Huila