«¡Poor victim! carry him up; he’s as light as a feather! …»
W,M.Thackeray. Vanity Fair. 1847
La urgencia por construir una reputación no solo ya con base en su relación, las más de las veces apócrifa con víctimas, tiene una derivación mucho más conmovedora de cara a las exigencias del mundo estético corporativo y curatorial cual es la de ser el artista mismo una víctima. La moda de buscar un soporte moral y sentimental basada en el abuso iconológico, semántico y de mercado de la Guerra y del «Otro» ha saturado el sistema y el fantasma del aburrimiento aparece de tal manera que el artista social, con una capacidad de adaptación y mimetización que las bacterias mas evolucionadas envidiarían, entiende que es hora de cambiar sus estrategias publicitarias y su Teatro Moral (Schiller) y se añade a si mismo como victima directa. El artista no es solo un intermediario es, además, la víctima misma.
La urgencia por encontrar un pasado «noble» y una «sangre limpia» en cuanto que víctima, nos recuerda pintorescamente la obsesión del cortesano y el «villano» arribista por demostrar sus orígenes nobles en la España del siglo XVI. Si el hecho de utilizar la guerra y sus consecuencias representa el ritual de limpieza que necesita la cultura corporativa para poder impulsar sus negocios sin mayor objeción moral, el ser victima representa la demostración de unos orígenes que ya ni siquiera necesitan del «Otro» para dar reputación a la labor artistica. A tal punto es bien visto un origen victimista en la escena «contemporánea» que incluso artistas extraordinarios en el manejo de la artesanía del éxito recurren a dar testimonio de última hora de sus orígenes de «nobleza» como víctimas :
«La violencia en Colombia es un gran drama nacional, todos hemos sido víctimas en mayor o menor grado de este drama, obviamente los más afectados han sido los muertos y los heridos. El hecho de que uno no pueda vivir en su tierra es destacable. Antes pasaba meses al año en el país y ahora no lo puedo hacer porque soy una víctima.» (1)
Como afirma Warhol, el éxito es un arte (2). Y no siempre, como sí en Warhol, está ligado a ser un artista importante o talentoso; es por eso que Duchamp asocia la notoriedad y el éxito con el talento para vender y no con la influencia conceptual, la importancia intrínseca o el impacto histórico. No basta, como en Botero, con colgar un cuadro propio al lado de un Picabia pues la fama suele tener un espíritu caprichoso y ese acto no le garantiza la posteridad:
«Los artistas a través de la historia son como jugadores en Monte Carlo, en la ciega lotería algunos resultan escogidos mientras que otros terminan arruinados…Todo sucede de acuerdo al azar. Los artistas que logran hacerse notar durante su vida son excelentes vendedores lo cual no garantiza para nada la inmortalidad de su obra. Es más, la posteridad es una terrible ramera que engaña a algunos mientras reintegra a otros, reservándose el derecho de cambiar de opinión cada 50 años.» (3)
El artista «social» ha logrado entender a cabalidad con su «poética capacidad de anticipación» que el nuevo camino hacia el éxito, (que no es otra cosa que el arte de obtener, bien dinero, bien prestigio), pasa por esculpir lenta y concienzudamente su imagen (Image Builder), no ya como el «villano» arribista en la España del siglo XVI o el petimetre de la Francia y la Inglaterra del XVIII, a través de testimonios y documentos genealógicos inventados, notarios sobornados o feudos en América, sino a través de la no menos cortesana manera de presentar testimonios, no sabemos si reales o falsos puesto que el artista por serlo no es objeto de comprobación (dada su imagen y su asimilacion histórica con la imagen surrealista de sonámbulo intocable), no solo de su contacto con víctimas, sino de sus orígenes nobiliarios como victima.
Si para demostrar ante la Inquisición que no se tenían orígenes judíos o musulmanes era imprescindible comprobar ciertos puntos (4), el nuevo Partido Príncipe e Inquisidor del «arte social de denuncia» contemporáneo exige los suyos:
1.- Un pasado de contacto con la dimensión de lo que es «noble» es decir, las víctimas:
«No miente. En Cali sus obras en las que escribía con pelos de muertos o usaba sangre también de difuntos, elementos que robaba o le regalaban en las morgues, han dejado huella. También dejó una marca, pero esta vez en la pared, cuando en un festival de performance cargó a un indigente y lo pasó por la pared como si fuera un trapo.»
2.- Sus orígenes personales de «nobleza» y «sangre limpia»:
«Perteneciente a una familia del Valle que sufrió el desplazamiento a finales de los años 50, todavía conserva un machete que tenía en su casa. El machete es uno de los objetos de la exposición.
«Es lo único que nos queda de la casa», dice. La herramienta está tan oxidada y sin filo como activa y afilada es la mente de Sandoval. «Yo hago acciones porque soy pragmático y es la forma más barata de hacer arte. El performance es en tiempo real, algo irrepetible, no se puede mentir con él. Uno vive en un país que es la boca del lobo y al situarse en un lugar específico uno genera una obra. Me gusta usar lo marginal, objetos que tengan historias, no compro nada, me los regalan o me los robo. Me interesa lumpenizar el arte, bajarle calibre», dice.
O…
«La vida de Miguel Ángel Rojas se desenvuelve en hechos socio políticos crueles y de lucha de partidos políticos, afectando a Miguel Ángel Rojas, su padre y demás familia, provocando el desplazamiento, siendo éste muy pequeño, desde Bogotá a Girardot.» (5)
3.-Un pasado de rechazo e incomprensión social por los enemigos de lo «noble»:
«Nada parecido a la universidad donde inició sus estudios, donde según dice, le decían que no tenía idea de nada y todo estaba mal.»
4.Y finalmente el enfrentamiento con el Estado. (6) Y el testimonio de no haber hacer bodegones o paisajes que es por el que en últimas la Inquisición posmoderna le pondría el sambenito en la cabeza:
«De por qué expone poco en Colombia, solo dice que aquí lo han censurado mientras que en Europa le pagan por sus exposiciones. «Aquí soy un problema para todo el mundo, quieren que uno pinte paisajes», dice. Agrega que la censura se da porque simplemente los encargados no le responden: «Acá es el silencio, no te contestan, no dicen nada, todo se desvanece», dice.» (7)
O…
Se «abre una peligrosa puerta a la injerencia autoritaria del estado o cualquier ente de control en la auto-determinación propia de la labor artística que privilegia por encima de cualquier consideración la libertad del creador y su derecho a mostrar y difundir su creación, así esta tenga un carácter crítico o paródico.»; y, finalmente, le exigen «la restitución de la obra a manos de su autor y una aclaración pública por esta acción atrabiliaria.» (8)
El artista social deberá recurrir, en un nuevo sistema de «Estatutos de Limpieza de Sangre» a las cuatro condiciones para demostrar su valía y su condición. Quien no ha logrado comprobar las primeras tres, que son en principio las más valoradas pero las más difíciles de obtener y comprobar, siempre puede crear un enfrentamiento con el Estado para obtener una credencial de «nobleza» que mostrar a la Inquisición curatorial y museística. Una persecusión del artista por parte del Estado es todavia un testimonio curricular potente y deja abiertas las puertas para ser tenido en cuenta para un puesto, una exposicion, una adquisición o un premio, tal y como era imprescindible tener para obtener un cargo o una prebenda en la España del siglo XVI.(9)
Carlos Salazar
…………………………
(1) Entrevista con Fernando Botero. «Soy una víctima indirecta de la violencia de mi país»
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/6-2959-2006-06-28.html
(2) «Making money is art, and working is art and good business is the best art.» The Philosophy of Andy Warhol .1975
(3) http://www.toutfait.com/issues/volume2/issue_5/articles/mauricio/mauricio3_spanish.html
(4) «Para demostrar la pertenencia a la nobleza en España que son las siguientes (seguro hasta principios siglo XX):
* El Título de su concesión.
* Prueba de posesión local acreditando que el pretendiente y su padre han estado en posesión de hijodalgo por espacio de 20 años y en su virtud se le manda guardar la posesión de hijodalgo en la localidad en donde vive solamente denominado hidalgo de gotera o de canales adentro que significa que saliendo del lugar ya no lo es.
* Prueba de posesión general en que se ha demostrar de tres personas, el del pretendiente, su padre y su abuelo por igual tiempo de veinte años cumplidos y continuos y al que lo probare se manda amparar en la posesión de la hidalguía que le ha de ser guardada generalmente pero no se le declara hidalgo en propiedad, porque este litigio se conserva al procurador fiscal y al concejo del pueblo para que sigan su derecho y , si estos vencen después, se manda despojar de la posesión al pretendiente.
* Prueba de propiedad posesoria que se consigue probando la del pretendiente, padre y abuelo y la prueba de la inmemorial y se pide ejecutoria y se declara hijodalgo al pretendiente imponiendo perpetuo silencio a los contradictores».
http://es.wikipedia.org/wiki/Nobles
(5) http://diploartes.blogspot.com/2007/08/relatora-carlos-rojas.html
(6) El enfrentamiento de los artistas con el Estado y no con las corporaciones es una secuela del enfrentamiento corporativo rockefelleriano con el Estado por las leyes antimonopolio. Si las corporaciones odian al Estado los artistas empleados por ellas o formados en su cultura deberán odiarlo también. Es por eso que todo artista víctima construye como parte de su puesta en escena la inminencia de una catástrofe proveniente de un Estado o de un Gobierno pero nunca, salvo el caso de Haacke, tocará un pelo al sistema corporativo y su cultura. Nadie muerde la mano que le da de comer. Faltaría más. El primero de febrero de 1999, Rockefeller declaró a Newsweek International «Algo debe reemplazar a los gobiernos y el poder privado me parece la entidad adecuada para hacerlo». Esa es la razón por la cual en Colombia un artista que es anti-uribista no será al mismo tiempo anti Unilever o, en general anti-corporativo asi logre comprobar que los procederes de los dos se diferencian bien poco.
(7) Rosemberg Sandoval a Diego Guerrero. http://www.vive.in/arte/bog/articulos_arte/abril2008/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_VIVEIN-4062073.html
(8) Citado por Lucas Ospina en https://esferapublica.org/nfblog/?p=1258
(9) Los Estatutos de limpieza de sangre fueron el mecanismo de discriminación legal hacia las minorías judeoconversas (llamados marranos o cristianos nuevos) y morisca que se estableció en España durante el Antiguo Régimen. Consistían en exigir (al aspirante a ingresar en las instituciones que lo adoptaban) el requisito de descender de padres que pudieran asimismo probar descender de cristiano viejo. Surgen a partir de la revuelta de Pedro Sarmiento (Toledo, 1449), donde se redactó la Sentencia Estatuto y otros documentos justificativos, que a pesar de ser rechazados incluso por el papa Nicolás V, tuvieron una gran difusión en gobiernos municipales, universidades, órdenes militares, etc. Su principal problema, y que causó el rechazo del papado, era el hecho de que presuponían que ni tan siquiera el bautismo lavaba los pecados de los padres, algo completamente opuesto a la doctrina cristiana.
http://es.wikipedia.org/wiki/Estatutos_de_limpieza_de_sangre
«Pasó Manuel por realengos y estados ajenos, recibiendo memoriales y repartiendo dádivas, por labrarse la reputación que convenía, a futuro a cortesano, disfrutando del agradecimiento de la esperanza y la adulación del pedigüeño. Hombre de su tiempo, no faltaron en el séquito graciosos y habilidosos, destacando un mudo, que vivía de «tragatear» la espada. No queriendo criados fiscalizadores en su entorno, en Sevilla se acogió a la hospitalidad del Marqués de Alcalá, convocando músicos, para despedirse dignamente de la soltería. En ruta oía misa «antes del día», rezada en su posada por sacerdote local, contratado con sacristán adjunto. En Córdoba visitó el Monasterio de San Francisco del Monte y por cortesía al Teniente de Caballos, no habiendo noticia de que pisase la catedral o mezquita. En el curso de pernocta de Conquista, compró escopeta en 8 escudos, para ir «tirando por el camino», a un Diego Hernández . El sacristán que ayudó a misa, acudiól a la posada del Guzmán con su guitarra, ganando 20 reales por animar la velada. En mesones y ventas donde durmió, se dio a conocer por propinas, que superaban el precio del servicio». Vida de Alonso Perez de Guzmán. Al real servicio: Veleidades Cortesanas
http://amerilis.iespana.es/alonsoperez/8parte/1veleidades.html
«En el año de 1560 hubo de hacerse merced del hábito de una orden militar al Conde de Chichón, sobrino de nuestro Cardenal pero el tribunal, formado por personajes de la nobleza de «élite»se opuso a su concesión por falta de probanza en la nobleza de sangre, que el conde no pudo presentar por no se sabe que mácula en su linaje. Enterado de ello el Cardenal, montó en cólera por tamaño ultraje a su familia y se dedico a rastrear los orígenes de los linajes de su tiempo, eso sí, no por venganza, sino como el mismo dice para ensalzar a los humildes y humillar a los soberbios, para igualarlos a todos ante Dios, como hijos de un Padre común»
Francisco de Mendoza y Gotadilla. El Tizón de la Nobleza española. 1560
Carlos Salazar