El Regional Centro contempla dentro de sus plataformas de participación, la inclusión de varios procesos pedagógicos encargados y dirigidos por artistas docentes con un amplio panorama académico y sólido criterio.
Mario Opazo actual maestro en varias facultades de artes, efectuó una selección de los trabajos más característicos realizados para su clase con el fin de construir un discurso sobre “escultura blanda” que posteriormente haría parte de una serie de “procesos pedagógicos” articulados al Regional Centro.
Los trabajos que hacen parte de “escultura blanda” abarcan un amplio panorama de conceptos, preocupaciones y soluciones que problematizan una noción lineal de escultura. Algunos de estos trabajos han continuado y ahora hacen parte de procesos, por lo cual no se definen como obras terminadas. Otros sencillamente se construyen sobre y desde el espacio en el cual habitan. En general, no son trabajos que aterrizan en la galería.
Particularmente, era conciente de que nuestra participación en el Regional era bajo el discurso de “escultura blanda” y no era de participación directa o individual como los demás artistas. Este hecho nos daba la responsabilidad de nuestros trabajos y de su montaje en el espacio que nos fue dado. En otras palabras debíamos construir un espacio acorde con el discurso inicial.
Entiendo que la responsabilidad de un Regional es muy grande y que son demasiadas variables que hay que coordinar, el trabajo es bastante y sumamente agotador (lo puedo afirmar porque estuve la ultima semana trabajando en el claustro en Tunja), obviamente Natalia Gutiérrez (curadora general) espera lo mejor, todo se tiene que ver muy bien, eso se comprende; pero al igual que se respetaron procesos muy criticados de otros artistas, también se debieron respetar los espacios destinados para los “procesos pedagógicos”. Y no digo que sean procesos intocables o inmodificables, por el contrario son maleables y tolerantes si se entienden. Pero cuando se hacen intervenciones apresuradas, a ciegas y sin un apropiado fundamento los procesos colapsan.
La subcuraduria de “escultura blanda” tuvo intervenciones poco constructivas de parte de la curadora general Natalia Gutiérrez, éstas truncaron procesos, desajustaron montajes y lo peor generaron un ambiente de malestar y desconfianza que desembocó en la deserción de varios de sus integrantes desarticulando el discurso antes propuesto por Mario Opazo.
La propuesta inclusiva del Regional Centro me parece una buena plataforma para examinar procesos pedagógicos que difieren totalmente de las obras de Arte que entran directamente. Pero dados los acontecimientos, La pregunta es ¿Cuales son las intenciones de incluir estos procesos pedagógicos si no se confía en ellos?
O es que en verdad este incidente revela las incompatibilidades e inconsistencias generadas en la introducción de procesos pedagógicos o académicos (llámense experimentales y en proceso de aprendizaje) dentro de un certamen de Arte tan importante como lo es un Regional.
Edwin Sánchez
Hago parte del grupo de trabajos seleccionados para “escultura blanda” también hice parte de los trabajos intervenidos y afectados por Natalia Gutiérrez y que desertaron durante el montaje en el claustro en Tunja.