Más de diez artistas, críticos y curadores responden semanalmente un único cuestioanrio sobre arte, política y vida. Hoy, Francesca Bellini le hace estas preguntas a Luís Roldán. El pintor caleño participa en la Bienal de Venecia 09, fue ganador de la segunda versión del Premio Luís Caballero y recibió una mención en el XXXV Salón Nacional de Artistas en 1992. Vive y trabaja en Nueva York.
“Ética debe haber en todo”
¿Para qué sirve el arte?
Es vida y por la tanto es esencial para compartir nuestra humanidad. La pregunta es la más difícil de contestar tal vez por la constante interrogación de lo que uno como artista esta haciendo y la constante reflexión de su quehacer. Es necesario hacer arte? Quizás el arte es simplemente un hecho que se interpreta.
¿El arte y la política deberían mezclarse?
Son intrínsecos. Sin emabrgo, no solamente lo cruza la política sino todas las otras artes y actividades que afectan la manera de vivir en la tierra.
¿Ha llegado la hora en que los políticos sean reemplazados por los artistas?
El ejercicio de la política es una actividad aparte del arte. Lo más apropiado sería pensar en que los políticos fueran reemplazados por mejores políticos.
¿Cree usted que el arte es una forma válida de activismo?
Tanto agitador como activista son maneras de ser y en general esas maneras de ser se juntan en grupos. A mí no me parece atractivo pertenecer a grupos. Prefiero la soledad y si el producto de lo que hago activa algo en el pensamiento del otro, me siento halagado.
¿Debe haber ética en el arte?
Ética debe haber en todo.
¿Qué no es ético en el arte?
Lo que no es ético en la vida.
¿El arte es una forma de lucha?
Si entendemos lucha como el aprendizaje para siempre vivir buscando la excelecia personal, entonces el arte sí es una forma de lucha.
¿Se considera un artista político o un artista crítico?
Ni un artista politico, ni un artista crítico. Creo que es suficiente ser simplemente un artista y llevar con esto las responsabilidades que uno mismo se va imponiendo.
¿Para qué hace su obra?
Para mostrarla y compartirla con un público que sería el que la calificaría como obra de arte. De otra forma sería simplemente un ejercicio mental sin elaboración.
¿Para quién hace su obra?
Proust hace su obra para todo el mundo haciendo siempre énfasis en la exigencia de la inteligencia.
¿A quien admira y por qué?
Admiro a aquellas personas que tienen algo que es muy dificil de encontrar en otros y que tienen la agradable sorpresa de haber hecho cosas realmente importantes. Por ejemplo, Nelson Mandela es una de estas personas.
¿A quién censuraría si pudiera?
A nadie… si pudiera.
¿Qué le molesta del mundo en el que vivimos?
La intransigencia, la soberbia y la falta de ternura. Me parece que en las sociedades humanas ser excluyente respecto a las ideas y a las personas acaban por producir ideas estériles y autocomplacientes.
¿Tenemos esperanzas de salir del atolladero?
Claro, siempre y cuando pongamos de nuestra parte y seamos más participativos, menos indolentes y juzgativos.
Foto: cortesía Sicardi Gallery