cuatro preguntas

En primer lugar agradezco a quien corresponda (¿José Ignacio Roca?) la realización de este foro, muy positivo y enriquecedor para todos sus participantes, tanto los asistentes, como los ponentes, y por qué no, para el Banco de la República como ente organizador e institución más seriamente comprometida con la cultura en el país.

Creo que todos esperamos que encuentros como éste se repitan con frecuencia.

Es de agradecer también el esfuerzo de Pablo Batelli al hacer la transcripción, la cual (siguiendo la inquietud de la «transcripción como obra de arte») sería digna de un naturalista ruso de no ser por su difícil lectura, como apuntaba José Ignacio Roca.

Eso sí, en la próxima ocasión todos revisaremos más de una vez la dicción y la retórica de nuestro discuros ante la amenaza de una grabadora y un transcriptor poco condecendiente.

Agradezco el seudónimo de «asistente # 5» y formulo la pregunta abierta:

¿por qué es tan difícil para el artista referirse a su obra?
¿es usted acaso un espíritu romántico cuya obra lo sobrepasa?, o
¿simplemente es algo que no merece ser comentado?
¿cuál es su caso?

Camilo Calderón Sánchez