Crítica sin cortes: Pastas el Gallo – 45 Salón Nacional

Elkin Rubiano recorre las ruinas de las antigua fábrica de Pastas el Gallo con los curadores Carolina Cerón y William Contreras. Partiendo de la imponencia de la fábrica abandonada de Pastas El Gallo, edificio emblemático del costado norte de la Plaza España, cada uno de los siete artistas invitados interviene el espacio con una obra comisionada.

Elkin Rubiano recorre las ruinas de las antigua fábrica de Pastas el Gallo con los curadores Carolina Cerón y William Contreras. Partiendo de la imponencia de la fábrica abandonada de Pastas El Gallo, edificio emblemático del costado norte de la Plaza España, cada uno de los siete artistas invitados interviene el espacio con una obra comisionada.

Artistas:
Miguel Kuan
Lina González
María Leguízamo
Linda Pongutá
Adrián Gaitán
Jose Sanín
Sebastián Fierro

Fábrica de Pastas El Gallo – Calle 11a entre Carreras 18 y 19, Bogotá
Transporte público: la estación más cerca es Estación De la Sabana. Pasan los SITP C1, T16, T50. Transmilenio: Linea 5.
Si va en carro, hay parqueadero al lado de Pastas el Gallo.

5 comentarios

Muy interesante el capitulo de Crítica sin cortes. Carolina Cerón y William Contreras los curadores dieron un estupenda explicación de que se trata. Muy agradable la manera pausada y el lenguaje sencillo pero exacto en sus descripciones y explicaciones. Es muy bueno saber que el Salon haya llegado a esos espacios marginales y satanizados de la ciudad que se detuvo en los años 50s que es esa gran parte de la ciudad que va desde el sector de l «Plaza España» y «Sanandresitos» hasta el barrio «La estanzuela» y «Jaboque» de Bogotá, sectores históricamente deprimidos y con unas dinámicas comerciales a su vez muy fuertes. Un saludo profesor Elkin Rubiano y felicitaciones por su reportaje.

Jairo, muchas gracias por el apoyo! Me alegra saber que para el público que no está en Bogotá el contenido del canal les puede dar una idea de lo que sucede en esta maltrecha aldea.

Interesante las relaciones que pueden hacerse viendo este episodio de «Critica sin cortes»; una (obvia) relaciona de forma afortunada las intervenciones con el contexto social: en general las obras son horribles, como deberian serlo. Cumpliendo con el interés que dice tener la curaduria por el metabolismo. Otra a propósito le hace «cortes» a la -críticasincortes- , escuchamos a los curadores hablar mientras vemos las intervenciones y pareciera que se cumple la frase que dice «come mierda pero eructa pollo», me refiero a acompañar el recorrido con frases como: «espacio de ensueño», «fascinarse con las plantas», «putrefacción», «dicotomía», «colonización del paladar», «andamiaje disciplinar», «andamiaje extranjero», «animal fantástico», «José se obsesiona con este elemento». «Beca de trabajo generosa», «poéticas y sensibles», «metáfora bella», «profano y sacro», «denuncia ambientalista». En fin…por ultimo la relación entre la posibilidad que tienen «las personas del lugar» o «el público gomelo del arte» de visitar el «pedazo del salón» que ofrece esta curaduria gracias a las políticas de ss actual Alcaldía respecto del lugar y sus habitantes.

Isabel Cristina, creo que tengo que ver y escuchar de nuevo esa entrega. Me divierte mucho pensar en el automatismo interpretativo en el que incurrimos los que pertenecemos a esta provincia del arte. Con respecto a esa sublimación escatológica, no resulta extraño que los espacios estén llenos de intestinos gruesos y delgados, excrementos y chulos en medio de una alfombra roja, y que lo excremental, desde luego, esté cubierto por el discurso señoritero que nos mandamos. Sería interesante hacer visitas guiadas donde las cosas se dicen directamente: “A la izquierda encontramos material reciclado que el artista recolectó la semana pasada para hacer un montón de mierda”, etc. Muy estimulante ese perspicaz análisis que hiciste sobre nuestros predecibles discursos.

Excelente idea para un próximo guión de «Crítica sin cortes», me apunto! Por ejemplo podría señalar: «…a su derecha la poderosa intervención del Colombo sobre el mural de Power Paola y Lucas Ospina…»
-«Lo censuraron?»
-«Más bien lo activaron!!!»