Ceci n’est pas une performance, ni est…

¿Porqué una artista performer decide ser la actriz protagonista de una ópera, si bien unas de las principales características del performance art son precisamente, en relación con el teatro, la no representación y la no repetición?, ¿hacerse a sí misma un homenaje en vida, con un título que bien podría ser para un homenaje póstumo, no es un acto evidentemente narcisista? Está claro que es posible que un artista de una disciplina participe en otras diferentes a la suya, pero, los «cómos» y los «porqués» son fundamentales.

(breves anotaciones)

Los límites cada vez menos definidos de algunas disciplinas, la posibilidad de multidisciplinariedad, pero sobre todo la manera en que se utilizan ciertos términos o manifestaciones, dicho de otra forma, la manera en que se inscribe un elemento dentro de determinado marco, suscitan muchos cuestionamientos.

Cuando Marina Abramović estrena en el año 2012 una ópera sobre su propia vida, «Vida y muerte de Marina Abramović», y la presenta como tal en teatros, queda claro que está adentrándose en otra disciplina, donde la representación y lo escénico tienen lugar. Allí, el actor Willem Dafoe actúa, el director teatral Robert Wilson dirige y el músico Antony & The Johnsons compone e interpreta música, mientras que la performer Marina Abramović actúa, pues aunque en uno de los dos papeles que realiza se interprete a sí misma, no deja la representación de lado. Entonces a lo que asistimos es a la participación de una artista en un campo artístico diferente al suyo, ejerciendo también una práctica diferente, una artista del ámbito del performance participando como actriz en una obra teatral. Los cuestionamientos a partir de este hecho pueden ser muchos: ¿porqué una artista performer decide ser la actriz protagonista de una ópera, si bien unas de las principales características del performance art son precisamente, en relación con el teatro, la no representación y la no repetición?, ¿hacerse a sí misma un homenaje en vida, con un título que bien podría ser para un homenaje póstumo, no es un acto evidentemente narcisista? Está claro que es posible que un artista de una disciplina participe en otras diferentes a la suya, pero, los «cómos» y los «porqués» son fundamentales. Si bien la palabra ópera proviene de «opus», ‘obra’, género de música teatral en el que una acción escénica es armonizada, cantada y tiene acompañamiento instrumental, aunando en la misma, música, teatro y escenografía (pintura, arquitectura), la relación con el performance aquí sólo se encuentra en la temática.

lifeanddeath

Asimismo, que PJ Harvey decidiera grabar su nuevo álbum presentando el proceso públicamente a través de un vidrio unidireccional por medio del cual los visitantes podían ver lo que sucedía, del 16 de enero al 14 de febrero de 2015, es una propuesta que, aunque considero acertada, no era innovadora. Un sinnúmero de proyectos como «Recording in Progress», nombre del evento, han optado por hacer lo mismo, hacer públicos los procesos de creación, así que más allá de cuestionar la originalidad o no de la propuesta, lo que tal vez puede cuestionarse aquí es, cuáles son los términos para nombrar o para hablar de dicho suceso, pues cuando sus colaboradores lo describen como: «mutating, multidimensional sound sculpture»[1] es admisible el adjetivo mutante, al igual que multidimensional, pero describirlo como escultura sonora es algo que puede ponerse en duda, pues aunque la propuesta como grabación de un álbum de música tenga elementos sonoros y el estudio de grabación con la estructura en forma de caja cerrada sea un elemento extra para que el proceso pudiese ser visto por el público asistente, no creo que pueda llegar a considerársele una escultura sonora, pues éstas producen esculturas, máquinas u objetos cuyos componentes materiales emiten sonidos, entonces, ni la grabación, ni el vidrio, hacen ni del suceso, ni del espacio, una escultura sonora. Cuando PJ Harvey dice: «I want Recording in Progress to operate as if we’re an exhibition in a gallery»[2] la afirmación: «como si fuéramos una exposición en una galería» es apropiada, pues «fuéramos» es un subjuntivo imperfecto y como tal introduce una comparación irreal o supuesta, y aunque correcto, dado que la ubicación del proyecto fue la nueva ala de Somerset House de Londres y en la página web del lugar el evento aparece en el apartado Visual Arts, siguen sin ser motivos suficientes para clasificarlo de tal manera. Michael Morris colaborador del proyecto dijo: «Polly’s approach to songwriting and making films is very much like that of a visual artist and we got talking about how the process of making a record could be displayed rather like an exhibition and what that might feel like.»[3] Como en el caso del uso de «como si fuéramos una exposición en una galería», al decir: «es muy parecido al de un artista visual» o «se podría mostrar algo así como una exposición» se recurre de nuevo a la comparación, «parecido a», «como una». El recurso lingüístico indica un comparativo de igualdad, entonces la pregunta es ¿porqué nombrar en términos de otra disciplina algo que bien podría describirse en términos propios?

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Por último, podríamos cuestionarnos el hecho de que el MoMA realice una retrospectiva sobre Björk, desde el pasado 8 de marzo hasta el 7 de junio de 2015. La cuestión no es si la exposición podía realizarse o no en el museo, la cuestión, creo, es ¿qué tipo de narrativa utiliza?, ¿si lo expuesto es pertinente? y ¿desde qué punto de vista o marco conceptual está siendo expuesto? Pues cualquier temática puede ser el eje de una exposición, pero debería tenerse en cuenta, dónde, cómo y qué tipo de elementos se presentan. Así, las películas, imágenes, instrumentos, objetos y trajes de un artista, como los que se exponen en este caso, pueden ser objetos museísticos o elementos de una exposición, pero en este y todos los casos se debería formular la pregunta ¿en qué tipo de museo presentarlos y con qué fin? El anuncio del MoMA de incorporar a su colección permanente la aplicación de «Biophilia» de Björk puede ser parte de las respuestas, como lo es, que Klaus Biesenbach su conservador jefe mencione que «Björk es una artista extremadamente innovadora, cuyas contribuciones a la música contemporánea, el vídeo, el cine, la moda y el arte han tenido un gran impacto en su generación a nivel mundial»[4]. En este punto me planteo otra pregunta, ¿existe la posibilidad de un criterio consensuado respecto a lo que es o no arte? y en consecuencia ¿qué tipo de objetos o de manifestaciones así categorizadas pueden inscribirse en los espacios que, como los museos, legitiman las obras o las trayectorias de los artistas? Si el MoMA como museo de arte moderno responde a la pregunta «What Is Modern Art» diciendo: «Late19th-century artists broke with tradition to create art for the modern age»[5] expande dicho criterio con el MoMA PS1 como espacio para lo contemporáneo y lo experimental, además de nombrar literalmente en su descripción que es un espacio para la música[6]. Dicho esto, una retrospectiva sobre Björk cabe entonces perfectamente en su programación, pero parece que no es un argumento suficiente, esto se ha hecho evidente tras su inauguración, al recibir críticas como: «aburrida» (Forbes); «extrañamente poco ambiciosa», «fiasco» (Jason Farago de The Guardian); «un sin sentido» (Jerry Saltz de New York magazine’s); «abominación» (Deborah Solomon) o «MoMA into Planet Hollywood» (Michael Miller), las cuales forman parte de la polémica desatada que entre otras cosas ha hecho que se ponga en tela de juicio el trabajo de Klaus Biesenbach, dentro y fuera del museo, respecto a lo cual el critico Jerry Saltz ha dicho: que le parece increíble que el director «no haya sido despedido aún por los administradores» y Peter Shjeldahl (The New Yorker) concluía un artículo sobre el asunto diciendo «el monótono espectáculo del MoMA es su hundimiento» mencionando antes como —una especie— de proxenetismo ha llegado al museo con los espectáculos de Tim Burton, Marina Abramović y Tilda Swinton. Por tanto, el mínimo impacto positivo y una cantidad menor de visitantes que la esperada, aunque aún no se tengan los datos definitivos, hablan de un error, no obstante, no creo que sean los indicativos de mayor peso aquí, ya que los asuntos sobre los cuales cuestionarnos son muchos otros.

Como he mostrado, creo que el uso de ciertos términos o manifestaciones en cualquier contexto deberían ser revisados, pues utilizarlos de forma indiscriminada puede llevar a confusiones muchas veces innecesarias, tómese aquí la palabra confusión sobre todo en su sentido de «equivocación, error». No obstante, creo que en cada uno de los casos mencionados subyace un trasfondo, más allá del trabajo de las artistas mencionadas, creo urgente una revisión o reformulación de los modelos de funcionamiento que imperan actualmente en la institución arte, donde el show business y el marketing han desplazado los objetivos fundamentales del arte, centrados ahora en un asunto de rentabilidad económica o financiera y ya no en la social. Macroexposiciones o espectáculos de masas que miden en gran parte su éxito por la taquilla, indicador que también es aprovechado como un activo en beneficio de los intereses del poder político, convirtiendo los espacios en donde se realizan en contenedores, la mayoría de las veces, de frivolidad y banalidad, un arma de doble filo, que a la vez que desacredita a la institución arte, pervierte a una parte de los espectadores. Así, Marina Abramović, PJ Harvey y Björk, a quienes desde hace años admiro por su trabajo, están presentes aquí sobre todo como ejemplos de la instrumentalización del arte, con mayor o menor consciencia, dentro de esta mecánica salvaje del capital económico que relega el capital cultural, simbólico o social. En palabras de Andreas Huyssen: «El papel del museo (…) cedió su puesto al museo como medio de masas, como marco de la mise-en-scène espectacular y la exuberancia operática»[7]

Aun así, en mi biblioteca y entre mi música seguirán Marina Abramović, PJ Harvey y Björk. Y el recuerdo del tiempo durante el cual Down By The Water de PJ Harvey fue el tono de mi teléfono. «I lost… that little girl… She’ll never know just what I found… Became».

Ce n’est pas une exécution, on ne va pas vous couper la tête.[8]

 

Erika Mabel Jaramillo

 

Notas

[1] BROWN Mark, PJ Harvey’s glass studio will put ‘energy of the recording process’ on view, [en línea], Londres, 2 de enero de 2015, The Guardian, [5 de enero de 2015] Disponible en: <http://www.theguardian.com/music/2015/jan/02/pj-harvey-glass-studio-energy-recording-process-somerset-house?CMP=twt_gu>, Traducción propia: mutación, multidimensional escultura sonora.

[2] DENHAM Jess, PJ Harvey to record new album as Somerset House art exhibition, [en línea], Londres, 2 de enero de 2015, The Independent, [5 de enero de 2015] Disponible en: <http://www.independent.co.uk/arts-entertainment/music/news/pj-harvey-to-record-new-album-as-somerset-house-art-exhibition-9954173.html>, Traducción propia: Quiero que la grabación en curso opere como si fuéramos una exposición en una galería.

[3] BROWN Mark, PJ Harvey’s glass studio will put ‘energy of the recording process’ on view, [en línea], Londres, 2 de enero de 2015, The Guardian, [5 de enero de 2015] Disponible en: <http://www.theguardian.com/music/2015/jan/02/pj-harvey-glass-studio-energy-recording-process-somerset-house?CMP=twt_gu>, Traducción propia: El enfoque de Polly al escribir canciones y hacer películas es muy parecido al de un artista visual y nos pusimos a hablar sobre cómo el proceso de hacer un disco se podría mostrar algo así como una exposición y como se experimentaría eso.

[4] ABC.es [en línea]. Arte, El MoMA presenta una retrospectiva sobre Björk. Madrid: 24 Junio 2014 [5 de enero de 2015] Publicación diaria. Disponible en: <http://www.abc.es/cultura/arte/20140619/abci-moma-bjork-retrospectiva-201406181841.html>.

[5] Museum of Modern Art (MoMA), What Is Modern Art? [en línea], [5 de enero de 2015], MoMA Learning, Disponible en: <http://www.moma.org/learn/moma_learning/themes/what-is-modern-art>. Traducción propia: ¿Qué es el arte moderno? Artistas de finales del siglo 19 que rompieron con la tradición para crear arte para la edad moderna.

[6] MoMA PS1, About: MoMA PS1 profile, [en línea], [5 de enero de 2015] Disponible en:<http://momaps1.org/about/> “MoMA PS1 presents over 50 exhibitions each year, including (…) a full schedule of music and performance programming.” Traducción propia: MoMA PS1 presenta más de 50 exposiciones cada año, incluyendo (…) un calendario completo de la música y el performance en su programación.

[7] Huyssen, Andreas, En busca del futuro perdido. Cultura y memoria en tiempos de globalización, “Escapar de la amnesia: los museos como medio de masas”, Editorial Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, págs. 42-43.

[8] Traducción propia: Esto no es una ejecución, no os cortaremos la cabeza.

2 comentarios

Muy interesante . Creo que hoy en dia lo unico que importa es lo economico. Se ha perdido la esencia de todo. Ya no se le permite a los sentidos disfrutar de nada que no sea material. Es una triste realidad, sin embargo habra a quienes estas cosas les llena y por ellos vale la pena seguir en la lucha.