Nan Goldin, María Berrio y Cecilia Vicuña se encuentran entre los miles de artistas, escritores, curadores y cineastas que firmaron una carta abierta exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza, que se permita la entrada de ayuda en la ciudad asediada y «el fin de la complicidad de los órganos de gobierno en graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra».
La carta, que circula actualmente y que reproducimos a continuación, exige a organizaciones e instituciones que rompan su silencio ante las violaciones de derechos humanos cometidas por Israel en la ciudad.
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La comunidad artística es diversa y cruza fronteras, nacionalidades, sistemas de fe y creencias. Nosotros, como artistas, escritores, curadores, cineastas, editores y trabajadores que creamos el núcleo en torno al cual giran las instituciones y organizaciones, necesitamos tener la seguridad de que no sólo son espacios seguros, sino también humanos.
Apoyamos la liberación palestina y pedimos el fin de la matanza y el daño a todos los civiles, un alto el fuego inmediato, el paso de la ayuda humanitaria a Gaza y el fin de la complicidad de los órganos de gobierno en graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra.
Exigimos que se rompa inmediatamente el silencio institucional en torno a la actual crisis humanitaria a la que se enfrentan 2,3 millones de palestinos en la ocupada y asediada Franja de Gaza. En palabras del coordinador humanitario residente de la ONU para los Territorios Palestinos ocupados: «Se trata de la pérdida de nuestra humanidad si la comunidad internacional permite que esto continúe. Lo que estamos viendo ahora es sencillamente inhumano».
El silencio en estos momentos urgentes de crisis y de escalada del genocidio no es una postura políticamente neutral. En los últimos años se han dado pasos significativos para abordar institucionalmente la justicia social y la desigualdad. Sus programas artísticos se benefician de estas políticas. Ahora pedimos que continúen y se amplíen en el reconocimiento de los crímenes contra la humanidad a los que se enfrenta el pueblo palestino.
El continuo bombardeo de Gaza y la matanza y desplazamiento forzoso de sus residentes ha sido condenado por Amnistía Internacional, las Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud y Ayuda en Acción. Estos, entre otros organismos mundiales, han indicado que el castigo colectivo de los civiles de Gaza -que incluye el asesinato de cooperantes, periodistas y médicos, así como la destrucción de todas las infraestructuras y recursos vitales, cortando el suministro de agua, alimentos, electricidad y medicinas- equivale a un crimen de guerra.
Existen numerosas pruebas de que estamos asistiendo al desarrollo de un genocidio en el que la ya precaria vida de los palestinos se considera indigna de ayuda, por no hablar de derechos humanos y justicia. Con impunidad, Israel ya ha llevado a cabo tres de los cinco actos definitorios esbozados por la Convención sobre el Genocidio de las Naciones Unidas. Como escribe Raz Segal, historiador israelí y estudioso del genocidio, «Israel también ha intensificado su asedio de 16 años a Gaza -el más largo de la historia moderna, en clara violación del derecho internacional humanitario- hasta convertirlo en un ‘asedio total'». Esta directiva de llevar a cabo la destrucción sistémica de los palestinos y de la sociedad palestina en Gaza procede directamente del ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que ha descrito a sus objetivos en términos degradantes, como «animales humanos».
Nosotros, los abajo firmantes, rechazamos la violencia contra todos los civiles, independientemente de su identidad, y pedimos que se ponga fin a la raíz de la violencia: la opresión y la ocupación. Nos solidarizamos con el pueblo palestino. Pedimos a las organizaciones artísticas que muestren su solidaridad con los trabajadores de la cultura y hacemos un llamamiento a nuestros gobiernos para que exijan un alto el fuego inmediato y la apertura de los pasos fronterizos de Gaza para permitir que la ayuda humanitaria entre sin obstáculos.
Creemos que las organizaciones e instituciones artísticas cuya misión es proteger la libertad de expresión, fomentar la educación, la comunidad y la creatividad, también defienden la libertad de vida y el derecho básico a la existencia. Les pedimos que rechacen la inhumanidad, que no tiene cabida en la vida ni en el arte, y que exijan públicamente a nuestros gobiernos un alto el fuego.
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Nan Goldin
Laura Poitras
Eyal Weizman
Saidiya Hartman
Peter Doig
Barbara Kruger
Christina Sharpe
Judith Butler
Ariella Azoulay
David Velasco
Rachel Kushner
Cecilia Vicuña
Martha Rosler
Gabi Ngcobo
Marina Warner
Brian Eno
Joan Jonas
Fred Moten
Negar Azimi
Nicole Eisenman
El Grupo Otolith
Jarvis Cocker
Dionne Brand
M. NourbeSe Philip
Sylvia Federici
Shahidul Alam
Sky Hopinka
Wu Tsang
Linder Sterling
Martin Margiela
A.L. Steiner
Hedi El Kholti
Sophia Al-Maria
Zoe Leonard
Tania Bruguera
Michael Rakowitz
Rosalind Nashashibi
Adam Broomberg
Kara Walker
Cameron Rowland
Omar Berrada
Françoise Vergès
Hoor Al-Qasimi
Andrea Fraser
Mykki Blanco
Anne Boyer
Olivia Laing
Meriem Bennani
Johanna Fateman
Kathleen Hanna
Hannah Black
Mati Diop
Doreen St. Félix
Isabella Hammad
Cédric Fauq
Seth Price
Ligia Lewis
Katharina Grosse
Sunil Gupta
Issy Wood
Shumon Basar
Moyra Davey
Danielle Shreir
Jeremy Deller
Tomás Saraceno
Yto Barrada
Zeina Durra
Elisabeth Lebovici
Mark Leckey
Tony Cokes
Maxine Peake
Daniel Sea
Martine Syms
Paige K. Bradley
Sina Najafi
Candice Hopkins
Helen O’Malley
Ariana Reines
Myriam Ben Salah
Helen Cammock
Sin Wai Kin
Ali Cherri
Tobi Haslett
Sarah Nicole Prickett
Fatima Al Qadiri
Christodoulos Panayiotu
Jota Mombaça
Anthea Hamilton
Ruba Katrib
Rirkrit Tiravanija
Siobhan Davies
Gini Alhadeff
Heman Chong
Oscar Murillo
(Siguen 4000 firmas)
*Carta Abierta publicada originalmente (en inglés) en Artforum.
Traducción de esferapublica (con el apoyo de ChatGPT4)
1 comentario
Exigimos de los pueblos invasores respeto por la soberanía, parar el asesinato de inocentes y salir de los territorios hermanos.