Cordial saludo,
Acabo de recibir la convocatoria de los 14 salones regionales de artistas, me gustaría hacerles unos comentarios que pueden tener en cuenta para la realización de dichos eventos, mi participación como artista de provincia ha sido permanente en dichos eventos desde diferentes momentos a lo largo de mi trayectoria artística, la cual cumple los 20 años.
Lastimosamente y lo que comenzó como una experiencia fundamental para la provincia, ya que el salón regional se insertaba dentro del prestigio del salón nacional, se ha ido en decadencia, desde lo formal, lo teórico y lo conceptual.
Quiero hablar específicamente de algo muy cercano y que lastimosamente tiene que ver con la versión 13 del salón regional y que se realiza en la ciudad de Pasto en estos días, hasta hace algún tiempo la realización del evento era de carácter trascendental para nuestra región, ya que se generaba toda una serie de apreciaciones y debates que movían de cierta manera el ambiente cultural, sin embargo y por ciertos inconvenientes internos de la universidad de Nariño y la politización de la misma ha conllevado a la ruptura de los procesos conseguidos hasta el momento, si bien es cierto y como dice un personaje de por acá «la ropa sucia se lava en casa» también es cierto que el prestigio del Ministerio de Cultura Nacional, es algo que se debe respaldar con toda una logística que se da ante un compromiso de la magnitud de dicho evento.
Específicamente y quiero decirle que siento desconcierto ante la falta de compromiso del ministerio en la realización de esta versión en la ciudad de Pasto, en primer término el salón estaba programado para el 13 de mayo al 13 de julio, fecha que no se respeto de acuerdo a la programación fijada en la publicidad, en segundo término el montaje fue una total improvisación por parte de la facultad de artes de la universidad de Nariño, es decir si existe un guion curatorial, este no se aplico por ninguna parte ya que la falta de estructura expositiva no da alternativas de lectura desde una supuesta curaduría y se convierte en una serie de obras colocadas al azar y sin justificación espacial, un total desastre, en el montaje participaron muchas personas y se movían las obras como fichas por gusto de uno y otro y no por la necesidad de construcción de un texto legible para el público, el cual sale muy confundido por la falta de información, me imagino que si la facultad no contaba con un experto en montajes, el ministerio pudo suministrarle alguien para solucionar dicho problema, es cuestión de comunicación.
La inauguración fue un desastre ya que se hizo sin publicidad y solo asistieron un par de personas, la mayoría los administrativos de la institución ¿será que se justifica esfuerzo y gasto para que vayan 10 personas a la inauguración de este importante evento?
Esto se puede comprobar con un par de fotos que tomé solo para que miren que tengo fundamentos de las criticas planteadas, en primer término la obra de un penacho-impresión que va dentro de una cúpula de acrílico, el mal montaje de dicha obra hizo que esta se cayera y hoy en día miramos una obra con una cúpula quebrada con el peligro que supone la lectura de cada elemento de la obra plástica, es decir en ningún momento los responsables han hecho por solucionar, simplemente la vuelven a colgar como si nada hubiera pasado.
Las fotografías de un indígena que complementan la vestimenta de una etnia del putumayo se sostienen con un pedazo de cinta de empaque, acaso no conocen la cinta doble faz, montaje de obras de circulación y lectura en corredores teniendo en cuenta todo el potencial expositivo del Centro Cultural Palatino denotan la falta de conocimiento en dicho montaje.
Obras sin información de autor, sin existencia de guías, otras en salones completamente oscuros, y video instalaciones con televisores apagados constantemente, hacen de uno como espectador vea la falta de claridad tanto del curador, del ministerio y de la falta de seriedad de la universidad de Nariño en dichos compromisos, es por esto que les recomiendo que antes de seguir de manera mecánica con la realización de los salones regionales, deberían hacer un balance de lo que está sucediendo y se realmente todo esto tipo de falencias hacen que el mensaje del artista y de la curaduría sea perceptible por el público, o simplemente de manera mecánica se realiza un evento por que hay que justificar unos gasto para aquellos «tonticos» de la provincia que de arte contemporáneo, nada entienden.
Por su atención, gracias.
Oskar Romo
Pasto