«Estoy bien. Estoy de vuelta en casa. Y soy libre. Pero no puedo hablar. Por favor, entiéndalo», han sido las primeras palabras a un medio de comunicación -la web del diario alemán Bild- del artista chino artista Ai Weiwei, quien ha salido en libertad vigilada de la cárcel en la que estaba encerrado por el Gobierno chino. La agencia AFP, citando una información de la oficial Xinhua, ha anunciado a primera hora de la tarde que el disidente había sido liberado por su «buena aptitud» al haber confesado su delito de evasión fiscal y por una enfermedad crónica.
«La policía de Beijing dijo el miércoles que Ai Weiwei fue liberado bajo fianza por su buena actitud (porque) ha confesado sus crímenes y también a causa de una enfermedad crónica que sufre», ha señalado la citada agencia de noticias. «Esta decisión refleja el hecho de que Ai ha dicho en repetidas ocasiones que estaba dispuesto a pagar los impuestos que no no ha pagado las autoridades fiscales chinas».
Weiwei ha podido regresar a su casa en Pekín y está «bien» de salud, según ha revelado su hermana, Gao Ge, antes de que él mismo tuviese contacto con la prensa. «Les puedo decir que ha regresado a su casa», había señalado Ge, quien ha dado a conocer que había hablado con la esposa de Ai, Lu Qing: «Ella dijo que su salud está bien, pero más delgado».
La familia de Ai Weiwei ha rechazado la acusación de evasión fiscal. Gao ha comentado que no sabía si Ai había dicho nada acerca de los cargos después de su liberación. El Presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ha saludado dicha liberación, para quien la detención ha sido «injustificada e inaceptable».
El artista, que había difundido en la red con gran repercusión sus críticas hacia el Gobierno chino, fue detenido el pasado 3 de abril, sin que se llegara a saber su destino ni los cargos que se le imputaban. China, que durante estos meses ha soportado la presión de los grupos por Derechos Humanos de todo el mundo, ha alegado que Ai Weiwei estaba imputado por un caso de fraude fiscal. La explicación, sin embargo, no ha contentado a sus críticos.
En las últimas semanas, los familiares de Ai Weiwei reconocieron que esperaban que las autoridades chinas condenaran al artista, a pesar de que su detención se había realizado sin que mediara orden judicial alguna. «Como ya han empezado a lanzar acusaciones contra él, aunque ninguna formal todavía, estamos bastante seguros de que van a intentar condenarlo», señaló Gao Ge, hermanastra mayor del artista de 53 años, en conversación telefónica elpasado dos de junio. «Están intentando acusar a Ai ante la opinión pública de ser un delincuente», manifestó.
publicado por El Cultural