Los monumentos funerarios revisten gran importancia simbólica y emocional. Están los de personajes como Leo Kopp, al que se le acerca la gente a susurrarle al oído sus plegarias. Están los de los proceres de la política, personajes famosos y, por supuesto. los de los seres queridos.
Cuando visité en las afueras de Bogotá el parque cementerio Jardines del Recuerdo , me pareció relevante este lugar dedicado a los niños, ya que cada tumba se vuelve la persona misma gracias a los juguetes que le llevan sus seres queridos, a través de los cuales se les rinde un sentido homenaje.
Natalia Sorzano