Lalululatv es una iniciativa encabezada por Luciana Ponte, que se caracteriza por tomar internet como una fuente de creatividad en cambio permanente, enunciada en inglés y cuyo acceso depende en muchos casos de la competencia idiomática. Su motor, entonces, es la ecuación:
contenido + traducción = difusión (copia/apropiación/re-creación por fuera de la academia universitaria)
Y tiene dos orígenes. El primero fue una red social prehistórica de intercambio de fotografías donde el usuario podía subir una imagen cada 24 horas y había un límite de 20 comentarios. Ponte llegó tarde a esa plataforma pero alcanzó a observar su efecto entre sus aficionados. Los artistas la usaban como catálogo e iban consignando en ella la evolución de su trabajo. Y como otras cositas de compartir contenido en red, era altamente social y adictiva: alimentaba una creciente comunidad de conversación interesada en discutir alrededor de las obras. Su segundo comienzo es un poco más prosaico. Había un programa inmundo parecido a American Idol pero peor. Un reality con artistas -casi como un seminarito del I.C.I. pero sin becas- (1), que en realidad era tan pero tan pero tan malo, que Ponte se preguntó por el valor de oportunidad que representaría compartirlo entre sus conocidos. Y para hacerlo se puso a la tarea de traducirlo y subtitularlo. Un chiste que terminó por quitarle tiempo.
Tras subirlo a internet, recibió atención por parte de un público mucho mayor. Los visionados aumentaron y la etapa siguiente fue pensar en la necesidad/satisfacción que pudiera hallarse en poner documentales y ficciones sobre arte contemporáneo en la red, dirigidos sobre todo a un público no especializado. Aprendió lenguaje php, manejo de plantillas de wordpress y demás herramientas.
Luego, pasó a la curaduría. Si le interesaba afianzar un medio de difusión de material traducido al español, ¿qué debería difundir? Ante esa duda, encontró La Forma de las cosas, película basada en una obra de teatro de 2001. El panorama se amplió. A los documentales se unieron la ficción, los programas de divulgación, las miniseries de autor para TV o internet, más realities y las excelentes por patológicamente autocomplacientes, insulsas y aburridísimas entrevistas-panegírico de Art 21. El sueño de todo director de cinemateca aficionado al arte contemporáneo.
Y como los sueños, este costó horas de autoexplotación. Hasta que apareció el ClubSub, una propuesta de voluntariado donde a quien le dé la gana puede participar del proyecto cumpliendo con una serie de reglas básicas para poder desempeñarse como operario intelectual parasitario (curador) o colaborador principal (subtitulando). Por los resultados de esta iniciativa, ahora lalululatv es, según aliteración de Ponte, una escultura social cuyo manifiesto bien puede encontrarse en las palabras de Lady Gaga al referirse a la manera en que recibió su influencia de Lady Abramovic. En la manera como la extrañeza deja a quien observa sin evidencia cierta, sin poder definir si está ante una apuesta irónica o ante una muestra de profundo respeto.
Finalmente, sobre los derechos de autor y la continuidad de este plan de trabajo, valdría pena recordar aquella reflexión en Un mundo feliz, donde Huxley analizaba la pérdida de efecto de los dispositivos legales a medida que disminuía la calidad de vida promovida desde la corriente principal, para entender por qué en países en desarrollo el Copyright es una bella metáfora.
El orden de visitas de este portal varía significativamente. Colombia, país que destaca en todo aquello que tenga que ver con ganar cosas que significan nada, ocupa aquí un honroso cuarto lugar. Antes están Argentina, España y México, en ese orden. Al indagar un poco sobre esta tendencia, su creadora y promotora principal, comenta que a pesar de recibir un amplio número de visitas desde los dos primeros países –o quizá por la misma razón-, sus usuarios le critican el que no muestre tanto material relacionado con arte contemporáneo de allí. Sin embargo, bien puede preguntarse qué es lo que se reclama. Es decir, ¿hay tantos artistas contemporáneos argentinos y españoles que hayan sido objeto, o hayan producido un amplio número, de documentales o videos dedicados a su obra? Y extendiendo la pregunta a nivel local, ¿en qué situación se encuentra esa área en Colombia?
Notas
1.- El bodrio aquel se llamaba School of Saatchi y hoy en día –y para bien de sus realizadores y quienes participaron en él- está suspendido. Entonces y sólo por jugar a la memoria, vamos a mencionara a quienes allí aparecieron: Tracey Emin, Mathew Collins, Frank Cohen y un Charles Saatchi virtual (que trataba de hacerse el invisible, como su tocayo, Charlie Townsend, quien dirigía las operaciones de -y servía de figura paterna para- tres mujeres en una serie de los setenta). Además, por reiterar el fiasco ad nauseam, esta serie está a la espera de un grupo de visionarios que lo subtitulen nuevamente para volver a compartirla. Hay que conocer la historia para no repetirla.
–Guillermo Vanegas