En esta conversación con Mariángela Méndez -curadora de uno de los Salones Regionales de la Zona Centro- se abordan los problemas de visibilidad que implica el hecho de que el Salón Nacional rompa con el modelo expositivo que aglutina representaciones de lo regional, no se realiza en un solo lugar ni busca llegar a grandes audiencias y públicos.
Más que un Salón panorámico se trata -en un sentido espacial, temporal y de relación con el público- de un contrasalón: se presenta en tres ciudades, en lapsos de tiempo distintos y orientado a pequeñas comunidades y grupos de público.
¿Qué implíca esto en términos de visibilidad y construcción de públicos?, ¿a qué tipo de personas se aspira a llegar con los proyectos curatoriales?, ¿va a ser este Salón un encuentro más de artistas que de obras?
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Entrevista con Mariangela Méndez
[audio:https://esferapublica.org/mariangelamendez.mp3]Se recomienda escuchar con audífonos
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Debate la Oreja Roja > https://esferapublica.org/nfblog/?p=5483
La Oreja Roja > http://orejaroja13sra.wordpress.com/
3 comentarios
Una Salón Nacional para atrapar turistas, sin obras o encuentro para curadores sin artistas.
El diálogo que propicia Jaime Iregui y Mariángela Méndez, unos de las curadores de los regionales que se encontraran en esta segunda mitad del año en el Caribe colombiano, es bastante interesante pues muestra un cierto desconcierto frente a la no simultaneidad de las muestras curatoriales regionales: Barranquilla, Santa Marta y Cartagena acogen las curadurías, pero no al mismo tiempo.
Sorprende el desconcierto y la falta de claridad de los curadores frente a lo que va a suceder en el Caribe. “Esperemos a ver qué pasa (Iregui)… Si ahí vamos viendo (Méndez)” terminan su diálogo dos de los responsables de las curadurías regionales a pocos meses de sus muestras en el Caribe.
¿Será que el modelo de las curadurías regionales del actual salón nacional se está agotando? Somos varios a pensar que estas curadurías regionales que ningún impacto tienen ya en el escenario artístico local, deberían suprimirse para concentrar esfuerzos y recursos económicos en hacer tres o dos excelentes exposiciones al año, donde un curador internacional en diálogo con uno nacional preparen una muestra de gran envergadura examinando lo que realmente sucede entre las esferas y contextos diferentes.
Esto pensando en la visibilidad del salón hacia el exterior. Me preocupa que estos eventos, terminen reducidos a la mínima expresión documental (textos, vídeos, plotters, fotos…), como ha venido sucediendo, dejando de lado los artistas y sus obras, e insistiendo en que los curadores son lo más importante. En Cali si bien hubo algunos problemas, algo a su favor fue precisamente que se hizo un gran esfuerzo por abrir espacios a las obras. Falto encuentro entre los curadores pero los artistas y el público pudieron confrontar su miradas.
El actual modelo que ya tiene casi diez años de funcionamiento debería revisarse con sumo cuidado, contrastarlo con el antiguo modelo del Salón nacional y también proponer otro más acorde a la realidad cultural internacional. ¿Será que el salón se estará convirtiendo en una feria donde los curadores llegan con sus dossiers de artistas bajo el brazo a ver “qué pasa” esperando una afluencia de turistas y expertos en artes en sus stands?
Si bien el Caribe colombiano es un lugar maravilloso para “turistear” (qué viva Emiliani!!) los curadores que participaran en el próximo Salón nacional deberían pensar en otro tipo de estrategias de visibilidad para lo que viene de lo contrario sus curadurías cumpliran el requisito estatal y ministerial de «cultura para todos» sin ningún impacto. De acuerdo con las inquietudes de Jaime Iregui que podrían resumirse (disculpe mi atrevimiento) en esta pregunta: ¿Cómo se lograr hacer visible estas curadurías que tanto esfuerzo y tiempo ha invertido y qué impacto tienen estas en el ámbito local e internacional?
Las políticas estatales deberían revisar su noción de lo nacional y lo regional. Personalmente tengo grandes expectativas con lo que sucederá en el Caribe colombiano. Pero sinceramente creo conveniente, que desde ahora se elabore un dispositivo crítico para contribuir a que el salón sea un espacio interesante y antes de comenzar a escuchar las previsibles críticas, sobre la falta de coordinación, visibilidad y apoyo económico. Tal dispositivo (que de hecho este mismo espacio propicia con estos diálogos entre curadores)debería ser una platarforma para apuntalar el salon en sus fortalecas antes de ver sus falencias expuestas.
Como estaba definido en el mismo proyecto curatorial y se había mencionado en un debate anterior , la persona que está encargada de la curaduría de Preámbulo -una de las curadurías de la Zona Centro- es Guillermo Vanegas.
Mi vinculación con Preámbulo tuvo que ver con la parte editorial (diseño del blog y entrevistas) hasta finales del año pasado, cuando se cumplió la primera fase de Preámbulo con las exposiciones y eventos que tuvieron lugar en Arcabuco y Tunja.
Para el proceso que lleva Preámbulo de cara al Salón Nacional no tengo ninguna vinculación. Por ello, la persona que tiene la información en detalle relacionada con la presentación de Preámbulo en el Salón Nacional es Guillermo Vanegas, a quien entrevistaré más adelante para el [e] magazine.
Esta tercera edición del [e] magazine se propone como espacio de discusión entre curadores, artistas y otros miembros del medio artístico en torno a varios aspectos que se han debatido sobre este evento en Esfera Pública, uno de ellos es precisamente el sentido que pueden tener los debates si se dan antes -y no después- de inaugurarse el Salón Nacional.
De esta forma -como lo anota Ricardo Arcos y lo han hecho otros participantes en debates anteriores– se pueden hacer observaciones y aportes cuando el Comité Curatorial del Salón Nacional puede tenerlos en cuenta, y no después, cuando se abre al público y todo parece estar consumado.
Gracias por la aclaración, estaba convencido de su participación en la curaduría; bueno dicho esto creo que sería importante repensar en el diálogo que propician los curadores… Sin duda la simultaneidad de las muestras puede garantizar más visibilidad, independientemente de la temporada.. la exposición «en el tiempo» puede tener sentido, pero tengo dudas de su eficacia. Enfin, solamente algunas ideas….