carlos jiménez se Manifiesta

En la entrevista que le hace hoy viernes 16 de febrero Carlos Jiménez al expresidente César Gaviria para El País de Madrid viene el siguiente intercambio de pregunta y respuesta:

¿Cómo es su actividad como coleccionista? ¿Visita galerías de arte, museos, ferias de arte internacional? ¿Está suscrito a revistas especializadas?

Hago todo eso de manera superlativa, en parte porque me lo he propuesto y en parte porque mi trabajo me lo permitió y me lo permite. Creo mucho en las interrelaciones: ver mucho, darle una oportunidad a muchas propuestas, encontrar amigos, periodistas, galeristas, comisarios de exposiciones, artistas y uno que otro pontífice, cuyo cotorreo ayuda enormemente a tener por lo menos diversas interpretaciones, distintos enfoques. Todo eso forma parte de ese mundo del arte contemporáneo. Las ferias como Arco son muy enriquecedoras y divertidas, ellas permiten una manera distinta de ver el arte, que también forma y enriquece a la persona. Ir a las bienales de Venecia y São Paulo o a la Manifesta, educa enormemente.

Va uno leyendo de largo, adormilado por una cierta sapería ambiente, cuando salta de la nada la pregunta: ¿la Qué? Se baraja el naipe mental y resulta obvio que el evento internacional que se puede mencionar al tiempo con las bienales de Venecia y de São Paulo es la Documenta de Kassel, no la Manifiesta ¿de…? La pretenciosa Documenta es un evento al que un coleccionista de arte como César Gaviria de seguro no va porque no tiene como finalidad principal la compraventa de obras, pese a que el lugar está lleno de galeristas. Luego viene la pregunta: ¿de quién es la pifia? Resuelta la duda en favor del flamante director del Partido Liberal, se pregunta uno si Carlos Jiménez ha querido revivir su pasado de tirapiedras, ahora en versión metafísica, para decirnos por medio de la gaffe que el señor Gaviria, el protocoleccionista colombiano, es un ignorante de siete suelas en materia de artes plásticas. ¿Estamos una entrevista con pretensiones de orinal? Les dejo a los esferistas la inquietud.

Andrés Hoyos