Identidad femenina*

Hace 5 años o más que no iba al MAMBO, tal vez desde que se puso nombre de diva del Tropicana travestida de señora bien de Bogotá. Hace mucho no tenía ganas de ir, pero hoy fui a ver la exposición “Identidad Femeninna en la colección del IVAM”. El nombre de la exposición sonaba alarmante desde el principio, pero no me iba a perder de ver por primera vez en mi vida una exposición “Women Only”. No era la “Identidad femenina” lo que esperaba encontrar, tampco soy tan ingenua, sino sentir alguna remembranza emocional con mi primera fiesta “solo para chicas” que fue una epifanía de tres pisos de kumbia, salsa y rock and roll. También pensaba que podría haber algún eco de los conciertos de las riot girls en donde solo personas con vestido (de chica) podían entrar, este gesto había propiciado, según mis especulaciones, el poderoso travestismo pre-suicida de Kurt Cobain.

Hace 5 años o más que no iba al MAMBO, tal vez desde que se puso nombre de diva del Tropicana travestida de señora bien de Bogotá.  Hace mucho no tenía ganas de ir, pero hoy fui a ver la exposición “Identidad Femeninna en la colección del IVAM”.

El nombre de la exposición sonaba alarmante desde el principio, pero no me iba a perder de ver por primera vez en mi vida una exposición “Women Only”.  No era la “Identidad femenina” lo que esperaba encontrar, tampco soy tan ingenua, sino sentir alguna remembranza emocional con mi primera fiesta “solo para chicas” que fue una epifanía de tres pisos de kumbia, salsa y rock and roll.  También pensaba que podría haber  algún eco de los conciertos de las riot girls en donde solo personas con vestido (de chica) podían entrar, este gesto había propiciado, según mis especulaciones, el poderoso travestismo pre-suicida de Kurt Cobain.

Sin embargo la exposición fue más fiel a su título que a mis fantasías adolescentes, era una exposición de artistas mujeres, que no feministas (salvo Cindy Sherman) que en el mejor de los casos reivindicaban una identidad femenina escencialista llena de rosados y de recortes de revista de moda vintage.   A estas alturas y después de los célebres comentarios de la senadora Rendón, debería estar más que claro que no todas las  (bio)mujeres son feministas.

En la exposición había jarrones pintados, pinturas abstractas al mejor estilo Greenberg, pinturas de hojas milimetradas, bocetos de Sonia Delaunay, esculturas de pechos y dedos tituladas algo así como “En donde está mi abejorro” y unos cuantos adefesios más, que no daban para llenar el épico museo agotereado. (¿Quizás una metáfora del proyecto moderno?)

Que Kathleen Hanna de Bikini Kill después se haya casado con un Beasty Boy, el mismo que cantaba “All I really want is girls…I like the way they walks, but they shouldn´t even talk” es otra historia.  La alianza del feminismo con el arte a inventado nuevas formas de producción y circulación del arte,  ha hecho de la pedagogía una herramienta radical para repensarse la vida y sobre todo ha permitido nuevos procesos de subjetivación.   Nada de esto está siquiera pálidamente  reflejado en esta exposición que busca representar la “Identidad Femenina” a partir de clichés apoyados por la ONU y que itinera alrededor del mundo haciendo del arte una poderosa tecnología del género.

Ya decía Teresa de Lauretis que el género (traducido del inglés gender, a falta de una palabra semejante en español) es el producto de varias tecnologías sociales, como “los aparatos ideológicos del estado” tal  y como los concebía Althusser, pero también de otras instituciones como el arte y la teoría crítica.  Es cierto que la muestra del MAMBO no se presenta como una muestra feminista, está claro que no lo es, es una muestra de artistas mujeres en donde más que cuestionar los discursos y la visualidad con los que se normalizan las nociones de género y sexualidad, presenta una sedimentación de la noción de mujer, proponiendo una “identidad femenina” común, por lo menos a las artistas expuestas, pero con pretensiones de proyectarse en la totalidad de las mujeres.

La tecnología del género, esa que necesita reinscribir constantemente las representaciones de género en los cuerpos vivos, está quizás más viva en esta “Identidad Femenina” que en la mítica Barbie en el MAMBO, salvo que por fortuna, hoy ya nadie visita ese museo y lo que muestren o dejen de mostrar,  genera poco más que este artículo de Sábado a media noche.



* La exposición “Identidad Femenina” organizada por Acción Cultural Española (AC/E) y el Institut Valenciá d’Art Modern (IVAM) y avalada por Ministerio de Cultura y del Programa Nacional del Concertación Cultural de Colombia, estará abierta el público hasta el 4 de marzo de 2012.

 

Mónica Eraso J.

11 comentarios

Están todos y todas cordialmente invitados/as a la charla que realizará el Colectivo La Redhada (Red de mujeres artistas del Caribe colombiano desde 2009) el jueves 1 de marzo a las 11 am en el MAMBO (fuimos invitadas por la sección educativa del museo, a propósito de esta exposición) Para nosotras es muy importante que se visibilice nuestras intenciones culturales reivindicativas y sobretodo poder conversar sobre algunos cuestionamientos que se han planteado en el artículo arriba. El feminismo en las artes lleva algo mas de 40 años y ha pasado por tres etapas históricas hasta entonces.   ¿Te apuntas a seguir conversando con nosotras? http://www.laredhada.org

No queremos colmar falsas expectativas. El Colectivo La Redhada fue invitado a realizar un conversatorio sobre las actividades que viene realizando desde 2009 y de cómo estamos planteando cuestionamientos cercanos a la temática del feminismo en las artes desde nuestro contexto sociocultural específico, osea la Región Caribe. Hablaremos de la investigación que hemos adelantado sobre las temáticas inherentes a la condición de ser mujer artista en esta región presentes en nuestras obras; la diáspora de mujeres artistas caribes; la conformación de la red; la connivencia entre institucionalidad y falta de visibilización de la obra bajo la perspectiva de género; la exposición INTROITUS: GÉNERO, IDENTIDAD Y POSCOLONIALISMO EN LA OBRA DE MUJERES ARTISTAS DEL CARIBE COLOMBIANO… al final de la charla daremos paso a un debate que si bien puede tocar el tema de la expo vigente en el MAMBO, no es el punto central de nuestra visita. De todos modos comentarles, que las terminologías que se aplican son muy dicientes del pensamiento que se tiene al respecto de estas temáticas (por ejemplo lo que comentan Antonio Díez y Carlos Salazar) De lo «femenino» a la «perspectiva de género» hay un largo recorrido, nosotras intentamos situarnos al final. Desde ya decirles que nuestras investigaciones artísticas no son femeninas, pues lo que intentamos es generar movimiento y pensamiento crítico. Nos vemos en Bogotá.

Que bueno que la Redhada vaya a hacer un conversatorio crítico sobre la exposición.  ¿Hay posibilidad de oir la charla via internet para lxs que no podemos ir?

Pues yo personalmente, aunque no he visto la exposición, me siento atraída por el tema. Actualmente estoy haciendo una tesis de Maestría en Estética sobre la mitología nocturna en la cultura visual de niñas, y me he cuestionado sobre ese esencialismo del que hablas. Además conozco muchos referentes de la teoría del género contemporánea como los de Lauretis, Butler y Preciado, pero aunque apoyo muchos de sus argumentos, no encuentro en ellas herramientas para pensar el asunto del género de las imágenes, y las relaciones promiscuas entre lo carnal y lo pictórico.
Es indudable que hay una estética «femenina» en un sentido clasificatorio binario que opera tanto en el imaginario (la mitología, la cosmovisión) así como en la marcación de los cuerpos. Considero que la teoría de género no puede desdeñar este asunto, aunque respaldo absolutamente su papel en la problematización de la identidad normatizada y reconozco que esta se apoya en la clasificación sexual de lo que vemos. En la errada asociación intrínseca entre hormonas y perceptos (colores, texturas, figuras) lo femenino se impone (o se prohibe) a los cuerpos como camisa de fuerza.
Es claro que la subversión de los códigos del sexo-género supone también la subversión de las imágenes. No obstante no podemos desdeñar que la estética femenina tiene y ha tenido una forma definida, que la cultura femenina existe, ha existido y debe ser analizada seriamente, y que de forma a veces desagradable e inevitablemente kitsch, el rosado y los recortes vintage son fundantes de sistemas de pensamiento, compartidos tanto por rriot grrls, como por hombres gays y en general por todos los miembros de la cultura que le asignan un status específico a estas imágenes.
La cultura femenina está viva y es tan deudora del feminismo como de las muñecas para niñas.  Por lo menos en sentido histórico, debemos poder abordarla como problema estético y en ese sentido no sólo de feminismos pueden hablar las mujeres artistas.

Cultura visual de ¿qué niñas? ¿qué mitología? Aquí es cuando no se puede hablar de «cultura femenina», sino de culturas que han construido lo femenino de una u otra forma. 

Estoy curioso por saber si una mujer produce un tipo de pornografía claramente diferente de la que produce un hombre, no conozco una directora así y que no sea declaradamente lesbiana.

Si alguien la conoce, favor compartirme la información; así me parecería más sencillo reconocer el «arte femenino» del «arte masculino». 

Consulta todo al respecto de post-porno feminista. No se necesita ser lesbiana para crear este tipo de producciones. Es un tipo de porno que cuestiona tanto mentalidades como las posturas de la mujer frente a la cámara, además algunas productoras esperan crear sensaciones fuera de los terribles close-ups (penetraciones) que son repetitivos y poco creativos. En Colombia «La Fulminante» ha sido nombrada en artículos de Beatriz Preciado al respecto.

El imaginario femenino picante del Baby Boom…Una hermosa especie que el feminismo puritano Dworkiano casi logró extinguir pero del cual se guardan raros ejemplares en una cápsula criogénica a la espera de ser resucitados. Girl Watcher, una obra maestra en su género.
http://www.wobook.com/WB_f46w8q58A-1  

Nadia, qué interesante precisión, precisamente en la medida en que no hay ninguna tradición historiográfica que se ocupe de la infancia femenina, las investigadoras gringas se inventaron el término «girl culture». Ojala pudiéramos decir que existe una investigación heterogénea y diversa sobre las culturas de niñas. Los estudios contemporáneos sobre la infancia reconocen la existencia de saberes y prácticas específicas de los niños que terminan por definir una cultura. A eso se refiere el término «girl culture», no a una categoría abstracta y universal. Tú dices que las culturas han construido lo femenino. Bueno, ahora se piensa que lo femenino se ha construido también ha si mismo, ha construido su propia cultura y tiene su propia historia no escrita.