Si los «tigres» colombianos van a «trigar» de igual manera que los del CCAV en Madrid, pues que alegría! Ya sería hora de analizar la posición del MAMBO y otros en nuestro país!
España en el campo artistico contemporáneo europeo se encuentra bastante atrasada y muy pocas instituciones sobresalientes se dedican a fomentar el arte joven actual. El país desde la creación del Museo Guggenheim en Bilbao posee una tendencia modernizadora, y se encuentra en medio de un proceso que por ahora no muestra resultados importantes. Un simple ejemplo de ese llamado proceso, es la asistencia, la cantidad y la importancia de las galerías que asisten a ARCO (la más importante feria de arte contemporáneo Española), el cual es todavía incipiente y las cifras hablan por si solas.
Un importante galerista suizo hace algunos años hablando sobre el tema, se quejaba del gusto de los coleccionistas españoles, el cual catalogaba como muy conservador. Según él , muchos de ellos sólo adquirían obras de producción local y estaban mal informados sobre lo que sucede en la escena artistica europea e internacional. Comentaba además que hay muy pocas instituciones y curadores independientes que estaban interesados en comprar o en trabajar con obras de artistas jovenes de renombre internacional. Además decía sarcasticamente, que a la feria asistía muchisimo público, eso sí, pero que la mayoría de ellos iban solo de paseo dominical… En fin… falso posicionamiento de la feria? Vaya uno a saber.
Así que bien hace la CCAV en descubrir la posición ambigua que tiene el Museo Nacional de Arte Reina Sofía en el panorama artistico actual madrileño y español. Este conflicto de intereses y tendencias del museo, le va a exigir o más flexibilidad o mejor posicionamiento en cuanto a su relación con el arte contemporáneo.
Esta declaración del CCAV a mi parecer tiene mucho de positivo y puede que hasta conlleve a la creación de un espacio más abierto, más flexible y sobre todo menos museal para el arte actual.
Yo creo que en cuanto «trigar» en Colombia, no habría que mirar tanto hacia España, aunque es una referencia obligada y necesaria, sino que habría que usmear en Alemania, Inglaterra, Suiza, Japón o Estados Unidos. Allí si que se «triga» de otra forma, cosa que podría servir indudablemente como referencia.
Pero como todo, al final se tendrá que decidir a nivel local, si se «triga» como los demás lo hacen o si se encuentra otra forma valida, con ritmo propio y diferente de «trigar».
Víctor Escobar