Vanessa Sandoval es una artista joven, que empieza a emerger en el circuito artístico de la ciudad, asumió sus prácticas estéticas desde las necesidades propias de la creación, representada principalmente con acciones, intervenciones y objetos que ha venido realizando desde el inicio de su formación profesional. Vanessa es egresada del programa de Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad del Valle, tiempo en el que vivió la dicotomía de estudiar con intenciones de ser artista con prácticas estéticas asociadas a la producción plástica desde un programa que tiene como fin la formación de licenciados en artes visuales.
Vanessa hace parte del colectivo Jardín Abierto con el cual ha realizado diversas intervenciones en el espacio urbano, donde hacen uso dinámico de la vida para la siembra, llamando la atención sobre estos espacios orgánicos dentro de la ciudad y encontrando posibilidades plásticas en los mismos.
TREMOR constituye una nueva etapa de Vanessa, en la que se aproxima a procesos colaborativos con ingenieros y técnicos, asumiendo la creación como un acontecimiento interdisciplinario de trabajo, explorando nuevas poéticas mediadas, creando objetos de arte maquínico, un proceso con el cual la artista estructura, diseña y dirige su proyecto estético.
Conversaciones con Vanessa Sandoval
JM: Hola Vanessa
VS: Hola Juan, cómo estás?
JM: Bien te escribo para que nos reunamos y hablemos de TREMOR, tus procesos para la expo en SIN ESPACIO.
VS: Nos podemos ver en la gradas de la Biblioteca Departamental el sábado en la tarde al caer el sol, voy en bici.
JM: Bien, me queda cerca del taller.
VS: Nos vemos el sábado…
Sábado en la tarde en las afueras de la Biblioteca Departamental en la zona de lectura, hay una luz suave que proviene de los Farallones de Cali 17:30.
JM: ¿Cómo fue el proceso de formación queriendo ser una artista hacedora de propuestas plásticas en un programa de licenciatura?
VS: Siempre tuve un problema con la licenciatura como tal, la escuela de la que vengo es una Licenciatura en Artes Visuales y yo siempre quise hacer obra y en la U todo el tiempo después de entrar, te confunden con que es un programa experimental y después recalcan que están formando docentes y no artistas, creo que tienen serios problemas con el pensum.
JM: ¿Quiénes fueron esas influencias para poder hacerle el quite a la licenciatura y poder hacer prácticas estéticas relacionadas con los procesos creativos?
VS: Me encontré con tres maestros a lo largo de la carrera, Rosemberg Sandoval, Leonardo Herrera y Jorge Reyes que es quien está más enfocado en formar docentes y tiene claro que estamos en una licenciatura, sin embargo todo el tiempo te está haciendo preguntas y eso obliga a que seas más crítico con todo. Con Rosemberg fue diferente, ya que no hay historia del arte colombiano dentro del programa y fue gracias a él que conocí la obra de José Alejandro Restrepo, José Antonio Suarez, Doris Salcedo; y Leonardo es el que todo el tiempo está impulsando a los estudiantes a que apliquen a cosas, a que no se queden quietos, a que produzcan.
JM: En tu trabajo de estudiante hay una fuerte relación con las nuevas tradiciones del arte contemporáneo relacionados al cuerpo, los espacios arquitectónicos asociados a los materiales, el espacio público, sin embargo cuando vemos TREMOR nos encontramos con otros materiales con una aproximación al arte maquínico y su relación con lo orgánico
VS: TREMOR aparece porque hace unos dos años estoy trabajando a partir de la idea de padecimiento, me leí un libro llamado El Río de Wade Davis, donde el autor habla de la historia del caucho en el Amazonas, palabra indígena que a nuestro lenguaje traduce el árbol que llora, y a la técnica de extracción del caucho se le llama desangramiento, me pareció super fuerte, muy poético, algo siniestro y de alguna manera también muestra una cosmovisión diferente del mundo por parte de las culturas indígenas que no están cosificando el mundo como nosotros, sino mirando el mundo como otro organismo, es una mirada horizontal, nadie está por encima del otro. Estaba también interesada en el movimiento de las personas cuando tienen crisis nerviosas, los movimientos repetitivos que no tiene un porqué y se llaman estereotipias, quería hacer algo con el movimiento del cuerpo, pero no sabía qué; con el libro pude conectar las dos ideas, buscando la manera de devolver el alma a una cosa que murió y hacer una conexión entre el tronco y el cuerpo cercenado, una manera era dándole movimiento como un cuerpo convulsivo.
JM: ¿Cómo fue el proceso de formalización, teniendo en cuenta que dentro del proceso creativo, se evidencia un estudio previo que está sistematizado diferente a los procesos anteriores.
VS: TREMOR lo pensé para una convocatoria, necesitaba mucho presupuesto para hacerlo, porque el mecanismo era costoso, contacté al Ingeniero Eléctrico Freiner Piedrahíta de la Universidad del Valle. El proceso fue una experimentación con motores que se salían del presupuesto con el que contaba ya que no me gane la convocatoria y el ingeniero fue solucionando con una bobina y con otros mecanismos. Ha sido lo mejor trabajar con él y con Carlos Vanegas que es mecánico, porque fueron los que solucionaron todos los problemas de realización del movimiento. Aunque esto lo veo como parte de un proceso que aún no se termina.
Juan Melo
Abril de 2016
SIN ESPACIO