La semana pasada se saldó con mucho ruido mediatico la disputa entre el Museo del Prado y el Museo Reina Sofia por la posesiòn del Guernica de Pablo Picasso. El martes(15.03.10) se reunió, con la presencia de la ministra de cultura, el patronato del Reina y emitió un comunicado muy contundente afirmando que el Guernica se quedá donde está. O sea en la segunda planta del edificio Sabattini, rodeado por un nutrido conjunto de pinturas, esculturas, grabados, dibujos, fotografias y peliculas compuestas en torno a la Guerra Civil española, de cuyos horrores el cuadro de Picasso es la alegoría mas universalmente admitida.
Pero, como si qusiera subvertir de alguna manera el aplomo y la confianza en sí mismos de los miembros del patronato del Reina, la revista brumaria puso hace poco en circulación un número doble, dedicado a ese periodo de activismo politico en los medios artísticos neoyorquinos del cual The Art Worker´s Coalition fue una expresion singularmente representativa. En ese número es posible leer la carta abierta que cerca de dos centenares de artistas, escritores e intelectuales le dirigieron el 11 de marzo de 1970 a Pablo Picasso, pidiéndole que retirase el Guermica del MoMa, porque «The continuous housing of Guernica in the Museum of Modern Art, New York, implies that our establishmenthas the moral right to be indignant about the crimes of others — and ignore our own crimes». Y en el encabezamiento de esa carta abierta se puede leer: «Dear Pablo Picasso, When the Franco Government of Spain recently invited to you to return and to bring Guermica to Madrid, yo say no: only when Spain is again a democratic republic will Guernica hang in the Prado».
Carlos Jiménez
1 comentario
He de confesar que a mí me encantaría verlo en el Prado. Nunca me gustó cómo lo montaron en el Reina Sofía, como apretado, sin distancia para verlo. (Aunque son interesantes todo los dibujos y pinturas relacionados que lo acompañan). Y siento que Picasso lo quería en el Prado.
Además se siente a Picasso como un estudioso de la pintura del Prado. Cuando vi el Descendimiento de la Cruz de Van de Weyden, creo que parte de la emoción tuvo que ver en encontrar las relaciones con el Guernica, por eso se me hacía familiar.
Es difícil decir debe esto debe lo otro, pero sería interesante que contemplaran intercambiar obras, que no sean estrictamente cronológicas las correspondencias.
Pero, de todos modos, siento que incluso pensando cronológicamente, el lugar natural del Guernica es en el Prado, que debe estar con los monstruos de Goya, con el Greco, y con Velásquez.