Es interesante constatar cómo el Maestro Caro, de la enumeración inicial de una «geografía pintoresca» que ubica situaciones imaginarias en diversas coordenadas del país -donde no quedó claro por qué elude una referencia a Bogotá-; pasó a un señalamiento reiterado del Salón Regional en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda, y Quindío…
Tengo entendido que para Antioquia hay dos curadores, y para la otra región agrupada, un equipo de ocho. Igualmente, se harán dos salones y curadurías independientes, exhibidas tanto en el lugar de origen de los artistas, como en la otra zona a manera de intercambio cultural.
El silencio de artistas, curadores, críticos, y habitantes, de Caldas, Risaralda y Quindío, tal vez nos demuestra que: No leen Esfera Pública. Están muy ocupados organizando el salón que les corresponde. No manifiestan ningún interés por ser «redimidos». No tienen la menor idea de lo que dice el Maestro Caro.
Por otro lado, creo que cuando se dirige la mirada a lo lejos, se obvian fácilmente las problemáticas mas cercanas. En éste sentido, el señor Caro mas que ser un vocero de lo que él denomina «geografía pintoresca», debería serlo de la región donde vive. Por ello, es muy pertinente la información y critica que pueda aportar, sobre el salón que se realizará en la zona Bogotá-Cundinamarca-Boyacá, donde seguramente vislumbrará de manera directa, el conflicto al cual se refiere, confirmando o desechando su hipótesis…
Además es necesario analizar, las relaciones que se crearán entre los heterogéneos salones regionales, pues de ahí surgirá una nueva versión del Salón Nacional. La reunión de los distintos curadores hace unas semanas en Bogotá, debió esclarecer el método con que se van a articular tantas «in-dependencias». Aunque es inquietante, que la señora Natalia Gutiérrez expusiera los lineamientos generales de su curaduría, pero posteriormente no asistiera a la exposición de los procesos de trabajo e investigación, realizados por los diferentes curadores que viajaron desde sus ciudades a Bogotá. No se sabe si el desinterés de la antropóloga por el trabajo de sus colegas, significa que Bogotá no va a participar del dialogo con las heterogéneas regiones, y si definitivamente Bogotá es un caso aparte y especial, y debe ser tratado como una «República Independiente».
Para terminar esta discusión, agradezco a Rodrigo Leyva su aclaración sobre lo que denomina «el salón con humor…» pues en realidad no me di cuenta que el señor Caro hizo sólo un chiste… Siempre me ha dado dificultad ver en ése tipo de descripciones, humor. Tal vez ello se deba, a que nunca he vivido en una ciudad como Bogotá, donde se graba desde hace mas de 20 años el programa «Sábados Felices», con una amplia gama de estereotipos.
En relación al texto del señor Kalmanovitz, mas que pedir autoridad, lo que se necesita es el ejercicio del conocimiento, pues lo primero sin lo segundo deviene en simple autoritarismo, y a veces en manipulación y jerarquización arbitrarias.
Gloria Posada