Retrospectiva a la carta

Tres ideas surgen luego de recorrer la exposición “Cuerpo cierto” de Germán Arrubla: la primera aparece en medio de la conversación en sala con algunos estudiantes de la Tadeo; la segunda leyendo el texto curatorial; la última aparece mientras escucho a Germán Arrubla conversando con Carlos Uribe (del Museo de Antioquia). Este texto, sin embargo, no se trata de la obra del artista, sino de las posibilidades que abren las palabras que acompañan en sala a las obras.

Detalle de la exposición Cuerpo cierto, en la entrada de la Biblioteca de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Curaduría Julia Buenaventura.

Por Isabel Cristina Díaz


Conversaciones en sala[1]

Tres ideas surgen luego de recorrer la exposición Cuerpo cierto de Germán Arrubla: la primera aparece en medio de la conversación en sala con algunos estudiantes de la Tadeo; la segunda leyendo el texto curatorial; la última aparece mientras escucho a Germán Arrubla conversando con Carlos Uribe (del Museo de Antioquia). Este texto, sin embargo, no se trata de la obra del artista, sino de las posibilidades que abren las palabras que acompañan en sala a las obras.

Primera idea:

  • ¿Por qué exponer todo, o tanto? Es la pregunta que plantean.

La conversación con este grupo de estudiantes se centra en una impresión compartida: la cantidad de obras, la diversidad de temas, el tamaño y el peso de las piezas y el hecho de extender la muestra hasta la entrada de la biblioteca. Escuchándolos entiendo que dicha impresión se relaciona con imaginar el espacio en el artista produce y guarda la obra[2]. La materialidad de algunas piezas y algunos modos de producción les resultan diferentes de los propios, o de los que comúnmente observan. Este es un museo universitario, razón por la cual las conversaciones pueden -a propósito- comportarse como una extensión del salón de clase.

Detalle de la exposición Cuerpo cierto, Museo de artes visuales de la Jorge Tadeo Lozano. 2023

Alguien pregunta:

  • ¿Dónde ubicar históricamente la obra de Arrubla?

Refiriéndose a un en dónde –posiblemente- coinciden los intereses plásticos de su práctica artística, pensando en diálogos con otros artistas, o en temáticas específicas, seguramente “generacionales”.

De nuevo el volumen y el peso de los objetos, la diversidad de materiales, referencias, modos de producción, metáforas y exploraciones técnicas que impresionan a este salón de clase, crea la idea de que la obra como las preguntas y reflexiones allí expuestas, aunque comparten materialmente unos procedimientos y asociaciones de sentido, no conforman un conjunto comprensible, como si se tratara de una muy enorme familia extendida en la que algunos de sus miembros simplemente no se reconocen entre sí.

Alguien más pregunta:

  • ¿Entonces se trata de una exposición retrospectiva?[3]

Intento responder mientras surge otra pregunta:

  • ¿Una exposición retrospectiva, puede realizarse por interés personal, fuera de algún “marco” de investigación que busque reordenar, o cubrir algún “hueco”, omisión u olvido histórico? [4]

A esto respondo:

-Un artista puede legítimamente encargar o contratar con un curador o curadora una exposición sobre su obra, además especificar el objetivo que busca lograr[5]. Alguien en la sala propone una articulación diferente, no necesariamente retrospectiva, señalando las distintas exploraciones técnicas con las que se producen las piezas. Les sorprende la capacidad técnica con la que se transforman algunos materiales.

Entonces otra persona se anima a preguntar:

  • ¿En qué tipo de taller las realiza? Imaginan un espacio enorme, o la posibilidad de que se realicen en distintos talleres.
Germán Arrubla, en la exposición Cuerpo cierto. 2023

La conversación termina frente al texto en sala, el cual, a propósito, inicialmente fue ignorado, sin embargo, ahora que terminamos resulta pertinente preguntar por las posibilidades interpretativas que este propone.

Surge otra pregunta:

– ¿Cómo una referencia tan concreta –refiriéndose a la figura jurídica: “ad corpus” o “cuerpo cierto”, que da nombre a la exposición-, logra abarcar una producción tan extensa en tiempo y procesos?

No tengo una respuesta, más bien propongo indagar por textos anteriores que hayan acompañado la obra de este artista. Es decir, la visita termina con tarea.

Segunda idea: el texto en sala

Este es el texto número dos (2) de tres (3) textos cortos, que acompañan la exposición. Parte del texto en sala, el cual también se distribuye a través de un afiche a la entrada del museo. El texto es de Julia Bejarano, curadora de la exposición.

Elegir Cuerpo cierto – una figura jurídica- como marco posible en el cual organizar este enorme conjunto de obras e intereses del artista ¿podría significar que los límites de realidad -de las obras, se imponen a los del documento?, es decir, ¿que son ellas, organizadas de este modo en este lugar, las que determinarán su realidad interpretativa? Sin embargo, el uso del término también supone un tipo de transacción al ser común en el contexto de compraventa de inmuebles, razón por la cual el texto propone una anécdota que lo contextualiza.

Según el texto, se trata del proceso jurídico emprendido por Arrubla tras comprobar la tala ilegal de árboles en un terreno rural de su propiedad a las afueras de Medellín. También se cuenta la historia de una enredadera que creció hasta desestabilizar la integridad de una casona bogotana de la década del cuarenta –propiedad del artista-, que tuvo que ser talada, para salvar la edificación. Una figura jurídica, finalmente exige de la interpretación de un tercero, o de la precisión de un especialista, ¿en este caso la curadora? O el abogado, en el litigio antes narrado, lo cual podría relacionarse -ensayando otra interpretación posible-, tanto con la labor de la curaduría, como con el campo de lo curatorial, en la medida en que como afirma Angélica González Vásquez[6]: “El término curaduría se asocia así a las actividades que realiza un curador. (…) Esta práctica atraviesa acciones tales como la transferencia de obras, objetos o documentos de un espacio a otro, enmarcada dentro de operaciones que buscan asociar un cierto discurso o idea de base a dicho conjunto de piezas. El éxito o fracaso de la exposición pasa a menudo por esta adecuación (o inadecuación) entre un discurso y la selección de una lista de artistas o de ciertas piezas para la exposición. (…) Por otro lado, lo curatorial se relaciona con un modo distanciado de hacer y producir una reflexión crítica sobre la curaduría.”

Consultando en internet es posible encontrar otros textos acompañantes de la obra de Germán Arrubla, todos anteceden al de la actual exposición en el museo de la Tadeo. Textos de otras exposiciones, otras salas, y autores[7]. Propongo a continuación, leer algunos de esos textos -desde el fragmento-, como si se tratara de reunir a estos documentos en un mismo lugar, con el objetivo de establecer el modo particular en el que cada uno ha acompañado, en distintos momentos un cuerpo cierto. [8]

Fragmento 1

Tomado del texto de Emilio Tarazona, 2018 [9]
De este fragmento me interesa señalar la frase: Germán Arrubla es un artista interesado en las trasmutaciones, en los procesos. Aunque no en los procesos jurídicos que, acaso con más intensidad que este escritor, también detesta.

Pregunto:

– ¿Deben coincidir las lecturas o propuestas interpretativas de los curadores sobre un mismo cuerpo de obras? ¿quién o qué determina esa coincidencia? ¿Cuál es, acá la realidad que debe imperar sobre el documento? ¿la propuesta en cada caso por un curador?

Al respecto, la cercanía entre lo curatorial y la operación historiográfica[10], en la medida en que ambos parten de acontecimientos –obras y eventos- que no tienen el carácter de hecho, por lo cual dependerá de la articulación entre la búsqueda de fuentes y las preguntas planteadas, para que el resultado se presente como “uniendo cabos sueltos”. Roger Chartier, menciona que la ficción también hace uso de esta operación, es el efecto de realidad, o la presunción de veracidad lo que los diferencia. El texto en sala de esta exposición propone la figura jurídica, en relación a dos hechos, los cuales suponemos ciertos.

El siguiente fragmento sobre la obra de Arrubla, es de Ricardo Arcos-palma, acompañó una exposición de 2013. En este caso, el curador decide acompañar a las obras mencionando elementos teológicos.

Fragmento 2

Fragmento del texto de Ricardo Arcos-Palma, 2013[11]
Cierro esta segunda idea, mencionado, el efecto histórico que el texto en sala tiene o puede tener luego de pasada la exposición, es decir, cuando circula y se convierte en un documento sobre la obra del artista, es entonces, cuando importa de otras formas de acuerdo a otros intereses, pensando que el uso de las palabras determina también un tipo de peso sobre la obra y el artista, en ese sentido el siguiente fragmento:

Fragmento 3

Fragmento del texto de Ricardo Arcos-Palma, 2013[12]

Tercera idea:

Esta surge intentando rastrear la obra de Arrubla en Google. Entonces aparece una conversación de 2021 en el Facebook del Museo de Antioquia entre el artista y Carlos Uribe. La conversación resulta muy útil, porque además de lograr escuchar directamente al artista comentando[13] algunas de las obras de la década de 1990 y a su interlocutor, proponer otras interpretaciones, explican que entre 1994 y 2013 el artista replico en Bogotá un modelo de bar, rumbeadero, sala de exposición, teatro, cabaret, y otros etcéteras, que para ese entonces tenía en Medellín. Propone Carlos Uribe que ese bar, en realidad puede ser la verdadera obra de arte total de Germán Arrubla, en tanto que, según su interpretación “él es un neobarroco antioqueño.”

En la imagen de la derecha, el hombre que vemos de espalda es, Nicolás Bourriaud, según comentarios de Arrubla. La escena se da en medio de una de las noches de rumba bogotana en Vinacure. Tomado de Facebook

Termino esta conversación con esa frase de Carlos Uribe, porque en medio de esa entrevista sus palabras también acompañan la obra de este artista, tal como un texto en una sala en la medida en que se proponen como articulación de una selección enorme de obras.  Además, porque la idea de que un bar de los noventas bogotanos (en el que Nicolás Bourriaud actuó como DJ) pueda por fin hacer “encajar” esta cantidad de obras y de referencias disimiles, casi contradictorias, resulta muy sugerente, casi liviana en un sentido necesario, frente a obras de una materialidad como las que aquí se exhiben.

En ese sentido, la posible reflexión sobre lo curatorial[14] de nuevo aparece: “Lo curatorial tendría que entenderse así, como un sistema de producción de conocimiento que no se limita a la verdad o a la autoridad del curador. El enfoque de lo curatorial apunta a construir plataformas de pensamiento que invitan a repensar las prácticas artística y curatorial. En tanto que pensamiento en movimiento, lo curatorial se encuentra lejos de poder ser fijado en un conjunto estable de objetos, formatos o preocupaciones.”

El final de la entrevista[15] coincide con la mención que hace Germán Arrubla al texto sobre su obra escrito por Cristian Padilla, y financiado por Vinacure[16].

Ultimo fragmento

Tomado del texto de Cristian Padilla, (¿fecha?) sobre la obra de Germán Arrubla. [17]
Finalmente, que cada texto escrito sobre la obra de Arrubla proponga distintos sentidos, en algunos casos hasta opuestos, permite comprender como “Lo curatorial se sitúa en ese espacio en cuanto proceso de concepción, producción y circulación, es decir, abre una perspectiva que desborda la exposición.”[18] Así propuesto, este desbordamiento de lo curatorial, incluye también a la curaduría (o al texto que la acompaña, así este se presente impreso como si fuera un documento legal como en esta exposición) lo cual además de desobediente -por lo tanto esperanzador-, propone dialogar críticamente con la figura del curador, por lo tanto es una invitación abierta y generosa a la crítica.

 

Isabel Cristina Díaz

Cuerpo cierto, Germán Arrubla en el Museo de Artes Visuales, Universidad Jorge Tadeo Lozano, abril 15-mayo 13. Curaduría Julia Buenaventura.


Notas

[1] Conversaciones en sala transcribe algunas ideas que surgen mientras se recorre con calma una exposición específica.

[2] Desconozco si algunas piezas fueron pedidas en préstamo para la exposición, tengo la esperanza de que sea así. Resulta complejo para el grupo que semejante producción de piezas, realizadas a lo largo de las últimas dos décadas continúe en “manos” del artista, y no en diferentes colecciones o lugares ajenos a él. ¿Si todas estas piezas aún le pertenecen, estaban ahí, esperando una exposición, en alguna bodega del propio artista? En ese caso, ¿es esta una exposición retrospectiva impulsada y patrocinada por sí mismo?

[3] Según el texto, esta exposición se realiza con el apoyo de la Corporación Vinacure. Sobre la Corporación consulte la web:https://culturavinacure.com.co/home?display=default#edit-group_quienessomm

[4] El texto en sala menciona que la exposición se realiza con el apoyo de la Escuela Concreta y la Corporación Vinacure. Consulté con Fernando Cuevas, quien dirige el museo, por el proceso realizado para que ésta y cualquier otra exposición se realice allí. Su respuesta fue que en el museo se presentaban proyectos -los cuales eran evaluados- y de resultar pertinentes entraban en la agenda expositiva. En el sitio web de la universidad sobre el Museo de artes visuales dice: “El Museo de Artes Visuales es entonces un centro de atención del arte, especializado en educación, formación y promoción. Está abierto a manifestaciones generales y a todas aquellas expresiones que enriquezcan no sólo el espíritu académico sino las necesidades de la población urbana de Bogotá.” https://www.utadeo.edu.co/es/link/museo-de-artes-visuales/88696/acerca-del-museo

[5] Desconocemos el interés que guía la selección de obras, en el texto que acompaña la muestra no se menciona nada acerca del interés con la que se la produjo.

[6] En: Un giro educativo: de la práctica de la curaduría a lo curatorial, ERRATA#16 | SABER Y PODER EN ESPACIOS DEL ARTE: PEDAGOGÍAS / CURADURÍAS CRÍTICAS, página 142.

[7]Dice Luis Felipe Vélez en 2013: “Invitados a un sagrado banquete, German Arrubla dispuso sus obras como mesas y platos en un festín para quien quisiera se sirviese.  La exposición Sacrum Convivium curada por Ricardo Arcos-Palma en LA Galería es un recorrido por diferentes obras de Arrubla articuladas entre si más que por la alimentación, por la comida, las mesas y los verdes coleópteros como metáforas.

https://estonoescritica.com/2013/11/21/sacrum-convivium-o-la-exquisitez-humana-del-coleoptero/

[8] Algunas de las piezas seleccionadas para Cuerpo cierto (2023), también hicieron parte de la exposición de 2018, en ese caso es Emilio Tarazona quien escribe.

[9] Emilio Tarazona, aparece en la lista de nombres que se mencionan en el texto a la entrada de la exposición. Del texto: Descoordenadas. Cartografías del no lugar, de Emilio Tarazona, 2018 Exposición individual, en Estudio 74. El texto completo de la exposición puede leerse en el enlace: https://www.academia.edu/67757103/Descoordenadas_Cartograf%C3%ADas_del_no_lugar_Germ%C3%A1n_Arrubla

[10] Al respecto: La Historia o la lectura del tiempo Roger Chartier, 2007 PÁGINAS: 34 A 48

[11] Germán Arrubla / SACRUM CONVIVIUM de 2013 en LA Galería. A manteles, de sobremesa y otras exquisiteces | Texto de Ricardo Arcos-Palma sobre la obra de Germán Arrubla. Texto completo en: https://circuloa.com/german-arrubla-sacrum-convivium-manteles-de-sobremesa-y-otras-exquisiteces-texto-de-ricardo-arcos-palma-sobre-la-obra-de-german-arrubla/

[12] Ibíd.

[13] Min 14:04 y 48:32 También menciona que siempre fue un mal estudiante, y que luego del tiempo entiende la importancia de algunas clases para la conceptualización de su obra. La mención tiene que ver con la pregunta que se plantea, precisamente por la interpretación de la obra. En la entrevista también se presenta una obra de Germán Arrubla que le pertenece a la colección del Museo de Antioquia, por donación del propio artista.

[14] Citado por Angélica González Vásquez en ERRATA 16, pág. 144: “En la compilación The Curatorial: A Philosophy of Curating, Jean-Paul Martinon e Irit Rogoff introducen la cuestión de lo curatorial y su relación con la noción de curaduría: lo curatorial trata en principio de las actividades ligadas a lo pedagógico bajo el auspicio del giro educativo, la reanimación de lugares abandonados y la infiltración de las instituciones existentes (2013, 10).

[15] Min 1:55:07 en ese momento de la entrevista aparece la mención a una vivencia en el Municipio de Caldas, en la que se encuentra ubicada la Corporación Vinacure actualmente, de la que parte el texto propuesto por Julia Bejarano, para Cuerpo cierto. En la exposición no se encuentra ninguna de las obras que se presentan como producidas en el contexto de esa anécdota particular.

[16] Cristian Padilla, autor del estudio: DESILUSIONES: sobre la obra del artista colombiano Germán Arrubla (no fue posible encontrar la fecha de la elaboración del estudio.

[17] Texto completo en : https://www.academia.edu/4700887/DESILUSIONES_sobre_la_obra_del_artista_colombiano_Germ%C3%A1n_Arrubla

[18] ERRATA#16, PÁG. 146.