JUEGO

Todo juego implica primeramente un proceso en el que se participa de acuerdo a un conjunto de reglas. Cada participante, al entrar en el juego, asume una serie de riesgos, va en búsqueda de un objetivo, empresa en la cual generalmente algo es experimentado, ganado o aprendido.

Se podría decir que la práctica incesante de juegos durante la infancia es como un sistema de aprendizaje en el que se simulan, a través del juego, escenarios o situaciones que serán experimentados por el niño una vez llegue a adulto. Aún así, parece ser que muchas de estas situaciones para las que el niño se prepara no pierden las caracteristicas y la estructura del juego.

Conocer el universo parece ser un juego: para aprehenderlo y comprenderlo es necesario el conocimiento de unas leyes fundamentales. Arte y ciencia han estado tratando de descifrarlas, se han desarrollado gran cantidad de modelos, teorías e interpretaciones. Una de las más recientes, que goza de gran credibilidad, es la de considerar los sistemas simbólicos artísticos y científicos como juegos, es decir , como lenguajes dotados de unas reglas o guias conceptuales, a través de los cuales la realidad nos es presentada de diversas maneras. La efectividad de estos modelos radica tanto en su aceptación y funcionalidad, como en los aportes que se hagan para una mejor comprensión del ser humano, su complejidad y la de su entorno.

La búsqueda de conocimiento, en su aspecto tanto artístico como científico, puede ser entendida como un juego perceptual con aspectos parecidos a la predación, a ese estado de alerta que implica el acecho de un objeto deseado: Percibir es una estilización imaginaria de la caza. Concebir es una estilización simbolica de la caza. La percepción implica una investigación de la mejor manera de agarrar el objeto. La palabra investigación viene de vestigo que quiere decir seguir las huelllas de la presa. Concepto viene de cum capire que significa asir fuertemente. Son modos de colonizar el espacio y el tiempo para capturar, mediante simulación imaginaria y/o simbolica, objetos ausentes por lejanos.