conversación/entropía

cada posible observador (en sistemas culturales, cada posible participante, disciplina, tendencia, institución, etc.) puede tener su propio modelo de realidad. en una conversación es posible diferenciar modelos de realidad adoptados por un participante, disciplina, etc. de aquí que a y b ó a, b, c, d, etc., puedan "conversar" o que la gente pueda conversar con otras escuelas de pensamiento, culturas y así sucesivamente. esto es, en una conversación, cada participante puede ver o ser visto desde varias perspectivas, es difícil que existan participantes que, excepto por voluntad, tengan una sola perspectiva o esten totalmente aislados.

la conversación que aparece a continuación se ha dado en el transcurso del tiempo, en diferentes espacios y se propone en red/alterna como encuentro inicial que, se espera, será enriquecido con diferentes opiniones, puntos de vista y modos de entender la realidad que pueden tener su origen tanto en el arte como en otras disciplinas. La connectividad e interacción que se da en estos procesos desplazan al observador de la periferia al centro de los procesos creativos.

>interacción, producción y recepción.

manuel romero, artista: considerar el punto de vista, la localización del otro, no implica necesariamente unificación de criterios y pérdida de individualidad, o dicho de otro modo, una desviación en el camino o un cambio de destino. El intercambio de experiencias entre los marineros facilita la navegación a todos.

eduardo pradilla, artista: el artista, en sus interacciones con el galerista, el crítico, el curador, atiende más a las exigencias externas y empieza a perder la noción de la especialidad propia, del arte en sí mismo. Lo que me interesa de estos encuentros es poder establecer un consenso sobre la importancia del pensamiento artístico en una sociedad, sobre nuestra relación con el espectador.

amparo vega, filósofa: la característica política del arte está en su recepción estética, pública. Sin embargo, hay "estéticas" que se oponen a esa significación porque excluyen la dimensión crítica: aquella en que la obra despierta un "placer" que obedece a la satisfacción inmediata, irreflexiva, de los sentidos; a la inclinación natural de la que somos presa. Aquí, la obra apunta a lo que no es libertad (autodeterminación) sino naturaleza, y no trasciende el gusto privado. Otra, la estética que genera el abandono a la seducción de objetos que prometen algo que no pueden dar y seducen los espíritus quitándoles su libertad. Aquella que produce estremecimiento, sensiblería que anula la posibilidad de la libertad de reflexionar. La que concuerda con el "gusto" generalizado o convencional, con el "placer social", con la idiosincrasia, con los lenguajes establecidos e institucionalizados. En estas obras "estéticas", media lo que "es" el dominio de lo conocido y lo establecido. De este modo, esas obras no son arte, niegan lo posible y afirman el establecimiento. Estas estéticas afectan al "espectador", pero lo hacen acríticamente, apolíticamente. Un arte así interesado es inaceptable, alienante en el sentido más fuerte de la palabra.

victor laignelet, artista: en la sociedad en la que estamos se ha cumplido que el artista está atrapado. Atrapado por algo que le sucede a muchas otras personas en una sociedad capitalista. Ya Marx lo había señalado cuando dijo que quien tiene los medios de producción es quien detenta el poder. El artista tiene que empezar a actuar estratégicamente de otra manera. ¿Como hacer para quebrar esta situación? De todas maneras no es para nada una situación favorable para la manifestación del hecho artístico pues está condicionado por estas reglas de juego. Tiene que haber una subversión de la conciencia para que comience a abrirse un nuevo tipo de espacio cultural y mental. Si eso se da, nace entonces un nuevo tipo de relación ya no jerárquica sino de complicidad y colaboración.

josé ignacio roca, museólogo: cuando estábamos concibiendo las estrategias de presentación de la colección de FRAC Rhone-Alpes en Bogotá, quienes curamos la exposición, Marie Lapalus y yo, nos hicimos algunas preguntas: ¿Como acercar el arte contemporáneo al público general? ¿Como hacerlo sin tener que hacer concesiones ni llegar a compromisos con respecto a los artistas y las obras? El criterio curatorial primario que orientó la curaduría fue el de introducir una linea de absurdo en un campo complejo; el campo complejo es, por supuesto, la situación del arte contemporáneo y la linea de absurdo, una taxonomía que saliera de la lógica de la historia del arte. La taxonomía que establecimos no es jerárquica: es reiterativa, inclusiva y abierta. Así como para Borges los animales se dividian en: pertenecientes al emperador, embalsamados, amaestrados, fabulosos, que de lejos parecen moscas... la clasificación de Ensayo General evade cualquier asidero jerárquico y cualquier intento de organización desde una lógica tradicional.

>formas de pensamiento

sigfredo chacón, artista: el hombre hoy en día tiene que camuflarse para penetrar todas las redes sociales, políticas y culturales. Al camuflarse asume una postura mimetica-codificada con la cual puede apoderarse de signos y formas. El arte hoy en día es producto de esas transformaciones semánticas sin las cuales el discurso plástico se convierte en un hecho meramente formal.

jesús ibañez, sociólogo: ¿y si las ideas fueran como los virus? Esta pregunta, que seguramente ya ha estado en la mente de muchas personas, puede encontrar respuesta en la Memética, disciplina que se ocupa de comprender y analizar el comportamiento de patrones de información. La palabra "meme" es paralela a "gene" y establece para las ideas comportamientos cercanos a los de los genes. A diferencia del virus, que está codificado en moléculas de DNA, un meme no es más que un patrón de información, que en su evolución se transmite entre la mente de las personas (ideas, slogans, melodías, iconos, inventos, tendencias, símbolos, estilos, etc.) y que de una u otra manera es lo que podría entenderse como cultura.

Como lo afirma el historiador italiano Francesco Moiso: Los productos del espíritu tienen en común con los organismos, la génesis como formas: concebir la forma no como algo aislado, en abstracto, sino como surgida de un proceso. Esto implica concebir la forma como génesis, como "forma formadora" y no como "forma formada". Si podemos considerar los memes como "formas de vida" o no, es tópico para un debate, pero esto es irrelevante: ellos se comportan como formas de vida, lo que lleva a combinar técnicas analíticas de epidemiología, inmunología, lingüística y semiótica en el sistema de la memética. Esta disciplina del conocimiento resulta vital para la comprensión de ideologías, tendencias del pensamiento, paradigmas y puede proveer inmunidad contra información considerada como peligrosa o contagiosa.

peter halley, artista: quisiera proponer dos maneras de pensar sobre la abstracción, una de ellas es la de presuponer que no está en problemas y la otra la de suponer que continua siendo una fuerza poderosa en las artes visuales. Me sorprende el hecho de que en una exposición sobre abstracción en la National Gallery de Washington curada por Mark Rosenthal, él mismo se refiera al arte abstracto como un estilo, lo cual implica que podría estar entrando en un período de decadencia. Esto me trae a la mente los escritos Georges Koobler quien en sus análisis los ciclos de vida de estilos y movimientos, nos dice que estos tienen una vida y una muerte como un ser orgánico, lo que hace pensar que la abstracción puede tener también un ciclo de vida, como el impresionismo o el surrealismo.

Sin embargo pienso la abstracción como algo más y no simplemente como un estilo. La abstracción puede ser entendida como una metodología que tiene paralelos en otros de otros campos del pensamiento en este siglo. En términos sencillos pienso que la abstracción en las artes visuales nos permite comprender y analizar el mundo de nuestra experiencia, descomponer o articular sus elementos y analizarlos para llegar así a una verdad aún más real que la que nos da el empirismo. Este proceso, que se inicia en la física de la Era Moderna, como análisis formal y estructural de los elementos abstractos que componen nuestra experiencia, es algo que tiene un gran impacto en casi todas las áreas del conocimiento, incluyendo la economía, las ciencias sociales y la psicología. El resultado final es entonces una racionalización sin precedentes de la cultura, que parece continuará, así como creo que se seguirá produciendo arte basado en el análisis abstracto.

mikhail epstein, escritor: de acuerdo a Jean Baudrillard, la noción de realidad ha sido profundamente alterada por la red comunicación de masas, hasta prácticamente hacerla desaparecer para dar paso a una hiperrealidad producida artificialmente: " la realidad está fundada en el hiperrealismo, la meticulosa reduplicación de lo real, como sucede, por ejemplo, con los medios fotográficos. De un medio a otro lo real se volatiliza, para transformarse en una alegoría de la muerte. Pero paradójicamente es también reforzada a través de su propia destrucción. Es la realidad por sí misma...lo hiperreal"

Esta paradoja fue puesta al descubierto por la física cuántica mucho antes que los teóricos de la posmodernidad. Fueron los científicos de los años veinte los primeros en descubrir que la partículas elementales, es decir, el objeto de observación, era determinado por los instrumentos de medición. La realidad revelada a estos científicos se constituía en sí misma como "hiperrealidad". En palabras del físico americano Heinz Pagels, "no tiene sentido hablar de las propiedades físicas de los objetos cuántico sin especificar con precisión el experimento con el cual se intentaba medirlas. La realidad del mundo cuántico es determinada por el observador."

La mecánica cuántica fue la primera disciplina en admitir su carácter hiper-científico o, para decirlo con más precisión, la naturaleza hiper-física de los objetos. A medida que se acerca al origen mismo de la materia, la ciencia descubre el carácter imaginario y puramente racional de esa realidad física, la cual supuestamente describe pero parece que realmente inventa. En el pasado, descubrimientos e invenciones se podían distinguir claramente: lo primero revelaba algo que existía en la naturaleza, lo segundo crea algo que era posible y útil tecnológicamente. Hoy en día, no hay una delimitación estricta entre descubrimiento e invención, pues todo descubrimiento tiende a ser invención. La diferencia entre descubrimiento e invención no es muy clara, al menos en los más profundos niveles de la realidad. Entre más penetramos en estos niveles, más nos damos cuenta que nos encontramos en las profundidades de nuestra propia conciencia.

el tiempo creador

fernando uhía, artista: mis pinturas tratan de suplir la falta de una tradición fuerte y constante en las artes plásticas colombianas. Para esto, se apropian de cualquier imagen proveniente de la tradición pictórica nacional e internacional del siglo XX o también de patrones simples de diseño combinados con textos y logotipos. La suposición moderna que tiene como meta principal la de "crear un estilo", que todavía impera en el gusto popular -y en el de los propios artistas- queda suplantada desde el principio por la copia de personalidades y estilos. Lo que la obra hace en realidad e llenar el vacío existente entre lo que se supone que es un artista (creador de un estilo) y la incapacidad del público y del sistema cultural colombiano de proveer la continuidad necesaria que sirva de sustentación a ese "creador de estilo". El vacío es, pues, llenado irónicamente, con imágenes que ocupan el pasado reciente y el presente de la frágil memoria plástica nacional.

hector fabio posso, ingeniero: en lo personal me interesa en mi propia indagación el efecto que produce el hombre en sus actos creativos sobre el conjunto de sistemas que interaccionan haciendo posible la vida. Esta preocupación de corte ecológico procura desvelar en parte el sistema de relaciones de la experiencia estética con la producción de objetos tecnológicos. La experiencia estética, más ligada al mundo perceptivo y sicológico, se vincula a la capacidad transformadora que el cuerpo humano ejerce sobre su entorno.

maría elvira escallón, artista: pretendo exponer el trabajo a condiciones no controladas por mi, añadiendole superficies, procesos y ambientes que no manejo directamente, muchos de los cuales son totalmente irreversibles. Así busco no protegerla, generar una distancia, tolerar e incorporar más inestabilidad y azar, no confinarla a su microclima habitual. La obra pasa por procesos pictóricos, digitales, de impresión publicitaria y finalmente de manufactura. en cualquiera de estos pasos la imagen va anulando, adquiriendo y recontextualizando elementos. Convencida de que las personas tienen resistencia al contacto directo con la pintura, me interesa desplazarla a otros soportes (vallas, colchones, lamparas, tarjetas), mediatización que facilita el acceso a la mente del observador.

alfonso florez, filósofo: del caos se puede generar orden, y los sistemas complejos manifiestan un ritmo interno que permite distinguir entre pasado y futuro (piénsese en una gota de tinta en un vaso de agua). El pasado es calculable, pero el futuro es impredecible, más no porque nuestro conocimiento sea limitado -que lo es- sino porque el sistema mismo seguirá trayectorias no determinables a partir de su estado actual. Este ritmo interno, el tiempo, no es una ilusión del observador en un mundo estático y determinista, sino "algo" real y creador, que permite que haya observadores y un mundo dinámico y abierto al futuro.

carlos salas, artista: un espacio delimitado captura los estados de ánimo, los pensamientos y las formas que lo habitan. En el caso particular del taller del artista -el lugar en donde se fabrican las obras- las paredes son generalmente altas, hay poca ingerencia del exterior y captura desde los bordes hacia el centro lo que podríamos denominar la atmosfera. El término capturar es apropiado y se asocia al de gravedad si la entendemos como una fuerza que hace que las cosas vuelvan a casa. El símil utilizado en mi trabajo es el del imán como una gravedad forzada. Para la captura hay intencionalidad, la gravedad es arbitraria. En la unión de los términos resulta una intencionalidad sin finalidad, sin dar sentido. La fuerza de atracción es la generada por la obra en su acumulación. Así no se puede hablar más del lienzo en blanco, sino de él como fuerza de atracción.