El artista como hombre del tiempo
La 11ª edición de Manifesta, que se celebra en Zúrich, está comisariada por el artista Christian Jankowski y ha planteado un juego a los artistas. En esta nota de elcultural.es los artistas Carles Congost y Fermín Jiménez hablan sobre el reto que ha supuesto esta cita que tiene como lema Qué hace la gente por dinero.
Christian Jankowski es uno de esos artistas curiosos. Su proyecto para la Bienal de Venecia de 2011 fue preguntar a una vidente sobre las repercusiones que iba a tener su paso por allí. Bien, pues ese mismo artista es el que se ha encargado de comisariar la última edición de Manifesta que se celebra a partir de este fin de semana en Zúrich. Todo apunta a que será una bienal divertida por el juego que ha planteado a los artistas participantes y el reto que les ha supuesto. Cada uno de ellos ha tenido que escoger una profesión de una lista dada por Jankowski, desde las más habituales a las más curiosas, y ha tenido que trabajar sobre el terreno con un profesional suizo para crear su proyecto para una cita que tiene como lema Qué hace la gente por dinero. ¡Qué lugar tan apropiado para hacerse la pregunta! Hablamos con Carles Congost y Fermín Jiménez Landa que, junto a Santiago Sierra, son los tres artistas españoles que presentan obra nueva en este particular To work or not to work. Karmelo Bermejo y Fernando Sánchez Castillo, por su parte forman parte de la Historic Exhibition.
Ambos coinciden en que en una primera instancia la propuesta era resultona pero, una vez en marcha el reto se complicó. Son experimentos y como tales «nunca salen mal así que cuando algo resulta raro siempre tiene un diamante», opina Fermín Jiménez Landa. Para Carles Congost también supuso un reto porque «te obligan a incorporar elementos y te sacan de tu zona de confort». No obstante, los proyectos salieron adelante incorporando nuevos métodos y formas de trabajo. Santiago Sierra ha optado por trabajar con una empresa de seguridad privada por lo que quien se acerque hasta Helmhaus verá que el museo está rodeado de sacos de arena, un rasgo intrínseco de una situación de emergencia. Dejando dos puntos de acceso abiertos, el resto de puertas y ventanas están selladas como rasgo de seguridad y el lado del río vallado con alambre de púas. Con un vídeo en time lapse se muestra la transformación del Helmhaus en un edificio protegido. «Imaginad que el edificio no está en Zúrich sino en Siria o Irak», sugiere el artista en la propia página de Manifesta.
Fermín Jiménez Landa con Peter Wick
Jiménez Landa escogió la meteorología y trabajó con Peter Wick en el estudio de la cadena en la que se emite su pronóstico diario. Su propuesta, The Muotathal prophet, tiene dos líneas entrecruzadas. Una de ellas se trata de que el plató en el que se encuentra a diario el presentador Wick esté climatizado con los mismos grados que pronostica para el día siguiente. Su reto de trabajar el arte con algo invisible como la temperatura llegó con la primera visita a la redacción. «Los aires acondicionados de los pronosticadores del tiempo me llamaron la atención y decidí que la alteración de su propio clima sería la intervención», señala. Además, el primer día de la Bienal se emitirá un vídeo en el que el propio Wick cuenta que si «durante los cien días que dura la bienal le vemos sudar o pasar frío en la televisión es por la pequeña norma impuesta al estudio», recalca Jiménez Landa.
Pero no solo ha ideado la alteración de temperatura en la redacción sino que ha construido una escultura que también se mantiene en los mismos niveles pero «de manera alterada por artefactos que nos disparan hacia otras tramas», explica el artista. Se trata del juego de la matrioska, «una especie de estructura absurda como nuestro mundo», especifica. La superficie de la muñeca es el propio museo en el que la temperatura favorece la conservación de las obras, dentro sitúa una sauna de madera «que nos lleva a pensar en lo folclórico, lo tradicional, los cuerpos y el sudor» y en el interior de esa sauna coloca «un congelador de alimentos metálico industrial, dedicado al comercio y a mantener objetos comestibles en un estado». Y justo en el epicentro de la pieza la temperatura es la misma que la que azota la calle y el plató del showman del tiempo.
Imagen del proyecto de Fermín Jiménez Landa The Muotathal prophet
Y si hay un cortocircuito, un incendio o cualquier tipo de percance ahí está Carles Congost que se lanzó al gremio de los bomberos con Roland Portmann al frente de las brigadas de la ciudad de Zúrich. Él le enseñó todas las dependencias, lo que hacen y los protocolos de seguridad bajo los que se mueven. A partir de ahí diseñó «un proyecto en el que participaran utilizando sus zonas y en cierta medida su equipo humano siempre teniendo en cuenta las dificultades protocolarias que hay en una entidad oficial como esta», comenta. Su proyecto, Simply the Best, que toma el título de una de las canciones más conocidas de Tina Turner, es un falso documental con actores profesionales suizos que encarnan a bomberos. La sinopsis es la siguiente: la ciudad de Zúrich está organizando un evento musical y la brigada de bomberos colabora para establecer un nuevo eslogan inspirado en la vieja canción que le da título al proyecto. Una historia «con distintas formas narrativas cruzadas que dan una visión sobre las distintas formas de enfrentarse al trabajo y al dinero», explica.
Pero como a menudo ocurre en el trabajo de Congost, a partir del núcleo central de la pieza se entrecruzan otras tantas. Si una de las protagonistas del falso documental es Tina Turner hay otras que van «desde lo absurdo a lo surrealista manteniendo simbólicamente algún tipo de relación». El artista conocía un acrónimo económico, FI/RE (Financial Independence, Retiring Early) o lo que es lo mismo: «amasar de joven la mayor cantidad de dinero posible para retirarse y no tener que trabajar». Congost asocia esta idea con «el trabajo asalariado como una forma moderna de esclavitud». Y, tirando de ese hilo, ha «pervertido» una canción de góspel clásico que también «tiene su origen en la esclavitud». En el vídeo un coro de gente blanca canta a la libertad del trabajo desde un punto de vista contemporáneo, cantan al fuego (el fuego espiritual de Dios tan característico del góspel) y a la liberación del trabajo. «La idea de enriquecerte y no trabajar, por otro lado, es algo del Primer Mundo y estando en Zúrich he intentado que cobrara más sentido el planteamiento inicial», concluye.
Carles Congost con Roland Portmann
Aunque lo intentaron, Tina Turner, ahora nacionalizada suiza y residente en Zúrich, la artista no quiso participar en el proyecto. Y la razón es que, como estrella musical retirada, vive una vida tranquila, participando en la vida diaria de la ciudad pero sin caer en los focos de los medios de comunicación. «Me arrepiento de no habérmelo tomado de manera más lúdica y relajada desde el principio», se sincera el artista. Y, a pesar de que «el núcleo del asunto está en una estrategia de trabajo, acercarse a otras profesiones nos lleva a otros modos de vida y a nos lleva a conocer otros hábitats fuera de nuestra zona de confort», señala Jiménez Landa.
En su caso «limpiar las calles en fiestas de pueblos fue un poco como leer a Dostoievski» y estos trabajos de verano realizados le han aportado un conocimiento sobre el propio lema de esta edición de Manifesta. Últimamente, opina, resuena que los ricos solo hablan de arte y los artistas solo hablan de dinero. «Venir precisamente a Suiza a hablar de dinero es de muy mal gusto», concluye Jiménez Landa.
Saioa Camarzana
publicado por el cultural