La presencia de alemania parece estar por todas partes. Está el mundial y no está nuestra selección. Viene la Documenta y su hiperesfera. Para rematar, tenemos invitación del Bodegón para ir a Germania a tomar cerveza …alemana?
En su intervención de Catalina Vaughan hace énfasis en mantener la «mirada crítica» como opción para no diluirse en Kassel. Jose Roca afirma que muchas obras del salón carecen de «fricción crítica» y terminan ilustrando literalmente su relación con el lugar.
Quisiera preguntarle a ambos si entienden la descentralización del Salón Nacional y su énfasis en encargar a los artistas un proyecto para un lugar específico como una ilustración de lo que sucede con las grandes bienales y la Documenta, o si a pesar de las diferencias en escala presupuestal e institucional consideran que nuestro «gran evento» resulta de una interpretación con «fricción crítica» y/o «mirada crítica»?
Carlos Alberto Vergara