Peregrinación e instalación de un Golem- Exvotos 2

Comunicado de prensa # 01
Performance: Peregrinación e instalación de un Golem- Exvotos II
Taller Experimental III. La estructura del cuerpo y el Vacío.

El sábado 11 de Octubre de 2008, a las 7:00 AM., estudiantes del Taller Experimental III, acompañados por el maestro Dioscórides, subieron al cerro de Monserrate en una caminata-performance usando la vía de los deportistas y devotos. Cada estudiante portaba una figura antropomorfa de arcilla o cera, trabajada en el taller como investigación sobre los Exvotos populares y el mito hebreo del Golem.

Los Golems fueron instalados en un tronco hueco de eucalipto situado en una zona despoblada situada a unos 300 metros al costado norte del santuario.

El objetivo del ejercicio consistía en llevar los Golem, cargados con la palabra sagrada bajo su lengua, hasta un sitio elevado y dejarlos allí, configurando una instalación artística. Además del performance de ascenso y descenso, cada estudiante debía realizar una bitácora, y escribir posteriormente una etnográfica sobre su peregrinación.

Cuando el grupo se disponía a abandonar el lugar, fue rodeado por un comando élite de policía, que inicialmente lo acusó de estar colocando en el lugar imágenes de parafina negra de las utilizadas en la brujería popular. Una de ellas, -ver foto adjunta- la esgrimió un agente como oscura prueba inquisitorial.

El profesor Dioscórides, negó que la figura de parafina negra, con inscripciones talladas en la espalda, fuera autoría de sus estudiantes, y expresó al comandante las respectivas explicaciones sobre el ejercicio de creación que se había realizado. Cabe anotar que mientras se realizaba la acción, los agentes, comandados por un oficial y debidamente armados, observaban la operación artística desde un sitio estratégico situado a escasos 15 metros.

El comandante pareció entender el propósito artístico del ejercicio y manifestó que en verdad la imagen negra había sido hallada más allá de la instalación de arte, pero que ellos estaban alerta, pues, durante el mes de octubre eran muy comunes los ritos satánicos en esa área del cerro. Era evidente que los agentes se encontraban nerviosos por el poder de las imágenes.

El maestro solicitó a la policía que le regalara la muñeca negra para traerla consigo al taller como objeto de investigación. Esta le fue entregada por un agente quien comentó que en el sitio referido había otras. No se habló más y los civiles pudieron continuar su camino.

El día domingo, uno de los estudiantes que no había podido realizar el ejercicio subió al sitio para colocar su trabajo y encontró que la instalación artística había sido masacrada, que la mayoría de los Golem había desaparecido, y que había rastros de fuego y destrozos en la base del árbol.

Las hipótesis que manejamos sobre la misteriosa desaparición y el desproporcionado ataque son las siguientes:

1- Que los Golem, gracias a que cada figura tenía instalada en alguna parte del cuerpo uno de los 99 nombres de Dios- según instrucciones de la tradición judía para su construcción- cobraron vida al anochecer y deambulan hoy día por el cerro como pequeños gnomos realizando tareas ecológicas y de sanación, como era el propósito insuflado sobre la mayoría de ellas por sus creadores.

Esto lo corrobora el hecho de que tres días después, varios campesinos, de los que bajan arriando bestias en la madrugada, y los vendedores de novenas y escapularios, comentaron haber visto pequeños hombrecillos corriendo por el camino de los deportistas. Uno de ellos fue mirado barriendo el atrio de la parroquia. Otro, extrañamente, fue hallado intacto en la base del cerro, con signos de haber hecho el camino de retorno.

2- La otra hipótesis es que la guardia nocturna detectó el movimiento de los Golem cobrando vida, y, acosados por el pánico, se enfrentaron a estos pequeños seres con picas y equipos lanzallamas incinerando a algunos de ellos. Esto se deduce de las quemaduras producidas al árbol y a la base de hojas secas; además, los restos de cuerpos de arcilla y cera siniestrados en el lugar. Se encontraron huellas de botas sobre los destrozos.

Los despojos artísticos fueron posteriormente exhumados y llevados a la medicina legal del taller.

Se deja constancia que únicamente los agentes del orden habían detectado el lugar de la instalación y, en su momento, uno de los uniformados bachilleres comentó que había que destruir las imágenes y exorcizar con agua bendita.

No se ha verificado si hay informe policial del positivo en el cerro de Monserrate. No se hizo denuncia. El extraño suceso pasa a investigación del Taller experimental III. Aportamos fotografías de la mayoría de los Golem, y otras detalladas evidencias.

Dioscórides Pérez
Profesor
Escuela de Artes Plásticas
Universidad Nacional.
Bogotá octubre 14 de 2008