Reflexionar sobre la escena artística en Cartagena implica tener en cuenta una serie de situaciones que se viven en el contexto, las cuales tocan al campo del arte y a otras manifestaciones culturales de la ciudad.
Cuando se hace referencia a Cartagena se suele visualizar el Centro Histórico, como si la ciudad en su espacio urbanístico se hubiese quedado anclada en el siglo XVI o XVII, cuando ni siquiera se habían conformado los barrios extramuros o extra-murallas. Este es el punto de partida con el que iniciamos nuestra reflexión, debido a que hay un imaginario en algunos sectores empresariales de la ciudad y externos que limitan la escena artística a la serie de festivales que se realizan durante los primeros meses del año, los cuales corresponden al inicio de la temporada turística que coincide con el momento más amigable que a nivel climático tiene Cartagena.
No se trata de satanizar estos festivales, puesto que sería perder de vista el impacto que ha tenido en estudiantes, artistas, músicos y literatos de Cartagena. El punto de quiebre es la prevalencia que se le suelen dar, ignorando muchas veces las iniciativas que adelantan grupos culturales de la ciudad, quienes durante todo el año con mucho esfuerzo construyen la escena artística y cultural de Cartagena.
Algunas de estas iniciativas son: Festival Tornado, Festival BBB (Bueno, Bonito y Barato), el grupo Ciudad Móvil, la Sala de Teatro la Reculá del Ovejo, la Corporación Artística Gente de Teatro, el Festival Internacional de Poesía Cartagena de Indias, la Primera Muestra de Arte Contemporáneo “Incidencia” gestionada y organizada por Alexa Cuesta, Guía2 Teatro, los conciertos y exposiciones que autogestionan músicos y artistas en espacios como la Alianza Colombo Francesa o la Casa Colombo Alemana, el Mercado Cultural del Caribe y la Escuela de Tambores de la Boquilla de la Corporación Cultural Cabildo o las iniciativas de colectivos de otros lugares del país como Sonema que en alianza con grupos amigos de la ciudad han llevado a cabo propuestas en torno al arte sonoro, la primera muestra de arte portátil en Cartagena (iniciativa que nace en Bogotá por Esto no es un texto y en complicidad con el Colectivo Octavo Plástico se realiza en Cartagena en el 2014); entre otros que no mencionamos por cuestiones de espacio (pues la intención no es hacer un inventario), pero que sin duda son de gran importancia para la ciudad.
Estos grupos “independientes” sin lograr el alcance mediático que tienen la serie de festivales en mención, realizan la ardua tarea de construir esto que llamamos la escena artística, aunque el propósito que los mueva no sea exclusivamente este. Lo cierto, es que tanto gestores culturales como artistas nos enfrentamos a una serie de obstáculos como la falta de espacios de exposición, la movilización de público, la falta de una política cultural constante y sólida, que garantice la continuidad de los procesos favorables para la cultura y el arte entre un gobierno u otro, que transmita confianza entre artistas y mandatarios. Una política que no esté mediada por la corrupción, que destine presupuestos acordes a las pocas -y algunas veces intermitentes- convocatorias.
Acerca de este tema cabe mencionar que en Cartagena se cuenta con instituciones como el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), la Institución Universitaria Bellas Artes y Ciencias de Bolívar (UNIBAC), la Fundación Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Cartagena de Indias, Instituto de Cultura y Turismo (ICULTUR), el Fondo Mixto para la Cultura de Bolívar, El Observatorio del Caribe colombiano, El Laboratorio de Desarrollo y Cultura, El Centro de Formación de la Cooperación Española, Las Alianzas tanto Colombo Francesa como Alemana, entre otras. Aunque tienen distintos perfiles, objetivos y modo de operación, poseen como elemento común el trabajo cultural.
Por lo tanto, algunas de estas instituciones implementan una serie de actividades y convocatorias públicas que podrían mejorar en la medida en que realicen estrategias de difusión oportunas, con un presupuesto acorde y, sobre todo, que se contextualicen con las reflexiones académicas que adelantan investigadores desde las Universidades en torno a las temáticas pertinentes a ellas. De ese modo, dejarían de recurrir a enfoques que terminan reproduciendo los estereotipos y el cliché del “Caribe”; perdiendo de vista las dinámicas propias de proyectos que están ligados a la cultura, pero no atienden sus reencauchados enfoques.
Uno de los problemas que aquejan al sector cultural y que queremos resaltar dado a su fundamento, es el desconocimiento mutuo entre iniciativas, y los aportes que ha dejado la labor de sus colegas. Este fenómeno que no es generalizado pero sí frecuente es responsabilidad directa de los actores de la labor creativa local, quienes (aunque suene a cliché) están llamados a trabajar en conjunto para tener una visión más amplia de lo que ocurre en la escena local y no cometer los errores de invisibilizar lo que los otros están realizando a favor y en pro de la escena artística local.
En cuanto a nuestra labor en la ciudad, desde diciembre del 2013, luego de una residencia artística en Casa Tres Patios en Medellín donde pudimos compartir con personas del proyecto de Hackerspace Un/Loquer, Platohedro, Rotativa Lab, Hamilton Mestizo, Pedro Soler, entre otros, regresamos a Cartagena con el objetivo de consolidar una idea que teníamos en mente más no había tomado forma. Deseábamos organizar un encuentro nocturno y efímero en el que se reuniesen artistas y colectivos que dedican su labor a la exploración del noise, el paisajismo sonoro, la poesía sonora y toda manifestación y práctica que recurra al sonido como medio y soporte de creación. Es así como nace el primer Festival Esquizofónico (https://youtu.be/d7b-dXv3Hqw) realizado en la Casa Cultural Colombo-Alemana, del cual se han realizado 4 y una quinta versión será realizada en la ciudad de Barranquilla durante el Salón Regional de Artistas el día 13 de octubre del presente año. El resto de nuestra labor como colectivo se encuentra alojada en nuestra página www.octavoplástico.com
Octavo Plástico
2 comentarios
Estimado Octavo Plástico, una precisión sobre INCIDENCIA, esta exposición fue gestionada por el colectivo CAVCA, Comunidad de Artistas Visuales de Cartagena y Bolívar, del que Alexa Cuesta Flórez hace parte. Creemos que el trabajo colectivo es indispensable para resistir a ese movimiento turístico de ferias y festivales que crea una imagen de apogeo de la ciudad, pero que en realidad vela, ignora o banaliza la situación y el trabajo de los artistas Cartageneros. En breve nuestra reflexión.
Para más información sobre INCIDENCIA, consultar la página cavca-cartagena.blogspot.ca/2015/02/visita-virtual.html
Les agradezco inmensamente la mención de los compañeros de O.P, pero es cierta la aclaración que comentan desde CAVCA, al cual pertenezco a mucho honor y que como colectivo hemos pasado muchas dificultades desde su configuración y el que ha insistido en el pensamiento asambleario para gestionar recursos que beneficien a la mayoría de artistas visuales de Cartagena y Bolívar, esto es algo que no sucede a menudo en el territorio de «Sálvese quién pueda» y del pensamiento característico individual de cualquier artista. Por otro lado, es importante matizar que la reseña de O.P amplía el campo de las artes visuales a otros campos, como el teatro, la producción musical y gestión de espacios en centros de cooperación internacional, lo que me hace pensar en la necesidad de puntualizar sobre los verdaderos vericuetos del campo de las artes visuales en nuestra ciudad (incluyendo artes sonoro, performance, etc) Pensar la escena cultural en esta ciudad? o Pensar las artes visuales en Cartagena? las respuestas a la segunda pregunta deberían determinar lo que sucede exactamente en nuestro campo de acción (Política-histórica-social o económicamente hablando)