Átomos para la paz*

“NADA más oportuno, en estos momentos de agitación mundial, de caos y nerviosismo, que la misión de “Átomos para la paz” que el gobierno de los Estados Unidos ha enviado a los países latinoamericanos con el noble objetivo de enseñar el empleo de la energía nuclear en los diferentes campos que conciernen al hombre para su propio bienestar.”

Jose Ruiz


“NADA más oportuno, en estos momentos de agitación mundial, de caos y nerviosismo, que la misión de “Átomos para la paz” que el gobierno de los Estados Unidos ha enviado a los países latinoamericanos con el noble objetivo de enseñar el empleo de la energía nuclear en los diferentes campos que conciernen al hombre para su propio bienestar.”[1]

Con este párrafo inicia una crónica publicada en la revista Cromos en diciembre de 1956, sobre la llegada al país de un comité de científicos que encabezan la misión ‘Átomos para la paz’ impulsada por el gobierno estadounidense para extender las políticas de prevención ante una inminente guerra nuclear. Un año antes, en la segunda edición de la Feria Internacional de Bogotá, se presentó una exposición con el mismo nombre en el pabellón de Estados Unidos. La muestra incluía planos, esquemas, fotografías y material didáctico relacionado con el descubrimiento, desarrollo y posibles usos de la energía nuclear. El catálogo que acompañaba la exhibición iniciaba con tres apartados de un discurso del presidente de Estados Unidos en ese momento, Dwight Eisenhower, en los que reafirma el compromiso de su país en buscar la paz.

“Contra el obscuro fondo de la bomba atómica, los Estados Unidos no desean solamente mostrar la fuerza sino también del deseo y la esperanza de la paz”[2]

Átomos para la paz fue el primer proyecto que la Agencia de Información de Estados Unidos (U.S.I.A.) envió al país con el objetivo de reafirmar su influencia en la región y frenar el avance del comunismo. La Feria Internacional de Bogotá fue uno de los eventos insignia del gobierno de Gustavo Rojas Pinilla para incentivar las relaciones comerciales del país. Estados Unidos no participó en la primera edición de la feria, pero a partir de 1956 acaparó la atención con un pabellón en el que exhibió maquinaria industrial, electrodomésticos, fotografías y otros elementos que ejemplificaban la vida del noreteamericano promedio. En Átomos para la paz, según reseñó la prensa, era común encontrar a los niños visitantes jugando con un traje de protección para la manipulación de materiales radioactivos. Fuera de la feria y en vísperas de navidad, los escaparates de las tiendas exhibían cientos de juguetes “atómicos”: viajeros interplanetarios, naves siderales y armas con colores llamativos.

“Pistolas ultra-atómicas contrastan sus líneas y aletas con la simple y conocida arquitectura del revólver de seis tiros y la humilde pistola automática.”[3]

Colombia como muchos otros países del mundo entraba, en los primeros años de la guerra fría, a la era atómica, lejos de poder desarrollar o adquirir material nuclear bélico, el átomo se arraigó en el país a través de la publicidad. En Bogotá se inauguraron almacenes, restaurantes y bares ambientados con imágenes de esta nueva era que empezaba, donde la paz solo se obtendría si occidente se consolidaba como una verdadera amenaza nuclear para oriente, al menos en apariencia. Colombia nunca tuvo una ojiva nuclear, pero sí un moderno Centro Atómico en Chapinero, una heladería decorada al estilo americano.

“Con el sugestivo nombre de “Centro Atómico” se abrió hace pocos días en la calle 72 (Avenida Chile) a pocos pasos arriba de la carrera 7ª, un modernísimo y lujoso salón de heladería (Sandwich-Shop-Ice-Cream-Bar). El nuevo establecimiento es muy concurrido por las damas, caballeros y niños de ese elegante barrio residencial, para el cual, como para los circunvecinos constituye una evidente comodidad.”[4]

Los titulares en prensa que anunciaban la apertura de establecimientos como el Centro Atómico compartían espacio con reportes sobre las tensiones entre Estados Unidos y el bloque soviético. “Peligro de guerra anuncia el Soviet” publicó El Espectador el primero de diciembre de 1955, en relación a las declaraciones del subsecretario soviético de relaciones exteriores, Vasily V. Kuznetsov, durante una comisión política en las Naciones Unidas sobre el desarme nuclear.

“La Unión Soviética dijo hoy que en las circunstancias en las que se encuentra actualmente el mundo con el plan Eisenhower (…) aumentará el peligro de guerra si se lleva a la práctica (…) La Unión Soviética está de acuerdo con los occidentales en que se establezca un sistema de inspección internacional para llevar a cabo el desarme.”[5]

Serguéi Lavrov, el actual ministro de exteriores de Rusia, afirmó a inicios de esta semana en relación a la invasión Rusa de Ucrania, que este país posee tecnología soviética y medios para lanzar un ataque nuclear, el Kremlin “comprometido con sus obligaciones de no proliferación de armas de destrucción masiva”[6] decidió invadir Ucrania para frenar cualquier amenaza. A las sanciones impuestas a Rusia por países occidentales desde que inició la invasión a Ucrania, Lavrov también anunció el posible inicio de una guerra mundial.

“Biden tiene experiencia y sabe que no hay alternativa a las sanciones, sino la guerra mundial (…) la Tercera Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora.»[7]

En la bahía de Cartagena nada más oportuno, en estos momentos de agitación mundial, de caos y nerviosismo, que la práctica militar con un submarino nuclear que adelantó la marina de Estados Unidos en conjunto con la armada colombiana. Durante algunas horas dos fragatas colombianas ejecutaron movimientos tácticos junto a un barco de guerra y un poderoso submarino nuclear especializado en persecución y ataque. Colombia, según manifestó Washington, es el principal aliado militar de Estados Unidos por fuera de la OTAN. Colombia en esta nueva guerra fría aparenta tener un lugar mucho más protagónico como “defensor del caribe”.

“En un hecho inédito para la historia militar de Colombia, por primera vez un submarino nuclear emerge en aguas nacionales para participar en un ejercicio táctico de defensa. (…) En el contexto global de tensiones militares por el conflicto que enfrentan Ucrania y Rusia, el cual ya cobra varios centenares de muertos, La Armada Nacional y la Marina de los Estados Unidos mostraron el poderío de una alianza que defiende las aguas del Caribe.”[8]

Después de Átomos para la paz el gobierno estadounidense envió a la III Feria Internacional de Bogotá un proyecto de propaganda titulado Capitalismo Democrático. En 4000 metros cuadrados la U.S.I.A. desplegó fotografías, maniquíes y objetos de uso cotidiano que buscaban mostrar “cómo la evolución pacífica de la economía americana ha creado un estándar alto de estilo de vida para la mayoría de la gente, a la vez que se preservan la libertad y dignidad del individuo”[9]. A la pregunta, ¿la exposición es un buen método de lucha anticomunista? El subsecretario estadounidense Walter Williams, quien viajó al país para asistir a la inauguración de la feria, respondió:

“Desde luego, porque señala la enorme diferencia entre el capitalismo democrático y el capitalismo de Estado. Eso demuestra que sólo a través de la libertad de expresión, de conciencia, de vida, un pueblo puede llegar a la prosperidad”[10]

El tercer proyecto que el gobierno estadounidense envió al país para exhibirse en el marco de la Feria Internacional de Bogotá de 1957 era organizado por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Dos años antes, en enero de 1955, el museo inauguró The Family of Man, una ambiciosa curaduría del fotógrafo Edward Steichen que reunía más de 500 fotografías tomadas en 68 países por un centenar de fotógrafos. Las imágenes en la exposición estaban organizadas siguiendo los ciclos vitales del hombre y el objetivo era construir una parábola sobre la existencia humana que representara a todos los pueblos enfrentados por la guerra algunos años atrás. El éxito que tuvo la exposición en Nueva York motivó a la U.S.I.A. a coordinar una itinerancia global de la muestra para reafirmar, a través de un proyecto cultural, el genuino interés estadounidense en alcanzar la paz entre naciones.

De los siete países latinoamericanos por los que itineró The Family of Man entre 1955 y 1958 cuatro estaban bajo una dictadura militar. En Colombia el montaje de la exposición se vió truncado por el paro nacional que llevó a la caída de Rojas Pinilla. La crisis política y económica que dejó la dictadura provocó la cancelación de todos los eventos auspiciados por el gobierno, entre ellos la IV Feria Internacional de Bogotá. Las fotografías que hacían parte de The Family of Man, considerada por muchos como la exposición de fotografía más importante del siglo XX, permanecieron almacenadas durante su estancia en la ciudad.

Entre las fotografías que Steichen incluyó en The Family of Man se encontraba una ampliación mural del gigantesco hongo que genera el impacto de una bomba atómica. En la mayoría de países esta imagen fue censurada por considerarla, en medio de las tensiones de la guerra fría, una incitación directa a la guerra. En Colombia, como en el resto de países donde no se exhibió esta imagen, la fotografía almacenada permaneció como imagen latente, una posibilidad, un átomo que en su esfuerzo por buscar la paz estalla.

“El presidente francés, Emmanuel Macron, ha concluido este jueves, después de una conversación telefónica de hora y media con Vladímir Putin, que “lo peor está por llegar” en la guerra en Ucrania.”[11]


Visitantes en The Family of Man, Paris, 1956

* Este texto deriva de la investigación para la curaduría de Un supuesto fotográfico: The Family of Man en Bogotá, actualmente en exhibición en Espacio El Dorado en Bogotá (febrero 19 – abril 2, 2022)


[1] “Átomos para la paz”, Cromos, 17 de diciembre de 1956.

[2] Servicio de Información de los Estados Unidos, catálogo Átomos para la paz, Bogotá, 1955.

[3] “De moda el juguete atómico”, El Espectador, 15 de diciembre de 1955.

[4] “Moderno centro atómico en Chapinero”, El Espectador, 17 de diciembre de 1955.

[5] “Peligro de guerra anuncia el Soviet”, El Espectador, 1 de diciembre de 1955.

[6] “Lavrov: Rusia no permitirá que Ucrania obtenga armas nucleares”, France 24, 2 de marzo de 2022. Disponible en: shorturl.at/bBJ37

[7] Guerra en Ucrania, Agencia EFE, 2 de marzo de 2022. Disponible en: shorturl.at/cgCN5

[8] “Submarino nuclear de EE.UU en cartagena: así fue el ejercicio de defensa”, El Tiempo, 1 de marzo de 2022. Disponible en: shorturl.at/krCX6

[9] “American Exhibit at Bogota International Trade Fair Depicts People’s Capitalism”, Foreign commerce weekly, V 56, No 23, diciembre 3 de 1956, 26.

[10] “Hoy se inaugura la feria de exposición internacional”, El Tiempo, 23 de noviembre de 1956.

[11] “Macron tras hablar con Putin cree que lo peor está por venir”, El País, 3 de marzo de 2022. Disponible en: shorturl.at/cemBD